-¡Espera!- grito Ryoga, intentando detener a la misteriosa pelirroja quien solo sonrió y avanzaba mas rápido

En su desesperación por alcanzarla trató de correr mas rápido y no vio hacia los lados al cruzar la calle, lo que fue un gran error porque un auto pasaba muy rápido por ahí

-¡Eres idiota o que te pasa!- regaño con enfado su salvadora que lo había jalado hacia la acera justo antes de que lo atropellaran

-U-Ukyo...- la vio y de algún modo reacción, dirigió su vista hacia donde vio a la chica de ojos azules y ya no estaba

-¡¿Es que acaso viste un fantasma para correr de ese modo?!- seguía diciendo tomándolo por el cuello de la camisa y aun sobre el, ya que fue un inconsciente al correr así -¡¿Que hubiera pasado si no te sigo?! ¡Estuvieras muerto ahora!- continuo con enfado pero al verlo a los ojos se calmo

-Perdón Ukyo...- se disculpo apenado, ni el sabia porque tenia interés en seguir a ese "fantasma"

-La próxima vez dejare que te atropellen- sentencio poniéndose de pie y acomodando su ropa de enfermera

-Gracias- sonrió la necesidad de agradecerle a su amiga con un abrazo

-Si, si para eso están los amigos- la verdad era que ella quería corresponder de manera cariñosa a su abrazo pero aun estaba algo molesta

-Vamos a comer, pronto terminara nuestro tiempo libre- propuso con una sonrisa

Ambos volvieron al restaurante, no conversaron mucho porque tenia poco tiempo, le conto brevemente lo que paso con Akane y la Kouji se alegro por el

Volvieron al hospital y el día de trabajo continuo sin problemas, dieron las 5 de la tarde y todos los trabajadores del turno matutino salieron del hospital

-Ryoga, necesito hacer unas compras ¿Podrías llevarme?- pidió la chica con ojos lindos

-Claro, también necesito algunas cosas- aceptó con una sonrisa

Fueron hasta el estacionamiento en donde estaba el auto de Ryoga y desde ahí se podía ver la parte trasera del hospital en donde trabajo esa noche

-Vuelvo en un segundo ¿De acuerdo?- le dio las llaves a la castaña quien desconcertada no dijo nada y subió sus cosas al auto

El Hibiki tenia un presentimiento extraño, que lo llevo de nuevo a la morgue

-¿Que se le ofrece doctor?- pregunto la doctora que estaba en el pasillo de la morgue

-Buenas tardes ¿Esta el encargado de los cuerpos?- pregunto, pues su idea era preguntar sobre la muerte de la pelirroja y así saber si era un fantasma o ya se había vuelto loco

-No, llega mas tarde- informo y vio decepción en la cara del colmilludo -Dígame que necesita, tal vez yo pueda ayudarle- ofreció amablemente

-Bueno... es que la amiga de mi vecina estaba buscando a su hija, lleva días desaparecida y me vine aquí con la esperanza de que no este aquí- mintió, pero ¿como explicar que quería saber si el fantasma que vio anoche era real?

-Con mucho gusto puedo ayudarle ¿Cual es el nombre de la chica?- pregunto para poder investigar

-No lo recuerdo...- fingió pensar -Lo he olvidado, pero es pelirroja y tiene ojos azules, piel blanca y como 1.60 de estatura- describió recordándola

-Creo que será difícil encontrarla así jaja- rio un poco la doctora pero al ver la expresión seria del pelinegro decidió ayudarlo -veré en los registros- y lo llevo hasta la oficina del encargado de la morgue

La doctora comenzó a revisar la descripción de los cuerpos mientras que el Hibiki esperaba ansioso, lo que fueron unos pocos minutos a el le parecieron horas, hasta que por fin apareció una pista

-Aquí hay una... dice pelirroja, edad aproximada de 22 a 25 años, piel clara, estatura de 1.68 cm pero sus ojos son verdes- dijo leyendo la descripción medica

-¿Puedo verla?- pidió nervioso, necesitaba comprobar que fuera ella

Caminaron hasta donde estaban los cuerpos, la doctora abrió uno de los cajones y había un cuerpo tapado, quito la sabana blanca y el chico cerro los ojos, dio un suspiro y los abrió lentamente

-N-No es ella....- murmuro aun mas pálido

Entonces ¿Quien fue esa chica? Se preguntaba, salió del lugar aun mas confundido, subió al auto con Ukyo y sin decir nada puso el auto en marcha al centro comercial

-¿Todo bien?- cuestiono la Kouji con algo de preocupación -Ryoga...- llamo dulcemente poniendo su mano en el hombro de el

-¿Mm?- se giro a verla, saliendo de sus pensamientos

-A ti te paso algo, dime que fue- pidió, se conocían de años y podía saberlo con solo mirarlo

-No es nada Ukyo...- respondió pues pudo comprobar que aquella chica nunca estuvo en el hospital

-No me mientas, primero me llamas en la madrugada y aunque no me lo hayas dicho se que querías decirme algo, después corres como un loco sin rumbo y casi te atropellan y ahora no dices nada y vuelves a salir corriendo, dime que te sucede- insistió

-Pensaras que estoy loco...- dijo estacionando en auto

-¿Pero que dices? Ryoga desde hace mucho se que lo estas- aseguro con una sonrisa que lo hizo sonreír también

-Vamos a tomar algo y te cuento- dijo seguro

Entraron al centro comercial y caminaron hasta un restaurante de postres, habian cafés de diferentes tipos, malteadas, pasteles, helados y muchos postres mas

Ambos ordenaron lo que querían comer, mientras que el colmilludo pensaba como contar de la mejor manera lo que había vivido esa noche

-Bien te contare...- suspiro

-¡Espera! ¡Espera!- lo detuvo -Dame un segundo ya vengo- pidió y se puso de pie para ir al baño sin escuchar contestación, sabia que el relato de Ryoga iba para largo y no quería que nada los interrumpiera

El joven doctor sonrió aliviado, por lo menos tendría mas tiempo para pensar en que decir, fijo su vista hacia un lado y la vio

Era la pelirroja que estaba en un mesa leyendo la carta, algo dudoso se puso de pie, no podía ver bien su rostro porque tenia la carta enfrente pero al acercarse mas pudo ver esos ojos azules profundos, sin duda era ella

-E-Eres tu...- dijo acercándose a su mesa

-Hola Ryoga- saludo poniéndose de pie

-¿Co-Como sabes mi nombre?- pregunto sorprendido, nunca le dijo su nombre

-Yo... lo imagine, tienes cara de Ryoga- dijo sonriendo

-Sobre la otra noche...- desvió la mirada avergonzado -Quería saber si tu...- no sabia como preguntar si era un fantasma

-Ryoga ¿Que haces ahí?- pregunto la castaña al verlo parado frente a una mesa vacía, haciéndolo girar hacia su amiga

-Estaba con una chica ¿No la viste?- volteo a la mesa vacía ni siquiera el supo como desapareció tan rápido pero esperaba que ella la hubiera visto y le probara que era una chica real

-No... yo no vi a nadie...- respondió honesta y se acerco a el -Deja el misterio y dime lo que sucede- lo tomo por los hombros

-Ukyo...- la vio a los ojos y con cara de seriedad le pregunto -¿Crees en fantasmas?-

-¿Fantasmas?- pregunto desconcertada

Volvieron a la mesa, el pelinegro con mucha vergüenza comto lo ocurrido la noche pasada y porque había corrido al ir a comer y porque estaba ahora hablando con una mesa vacía, Ukyo lo escucho atenta sin perder un solo detalle de su relato

-Pues fiebre no tienes- aseguro tocando su frente

-No estoy loco Ukyo yo se lo que vi- dijo de mala gana quitando la mano de su frente

-Nunca dije que estuvieras loco- comento seria y un poco enojada -¡Ya se! Tengo una idea- tomo sus manos con alegría

-¿Cual es?- sabia que si su amiga hablaba de ideas quizá no era una buena idea pero en ese momento necesitaba respuestas o una prueba de locura

-Iremos con una adivina- propuso convencida

-¿Adivina? ¿Eso en que va a ayudarme?- no entendía, nunca había ido con una y creía necesitar una

-En mucho ¡Vamos ahora mismo!- lo levantó de su silla y lo jalo hacia a fuera del local, dándole tiempo de por lo menos poder dejar dinero para pagar

-No creo que sea una buena idea- el Hibiki veía la entrada al local de la adivina con desconfianza

-Nada pierdes con probar- y de un empujón lo mando al interior del lugar

-Bu-Buenas tardes...- saludo nervioso

-Acércate muchacho- pidió la anciana -veo que algo te preocupa jaja ven aquí y cuéntame- comento dando confianza

-Es que... creo que he tenido la visita de un fantasma- confeso avergonzado por lo ridículo que sonaba eso

-¿Un fantasma eh..?- pregunto meditando el comentario

Sin decir mas, la anciana saco una baraja y comenzó a sacar algunas cartas y acomodarlas sobre la mesa, el colmilludo veía con atención

-vaya vaya- dijo una vez que todas las cartas estaban sobre la mesa

-¿Pasa algo malo?- pregunto temeroso a la respuesta

-Jaja tranquilo muchacho, una linda chica apareció en tu vida y es mas cercana a ti de lo que te imaginas- comenzó a leer en las cartas

(Esa es... Akane) pensaba Ryoga

-Odias a una persona y es momento que olvides el pasado- lo vio y noto su molestia al mencionarle a "esa persona"-tendrás una señal para responder tus preguntas solo sigue a tu corazón- termino de explicar

Salió del lugar con mas preguntas que al principio pero bien sabia que si Ukyo notaba eso insistiría hasta que el estuviera mejor así que fingió estar bien

Hicieron las compras necesarias, el Hibiki llevo a la castaña a su casa y después fue a la suya, saludo a blanquinegra y tomo las cartas que tenían en el buzón

-Veamos...- se sentó en el sillón de la sala a revisar su correo -pago de la luz, el agua, promociones y... ¿Que es esto?- era un sobre blanco, la curiosidad lo llevo a abrirlo

La palabra "llámame" acompañada de un numero telefónico era lo que había en el sobre, lo observo dudoso durante unos minutos "tendrás una señal para responder tus preguntas solo sigue a tu corazón" y tomo el teléfono que estaba a su lado

Hola!!!! La historia ya va avanzando y pronto se descubrirán muchas cosas ¿que opinan? ¿les gusta como va?