El ruido de la multitud parecía que en cualquier momento  rompería los tímpanos de los oídos, unos a los otros, eufórico. Solo gritando podrían expresar su emoción por estar ahí, siendo testigos de una de las carreras más importantes sobre todo el ver a sus ídolos tan cerca, esperando que cuando todo termine el poder tomarse una foto, pedirles un autógrafo.

Después de tanto suplicar por casi una semana Roshan obtuvo el permiso de sus padres, aunque estaban nerviosos por lo que pudiera pasar en esa carretera tan peligrosa que con un medio descuido y caerás al vacío. A Samuel y a su esposo no les gustaba que Roshan corriera en una carretera al aire libre, ya que no es igual a un circuito cerrado, ambos son peligrosos pero no tanto como caer de una calle empinada. Es por eso que se negaban darle permiso.

Sus abuelos y tíos tampoco querían que hiciera algo tan peligroso, eso también incluía a Gerald que sería la primera vez que vería en acción a Roshan. Ya había visto unos cuantos videos, mejor dicho todos desde el inicio en que Roshan empezó con esto.

Pese a sus angustias le terminaron dando el permiso no sin antes abastecer de seguridad, primeros auxilios y rescatistas tanto en el aire como el suelo. Preferían prevenir que lamentarse después. Eso sí, le advirtieron que con solo el mínimo tambaleó, complicación Roshan tenía que detenerse, no seguir. Su vida es mil veces más importa que un título que muerto ya no le serviría para nada.

Él les aseguró que así será que no tenía intención de terminar lastimado, que tomara todas las preocupaciones necesarias. Dicho eso todos viajaron en su Jep privado, siendo recibidos cálidamente por los encargados y supervisores de dicho lugar.

—Tío, no estés nervioso.—Asha sostiene la mano de Samuel.—La pista no es tan aterradora como expresaron en ese instante.

Después de tener tanto en mente, pensando cientos de cosas relacionadas con mi destino, la universidad, todo eso me tenía tan asfixiada que el salir un rato y despejar todas esas preocupaciones se siente tan bien. Es relajante ver tal naturaleza frente a mis ojos, ese color tan verde, cielo azul despejando.

Los gritos emocionados de los fanáticos que en su mayoría son jóvenes entre 17-28 años, eso me hace recordar la primera vez en que competí sin mostrar mi rostro, quedando sorprendidos al ver que una adolescente y chica ganó.

—Eso no quita el hecho de que sigue siendo peligroso.

Debí de prohibirle desde pequeño este tipo de cosas, si hubiera sido así nada de esto estaría pasando, ¿verdad? Sin embargo,¿si hacía eso en que tipo de papá me convertiría? Uno peor que ese padre de mi vida anterior y no iba a permitir eso, se que en algunas cosas debo de poner mano dura para que Roshan no se descarrile, pero siempre haciéndole saber cuánto lo amo.

Que puede hacer lo que el quiera hacer pero siempre siendo responsable, no abusar de su poder para realizar cosas fuera de la ley y mucho menos ver demás a las personas, no crucificar a nadie sin tener pruebas, tampoco hacerle la vida imposible a alguien que no le hizo nada solo porque le cae mal. Todo eso se le ha enseñado desde que es pequeño, y que sea el mejor para nosotros no significa que tiene que creerse el mejor de todos porque hay muchos peces en el agua.

—Si se llega a romper una mano le romperé la otra por se descuidado, presuntuoso.—Declaró, monótono.

—Y yo te romperé todas tus extremidades.—Fulmina a Dariel.—Porque para empezar fuiste tú el que le mando a construir un auto.—Reprocha.—Cuando era solo un niño.—De solo recodar eso le entran unas ganas de golpearlo.

—Puedes hacerlo.

—¿Qué?—Se estremecio tras sentir los labios del contrario muy cerca de su oído.

—Romperme una tan sola cosa, pero con tu interior por supuesto.—Era más una súplica que sugerencia.—¿Sí?

—Y si te rompo la boca mejor.—Susurró, todo robotizado.

Conteniendo ese pequeño gemido atravesado en su garganta, todo porque Dariel adentro su mano dentro del pantalón de Samuel. Masajeando los suaves glúteos, el muy descarado de Dariel aprovecho en hacer de las suyas al ver que Asha fue por sus padres, de paso unas bebidas.

—Me gusta como suena eso.—Sonríe perverso.—¿Será con tus labios o con esto?—Pasa su mano por la entrepierna de Samuel.

—D-Dariel.—Jadeo, temblando emocionado.—Si sigues moviendo esa mano dormirás en el suelo.—Advierte, dejado caer su rostro sobre el pecho del alfa mayor.

—¡Todo menos eso!—Decia eso pero su mano seguí en el regazo de Samuel.—Eres demasiado sexy que no pudo estar quieto, quiero estar sobre ti todo el tiempo...hacerte un bebé.

Samuel se volvió de gelatina al escuchar esas declaraciones, su corazón se sacudió al punto en que le hizo creer que saldría de su pecho, emocionado.

—¿Hablas en serio?—Sonríe, mirándole a los ojos.

Desdé un principio decidimos tener únicamente un hijo, ni Dariel y ni yo queriamos volver a pasar por esa agonía al momento de dar a luz. Dariel es el que quedó más aterrado, en ese instante me prometió no volverme hacer pasar por tanta incomodidad, fue la última vez que hablamos sobre volver a tener otro hijo.

No era necesario puesto que nuestro Roshan es nuestro todo, queriamos darle absolutamente todo. Por eso me sorprendió el hecho que Dariel trajera ese tema a nuestra conversación.

—Sí, estoy hablando en serio.—Abraza a Samuel.

No me arrepiento del hecho de no haber tenido mas hijos anteriormente, cuándo estamos en nuestros veintitantos. Soy y seguiré siendo feliz mientras esté junto a mi esposa e hijo. Solo que si mi Sammy gusta me gustaría darle un hermanito a Roshan, aunque es mas probable que nos haga abuelos antes si sigue así de calenturiento.

—Pero no pienso romper mi promesa, prometí no volver hacerte pasar por eso. Por lo que estaba pensando en que...

—¿Y si digo que puedes romper esa promesa?—Sus miradas se encuentra.

—¿Qué?—Sostiene el rostro de Samuel, ambos sonrien.—Estaba a punto de decirte que si era posible entonces lo tendría yo.—Se creo un silencio.

—Pfff.—Soltó una carcajada al imaginarse a Dariel con su pancita.—Jajajaja.—Su estómago empezaba a doler por tanto reírse.

‹No pude evitar imaginarme a mi esposo de esa manera, era ver un león albino todo gruñón, mirándo al mundo entero con odió mientras sostenía su panza...bien raro.› Dariel con su mirada embobada observa a su sonriente Sammy.

Dariel amaba ver a su Sammy feliz, le encanta su sonrisa tanto como escucharlo hablar. Nunca se cansaría de escucharlo si la voz de Samuel es música para sus oídos, una melodía que nunca nadie podrá escuchar mas que solo él principalmente cuando están uniendo sus cuerpos.

—Te amo.—Abraza por la cintura a Samuel.

Su cuerpo ya no está rígido asi como la ansiedad por la carrera está disminuyendo un poco, eso es bueno. No quería que estuviera con esa ansiedad al punto de ser desesperante.

—Y yo te amo a ti.—Va en busca de los labios de su amado, fue un beso tierno y lento querían disfrutarlo tanto como sea posible.

Alejándose y sentándose normalmente al escuchar pasos, era Kole con su familia, también venían los padres de Samuel. Tenían que ver a su nieto dándolo todo.

—¿De qué te reías?—Preguntó July.

Ella se sentó junto y abrazo cariñosamente a su pequeño Sam, para ella su segundo hijo siempre será su pequeño. Más bien a su ver ninguno de sus hijos es adulto, los sigues viendo como el par de niños corriendo en el jardín de la mansión.

—Dariel y sus ocurrencias.—Abraza a su madre.—Sin soltar la mano de su esposo.

—Tíos, no sabía que bebida preferían por lo que traje estas.—Los empleados me dijeron que no era necesario que fuera por ellas, solo tenía que llamar a alguien después de todo somos los distinguidos invitados de la área VIP.

—Gracias.—Palmea suavemente la cabeza de su sobrina.

Sus nervios se calmaron un poco pero no se podía decir lo mismo de Gerald, este mantiene abrazado fuertemente a Roshan. Paso de estar embobado, deslumbrado por lo genial, cautivador que se vía su joven alfa con esa ropa, a preocupado al darles cuenta del peligro que podría correr Roshan allá arriba.

—Vas a romper mis huesos si sigues así.—Sonríe tontamente.

—Lo siento.—Se disculpo pero sigue pegado a Roshan.

—Estare bien.—Sostiene en sus manos el rostro del contrario.—Cuando todo esto termine nos iremos directamente al jacuzzi de la habitación.—Su voz era fuego atravesando el oído del alfa mayor.—Quiero hacerte el amor mientras ves tu reflejo en ese gran espejo, las expresiones lascivas que puedes llegar hacer...

—Puedes ser serio por un momento.—Solto un manotazo en el pecho de Roshan.—Bajerle a tu libido.

Y yo también como es posible que me ponga tan emocionado solo por escuchar su lascivas y muy lujuriosas palabras.

—Estoy siendo serio.—Baja sus manos a la caderas de Gerald.—Eres tan lindo cuando te sonrojas.—Besa los labios del alfa mayor.

Sonriendo y aliviado de haber logrado calamar los nervios de su alfa, no se sentiría a gusto si lo dejaba con los nervios al cien. Roshan querían que Gerald disfrute del evento tanto como el lo está haciendo desde que llegó, su corazón late tan fuerte como cuando está junto a su pareja. Gerald y correr es lo que más ama.