Kazutora se encontraba en su nueva cama, enfundado en la cómoda pijama con estampado de tigre que Chifuyu le regalo, sin embargo ya tenia una hora intentando y fallando al dormir, daba vueltas en el lugar intentando encontrar una pose cómoda. 

Pero los pensamientos del pasado no lo dejaban descansar, si no que le causaban dolor, culpa y preguntas sin una respuesta clara.

Porque Yuyu lo acepto en su hogar?

Yuyu no le guarda rencor por lo ocurrido en la prueba de fe? 

Acaso no lo culpa de la muerte de Baji?

Sus dudas no le impedían tener un momento en paz, aunque suene bobo, se sentía mas seguro en el reclusorio lejos de Chifuyu, que aquí, en un hogar con calidez... Y es que no se sentía merecedor de cobijarse con las mantas que Yuyu había comprado, ni de saludar a Peke J... 

Porque no podía seguir durmiendo en el reclusorio? 

Que haría ahora con su vida? 

Sus padres aun lo esperaban?

Porque sera que en el silencio y oscuridad de la noche era cuando mas su mente peleaba y se reprendía así mismo?

Por eso era que le temía tanto a la noche. 

...

Grito sin poder evitarlo, notando que a pesar de estar en invierto, estaba sudando.

_No puedes dormir Tora?_ La voz preocupada de Chifuyu lo sobresalto, no escucho al menor entrar a la habitación y lo sorprendió al escucharlo hablar. _Hay algo que te incomode? Tal ves no te coloque mantas suficientes_ 

_No es eso_ Se apresuro a responder Tora mordiéndose el labio y tragando saliva. _Solo tuve un mal sueño, es todo_  Aseguro con la esperanza de no preocupar a Chifuyu, ya suficiente estaba haciendo el menor al admitir a un asesino en su casa, no le daría un problema extra.

Matsuno jugueteo algo nervioso con los botones de su pijama azul de gatitos, suspiro y tomo ambas manos de Tora, acunándolas en las propias a pesar de tenerlas mas pequeñas. _Si hay algo de lo que quieras hablar, estoy aquí para ti, no te voy a juzgar Tora_ Susurro con calma mirándolo a los ojos. Tora tembló ante aquellas palabras. _Pero si no quieres hablar aun, yo te respetare y seguiré a tu lado_ Beso las manos llenas de callos del mas alto. 

Kazu miro al menor, no solo parecía un ángel a nivel físico si no a nivel interno. _No es nada Yuyu, solo no puedo dormir_ Se excuso, rehuyendo su mirada.

Chifuyu se sentó en la cama de Tora sin soltar las manos. _Quieres que duerma contigo?_ Pregunto con inocencia, haciendo sonrojar a Tora al mal entender el mensaje. _Eso me ayuda a mi a ahuyentar las pesadillas, lo aprendí de mi madre_ 

Tora finalmente entendió a lo que se refería el menor y se reprendió  mentalmente por pensar de esa forma tan sucia de Yuyu. _No te quiero molestar_

_No me molestas para nada_ Sentencio, acomodándose al lado de Tora y cobijando ambos cuerpos. _Me gusta estar contigo_ 

Tora asintió y con inseguridad intento acomodarse y mantener su cuerpo alejado del de Yuyu, no confiaba en sus pensamientos libidinosos que podían aparecer al compartir una cama con alguien tan lindo como el menor.

Matsuno siguió notando al mas alto tenso por lo que lo abrazo por la cintura, juntando sus cuerpos. _Te incomoda si te abrazo Tora?_ Pregunto Matsuno con calma y susurrando.

El de mechas no respondió, al sentir al mas joven y su abrazo le ayudo a que su mente disipara sus miedos y culpas, era como un anestelgico al dolor e instantáneamente fue azotado por sueño.

_Me gusta_ Susurro acariciando inconscientemente las pequeñas y suaves manitas ajenas. Fuyu sonrió y continuo abrazándolo mientras dormía. 

...

Takemechi se levanto temprano con migraña y la intención de exigirle a Matsuno que corriera a Henemilla de su hogar. Lo pensó detenidamente y no iba a permitir que su niño lindo, compartiera techo con el asesino de Baji. 

Llego a la casa de Matsuno casi a la madrugada pues aun no salia por completo el sol, llamo al timbre múltiples veces para que Fuyu le abriera rápido.