A Takemichi casi le da un infarto en cuanto la puerta fue abierta, no estaba preparado para encontrarse a su hermoso Fuyu con esa infantil pijama al lado de Tora y su pijama de tigre, ambos parecían una feliz pareja de recién casados que acababan de despertar dentro de su nicho de amor. 

Intento que esa escena no le afectara, recuperando su semblante serio y profesional para confrontar al menor ignorando a Henemiya. _Días Yuyu, porque bueno estas tu hoy_ Saludo con voz sensual recorriendo el pequeño cuerpo del menor sin pudor alguno. Henemiya se sintió intimidado por la penetrante y egolatra mirada de Takemichi, casi ni lo reconoce, donde había quedado ese chiquillo con mirada heroica e inocente? 

_Buenos días Michi_ Saludo el menor invitándolo a pasar mientras le sostenía con fuerza la mano a Tora al notar su incomodidad. _ Apenas vamos a desayunar_ Explico guiando a los mayores al comedor donde tomaron Tora tomo asiento alejado de Michi quien lo veía como si fuera la peor de las escorias. Y es que justo eso es lo que pensaba el ojiazul, no podía consentir que su adorable Yuyu viviera junto a un criminal, a sus ojos, Henemiya era peligroso, impredecible y una bomba de tiempo para dañar a Matsuno.

_Increíble que puedas desayunar panqueques en la misma mesa que un asesino_ Dijo sin Take con veneno en su larga lengua mirando directamente al de mechas mientras Yuyu les servia el desayuno con jugo de naranja y café.  _ A veces no se si eres muy inocente o simplemente un idiota_ Sentencio llevando sus labios a la taza humeante de café preparada por el menor.

Kazutora mentiría si dijera que esas palabras no le dolían, sabia que no seria fácil su vida al salir de prisión, pero aun así el corazón se le estrujaba al saber que  las personas lo veían como algo peligroso, como un ser sin sentimientos al cual pueden humillar y agredir como si no sintiera nada. Ya de por si el vivir con el duelo de la perdida era un trabajo mental complicado, sumándole la culpa que sentía de los hechos y ahora tenia que cargar con la cruz pesada de ser señalado y juzgado sin derecho a compasión.  

Las lagrimas se cumularon en seguida en sus dorados ojos sintiendo el pecho doler y las manos temblar. 

_Kazutora no es ningún asesino y si vuelves a insinuar algo así te echare a patadas de mi casa Michi_ La voz molesta y segura de Chifuyu interrumpió el bluque de malos pensamientos que atormentaban a Kazu, sin comprender bien porque Fuyu lo defendía ante su amigo. _Si vienes a mi casa debes respetar a mis invitados, porque Tora es mi invitado, quiero que este aquí así que vete acostumbrando_

Takemichi sintió su ego herido ante lo escuchado,  como se atrevía Matsuno a defender a Henemiya y de paso amenazarlo con correrlo?.. Aun así no dijo nada, no se arriesgaría a que el menor cumpliera con su palabra y lo dejara sin su tranquilizadora presencia. Simplemente volteo el rostro volviendo a beber el liquido de la taza. _Era solo una broma Yuyu, no te lo tomes tan apecho_ 

Chifuyu tomo asiento al lado de Tora sin soltarle la mano, incluso ahora l acariciaba con el pulgar. _Una broma? Y porque es que nadie se esta riendo Michi?.. No repitas nunca mas esas frías y estúpidas palabras_ Ordeno mirando al ojiazul con seriedad quien solo asintió con aparente desinterés.

_Como sea, no vine aquí para escuchar un discurso de moralidad... Tengo noticias sobre Mikey_ Dijo Michi con la intención de cambiar de tema. Chifuyu por su parte ya había tomado una decisión, no dejaría que Tora supiera que ToMan especialmente Mikey lo estaba buscando a sabiendas que Kazu no soportaría tanta carga.

_Dame un momento_ Respondió Fuyu levantándose y jalando con suavidad el brazo de Tora. _Kazu podemos hablar en privado tu y yo?_ El mayor asintió mas por sumisión que por otra cosa, realmente le interesaba saber lo que ocurrió con ToMan y Mikey  en esos diez años pero no se atrevía a llevarle la contraria a ese dulce ángel que tenia delante. 

_Claro_ Ambos salieron de la cocina ante los ojos azules de Take. Chifuyu en el camino tomo los panqueques y una botella de jugo de naranja.

_Tora mirame_ Ordeno suavemente al pie de las escaleras apartando por un momento los alimentos que cargaba para sostenerle ambas manos. _ Lo que dijo Take en la cocina lo dijo porque esta medio idiota últimamente, no le hagas caso, tu eres mucho mas de lo que Michi puede apreciar_ Explico subiéndole el humor al mayor quien se animo a acariciarle las pequeñas manitas pálidas.

_No te preocupes por mi Fuyu_ Sugirió con una leve sonrisa perdiéndose en el cían de los ojos del mas bajo. _Ya sabia que no seria fácil reintegrarme a la sociedad después de diez años_ Explico provocando que Matsuno lo abrazara araciciandole la espalda.

_Sabes_ Susurro dejandose embriagar por el masculino olor que el mayor desprendía. _ Eres mucho mas fuerte de lo que crees... incluso eres mucho mas fuerte que yo mismo, te admiro tanto_ Se confeso bloqueando por un breve momento todo el mundo exterior. _Pero dejame cargar con ese peso que tanto te atormenta, déjame estar a tu lado... Prometo que Michi no nos visitara mucho_

El mayor abrió los ojos asombrado haciendo el abrazo aun mas intimo. _Eres tal y como Baji siempre describió en sus cartas_ Explico con una sincera sonrisa. Fuyu le beso las manos volviendo a mirarlo a los ojos.  _Un ángel_ 

_Te parece si me esperas arriba, quiero jugar en la play, iré en seguida contigo, solo quiero despedirme de Take_ 

Tora asintió emocionado, hace mucho que no jugaba videojuegos, una actividad que siempre disfruto mucho. _Claro_ Respondió subiendo las escaleras con los panqueques  y el jugo. Fuyu corrió enseguida de regreso a la cocina en busca de Michi.

...

Michi miro a Fuyu entrar nuevamente a la cocina visiblemente agitado y con un leve sonrojo adornando su bonita cara.  _Ahora dejas que ese criminal te coja Matsuno?_ Hablo con ese tono mortal que últimamente tanto lo caracterizaba, sus celos eran evidentes, siempre fue territorial con su Yuyu y no dejaría que un convicto se lo arrebatara tan fácil.

_No digas tonterías Michi, dime lo que sepas de Mikey por favor_ Pidió sentándose a su lado dejando que el mayor le sostuviera las mejillas.

_Que me darás a cambio?_ Pregunto con una sonrisa sosteniéndolo de la cintura para dejarlo sentado a horcadas sobre sus muslos. _ Extraño tu boquita Fuyu_ El menor no se pudo negar y procedió a besarlo dulcemente, de esa forma que desarmaba a Michi. 

_Con eso es suficiente?_ Pregunto una vez terminado el beso. El ojiazul asintió sonriendole, los besos de Fuyu siempre lo ponían de buen humor. 

_Tu si sabes como convencer a un hombre Fuyu_ Alago dejando que el menor se bajara de sus piernas. _Bueno, creo que Mikey esta un paso delante y ya sabe que Tora esta viviendo contigo_ Comento recordando las palabras de Manjiro. _Dijo que te quitara del camino o tu también saldrás herido_

Matsuno se mordió el pulgar con preocupación, no se esperaba que Mikey lo estuviese espiando también. _Rayos, debo mudarme con Tora lejos_ 

_No importa donde te escondas, sabes que Mikey te encontrara, solo dale a Henemilla para que no te haga nada_ Sugirió el mayor con seriedad, no le veía caso que su Yuyu se arriesgara tanto por Tora.

_No lo dejare solo en esto_

Y ahí estaba esa parte terca y testaruda que tanto prendía a Michi y también que tanto odiaba algunas veces!... Y es que Fuyu era una persona tan altruista que muchas veces se arriesgaba innecesariamente por personas que no valen la pena como Henemilla.

_Basta Yuyu, sabes que con Mikey no se juega. No sabes lo que puede llegar a hacerte!_ Fuyu miro a Michi con gratitud y cariño como hace mucho no hacia. A veces sentía que su fiel compañero aun seguía en alguna parte de ese mafioso empresario delante. 

_Me gusta que te preocupes por mi, compañero_ Susurro abrazando al ojiazul quien devolvió el gesto con cariño. _Pero, no es necesario, yo puedo salvarlo de Mikey, te lo prometo y te prometo que también a ti te salvare_  Dijo mirando a Michi a los ojos y sosteniéndole ambas manos.

Michi, su compañero, no era malo, sabia que no era malo, si no que se tuvo que adaptar a las circunstancias para sobrevivir, sabia que si las cosas fueran diferentes Takemichi no escogería este camino violento y jodido.

Sin embargo el timbre interrumpió el momento de los compañeros sacándolos de su ensoñación, Take fue invadido por un sentimiento de peligro pero no pudo detener a Fuyu.

Ya había abierto la puerta.

_Tiempo sin verte Fuyito_ La voz monótona y pausada de Manjiro alerto a los menores quienes no supieron que hacer cuando ya tenían a los Haitani y Sanzu apuntándoles con unas pistolas, sin hacer mayor escándalo. _Oh! Michi, que sorprendente que tu estés aquí... Sabia que tu perra era importante pero no tanto_

_Buenos días Mikey, dudo mucho que vinieras a desayunar panqueques_ Comento Matsuno con las manos en alto sin bajar la guardia.  Manjiro miro la mesa de la cocina y sin mas se acerco a comer casualmente, como si no hubiese irrumpido en el hogar de su examigo y ahora lo esturdiese amenazando con pistolas.

_Tu si sabes como recibir a un hombre_ Alago Manjiro con honestidad dejándose envolver por el dulce y casero sabor de aquella comida. _Por eso tienes a Michi siempre tras tu culo... y ahora a Henemiya_ Sentencio sin dejar de comer mirando a la nada. _ Incluso a Baji en su momento_

Chifuyu miro el suelo molesto sin bajar los brazos. _Viviste hasta aquí para hablar de Baji-San?_ 

Manjiro se levanto molesto acercándose a Matsuno mirándolo fijamente mientras sacaba su propia arma y lo apuntaba. En ese momento ahora el delgado peliblanco miro claramente a su viejo amigo Keisuke detrás de Chifuyu, mirándolo enojado al amenazarlo. Volvió a bajar el arma y a suspirar.

_Si te toco un solo cabello, Baji se molestara conmigo_ Susurro para que solo Chifuyu lo escuchara quien trago saliva y miro para todos lados como si buscara un rastro de Bajo-San. _Como sea, solo vine a decirte que se que tienes a Henemiya aquí y yo tengo un asunto pendiente con el. Lo demás es solo cuestión de tiempo, tal ves no hoy ni mañana, tal ves no en un mes ni en un año pero tarde o temprano tendré a Tora delante mio y ni siquiera tu podrás hacer algo_ 

Sin mas se llevo un par de panqueuqes en las manos y les indico a sus subordinados que salieran con prudencia y en silencio, lo que menos necesitaban era armar alboroto en la zona.

Antes de irse Mikey despeino la ahora azabache melena de Fuyu, de la misma forma que Baji siempre hacia. 

_Baji también te extraña_