Ryoga ubio a su auto y volvió a dirigirse al lugar donde solía comprar los jabones, pero al ser la hora de la comida el lugar estaba lleno

-Nihao doctor- saludo una mesera del lugar

-Hola Shampoo ¿Esta tu bisabuela?- pregunto directo, tenia miedo de que le cayera agua en cualquier momento

-Si esta en la cocina, la llama...- respondió sonriente pero al notar un accidente aproximándose actuó

Un pelinegro que ayudaba a atender las mesas venia con una jarra de agua, sin querer se tropezó y por poco moja al joven doctor, sino fuera porque la peli morada actuó e hizo que el agua callera sobre el amazona

-¡Mousse eres un idiota!- regaño al pato

-Cuak Cuak- alegaba sacudiendo sus plumas

Las personas presentes aplaudían con emoción creyendo que se tratada de un truco de magia

-Gracias...- dijo aliviado el colmilludo

-No es nada- sonrió -¿Se quedara a comer- pregunto para alistarle una mesa

-No... hoy no, solo vengo a comprar unos cuantos jabones la verdad llevo algo de prisa, debo volver al hospital- confeso apenado por no tener tiempo de disfrutar su comida

-De acuerdo, ahora mismo le hablare a mi abuela- de algún modo se sintió aliviada pues había tanta gente en el restaurante que seria difícil buscar una mesa para el Hibiki -Vamos Mousse tu te quedaras en la cocina- regaño al pato tomándolo en brazos

Mientras esperaba a Cologne, se recargo en el marco de la puerta de la entrada y observo el lugar, no le sorprendía que estuviera tan lleno pues sabia que la comida era deliciosa en el café del gato

Su vista fue hacia un lugar especifico, y en una cosa en particular se trataba de una hermosa chica con una cabellera roja brillante y uniforme de mesera, abrió aun mas los ojos y aquella chica dejo ver una parte de su rosto

-Es ella...- susurro y su corazón latió rápido

Debía hablar con ella, tenia muchas preguntas, sin pensarlo y mirar a nadie mas camino buscando acercarse a ella, que no parecía haberlo notado, pero solo logro avanzar un metro de la puerta y una persona lo interrumpió

-Buenas tardes doctor, aquí esta lo mismo de siempre- dijo la vieja amazona dándole una bolsa con un par de jabones chinos

-Muchas gracias, de verdad los necesitaba- reacciono, brindo una sonrisa y pago, volvió a mirar donde estaba esa chica pero ya no estaba y su cara cambio a una de desconcierto

-¿Esta todo bien?- cuestiono la vieja al notar en cambio del chico

-De casualidad... ¿no trabaja aquí una mesera llamada Ranko?- decidió preguntar, estaba seguro de haberla visto y con esa ropa

-Ranko... no, lamento decirle que no trabaja para mi ninguna jovencita con ese nombre- aseguro Cologne, pensándolo un poco pero estando segura de su respuesta

-Ya veo... muchas gracias, debo irme- no entendía nada, se despidió dejando a la vieja algo curiosa

(No lo entiendo... la veo desde aquel día pero Ukyo no pudo verla y no trabaja aquí aunque yo la vi...) pensaba manejando de vuelta al hospital

Entro al hospital completamente distraído, sus pensamientos estaban en una extraña pelirroja que se le aparecía en ciertas 0ocaciones y lo hacia quedar como un tonto y loco que veía fantasmas, se negaba a creer que eso fuera posible pero no encontraba otra respuesta

Mientras caminaba y pensaba en todo eso, choco con una chica que al verlo se alegro y lo saludo

-Hola Ryoga- dijo con dulzura

-A-Akane... hola, discúlpame iba distraído- se disculpo, dándose cuenta que acababa de chocar con ella

-No te preocupes, seguramente pensabas en una linda chica- bromeo

-No... no es lo que tu piensas- se apresuro a decir sonrojado

-Jaja solo bromeo- dijo ella riendo un poco por su actitud

(Ranko... cuantos problemas me traes) pensó y era extraño lo que le había dicho la peli azul era lo mismo que le había dicho Ukyo hace un rato y se había sonrojado pero... ¿Porque? No había motivo para sonrojarse por encuentros con lo que parecía era un alma en pena o algo así

-¿Ukyo te dio las invitación?- pregunto la chica para continuar la conversación

-¿I-Invitación?- cuestiono saliendo de sus pensamientos sobre sus sentimientos

-Jaja si, la de mi fiesta de cumpleaños que será el fin de semana- explico la Tendo

-Es verdad, jaja lo siento hoy no es mi día- se avergonzó de olvidar eso tan importante, ponía su mano detrás de su cabeza y sonreía con nerviosismo

-No te preocupes, espero verte en la fiesta- sonrió para el

-Si... estaré muy feliz de ir- aseguro

-Debo volver, mis pacientes esperan, te veré luego- se despidió

-Te veo después...- se quedo en el pasillo viendo como se iba

Volvió a su consultorio y continuo su día de trabajo en compañía de su mejor amiga, quien a pesar de notarlo distraído no hizo preguntas al respecto, sabia bien cual era la causa de su desconcentración

-Ryoga te ves algo cansado- comento la Kouji al ver a su amigo guardar sus cosas en su maletín

-Lo estoy... desde aquel día no e dormido muy bien y apenas me ha dado tiempo de comer- su estomago gruño -a excepción de hoy jaja- se avergonzó

-jaja- rio ella sabia que no comió por ir a comprar sus valioso jabones que le permitían llevar una vida "normal" -¡Ya se! Se me ocurrió una idea- comento con una sonrisa

-¿Una idea?- pregunto sin entender

-Esta tarde la enfermera Ukyo te hará de comer- hizo pose de misión imposible haciéndolo sonreír, sabia que cocinaba muy bien

-Suena bastante bien- el colmilludo estaría feliz de comer alguna de sus delicias

-Entonces no se diga mas, vallamos a tu casa y haremos la comida, serás mi ayudante- pidió casi como una orden

Luego de hacer unas cuantas compras de ingredientes que el joven doctor no tenia, fueron a casa, la castaña fue hasta la cocina a dejar las comprar y poner manos a la obra

Ryoga fue hasta la sala a revisar si tenia alguna llamada pendiente, y así fue, tenia un buzón de voz, y lo escucho mientras arreglaba un poco los sillones

-Hola Ryoga, lamento no haber podido hablar mas ayer, llamaba para invitarte al cine este fin de semana, se estrenara una película de artes marciales que tanto me gustan y pensé en ir contigo, si aceptas llámame- sin duda era ella, esa voz alegre y dulce

Se había quedado helado al escucharla invitarlo a salir, no sabia si aceptar, seria una buena oportunidad para aclarar muchas cosas

-¡Ukyo! ¡Ukyo! ¡Ven aquí! ¡Es ella!- grito con emoción, al fin podía mostrarle una prueba de que esa chica existía y no era su imaginación

-¿Que pasa? ¿Por qué gritas como un loco?- pregunto llegando hasta la sala

-Escucha es ella- dijo con emoción, oprimió el botón para reproducir la grabación pero no podía

-¿De quien hablas?- cuestiono acercándose a el

-De Ranko- al mencionar su nombre sonrió sin darse cuenta

-¿La... chica del elevador?- quería confirmar que de trataba de ella


-Si, rayos esto no funciona- lo intento de nuevo quería que su amiga escuchara la voz de la pelirroja

-Tranquilo- lo veía muy insistente con el teléfono y se acerco a el

-¡No!- grito porque por accidente borro la grabación

-No pasa nada Ryoga, mejor vamos a hacer la comida- lo animo pues lo veía frustrado

-¡Ya se! Vamos a llamarla- parecía que había perdido la cabeza, pero el haberla escuchado le probaba que de verdad existía

La Kouji no lo detuvo, vio como marcaba a un número telefónico pero nadie respondía, lo intento de nuevo pero nada

-Vamos, luego podrás llamarle- le insistió tomándolo del brazo para llevarlo a la cocina

-Yo se que existe... no estoy loco- se podía notar la decepción en su voz

-Claro que no lo estas, esa chica solo se hace la interesante- beso su mejilla con comprensión, no sabia si esa tal Ranko existía o no pero lo que si sabia es que su amigo necesitaba su apoyo -Toma un buen baño, usa tu jabón nuevo y cuando bajes la comida estará lista ¿De acuerdo?- acaricio su mejilla

-De acuerdo- suspiro y sin decir nada fue a tomar ese baño relajante

Se baño evitando pensar mas en la pelirroja, dejo que sus pensamiento se dirigieran a la fiesta de cumpleaños de la linda Akane

-La cena esta lista- anuncio Ukyo al verlo bajar las escaleras

-Huele delicioso- adulo, tenia mucho tiempo sin comer comida casera

-Que lo disfrutes- sirvió dos platos y se sentaron a la mesa

Conversaron de temas variados disfrutando de esa tarde, pero de un momento a otro comenzó a llover y la noche se asomaba

-Creo que es hora de irme- dijo la castaña tomando sus cosas

-Te llevare a casa- se ofreció el tomando las llaves del auto

-Esta bien, iré sola- no quería molestarlo

-No puedo dejar que te vallas, esta lloviendo mucho- insistió

-De acuerdo- sonrió por su caballerosidad

El Hibiki llevo a su amiga a su casa, se despidieron y el chico volvió a su casa, al llegar abrió la sombrilla que llevaba y bajo del auto, se dirigió a cerrar el portón de madera y de nuevo tuvo un encuentro con la pelirroja

Por la calle se podía ver como esa hermosa chica corría, llorando bajo la lluvia

-Ranko- dijo al verla llamando su atención

-Ryoga- se sorprendió de verlo y limpio su rostro

-Puedes enfermarte ¿Poe que no entras?- la invito con una sonrisa dulce

Entraron en silencio, el colmilludo intento encender la luz pero tal parece que debido a la lluvia se había ido la luz, eso volvía la situación un poco tenebrosa, sin luz y en compañía de un fantasma...

-Creo que no hay luz- dijo miedoso intentado un par de veces mas, estaba tan concentrado en eso pero de pronto...

-¡Ryoga!- grito la hermosa chica pelirroja lanzándose a los brazos de el

El colmilludo quedo sorprendido, esa chica de hermosos ojos azules estaba en sus brazos llorando desconsoladamente y lo único que el pudo hacer fue corresponder

Sentía su corazón latir con fuera al igual que el de ella, podía escuchar su respiración y sentir sus lagrimas mojar su camisa, sus manos se aferraban a su pecho y entre sus brazos sentía la calidez de su cuerpo

-Van a obligarme... no quiero... no quiero casarme- decía Ranko entre sollozos

-Eres real...- fue lo único que pudo decir, pasando de largo lo que ella acababa de confesarle

-Claro que lo soy ¿Que creías que era un fantasma?- respondió algo desconcertada y un poco molesta de que ignorara lo que le había confesado y el hubiera dicho algo tan tonto

Cada vez entendía menos lo que pasaba, pero algo era seguro, la chica que tenia entre sus brazos era real, tan real como el, tan real como su necesidad de protegerla ante la confesión que le había hecho

Hola!!!!! Agárrense chicos porque de aquí en adelante las emociones no se acaban!!! Esto fue solo una probadita díganme ¿Que opinan? ¿Por fin se acabaran los misterios? Espero lo hayan disfrutado tanto como yo, gracias por leer y que siga el suspenso!