No le fue muy difícil el entrar a la universidad lo complicado fue cruzar los pasillos si ser visto, tenía que evadir cualquier alumno o maestro que lo pudiera reconocer y lo mandará a sacar por la fuerza. Eso sería lamentable porque estaría lejos de poder encontrarse con Roshan. Por lo tanto, Gerald optó por subir la escaleras que no eran concurridas como los ascensores y al conocer la universidad eso le facilitó el escabullirse.

Sin embargo, el trabajo difícil lo estaba haciendo Pol al estar reteniendo a Zuzen que solo al verlo quiso ir con Roshan. Pero, Pol como todo buen guardaespaldas y asistente uso todas sus cartas. Acorralando a Zuzen en una esquina.

—¿Qué crees que estás haciendo?—Preguntó con el ceño fruncido.—No estoy para tus bromas, solo moverse.

Que haga algo como esto en vez de emocionarme me hace sentir muy molesto, sé que no lo hace porque que quiera sino que es más una obligación para que su maestro haga de las suyas. Pol es un buen asistente y amigo al sacrificarse por el bien de su maestro, pero es de lo peor al usar tal método cuando es consciente que él me atrae.

—Quitarte antes de que te rompa una o más de dos extremidades.—Advierte seriamente no había mentira en su voz ni en su mirada.

—Veremos quién se las rompe a quién.—Apoya sus manos de lado a lado en la pared mientras su rodilla separó las piernas del alfa.

Pol no era tonto y sabía que le mueve algún tipo de sentimiento a Zuzen, usando eso a su beneficio para impedir que vaya con Roshan. Y aunque sé siente mal por hacer algo como esto no se arrepiente de nada, se disculpará después solo que el alfa puede que no acepté tal disculpa ni nada de su parte.

‹¿Qué estoy haciendo y por qué demonios estoy más nervioso que Zuzen? Mis manos se siente húmedas y es desagradable, eso también es causado por está extraña sensación. No es la primera vez que estamos en una posición como está solo que anteriormente era Zuzen el que me acorraló, pero ahora lo estoy haciendo yo.› Pol no se atrevía a mirar fijamente al alfa, no quería que Zuzen vea algo o se descuenta de cosas que desconoce al instante en que sus mirada conecten.

—En serio solo muévete.—Cada una de sus manos agarran los brazos de Pol, forcejeando.

—No te estoy dando nigún permiso de irte.—Hablo con demanda.—Te quedarás aquí conmigo así sea lo último que haga, ellos deben de reunirse.—Mirando fijamente a el alfa que se podría esperar cualquier cosa menos esas declaraciones mientras la pierna de pol sigue presionando en medió de las suyas.

Rozando no solo sus ropas sino que ese algo de ahí abajo está siendo presionado por la pierna del beta, este último se muestra tan serio pero el enrojecido cuello le indica a Zuzen que Pol ya notó esa pequeña dureza entre su piernas.

—¡Tú estás...!—La sorpresa no lo dejó conjugar ninguna otra oración.

—¿Qué esperabas que pasará si sigues frotando tu cuerpo contra el mío?—Arquea su ceja.—Ya que estás jugando de está manera no me culpes por mis siguientes movimientos.—Sus manos fueron a la cintura de Pol.

—¡¿Zuzen?!—Se exaltó al ser levantado del suelo y apoyado contra la pared mientras el alfa, calló su boca col la suya para que ya no dijera nada.

"¡Este mocoso atrevido!" Exclamó en sus adentros sin poder creer que un hombre adulto como él, puro, que en nigún momento había tomado la mano de nadie ahora mismo está siendo tocado de varías maneras lo peor que no le desagradó como creía anteriormente.

Esperando que su sacrificio y perdida de su primer beso haya valido la pena, que su maestro haya logrado su objetivo y sí lo hizo porque Gerald ya se encontraba en el pasillo que lo lleva directamente al dormitorio de Roshan. Suspirando aliviado al no encontrarse y no ver absolutamente a nadie, era la hora del almuerzo por eso la soledad en ese piso.

‹Ahora que estoy aquí el nerviosismo y el miedo hace de las suyas, pensamientos negativos inundando mi mente tan terroríficos. No solo eso, también me invade la ansiedad al grado de ser tan agobiante. Desesperación, pero sobre todo temor de escuchar salir de sus labios un "ya no me gustas" "rompamos" porqué mientras no escuché eso seguiré creyendo que somos pareja.

No quiero escuchar eso salir de sus labios y me aterra el hacer contacto visual con sus hermosos ojos, ver en su mirada únicamente desprecio, odio y unas ganas de que esté muerto porque sí, mis acciones solo provocan eso.› Gerald solo se quedó ahí de pie frente a la puerta, meditando o preparándose para lo que recibiera al entrar por esa puerta.

Su corazón le preocupaba por los exuberantes latidos, la sudoración en su frente baja por su cuello y espalda. Era un sudor tan frío.

—No es momento de vacilar.—Susirró, entrando a la habitación sin anunciarse.

Cerro sus ojos esperando el reclamo de Roshan o golpe con algún objeto, pero no paso nada de eso y al abrir sus ojos. Observó que a su alrededor solo había soledad no había ningún Roshan.

Rápidamente lo busco por todo el lugar hasta que al abrir la puerta del baño escucho el agua correr, Roshan estaba tomando una ducha. Gerald meditó su siguente movimiento, si quedarse sentado en la cama a la espera de Roshan o entrar al baño y ducharse con el joven.

Vino hablar con Roshan pero no era un impedimento el hacerlo bajo la regadera, enfriando sus cuerpos y mentes. También porque sería mas complicado para Roshan por si quería escapar para no escuchar lo que tenía por decir Gerald. El ya nombrado le puso seguro a la puerta e incluso movió silenciosamente un mueble, sirviendo como bloqueo por su alguien abre la puerta no podrá entrar por ese bloqueo.

Dejó a un lado sus zapatos como sacó únicamente dejo la camisa con varios botones sueltos y las manga larga recogidas hasta sus brazos, pantalón. Adentrándose.

—Roshan...—Se estremeció al sentirlo detrás suyo y con una arma en mano.

—¿Qué crees que estás haciendo?—Pregunta con esa voz a la que no se le puede notar emoción.

‹¡Yo... Yo por poco y disparo! ¡¿Cómo se le ocurre entrar sin anunciarse?! Creí que era alguien más queriendo hacer de las suyas.› Sus manos estaban temblando como lo hace su corazón, temblando de pavor al imaginarse lo que hubiera sucedido si jalaba el gatillo.

Gerald había sido interceptado desde antes de dárse cuenta y cuando lo hizo ya tenía a Roshan detrás de él. Siendo apuntando con un arma y es que el alfa menor ya lo había escuchado entrar, solo que creyó que sería alguien desconocido pero cuando vió a Gerald su corazón se hundió para después verlo caer. Perdido los colores.

—¡Pude dispararte antes de si quiera saber que eras tú!—Regaña, bajando el arma.—¡Estás loco!

Gerald solo sonrió al escuchar la preocupación en la voz de Roshan, sintiéndose tan alegré que su amado sigue sintiendo algo por él. No le importa ponerse en peligro si obtendrá una reacción como está; que le diga que sigue siendo importante para Roshan.

—Eso quiere decir que aún te preocupó.—Da la medía vuelta mirándo fijamente Roshan.—¿Todavía te importo, verdad?—Solo sonó más a una suplica que pregunta, su mirada también le suplica a Roshan una respuesta sincera.

—No te atrevas a pedirme una respuesta.—Me da coraje aceptarlo pero sí, él me sigue importando tanto y verlo solo me hace querer besarlo... Lo he extrañe y quería verlo que dolía demasiado.

Ambos se veían con unas miradas tan deseosas como adoloridas al ver el semblante demacrado del otro, queriendo abrazarse, besarse y decirse cuánto se han extrañado estos últimos días atrás que parecían una eternidad. Pero, son detenidos. Principalmente Roshan, recuerda lo que escucho ese día y todo vuelve a dolor como el infierno mientras que Gerald no quiere incomodarlo, tampoco ser rechazado fríamente.

—Solo veté.—Abre la puerta del baño.—Hazlo antes de que salgas en una bolsa.

Sonaba tan rudo y frío pero Gerald que en nigún segundo aparto su mirada del rostro del joven, pudo ver en esos ojos azul violeta que su amado no lo decía en verdad. Solo quería que se fuera antes de que el personal de familia llegarán por él y lo enviaran a mejor vida.

—Solo escúchame.—No pudo mas y solo se aferró de la cintura de Roshan.—Por favor.—Suplica entre lágrimas desesperadas.—Dar por lo menos cinco minutos de tu tiempo, por favor.

Los puños cerrados de Roshan no eran lo únicos apretándose también lo hacían sus labios, tan fuerte que la palidez de hizo presente. Controlando sus ganas de limpiar las lágrimas en el rostro de Gerald. Lamerlas.

—Roshan.—Se encuentra tan cerca de mí pero a la vez se siente tan lejos, es agonizante y me lo merezco.

—Ya lo sé todo.—Comunico.—Mis padres me lo contaron sin omitir nigún detalle, duje al instante de cuando te enamoraste de mi...—No podía decirlo sin quebrarse.

—Sí les permitiste a ellos contarte su versión, ¿entonces por qué me privas a mí de ello?

—¿Me estás hechando en cara eso? ¡Tienes tal derecho!

—¡Ya sé qué no!—Inclina su rostro cerca del contrario.—Pero todo pecador merece ser escuchado más si en verdad se arrepiente de lo que hizo...

—¿Te arrepientes de estar conmigo?

—¡Eso nunca!—Asegura.—De lo que me arrepiento es haber estado viviendo en el pasado.—La cristalización en sus ojos se volvió desbordante.—Solo déjame decirte lo que tengo por decir.--—Sostiene en sus manos el rostro de Roshan.-—Por favor...

—¡Maldición!—Solo sera una última vez, un beso de despedida... Un te extraño y un adiós.

No pudo mas y solo cedió ante el impulso o mejor dicho a las órdenes de su corazón, besando bruscamente esos temblorosos labios mientras alzaba en sus brazos a Gerald. Siendo mojados por la fría agua de la regadera que para ellos era cálida, o tal vez eran sus cuerpos los cálidos.