¿Por qué no tiene su mirada puesta en la cena? Desde hace un buen rato que sus ojos no han dejado de mirarme, mejor dicho desde que llegó no a dejado de mirarme.

¿Qué estará planeado? Su pequeña sonrisa es juguetona, y tras sus ojos azul violeta, se encuentra una cierta picardía oculta.

Sin darme cuenta y mucho menos esperarlo, en estos momentos soy yo, quién está siendo cazado. ¿Cuando se voltearon las cosas? ¿En qué momento el aura de ese mocoso cambio tanto? Siento que si me descuido terminaré perdiendo de alguna manera u otra.

¿Por qué ese cambio tan repentino? No hace mucho de negaba verme o tener alguna relación conmigo, ni como su profesor. ¿Entonces qué está planeado? ¡¿Descubrió algo?! No. No creó que eso haya ocurrido.

Solo toca ver y esperar su próximo movimiento, ¿qué puede planear un joven de su edad? Solo es un chico despreocupado que creció en un entorno feliz, rodeado de muchas cosas.

—¿De que querías hablar conmigo?—Preguntó sin mirarlo a los ojos.—¿No creó que este relacionado con las clases?

Era consciente de que su conversación no tenía relación alguna con la universidad, es por eso que sugerí venir a este lugar. Nadie interrumpirá nuestra charla y tampoco podrían reconocernos porqué en sí, no estamos a la vista del ojo público. Este lugar es muy privado hasta romántico.

—¿No cree que es muy molesto el fingir que no lo sabe?—Se quitó un zapato con la ayuda de su otro pie.—Tengo pensado, no. Lo voy a cortejar a partir de ahora.

—¡Umh!

Gerald se sobresalto bruscamente, golpeado la mesa con sus rodillas al sentir el pie de Roshan. Escabullidendose por debajo del dobladillo del pantalón.

—¡Este mocoso!—Exclamó bajito con sus puños sobre la mesa y su cuello levemente sonrojado.

Sabía que era un poco desvergonzado, pero no hasta este punto. En ningún momento espere que haría algo así de atrevido.

—Retirá tu pie antes de que te lo rompa...

Roshan solo sonrió ampliamente al sentir el estremecimiento del alfa mayor, cuando su pie subía lentamente hacia arriba, aún por medio de la ropa, Gerald podía sentir la suavidad de las caricias otorgadas por el pie travieso del alfa pelirrojo.

—Tengo un poco de frío, ¿calentarlo por mí?—Sonrío juguetón.

—Calentarlo con tus zapatos.—Piso el otro pie de Roshan.

El joven alfa frunció su ceño al percibir esa incomodidad, aún así siguió sin la intención de coquetear con Gerald, por debajo de la mesa.

—Hablo en serio cuando digo que voy tras de usted.—Busca algo en el bolsillo de su pantalón.—Trate mucho para no terminar e involucrado con usted.—Deja de molestar con su pie de bajo de la mesa a Gerald.

Roshan quería mostrar seriedad al momento de hablar, mientras ve directamente al alfa mayor. Tanto así, que Gerald miró a otro lado por temor a quedar hipnotizado por esa espléndida mirada azul violeta.

—Me gustas.—Abrió la pequeña caja en sus manos.

En el interior había dos pendientes de pluma colgado de diferente color, con dos pequeñas gemas rojas preciosas. Se notaba la calidad y los finos detalles.

—Sí, lo sé.—Lo meditó por tres segundos si tomar o no la mano de Gerald, al final lo hizo.—Sé que soy un joven inmaduro e inexperto en ciertas cosas.—Entrelaza su mano con la del mayor y en la otra dejó la caja con los pendientes.—Sin embargo, con respecto a algo estoy cien porciento seguro. Me gustas y quiero seguír gustado de ti.

Gerard sintió cierto peligro al percibir un muy pequeño aleteo en su pecho, por lo que alejó sus manos my lejos de las de Roshan, evitado ver esa mirada azul violeta y ser arrastrado a un lugar del cuál no podría escapar por mas que lo quisiera.

—Pueda que solo estes confundido.—Empuña sus manos debajo de la mesa.—Eso suele suceder muy seguido en los jóvenes.

¿Por qué estoy retrocediendo? Estuve esperando por esto desde el principio, ¿entonces por qué ahora quiero dar marcha atrás? ¿Qué me está pasando?

—No estoy confundido.—Le hace saber con seguridad.—Me gusta y de eso no hay ni la más mínima duda en mí.—Vuelve a sostener la mano de Gerald.—No estoy pidiendo que me acepté ya.—Besa el dorso del mayor.

Este mocoso es muy bueno con las palabras, ¿a quien sale?...por un momento me perdí en su mirada, me veía directamente, mientras besaba mi mano. ¿Audaz o desvergonzados?

Espero, aquí hay algo raro. ¡¿Por qué soy yo, quién está siendo tratado como el debajo de la relación? No digo que está mal recibir este tipo de tratado o ser cortejado, solo que la manera de decir las cosas Roshan, me da es sensación e inquietud.

—Solo darme la oportunidad de demostrarle que voy en serio...por supuesto, que también me permita besarlo.

No creo poder contener mis ganas de besarlo, sobre todo teniéndolo así de cerca, esos labios tan rojos y mas deliciosos que una cereza.

—Digamos que te doy esa oportunidad.—Sus miradas suavemente conectaron al igual que la luz de la luna iluminado las olas del mar en una noche que debería ser oscura.—Y si aún así...

—¿Va decir que no le gusto?—Preguntó, interrumpiendo algo que estaba seguro que no quería escuchar.

Gerald se quedó estático y con cierto nerviosismo, que trata de ocultar para que esos ojos azules violeta no lo perciba.

Roshan seguía haciendo y preguntado cosas que el alfa mayor, no se había puesto a pensar o meditar los pro y contras de seguír encendido ese fuego que aún está a tiempo de apagar antes de causar una forestación.

—¿Gustar y sentir atracción no es lo mismo?

—¿Solo le atraigo?—Pregunte.

—Se podría decir.—En eso fue sincero.—Es por eso que no podía dejar de verte.—Eso tampoco es mentira.—...¿Por qué te estás riendo?

—Estoy emocionado.—Sonrío dulcemente mostrado su dentadura, esos dientes blancos principalmente sus bonitos y muy sexys colmillos.

Es de noche y la luz a penas se puede ver en el cielo, pero a su alrededor era como estar en un día soleado, un ardiente verano con el cual no importaría quemarte.

—Por algo se empezó, ¿no?—Teniendo eso a mi favor todo puede ser un poco más fácil, no estoy tan lejos de hacerlo gustar de mí.—Entonces, ¿me va a permitir que lo corteje.

—Sí.—Solto antes de pensarlo bien. Sin embargo, Roshan no le iba a dar la oportunidad de retractarse, por lo tanto con sus labios sello los labios de Gerald.

Su sabor se volvió más dulce que la última vez, ¿será por el vino o por el postre de hace unos minutos atrás? No lo sé, tampoco es importante. Lo único que importa es el poder disfrutar de sus labios como lo él lo está haciendo en estos momentos.

Ni siquiera se a dado cuenta que sus grandes y fuertes manos se encuentra en mi cabello, acariciando las rojas hebras de mi cabello. Al mismo tiempo que, su cuerpo se estremece al sentir nuevamente mi pie, subir desde su pantorrilla hasta detenerse muy cerca de su entrepierna.

Quería presionar un poco ese lugar, ver o escuchar que otro ruido obsceno salir de sus labios, no obstante me detuve o mi lengua que en este instante está siendo acariciada por la del contrario, terminaría siendo arrancada todo por querer tentar a mí suerte.

—Mmm~

¿Por qué es tan bueno besado? ¿Con quién práctico para llegar a este nivel? Trató de tomar el control de toda la atmósfera y beso, sin embargo por más que trató no logró conseguir nada y eso me está molestando mucho. No puedo permitirlo.

Cómo si de una competencia se trata de quién domina a aquí, los dos alfas se besan más que solo apasionados. Su respiración se está volviendo profunda y pesada al igual que el ruidoso sonido provocado por sus descontrolados labios, ¡al devorarse de que manera!

Tanto estaban inmensos en la lucha de poder, que ninguno se dió cuenta de la caliente atmósfera a su alrededor o la creciente emoción de sus cuerpos. Si no tienen cuidado algo se iba a levantar en sus pantalones.

En ese momento sin estarlo esperando Roshan, tuvo un destello de lo que él, llama por el momento algo como premoniciones.

—¡¿Qué demonios le hiciste a mi bribón?!—Preguntó con furia y odio a la persona atada en esa silla, su rostro está tan golpeado que es imposible reconocerle.—¿Te estás vengado? ¿Dime por qué?

Sus feroces ojos se encuentra tan enrojecidos que es difícil de distinguir de que color son en realidad. No solo eso, su rostro se encuentra tan demacrado. La estaba pasando tan mal como el tipo atado en la silla.

—¿C-Comó está él?—Preguntó con su voz roto al igual que su mirada sin vida.

La tortura ejercida en su cuerpo no era nada comparado con el dolor agonizante de ese momento, sostener en sus brazos ese cuerpo inconsciente, ensangrentado. Fue sentir miles de apuñaladas en su corazón.

—¡¡Todavía tienes el descaro de preguntar sobre su estado!!—Estrello su mano en la pared.—¿Tiene tal derecho?

—Lo sé, se que no lo tengo—Respondió débil—Puedes matarme, lo merezco.—Empezando a llover en sus ojerosos ojos ambar.—Pero, antes...¡¿Solo dime cómo se encuentra?!...por favor.

—Aaaghh—Dariel apuñaló la pared con sus puños una y otra vez, aún cuando sus nudillos se estaba rompiendo no se detuvo.

Esa era la única manera de apasigüar su furia, locura, y de esa forma no terminar perforando el corazón del hombre del cual su amado hijo, se enamoró.

—Dariel...por favor.—Levanto su lamentable mirada, conectado con la otra mirada todavía más lamentable.—Me lo debés.—Declaró.

—Que maldito bastador.—Sonrío con frialdad.—Usaras esos a tu favor luego de haber llevado a mi hijo, hasta el límite.

—¡Aahh!

Dariel terminó por incrustar dos objetos corta punzantes en la piernas del hombro atado en la silla. Le hizo eso porqué el alfa de cabello blanco, creí que el descaro de ese hombre era muy desagradable.

—Te voy a mat...

—¡¡Dariel... nuestro Roshan, él...!!

—¡¿Sammy?!

Ni siquiera estaban cerca como para escuchar ese aterrorizado gritó de su amado Samuel. Aflojando cada músculo de ese asustado cuerpo, Dariel pensó lo peor mientras corría a dónde su esposa e hijo.

—¡Dígame, dígame!...¿Dígame cómo está él?—Suplicó.—Roshan, no puedes irte sin antes darme mi merecido...por favor.—Sus ojos ámbar terminaron por cubrirse de agua.—Mi Ros.—Expresó con cariño.

Fue lo último que vio y escuchó antes de salir de ese transe, alejándose rápidamente de Gerald. Roshan estába demasiado confuso, tuvo que cerrar sus ojos porque todo daba vueltas peor que una montaña montaña rusa.

—¿Roshan?—El alfa mayor se preocupó sin darse cuenta al momento de ver la palidez y sudoración en la frente de Roshan.—¿Quieres un poco de agua?

¿Acaso se debe a la falta de oxígeno? ¿Ese fue más allá de las espectativas de la resistencia humanas? O, ¿despedí feromonas sin verlo notado y termino por sentirse asqueado?

Pero, el alfa mayor en nigún momento dejó salir sus feromonas. De igual manera, tenía muchas preguntas, sin embargo ninguna de esas preguntas tenían relación con lo sucedido, o, ¿tal vez si?

—Estoy bien.—Jala a Gerald.—Solo déjame estár así.—Como un panda se encuentra aferrado a la cintura de Gerald. Escondiendo su rostro en el definido y muy marcado abdomen.

Nunca fue su intención el aprovecharse, disfrutar o frotar su cara en esos lugares, sin embargo al notar que tuvo tal oportunidad, no iba a desaprovecharla. Por lo tanto, Roshan se deleita con la agradable sensación al momento de pegar su rostro en el abdomen de Gerald.

—Tú.—Jalo eso cabellos rojizos.—Eres demasiado desvergonzado.—Se alejó de Roshan.

¿Cómo puede dejarme engañar por él? Por un segundo creí que de verdad le estaba sucediendo algo, sin embargo solo fue una estrategia para tocarme sutilmente.