Serían las cinco de la mañana cuando sintió cómo subían las persianas y abrían la ventana. Jinni se arropó y se aferró aún más a su cama entreabriendo sus ojos para observar a su madre aplaudiendo para despertarla.

—Buenos días, te quiero en quince minutos lista el desayuno esta en la cocina.

—Son las cinco de la mañana...¿te has vuelto loca?

—Vamos a hacer un buen plan, prepárate.

Sana se acababa de tomar dos cafés y estaba más que lista. De hecho, tuvo una pequeña charla la noche anterior con Momo que le dio pequeños consejos a cerca de cómo relacionarse con sus hijas.

Momo se llevaba bien con sus dos hijas, Hikaru la mas pequeña tenía la edad de Kazuha y Bae la de Jinni.

—Sana, ¿cómo crees que vas a poder hablar con ella si ni siquiera pasáis tiempo juntas? —suspiró Momo —Todos los fines de semana tenemos la costumbre de ir a hacer paseos en bicicletas todas juntas.

—Pero tu y Mina aman hacer deporte.

—Bueno Mina juega a videojuegos con ellas.

—Jinni es como una bomba no se le puede decir nada o explota.

—Bueno Bae no es asi, lo único malo es que la pubertad la tiene pensando en chicas...

—Prefiero eso.

Momo levantó una ceja mirándola.

—No, no lo prefieres—dijo seriamente.

Literalmente podía ver a su hija babear por cada mujer y chica que pasaba a su lado. Ya le había llamado la atención varías veces.

Pero cuando Bae y Jiwoo se juntaban era peor.

—Intenta hablar más con ella y ábrete más.

—Lo intentaré.

—Puedes hacerlo —sonrió Hirai.

—Puedo hacerlo —repitió Minatozaki para abrazar a su mejor amiga.

Toda aquella conversación se repitió en su cabeza mientras veía su correo electrónico y veía a Jinni terminar de desayunar con pereza.

—¿Ya?

—¿Qué? No tengo que peinarme y ondularme el pelo, odio tenerlo tan liso.

—¿Estaba rico el desayuno...? —intentó preguntarle, pero su hija ya se había marchado.

Jinni dejo la taza y camino en dirección al baño. Sana suspiró y tomó un mechón  de su cabello observándolo.

—¿Qué tiene de malo tenerlo liso?

No se iba a poner de mal humor a primera hora de la mañana así que entro en la habitación de su hija más pequeña para arroparla.

Kazuha dormía profundamente abrazada a su peluche de Bob esponja, su madre al verla no pudo evitar hacer un puchero por lo adorable que se veía.

Quito algunos mechones del rostro de su hija y dejó un beso en la frente de esta.

—Tú no crezcas por favor, sigue siendo mi princesa.

—No le puedes pedir eso, amor —escuchó tras ella la voz de su mujer.

Se giró y se encontró con Dahyun apoyada en el marcó de la puerta.

—¿Qué haces despierta Dahyunnie? Es muy temprano —se acercó rápidamente a su esposa para abrazarla.

—Sentí el espacio que sobraba en la cama.

Sana cerró la puerta con cuidado para besar a Dahyun que se sorprendió por el repentino beso.

—Duerme igual que tú.

—¿Kazuha? Tiene muchas cosas tuyas.

—Es tan buena y adorable como tú cuando era pequeña —sonrió Minatozaki.

Mantuvo a Dahyun entre sus brazos con fuerza bajando sus manos un poco más abajo de su cadera.

La respiración de Kim se agitó cuando su mujer comenzó a dejar un beso húmedo en su cuello.

—Gracias por intentar mejorar tu relación con Jinni —masculló intentando escapar de sus caricias.

Pero Sana era fuerte e insistente.

—¿Gracias? Déjate de eso, Dahyun.

La mencionada suspiró cuando se alejó lo suficiente para ver los ojos de Sana llenos de lujuria. Estaba demasiado ansiosa podía verlo.

—Como recompensa ponte esa lencería transparente que me gusta tanto.

—Eres una...—las mejillas de Kim se encendieron sintiendo las manos de la mayor apretando su trasero sin vergüenza.

—Tengo tantas ganas de que sea ya de noche para que ese suave y cremoso...

—¡Ya estoy lista!

—Ya voy Jinni —gritó Sana.

Dahyun soltó una risita al ver la cara de pena que le estaba poniendo, pero de verdad quería que esas dos pasaran más tiempo juntas.

Camino junto a Sana y Jinni hacia la salida despidiéndose de su mujer con un beso.

—No pelees con tu madre.

—Noo —negó la Minatozaki menor.

—Seguro que lo pasáis bien.

—Sí...súper bien.

—Cualquier cosa me llamáis.

—Sí —asintieron las dos Minatozaki a la vez.

Sana abrió la puerta de su BMW XM (lo compró hacía poco ya que Dahyun no estaba contenta con sus coches deportivos ya que eran demasiado peligrosos para llevar a sus hijas) y Jinni subió colocándose sus AirPods inmediatamente.

Genial, ya pintaba ser un viaje genial. Sana solo frunció el ceño sin saber si encender la música o simplemente dejar a su hija con su IPhone y música en sus auriculares.

¿Cómo se suponía que debía de hablarle cuando ella no ponía de su parte?

🙏🙏

Desgraciadamente la bateria de sus airpods de acabaron y no tenía mucha cobertura. Se estaban alejando bastante de la ciudad.

Vio los mensajes de su grupo de amigas y quiso arrancarse la cabeza.

Haewon: me han dejado irr

Bae: a mi también
van a ir mujeres???

Lily: para que quieres saberlo?)
si solo las asustáis tu y jiwoo 🙂

Jiwoo: perdón???
voy a tocar unas tetas antes que bae
😇😇

Sullyoon: vírgenes de mierda

Bae: como si tú no lo fueras😘

Kyujin: probablemente Sullyoon ya se haya comido a Kim Minji

Jinni no pudo evitar hacer una mueca al leerlo ¿Su mejor amiga y Kim Minji? No podía aceptarlo y no sabía el por que.

Bae: MALDITA TRAIDORA COMPARTE CHOU

Jiwoo: ME NIEGO A NO TOCAR UN CULO ANTES DE MORIR

Sullyoon: queréis que os pegue una paliza?

Haewon: por favor y que se callen

Kyujin: Sullyoon por fin hace acto de presencia.

Lily: entonces vamos a ir todas???

Sullyoon: Jinni?? vas a venir??

Jinni simplemente pudo suspirar sin saber que hacer. Aceptó lo que le planteó su madre simplemente para buscar el permiso de ir a la fiesta.

Le daba igual llevarse bien o no con la persona que con la que compartía apellido.

Sabía que nada cambiaría, ella volvería a trabajar como loca, haría a su madre llorar y apenas pasaría tiempo en casa. Solo eran unas pequeñas vacaciones pero en cuanto acabaran todo volvería a ser como antes.

—Mamá.

—¿Si...? —Sana se emocionó al ver que se quitaba por fin los auriculares.

—¿Cómo fue tu primera vez?

Aquello la tomó por sorpresa y no pudo evitar viajar a aquella noche. Porque sí, para Sana su primera vez fue con Dahyun.

Fue cuando sintió lo que era ir lento, no tener prisa por el placer y simplemente disfrutar de cada caricia de su novia.

—Dahyunnie no llores...¿te he hecho daño?

Sana estaba colocándose su ropa interior observando a Dahyun sentada en la cama ya con su pijama puesto, se acercó rápidamente a ella para limpiar con cuidado sus lágrimas.

—Sí...un poco.

—Las siguientes veces son mejor —dijo intentando animarla.

—¿Cómo lo sabes?

—Porque lo sé —sonrió algo nerviosa.

Quizás no había elegido bien sus palabras...

—Dios sabe a cuantas se lo habras hecho —se cruzó de brazos empujándola.

Dahyun estaba notablemente celosa y enojada ¿y cómo no estarlo? Sana había sido un poco ruda con ella.

—Te lo juro que no.

Dahyun apretó su almohada mirándola con rabia.

—Dime a cuantas.

—Como tú ninguna.

—Me estas engañando —la empujó al ver que trataba de abrazarla.

Pero como siempre Sana ganaba en fuerza y acabó atrapándola entre sus brazos.

—Que es verdad, tú eres única, Dahyun —aseguró tomándola por la barbilla —Contigo es diferente, contigo soy diferente.

En el fondo podía notar la sinceridad y el amor en los ojos de Sana diciéndoselo. Pero tenía miedo.

—Ahora que lo hemos hecho no me querrás más, lo sé —bajo la mirada apenada.

Había sido algo incómodo y doloroso. No era como lo que había escuchado de sus amigas.

—Ahora te amo más que nunca, Dahyun.

—Yo también te amo.

El teléfono de Dahyun comenzó a sonar asustándolas a ambas, Sana tomó el teléfono y colgó. La estaban llamando sus padres.

—Luego le contestas.

—Sana como se enteren que ya no soy virgen...

—No lo harán, tranquila.

—Mi padre me mata y luego te mata a ti.

—Pues que lo haga, no quiero alejarme de ti.

Ambas se miraron sonriendo para volver a besarse.

—¿Hola? Mamá en que estabas pensando.

Jinni chasqueó sus dedos intentando llamar la atención de su madre.

—Mi primera vez —repitió sin saber cómo empezar o que decir.

—Sí, enamorándote —asintió para luego fruncir el ceño —La otra no la quiero saber ewww ¿fue con mamá no?

—Claro que fue con tu madre. Ella ha siempre ha sido el amor de mi vida.

Su hija rodó sus ojos, si bien había escuchado que habían teñido separaciones antes de quedar definitivamente como pareja.

—A ti te gusta...¿alguien?

Jinni se sonrojo violentamente y negó con la cabeza.

—No, no me interesa nadie.

—Me alivia.

La adolescente miro a su madre un momento imaginándose como seria el día que llevara alguna pareja a casa.

Pensó en que sería como la tia Jeongyeon.

Casi mata al compañero del trabajo de matemáticas de Haewon por ir a la habitación con ella. Haewon contó como estaba completamente prohibido llevar a su casa chicos, al menos hasta que fuera mayor de edad según Nayeon o con cincuenta según Jeongyeon.

El silencio volvió y Jinni empezó a jugar con sus mechones de pelo. Sana se percató de ello y sonrió algo débil.

—Siento que tengas que ondularte el pelo.

Kazuha y Dahyun tenían el pelo ondulado natural tirando hacia liso. Sin embargo Jinni y Sana lo tenían completamente liso.

—Entiendo que no te guste ser parecida a mi y también que odies no parecerte tanto a tu madre como Kazuha, lo siento.

Muy pocas veces había escuchado a su madre disculparse con ella y por alguna razón Jinni se sintió mal por haberle hablado de aquella manera.

—Da igual —desvió su mirada hacia la ventana.

—Ya casi hemos llegado —anunció Sana algo emocionada.

💚💚

Hacia mucho tiempo que no pasaba tiempo a solas con su madre. Aún recordaba el día que aprendió a montar en bicicleta y como Sana se hizo un raspón persiguiéndola para que no se cayera.

Porque sí, Jinni también había heredado su torpeza.

No hizo muy buena cara cuando llegaron a un pueblo algo lejano y un poco solitario. Y menos aún cuando se dirigieron a un huerto. Sin embargo no dijo nada porque vio la enorme sonrisa de su madre al empezar a plantar girasoles y dándole indicaciones de cómo se hacía.

—¿No es un buen plan?

—Si tú lo dices...no pensé que te gustaran estos planes.

—Solía hacerlo con mi abuela, nos pasábamos horas aquí metidas.

Jinni alzó ambas cejas, sabía muy poco de la parte de familia Minatozaki.

—¿Y mi abuelo y abuela?

—Mi madre murió y no nos llevamos muy bien durante mi adolescencia y mi padre...bueno digamos que discutimos y perdimos el contacto.

—¿Por qué?

—Nunca tuve mucha cercanía con mi familia, ni siquiera con tus tíos, se fueron con mi padre y cortamos los lazos. Con la única que estaba realmente unida era a mi abuela.

Jinni se sintió algo mal por su madre. Solo recordó lo mucho que su otra madre, Dahyun le pedía paciencia a la hora de entenderla y viceversa.

—¿No te sentías sola?

—A veces pero siempre tuve a tus tías. Las nueve somos inseparables.

Jinni se acercó más a su madre observando sus explicaciones de cómo hacerlo, la verdad es que no era tan aburrido como se imaginó.

—Y ahora nos tienes a mamá a Kazuha y a mi.

Sana sonrió observando a su hija para terminar con su labor y revolverle el cabello sonriéndole.

—Claro que os tengo a vosotras. Sois lo que más quiero en este mundo.

—Nosotras también te queremos.

La adulta iba a decir algo pero fue interrumpida por el abrazo repentino de la adolescente. Sana estrechó con fuerza a Jinni.

Hacia mucho que Sana no la abrazaba y Jinni sintió que volvía a su infancia por un instante.

—¿No te estarás portando bien por el permiso? —rompió el silencio su madre.

Jinni frunció el ceño mirándola.

—¡No soy asi!

—Lo sé, es broma hija.

Vio como la nombrada suspiraba tomando las semillas que quedaban. Sana tomó aire sabiendo que se estaba dejando llevar por las emociones del momento, pero lo haría.

—Puedes ir, pero te recogeré yo.

Jinni quiso dar un salto de diez metros en cuanto lo escuchó.

Ya podía ir Kim Minji preparándose.

😴😴

Estaba viendo su viejo álbum de fotos, Kazuha lo había abierto pues le habían pedido fotos para un trabajo escolar que haría con Yunjin.

Si bien su hija más pequeña se enfadó al no encontrar a Sana en casa, luego Dahyun la calmó prometiéndole que tendrían una noche de películas juntas y que cenarían donde ella quisiera.

Chaeyoung fue a visitarla con Tzuyu, Sullyoon y Eunchae.

—¿Estás segura que estás bien? —Chaeyoung frunció el ceño mirándola.

Era su mejor amiga y la conocía.

—Tienes cara triste —asintió Chou.

—Es solo que vi fotos viejas mias en el instituto con Sana. Siento que no nos amamos de la misma manera.

Tzuyu y Chaeyoung compartieron miradas sin saber muy bien que decir al respecto.

—Es solo un mal momento, las dos os seguís amando —Tzuyu fue la primera en hablar.

—¿Has intentado hacer planes con ella? Igual es falta de pasión y...

—Chaeng, mi amor, no creo que sea eso —Chou dijo algo apenada.

—Ni yo misma lo sé. Han pasado tantas cosas por mi cabeza que hasta me he planteado que...

Se escuchó como Kazuha y Eunchae corrían a recibir a las Minatozaki faltantes. Jinni y Sana habían vuelto.

Menuda sorpresa se llevó Jinni al ver a su mejor amiga ahí. Le dio algo de vergüenza que la viera llena de tierra y con ropa deportiva ¿qué le pasaba con ella últimamente?

—Voy a cambiarme —dijo corriendo a su habitación.

—¿Te acompaño? —preguntó la Chou mayor.

—No hace falta —negó con la cabeza Sana.

Sullyoon le hizo una reverencia a la mayor y seguido fue cuando Kazuha fue corriendo a abrazarla y Eunchae a saludarla.

—¡Yo quería ir mamá!

—Iremos todas juntas.

—No yo quiero tú y yo solas —dijo Kazuha molesta.—No vale que Jinni vaya contigo.

—Está bien, te dejo elegir el plan.

Le atemorizaba lo mando a que llegaba a ser su hija menor.

Dahyun junto a Tzuyu y Chaeyoung observaron a la niña con su madre y sonrieron.

—¿Reunión de mejores amigas?

—Será mejor que os dejemos un ratito a solas —sonrió Tzuyu tomando de la mano a su hija.—Eunchae ¿quieres que Kazuha venga a casa a jugar?

—¡Sí quiero! ¡Y Jinni también! —aplaudió la pequeña.

—No pienso compartirte a Jinni —rodó los ojos Sullyoon.

—Jinni va a jugar a las Barbies con nosotras —le sacó la lengua Kazuha.

Justamente la mencionada iba bajando con ropa más limpia y algo de rubor en sus mejillas para posicionarse al lado de su mejor amiga.

—Me lo devolverás Kim —susurró Chaeyoung.

—Sí...como en la universidad —sonrió Kim.

Ambas madres despidieron a sus hijas. Jinni estaba tan contenta de estar con Sullyoon que apenas le contó a Dahyun que hicieron y Kazuha igual con Eunchae.

Las traerían a la tarde noche seguramente, si es que no decidían quedarse a dormir allí.

😫😫

Primero se duchó Sana, que no demoró mucho pues en cuanto acabó fue directa a la cama. Estaba algo cansada y se distrajo viendo que Dahyun había dejado algunos álbumes de su juventud encima de la cama.

No pudo evitar esbozar una sonrisa con todas sus fotos juntas. La foto de cuando fue a verla tocar en Paris tocó su corazón.

Se le ocurrió una maravillosa idea mientras que su mujer estaba tomándose un baño largo en la bañera.

—Aunque no tengo muchas ganas...—suspiró Dahyun hundiéndose en la bañera.

Estaba pensando en cómo sacar fuerzas pues aunque estaba muy contenta de que le hubiera hecho caso y se hubiera esforzado con Jinni seguía sintiéndose algo vacía.

Salió con su pijama cómodo antes de ver la foro que le había enviado Chaeyoung de sus hijas con las de Son comiendo pizza bastante contentas.

—¿Sana?

Se asustó al no escucharla y ver las luces de su habitación apagadas. Lo primero que pensó es que se había ido urgentemente a trabajar como de costumbre.

El corazón se le hundió y la soledad se estancó en su corazón.

—¡Sorpresa!

De la nada se encendieron dejando ver a Sana con su uniforme viejo del instituto. Dahyun parpadeo varias veces mirándola fijamente.

—¿Qué...? ¿Por qué te has puesto eso?

—He visto los álbumes y eso...¡Me veo incluso mejor!

Kim se acercó a su mujer esbozando una sonrisa. Era quizás unos centímetros más alta de lo que era y su rostro y mandíbula más marcada.

Pero sus hermosos ojos marrones seguían igual.

—Soy como el vino, más sexy con los años.

—Es cómo viajar en el tiempo —sonrió Dahyun acariciando su mejilla.

—¿No quieres probarte el tuyo? Mejor no, podría desmayarme de lo bien que te verías —bromeó Sana enlazando sus manos.

Dahyun la abrazó con fuerza dejando caer su cabeza en la cavidad de su cuello. Era algo que solía hacer poniéndose de puntillas.

Pero había dejado ese hábito.

Sana suspiró alejándose para tomar su barbilla y besarla. Sus manos viajaron al cuerpo de la coreana que se estremecía entre sus brazos.

—¿Me amas? —inquirió de la nada.

La japonesa se detuvo mirándola a los ojos.

—Claro que lo hago ¿cómo no hacerlo?

—Dime que me amas.

—Le he dicho a Jinni quien eras.

—¿Has hablado con ella?

A saber que le habría dicho a cerca de su relación...

—Sí y le he dicho que tú siempre serás mi primera vez en todo, eres el amor de mi vida Dahyun.

Kim se quedó mirándola a los ojos fijamente. Solo es oían sus respiraciones. Sin embargo, Sana se alarmó al ver las lágrimas descender de su esposa.

—¿Hice mal? ¡No diré nada!

—No, es algo muy bonito —sonrió débil.

Sana se estaba ocupando de limpiar sus lágrimas.

—Me habías asustado.

La nipona cargó a su esposa hasta la cama y esta pensó que era obvio lo que ocurriría al verla desnudarse.

Pero Sana se deshizo del uniforme para ponerse su pijama y entrar en la cama junto a ella.

—Tenemos mucho tiempo para eso, ahora quiero abrazarte.

Dahyun acepto la invitación gustosa reposando su cabeza en el cuello de su mujer mientras se abrazaban y sus piernas se enredaban.

Era el calor que tanto añoraba.

—Extrañaba que me amaras así...—murmuró la menor tras bostezar.

Esa noche iban a utilizarla para sanar.

🥱

Holaa actualice finally.

-¿creen que la relación entre Jinni y sana mejore? ¿Notan diferente a Dahyun?

Bueno espero actualizar pronto, depende del apoyo que le den 🫶