— Todo está perfectamente planificado, cimientos, estructuras, muros exteriores, separaciones interiores, sistema de transporte vertical, dispositivos de comunicación, sistemas de suministros...— miro atentamente a los presentes intentando no perder el hilo de lo que estaba conversando.

Tenía un objetivo claro y era que este proyecto fuera un éxito.

Quisiera o no era uno de los proyectos más importantes del lugar y aquel que pondría mi empresa en el top tres. Anteriormente había hecho los planos para empresas importante, pero está era mucho más poderosa de lo que podía imaginar.

— Así que tú eres la hermosa dama que hizo los planos del parque acuático que se inaugurará el año próximo...— uno de los presentes me dirige la palabra al terminar la reunión.

Debía esquivar está pregunta lo más rápido posible, tenía un acuerdo de confidencialidad con aquella empresa y debía mantener en completo silencio

— Dionisio..— lo llama mi padre al percatarce que se ha acercando con segundas intenciones. —..., deja descansar a mi empleada, se que está agotada...— gira hacia mi para luego sonreírme..— Señorita Nazareth, puede retirarse a descansar.

Todos en este lugar querían vincularse conmigo y saber con exactitud que era lo que planeaban aquellas personas al hacer el parque acuático.

— Muchas gracias señor...— me despido.

Necesitaba descansar, está reunión había tardado mucho más de lo prolongado. Tomo entre mis manos las carpetas para luego dirigirme a la oficina que compartía con mis compañeros de trabajo, quisiera o no debía regresar a ese lugar para agarrar mi bolso para poder irme a casa.

Al llegar no pude evitar escuchar como conversaban sobre mi cuerpo y personalidad, lo cuál decido dejar pasar, al fin de cuentas en menos de un mes se irían de aquí al tomar mi puesto.

— Nazareth...— escucho que me llaman..— ¿Te llevo a casa?..— Simone estaba a unos cuantos metros de distancia.

Verlo cerca de mí me ponía nerviosa, no sabía que decir o como reaccionar. Instantáneamente espabilo para percatarme que todos a nuestro alrededor nos miraban con cierta curiosidad, no se suponía que debía vincularme con él, más aún sabiendo que el compro una de las acciones y que seria uno de los nuevos jefes del lugar y yo evidentemente aún seguía fingiendo ser una simple empleada, lo cuál me ponía en una situación muchísimo peor.

Vamos Haein, solo debes soportar un mes.

— Está bien..— me atrevo a decir.

Tomo rápidamente mis cosas para caminar detrás de él, no pude evitar escuchar como murmuraban, lo cuál me daba algo de vergüenza, verdaderamente no comprendía porque hacían esto, pero supongo que el bullying en estos tiempos se sentía así.

— No entiendo porque te dejas tratar mal por tus propios empleados...— lo escucho hablar al estar lejos.—.., se supone que eres la dueña de este lugar y que todos deben tratarte con respeto.

— No saben que soy la dueña..— suelto.—..., por eso estoy fingiendo ser una empleada común, quiero vincularme con mi personal y ver qué tan confiable pueden ser.

— ¿Y ya lo descubriste?.

— Sí.

— Y porque no has hecho nada al respecto..— aquello eriza mi piel, sabía que no era una pregunta, realmente era una afirmación.

Yo no había hecho nada.

— Nadie merece ser humillado Haein.

— No digas mi nombre.

— Lo he dicho porque estamos lo suficientemente lejos.

Atónita ante nuestra conversación decido guardar silencio. No tenía miedo, pero sabía que no podía ganar este debate.

— Aún no soy nadie para involucrarme en tu vida, pero estoy seguro que si lo hago todos a nuestro alrededor te guardarían respeto y se inclinarían ante ti.

¿Aún?.

¡¿Acaba de decir aún!?.

Estaba asombrada por aquello, no sabía que responder ante tal situación.

¿¡Que se supone que deba decir!?..

— ¿Por qué harías tal cosa por mi?...— me atrevo a preguntar.

— Porque me gustas..— suelta con una pequeña sonrisa.

— ¡¡Papá!!...— escucho el grito de Saimon y más atrás mi nombre ser pronunciado por mi hijo.

— Creí que ya sabías que he venido  por tí, supongo que te ha tomado por sorpresa mi declaración.

¿Cómo podía seguir hablando cuando teníamos a los niños corriendo hacia nosotros?.

— Desde hoy comienza nuestra historia.

— ¿Nuestra?.

— Sí, desde hoy me propongo enamorarte hasta el punto de querer quedarte conmigo toda la vida, porque así deseo yo y se que tú también lo querrás.

— Hemos ido a ver la mejor película del mundo..— Erkan me sonríe al llegar a mi altura.

— Creo que he hecho el mejor amigo del mundo..— Tomo entre mis brazos a mi hijo para abrazarlo.—...,¿Iremos a mcdonald's, le he prometido a Saimon que lo haremos?

— ¿Vamos?..— me atrevo a preguntarle a Simone, el cuál asiente fingiendo no haberme confesado unos minutos atrás que había venido a España por mi.

— ¿Y mi hermana?¿Por qué los ha dejado entrar solo a la empresa?.

— Nosotros le hemos pedido que nos dejara aquí, queríamos darle una sorpresa.

— Pues, si que lo han hecho.