Las manecillas del reloj sonaban al mismo tiempo que un par de uñas, impactado sobre el ordenado escritorio. Esa persona y la otra frente a él se encuentra en una encrucijada, sin entender porque les estaba pasando eso. ¿Por qué el destino les juega una broma como esa?

Tanto que le había costado a Jimmy aceptar el hecho de que, su destino quizás nunca estuvo ligado a Dariel como el pensaba en aquel entonces. Tuvo que converse que lo que sintió en ese instante en que lo vio, solo fue una ilusión creada por él porque quería creer que Dariel, era suyo.

Le costó mucho el superar, olvidar, seguír su camino como para que ahora resulté que, su amada hija está ligada a la hija de Kole. Jimmy no puede creer eso y muchos menos aceptarlo.

—¿Estás seguro de ello?

‹Larissa no puede ser la Omega de la hija de Kole, ¿por qué esa chica de todas? Es como si todo se estuvieran burlando de mí. Ese maldito destino no debería de existir.› Jimmy paso de añorar y soñar con el destino a aborrecerlo.

Su experiencia con eso lo hizo odiarlo con todo el alma, como desear que a sus hijos no les pasará algo igual y al final terminaron viendose involucrados en eso.

‹Cuando recibí la llamada de Kole me desconcertó, no habíamos hablado desde hace mucho tiempo y cuando nos encontramos en la universidad, no lo hice cuenta.

Para mí fue solo ver un desconocido que no quería volver a conocer, no cuando por mi obsesión por el destino no me dejaba pensar con racionalidad. Tampoco quería tener ninguna amistad estrecha con Kole, luego de que decidí negarme al destino y aceptar que Dariel no era mío desde el principio.

Y mucho menos queria volverme a encontrar con Samuel, me hizo pasar malos momentos de eso no hay dudas, se comportó como un patán, sin embargo. Ese Samuel ya no existe, desde el momento en que rompió el compromiso y actuó de diferente manera debí de darme cuenta que había madurado, pero me negaba a creerlo porque quizás muy en el fondo de mí, no quería que fuera así.

Porque si no se comportaba de esa manera, ¿quién iba hacer el malo para yo ser rescatado por mi destino? Tras razonar me di cuenta de muchas cosas, la psicóloga también me fue de mucha ayuda.

Ella me hizo ver y entender que; en el mundo que vivía yo, lo quería hacer ver como si fuera una de mis películas, en mi deseo de querer ser él protagonista en la vida de Dariel, me convencí a mi mismo que yo, era el personaje principal y Dariel mi príncipe de brillante armadura mientras Samuel, él era el villano.›

—No estará confundiendo las cosas.

Desea que solo sea una mera confusión, que las dos hayan entrado en celo porque coincidieron con la fecha en que les tocaba entrar en su celo.

—A mí también me gustaría que fuera de esa manera, señor Jimmy.—Expreso sus deseos.—Ninguno de los dos estamos contento con esto, ¿no?—Fue honesto.

¿Cómo le explicó esto a mi preciosa hija? Que su Omega es hija de Jimmy, por quien sentí algo mucho tiempo atrás. A quien su tío, Samuel. Molestaba cuando era un joven inmaduro (en ese momento Samuel no había transmigrado, para los que no entienden. Están hablando sobre el protagonista de "Villano de mi propia historia")...será un verdadero desastre el explicarle sobre nuestro pasado.

—Tiene razón, esto no es de mi grado.—También fue sincero.—No quiero que ninguno de mis hijos esté ligado a la familia Astor y mucho menos a la Simmons.—Añade.—Pero si en verdad su destino está entrelazado, ¿qué podemos hacer?

Si no se mantienen cerca ambas empezarán a sentirse ansiosas, en peor de los casos pequeños dolores de cabeza, buscado algo que ni ellas mismas saben que es. Es cumpliendo el destino, algunos tienen diferentes reacciones.

Todo eso sucede cuando se conocen pero no se reconocen como tal, es como estar en una cuerda floja a la espera que el alfa o el Omega reconozca la existencia del otro. Cómo el destinos que son, solo entonces la cuerda se vuelve firme e inquebrantable.

—¿Qué dice él de esto?—Estaba hablando del esposa de Kole.

—Tanto él como yo solo queremos el bienestar de Asha, justo como tú quieres el de tú hija.—No podemos hacer nada al respecto.

Samuel también me aconsejo que deberíamos decirle todo a Asha, que nada bueno saldría con ocultarle eso. Mantenerla a oscuras solo terminaría lastimadola directamente o indirectamente. Es por eso que llame a Jimmy, de esa manera ambos llegaremos a un acuerdo.

—Sí, solo quiero el bienestar de mis hijos.—Por ellos estoy dispuesto a todo, no quiero que sufran ni por un segundo.

—Es por eso que sería mejor reunirnos en familia y hablar con ellas dos.—Sugiere.—Explicarles las cosas, ya después todo de prenderá de ellas, si ese lazo se vuelve fuerte o simplemente se rompe.

Un destino siempre significa estar vinculados para toda la vida, también hay pocas excepciones en las que ese lazo se puede romper sin dañar al Omega, porque el que mas sale perdiendo es el omega muy lamentable, pero mientras no se enlanzen todo puede salir bien.

—Primero lo hablaré con mi esposo.—Su opinión es muy importante para mí.—Segun a lo que lleguemos entonces le llamaré, Presidente Kole.

Kole tomo el mando por completo de la empresa luego de que Samuel, se casará. Quien renunció a sus derechos como posible candidato a volverse presidente de la empresa Astor, no necesitaba eso cuando su esposo, Dariel. Para su cumpleaños le dio la gran sorpresa de que lo volvió su heredero universal de toda su fortuna, eso casi provoca un infarto en Samuel.

No obstante, Samuel hizo que desista de esa locura y con un puñetazo en el pecho de Dariel, le recordó que tenían un hijo. Por lo tanto ese pequeño sería el heredero de todo.

—Bien, estaré esperando su llamada.

—Si eso esto, me retiro.—Se levantó y sin mirar atrás cruzo por esa puerta, encontrándose con Hedoi.

—Señor Jimmy.

Jimmy solo asintió con la cabeza, acto seguido sin quererlo su mirada estaba en el estómago del contrario. No era muy evidente pero desde la distancia en la que se encuentra Jimmy, podía notar que esa pancita se vía diferente y no era precisamente porque esa persona estuviera gordito.

—Adios.—¿Él está embarazado?

—Adios.—Respondió.—Solo lo había visto por fotos y por medio de televisión, ahora entiendo porque le gustaba a Kole. Él no es nada feo y sigue viendose bien pese a la edad.—Entra a la oficina de kole.

—¡Mi amor!—Corre hacia él.—Ya estoy desocupado para ir al hospital.—Acaricia la pancita de su esposa.

—Me encontré a tu primer amor.—Comenta.—Es alguien llamativo con respecto a su belleza angelical.

—No puede ser considerar mi primer amor como tal.—Abraza amorosamente a Hodei.—Porque cuando vi que no había oportunidad, no lloré, hubo un pequeño malestar en mi pecho pero eso fue todo.

Ellos son dos adultos que podrían hablar sobre su pasado sin sentirse ninguna clase de celos y mucho menos incomodidad, son muy maduros en ese aspecto. Sin embargo, no se puede decir lo mismo si ven a alguien coqueteando abiertamente ya sea con el omega o el alfa, entonces si sacan su lado mas posesivo y territorial.

—No siempre el primer amor te hace llorar.—Enreda sus manos en el cuello de su esposo.—De igual manera no es importante, ahora eres mío y le estoy agradecido de que él no haya visto lo excepcional, grandioso, hermoso, que eres, porque si no fuera así, quién sabe si en estos momentos fuera tuyo, papá de tus hijos.

—Siempre he tenido la sensación que nosotros dos, íbamos a terminar juntos sin importar el tiempo que nos llevara conocernos.—Besa los labios de su amado.—Eres y seguirás siendo mío y yo solamente tuyo.—Sonríe.

—Siempre.—Deja un casto beso en los labios de Kole.—Vamonos.—Entrelaza su mano con la de su esposo.—Me cuenta al acuerdo que llegaron de camino al hospital.

—Sí.—Toma su abrigo antes de salir de la oficina.

Ambos se enteron que serían padres por segunda vez, luego de que Hodei se desmayara de regreso al país. Kole creyó que era por el agotamiento de la muerte de los padres del Omega, es por eso que se encontraba en esas condiciones pero no era así. El médico les dijo que el omega tenía dos meses de gestación.

Que era verdaderamente sorprende que no haya tenido un aborto espontáneo, era un embarazo inestable porque el feto estaba fuera de la matriz, corría el riesgo de perderlo sino tenía los cuidados adecuados. Es por eso que ese mismo día los dos fueron al hospital a ponerse en control, solo que aun no se lo dicen a sus familias.

Tienen planeado decirles cuando ya no haya riesgo de perdida, piensan que entre menos sepan es mejor. Tampoco quieren iluminar a su hija, Asha. De que será hermana mayor y al final ese pequeño no llegue a nacer. Por eso han preferido callar por el momento.