Demonios, ¿qué me está sucediendo? Trató de volver a vivir mi vida sin preocupaciones, solo enfocándome en mis estudios y en lo que me apasiona, las carreras de autos.

Sin embargo, no lo logró por más que lo intente con todas mis fuerzas. Desdé que conocí a ese hombre mi mente sigue siendo un maldito caos. No encuentro una respuesta concreta para lo que está sucediendo en mi vida y de como el conocerlo la volvió un completo desastre.

Tampoco puedo controlar mis acciones, jamás en mi corta vida he sido tan impulsivo ni cuando a penas tenía uso de razón.

Pese a eso, alguien tranquilo si cero interés a su alrededor, perdido esa habilidad y en menos de cinco semana he sido lo más impulsivo que una persona pudiese llegar hacer.

Esa impulsividad me ha echo cometer cosas que, se supone que no tendría que hacer un joven como yo, alguien que en sus 20 años vida, no le interesaba el contacto humano a excepción de abrazar a mi papá y en ocasiones a mi viejo padre.

Se suponía que cuando me interesará alguien, experimentaría algo como lo que tienen mis padres. Esa ha sido siempre mi meta.

Pensaba que algún día muy pero muy lejanos podría encontrar o tener el honor de experimentar un amor tan sinceró cómo lo es el de mis padres. Pero, eso estaba programado para un futuro muy lejano.

Tenía planeado buscar algo así luego de graduarme de la universidad, disfrutar de mi juventud haciendo lo que mas megusta y por último a mis 29 años, tomaría el mando del legado familiar.

Y si al tener esa edad no conocía a la persona que caminaría conmigo, iba a decidir quedarme solo, un hombre mayor coleccionista de autos.

No obstante, esa visualización de mi futuro termino empañadose sin que pudiera evitarlo. Y eso me hace sentir sumamente frustrado.

Ya bese a una persona sin permiso a pocos días de conocerlo, no sé si fue por impulso, enojó o terminé usado esa excusa absurda todo para complacer mis necesidad de probar esos e irritates y arrogantes labios.

No quiero poner ninguna excusas a mis irresponsables toma de decisiones y sobre todo a mi desfachatez con esa persona, pero simplemente no puedo controlar mis acciones al tenerlo tan cerca de mí.

Al ver esos ojos ámbar misterios, en mí crece una gran necesidad, desesperación de poseerlo por completo. Y eso nunca había sucedido, podría ver a la persona más guapa del mundo y seguiría sin darle mi atención más de un solo segundo.

Aunque para mí, papá será el hombre más guapo del mundo sin importar lo que digan las revistas u otra plataforma de información u belleza.

Entonces, ¿por qué ese hombre me hace comportarme de está manera? Este no soy yo, no quiero sentirme de está forma, no me gusta el no poder controlar mis extremidades en específico mi corazón....quiero volver a mi vida pacífica, unas semanas atrás e evitar conocerle.

"¿En serio quiere eso?" Preguntó su alfa interior, ambos se estaban viendo cara a cara. "Cállate no quiero hablar contigo perro encelo, todo esto es tu culpa."

Si no hubiese despertado mi lado animal no tendría que pasar por esto, desde que despertó el alfa en mí, mis lívido aumentado espontáneamente.

"Te recuerdo que te estás insultado a ti mismo" Niega con su cabeza, sin embargo dejó esa expresión relajada para poner una sería. "Solo ten cuidado, recuerda que si tú, sufres. Yo sufriré el doble."

"Entonces, dame una respuesta a mis inquietudes. ¿Dime qué se supone que haga cuando es la primera vez en mi vida que me siento tan perdido?" Frota su rostro.

¿Si le preguntó a Padre? Él no me haría tantas preguntas y solo diría lo que quiero escuchar, en cambio si le preguntó a papá, el me preguntaría miles de preguntas y querría respuestas de cada una.

"No las tengo....yo también siento miedo." No mentía al respecto. "Nuestra vida de alguna manera está ligada a Gerard, y eso ya es preocupante."

Al alfa interior le preocupa su anhelo por ese otro alfa, lo cual debería ser imposible el sentirse atraído por su misma especie, sin importar la excepción que sería sus padres. Porqué para Roshan, sus padres era los únicos especiales en el mundo entero.

"No sirves para nada más poner estrés sobre mis hombros." Bufo molesto. "¿Estás insinuado que me gusta?" "¡De que mierdas estás hablando!" Lo toma por el cuello de la camisas. "¿Cómo llegaste a esa conclusión? ¡¿Nos gusta Gerald?!"

En el subconsciente de Roshan, se desató una complicada pelea entré él y su alfa interior. Discutiendo sin la intención de detenerse, pero para su surte alguien golpe la puerta.

Roshan de igual manera no pensaba abrir la puerta, no quería hablar con nadie, y sabía que su mejor amigo Zuzen, no era. Porqué no hace mucho se había retirado.

Sin embargo, al ver la insistencia de esa persona. Roshan terminó por abrir la puerta solo para tensarse al ver esos ojos ámbar, los cuáles son los culpables de sus acumuladas preguntas.

—Roshan.—Esa mirada no logró ser del todo discreta, mirando detenidamente al menor.

Ese par de ojos ámbar, Inspeccionaron desde ese cabello rojizo un tanto húmedo, hasta quedarse por unos segundos en ese cuerpo semidesnudo. Roshan no lleva camisa solo un pantalón de dormir medio flojo.

—¿Qué hace aquí?—Preguntó respetuosamente.

Ahí está nuevamente ese sentimiento raro escabullidendose por mi cuerpo ignorando las advertencias dadas por mi cerebro.

Le sigo gritado que se detenga y no vaya hacia ese lugar, no obstante se vuelve sordo y sigue yendo a mi corazón. Lo único que puedo hacer es levantar ese muro e evitar el pasó a todo lo que quiera hacerse a mi corazón.

En el momento en que de permiso, ese mismo instante perderé toda oportunidad de salir con vida, en ese momento mi corazón ya no sería mío y no puedo permitirme vivir por otra persona.

.—¿Si es algo relacionado con los estudios?...hablemos mañana sobre eso.—Quiso cerrar la puerta, pero Gerald lo impido con su pie.

—Solo quería saber si estás bien.

Verlo en ese estado en el campus, fue de alguna manera preocupante, a parte de eso había otra cosa que me estaba molestando, solo que aún no sé que es.

—Como puede ver, estoy bien.—Solo vete maldición.—Si eso era todo, adiós...¿Quita ese pie antes de que sea desconsiderado?—Advierte.

Mis padres estaría avergonzados por mi manera de actuar, sin embargo no puedo detenerme hasta encontrar la respuesta que necesito.

—¿Cuando haz sido concidero?—Entro a la habitación, cerrandola detrás de el.—¿Por qué me haz estado evitando?—Preguntó, poniéndole seguro a la puerta.

—Para empezar, ¿qué es lo que estás haciendo?

—Vuelves hablarme causalmente.—Arqueo su ceja.—Y no estoy haciendo nada.—Acorta la distancia entre ambos.—Solo viene a ver cómo se encontraba la salud de mi estudiante.

Roshan solo sonrió con sarcasmo, convirtiendo sus manos en unos fuertes puños. Mientras él estába sumamente confundido, Gerald se encuentra totalmente bien e indiferente a todo.

—Que quieres de mí?—Preguntó mirándole fijamente.—¿Dime que estás buscando de mí?—Solo fue por un mísero segundo, pero ese color ámbar se contrajo.

La poco información que ese investigar le entrego a Zuzen, sobre Gerald. Relataba que es el único hijo de señor Douglas Meyer. Del hijo Mayor del renombrado hombres de negocios el maestro Meyer.

Gerald es un hombre que toda su vida a pasado desparecido ante todos y se dice que la mayor parte de su vida estuvo viviendo en un lugar remoto alejado de las personas. Es por eso que hay poca información de él.

Sin embargo, siento que hay algo más. Mis instintos nunca se han equivocado, por eso se lo estoy preguntando de enfrente, de esa manera estaré consiente a qué barco me estoy subiendo y si al final terminaré hundiéndome en el fondo del peligro y traicionero mar.

—No quiero nada de ti.—Vi la manera en que su sonrisa se volvió rígida.—Nada con respecto a lo material o relacionado con el apellido de tu familia. Eso no me interesa lo digo enserio.

Sin damer cuenta todos mis músculos rígidos se relajaron con solo unas pocas palabras saliendo de su boca, no mentía, estaba siendo sincero al respecto.

—¿Entonces?—Tuve que tragar mucha saliva para evitar que mi voz se escuche extraña al momento de hablar.—¿Por qué sigues apareciendo frente a mí? Y no, no digas que es una coincidencia. Te vi en el restaurante de mi familia, luego en el parque diversiones y luego aquí en la universidad. Son muchas veces para ser una simple coincidencia.

—Fueron tres veces en un día.—Confiesa.

—¿Qué?

—No lo recuerdas.

Frunce el ceño, con un mal sabor de boca. Todo este tiempo creyó que Roshan, recordaba a verlo visto ese día en el aeropuerto.

—Nos vimos por primera vez en el aeropuerto, y no puedes decir que te estaba siguiendo. Esa si fue una casualidad.—Expresó.—Desde ese instante no pude quitarte los ojos de encima.—No era mentira, pero tampoco estaba siendo cien por ciento sincero.

—¿En el aeropuerto?—Busca en sus recuerdos.—¿Esa penetrate mirada ámbar eras tú?—La desconfianza en Gerald, estaba disminuyendo un poco. Grave error.

—Sí.—Lleva sus manos a su abrigo, convirtiéndose en un puño.—Sin embargo, que nos encontramos en el parque diversiones, eso sí fue una coincidencia.—Sigue sin ser sincero del todo.

—¿Lo de ser profesor?

Estaba dejado un poco la desconfianza, no obstante un raro malestar se alojó en mi estómago. ¿Por qué sentirme mal? Debería estar feliz de que no lo hizo porqué me estuviera siguiendo a mi.

—Vine a este lugar huyendo de mi familia, no quería quedar envuelto en las peleas de sucesión.—En está ocasión está siendo sincero.—Solo quería decirte eso para que no tengas ideas erróneas sobre mi. No quería parecer un acosador o algo por el estilo. Buenas noches.

—¿Cómo puedes decirme eso y luego irte así, sin más?

Roshan se dejó caer de cara a la cama, confundido todavía más al respecto de todo esto. "¿Cómo se supone que debería actuar apartir de ahora? ¿No cruzar esa delgada línea o arrancar la página e intentar conocerlo más afondo?" Son sus preguntas dilemas ahora.

El alfa al escuchar el toque de la puerta nuevamente, se levantó rápidamente. Zuzen quién tenía sus sentidos muy agudizados, se levantó nuevamente de su cama.

Quería saber quien demonios era la persona, que tocaba la puerta de su mejor amigo, ya había visto a Gerald, marcharse.

—¿Qué hace ese tipo tocando la puerta de Roshan?—Zuzen, llevo su arma a su espalda bajo su camisa blanca de mangas cortas.

¿No sé encontró con su jefe? Ya son las 10 de la noche y no son horas de que se pase por el pasillo sin importar que sea el asistente del profesor Meyer. Si los guardias se enteran le darán una reprimenda.

—¿Por qué estás buscando a Roshan?

—¡Dios!—Pol llevó su mano al pecho.

Roshan, estaba por abrir la puerta pero cuando escucho la voz de Pol, decido volver acostarse en su cama. No era la persona que esperaba ver si abría esa puerta

—Qué te...interesa.

El beta terminó quedándose estático al ver la apariencia desordena de Zuzen, con ese pantalón de dormir algo abajo de su cintura, mostrado un poco de esa sensual pelvis. O, esa camisa con el cuello holgado. Pese a, eso se seguía viendo muy bien.

—No es asunto tuyo.—Recupero la compostura.

Reclamadose a simismo del porqué se había quedado tanto tiempo viendo a ese chico maleducado con sus mayores.

—Es mejor que se retiré o llamare al guardia, no es hora de andar molestando a las personas. Roshan se durmió hace ratos y odia que lo despierten.

Mentiras, dudó que Roshan este durmiendo. Estoy seguro que a de estár teniendo una crisis existencial, últimamente tiene mucho en mente. Y con la salida del profesor Gerald, de su habitación. Debe de estar haciéndose muchas preguntas.

—¿Me estás amenazado?—Agarra por el cuello de la camisa de Zuzen.—Es mejor que no tientes tu suéter solo por tener un respaldo como la familia Simmons y Astor.

—No nesesito el respaldo de nadie.—Sujeta las muñecas de Pol.—Puedo lidiar con usted y quién sea sin necesidad de nadie.

El entrecejo de Pol se frunció horriblemente, estaba por decir algo más cuando fue jalado bruscamente por Zuzen. Impactado su espalda contra la puerta, al mismo tiempo que su boca es cubierta por la mano del alfa.

—No haga ruido, el guardia se encuentra caminado por los pasillos.—Susurró muy cerca del oído de Pol.

Erizado los vellos de la nuca y manos de inmóvil beta, temía moverse y terminar rozandose con ese fuerte cuerpo del contrario, más de lo que ya estaban.

—Creo que ya se fue...—Zuzen se sobresalto al ver ese leve sonrojo en el rostro del Beta.—Lindo—Comentó en voz alta, poniendo todavía más rojo al consternado beta.

—Toma tu lindo.—Antes de marcharse soltó un puñetazo en el abdomen de Zuzen.

Con la idea de vengarse por tal humillación, porque eso no iba a quedarse de esa manera. Zuzen se las pagaría sea como sea.