Unos pares de ojos solo observan silenciosamente lo nervioso que se encontraba el mas joven, mordiendo sus uñas con aquella sofocante ansiedad por querer saber como se encuentra su amado.

Solo han pasado dos minutos desde que Gerald fue dejado en la habitación de Roshan, el médico que es su tío (de respeto) le impidió entrar porque Roshan estaba liberando feromonas sin poder controlarlo.

Y el doctor necesitaba un ambiente tranquilo para poder trabar, no iba a poder si Roshan no dejaba de hacer pregunta tras pregunta mientras liberaba feromonas. Sin embargo, para Roshan esos minutos se convirtieron en horas interminables, con ganas de romper la puerta e ir con su alfa.

‹¿Por qué mis padres reaccionaron asi de extraños? ¿No se suponía que nos romperían las piernas? Sin embargo, no hicieron nada de eso y cuando Gerald se puso mal fueron ellos los primeros en mostrar preocupación? ¿Por qué?

¿Estarán jugando con nuestra mente o algo por el estilo? Son mis padres pero también es inevitable el desconfiar, ellos no son nada simples y están muy enojados de que Gerald haya hecho lo que hizo.› Mira con dudas a sus padres y no es para menos si los conoce mejor que nadie, sabe de lo que son capaz.

Samuel y Dariel fingen que no notan la intensa mirada de su hijo, pero eso cambio al ver que sigue mordiendo sus uñas sin la mínima intención de detenerse. Eso ya no les gusto en nada.

—Roshan, deja de morderte las uñas.—Su papá le llama la atención.

Verlo asi es como ver a Dariel cuando estába por entrar a labor de parto, ni siquiera se podía sostener en pie por la repentinos temblores en su cuerpo ante el miedo de perder en la sala de parto.

Yo, también me puse a pensar en las millones de posibilidades de no salir con vida... Fue aterrador prepararte para algo asi pero gracias Dios todo salió bien, ambos suspiramos aliviados al ver que seguíamos juntos y veríamos ver crecer a nuestro hijo que ya no es mas ese bebé.

—Si sigues asi te lastimaras las cutículas.—Señal con preocupación.—No lo hagas es por tu bien.

Creó que fuimos muy duros con ellos dos cuando de por si, ya se encontraban mal y sin estar bien alimentados porque se extrañaban. Aún asi, teníamos que mostrar mano dura aunque al final terminamos mostrando todo lo contrario.

Nos preocupamos al verlo pálido y tambaleacer, ¿y si después de todo si esta esperando a nuestro nieto? Eso nos da mucha emoción y nos pone nervoso pero no podemos dejárselo saber a Roshan hasta que el tío Rex, salga de la habitación y nos diga que pasa.

—No te preocupes...

—¿No estarán pensado que él lo hizo intencional?—Se pone a la defensiva, mirando a sus padres.—Él en verdad...

—¿Cuando te enseñe a interrumpirme cuando te estoy hablando, eh?—Lo agarra de la oreja.—Déjame terminar de hablar antes de que hagas tus preguntas o nos hagas saber tus preocupaciones.

—¡Ah... Papá!—Pide que lo suelte.

Eso me pasa por dejar que todo esto me nuble la mente olvidando como es mi papá, a él no le gusta que lo dejen con las palabras en la boca y mucho menos que lo interrumpa cuando esta diciendo algo y más si es importante.

—Está bien me equivoque, me disculpo.—Al ver que Samuel no lo sueltan no le toca de otra que pedirle ayuda a su padre.

—A mí ni me metas.—Mira a otro lado que no sea la mirada de cachorrito de su hijo.—Te mentiste en eso sal por ti mismo.

Dariel no era tonto y mucho menos tenía planeado dormir en el sofá, es una tortura el no poder tocar a su amado Sammy por lo que procura nunca hacerlo enojar o conocerá la desesperación.

—P-Papá.—Sus ojos se hunden en un mar de lágrimas.

—¡¿Te agarré tan fuerte?!—Se asusta.—¡Creí que no dolía... Lo siento!

—No es eso.—No pudo mas y solo lo abrazo.—No duele si ni quiera me estabas agarrando como tal.—Aclara.—Solo estoy asustado y si él vuelve a enferma como en su primera vida.—Se sigue aferrando con fuerza de su padre.

Dariel y Samuel se tensaron porque no se habían puesto a pensar en esa posibilidad, trayendo viejos dolorosos recuerdos porque Gerald al igual que Samuel en esa vida, padecian de una fermedad distintas pero incurables si llegaban a cierta estapa.

‹¿Por qué se mareo? ¿Será que no se estuvo alimentado bien estos últimos días? Si es asi entonces, ¿que tan deshidratado se encuentra? ¡Mierda, todo es mi culpa por no dejarlo hablar cuando me lo pidió! Si hubiera hecho eso entonces estaría bien alimentado y no tendría porque sentirse mal.

Y todavía el muy insensible de de mi lo primero que hizo fue llevarlo a la cama, hacerlo mio una y otra vez para después ponernos hablar... ¡Vaya pedazo de mierda que soy!›

Esta tan preocupado que no logra pensar correctamente y solo se tira culpa cuando no es así, nada de eso era culpa de nadie y en esas circunstancias ambos sufrieron por igual pero ya están juntos que era lo que de verdad importaba.

—Nada de eso pasará.—Dariel se pone de pie y se une al abrazo.—No pienses en cosas negativas y enfocarte en lo positivo.

Mi pequeño hijo nos sigue demostrando que ya no es un pequeño, ahora hay mas cosas que le importan y tiene a una persona que ama por la que estaría dispuesto a todo. Es aterrador que el día de mañana Roshan este dispuesto a dar su vida si eso significa salvar a Gerald. De solo pensarlo me dará una embolia.

—Él estará bien y viviera por muchos años amargando nuestras vidas ya que, nos a robado a nuestro adorable y bribon repollo.

—¿Entonces...ustedes?—Más lágrimas salieron de sus bellos ojos al ver el asentamiento de cabeza de sus padres.

Ellos le confirmaron que aceptan su relación con Gerald y que tienen su bendición, eso cubrió de felicidad a Roshan escondido en los brazos de sus padres. Diciéndoles mil veces gracias y de cuantos los amaba.

Que este en una relación y ame con su vida a otra persona no significaba que los dejaría de lado, no. Para él sus padres seguirían siendo muy importantes al igual qué su demás familia.

—Es de esto de lo que queríamos hablar pero fue mucha presión para Gerald.

Entre todos nosotros él mas normal cuando se trata de ejercer presión ya que, nosotros podemos hacerlo y aparentar que hay liberación de feromonas cuando no es así.

—Lo más probable, no, es un hecho que, solo está cansado y estresado por la separación qué tuvieron de más de una semana.

—¿Tú también lo crees asi?

—Sí, ¿cuando te he mentido?

—Nunca.—Mira a sus dos padres.—Ustedes nunca me han mentido ni por un momento, siempre dicen lo que piensan sin importar nada.

—Entonces cree en nosotros y verás que todo saldrá bien.—Ambos padre sonríe con complicidad.—Puede que hasta te lleves una grata sorpresa.

—¿Sorpresa?...! Tío, Rex!—Se aferra al anciano.—¿Cómo está él?—Pregunta.

—¡Eres un animal o qué!—Rex le jala las ojeras a su sobrino.

—¿Ahora que hice?—Se aleja de Rex.—Solo dígame cómo está mi novio...

—¡Cómo se te ocurre ser tan brusco en las condiciones en las que se encuentra!—No quiso detallar "eso." Pero lo siguió regañando y Gerald al otro lado de la puerta que está escuchando todo, es un tomate.

—¡Roshan!—Lo llama para que Rex lo deje de molestar.

—Voy.—Salió corriendo.

—¿Cómo han criado a ese niño?—Mira a Dariel.—Es igual que tú...

—"Todo un semental" lo sé.—Sonríe orgulloso.

—Dariel.

—Bien, me callo.—Abraza por la espalda a Samuel.

—¿Entonces él?

—Sí, serán abuelos.—Confirma.

—Esposa, tú y yo seremos abuelos...

—¡¡Qué!!—Gritó.

Roshan también ya había sido informado y vaya que lo sorprendió, sus piernas no pudieron seguir firmes lo que lo llevó a caer sobre la cama. Sonriendo y llorando al mismo tiempo.