Entre las penumbras, sombras, ratas, suciedad y gritos de desesperación, Pornhub seguía caminando con todo lo relacionado con el miedo; temblando como gelatina hasta los dientes, sintiendo escalofríos desagradables y ganas de llorar de tan sólo oír esos gritos a las lejanías de los callejones que retumbaban como eco. Desconocía de quiénes podrían ser, pero eso no eliminaba el hecho que aún conservaba el temor de ser asesinado a manos de los piratas que provenían del Oeste. Allí mismo se estaba dirigiendo, a punto de averiguar como cumplir su objetivo de quitar a la novia de Youtube del camino.

En lo que seguía al pirata del caballo rojo, aún le quedaban muchas dudas por saber sobre él. Hace rato le pregunto algunas cosas básicas y luego no contestó más. Le daba miedo preguntarle otra vez y que de la impaciencia lo matara por ser una molestia, y aún así, con valor se atrevió a conversar un rato más con el sujeto de harapos extraños y que tranquilamente montaba un caballo sumamente peligroso
—Mmm...oye...disculpa si estoy pareciendo un irritable contigo ahora pero...me gustaría preguntarte otras dudas que tengo en la mente y-...—
—No soy alguien que le guste conversar o socializar, por lo tanto, será mejor que dejes de hablarme y esperes a que lleguemos al centro del Oeste. Ahí hay cientos de piratas como yo dispuestos a discutir sobre tu vida. Me vuelves a dirigir la palabra...y le pediré a Blaster que te ahorque—
—¡¿Q-qué?! ¡¿y eso qué es?!— expresó alterado, alejándose un poco del contrario para evitar morir
—Es uno de mis gusanos informáticos. Está dentro de la caja verde. Así que, o me dejas de molestar, o le diré que se te meta en tu siempre sucio y luego te arranque la cabeza para luego divulgar todo tu contenido en donde se me cante la gana—
Skidrow no expresaba emociones relacionadas con su manera de actuar o hablar. Era como si nunca tuviera sentido del humor y sólo se concentraba en una única cosa. Pornhub, por otro lado, seguía aterrado sin ninguna manera de defenderse de las amenazas que le decía, aunque...sospechosamente pensaba que en realidad no quería matarlo, ¿y si en realidad tiene piedad pero no quiere demostrarlo o decirlo? eso sonaba extraño para el pensamiento de un pirata como Skidrow que ni sentimientos padecía. Si de verdad los piratas (o al menos la mayoría) tenían piedad, eso significaría que son buenos pero matan por algo en específico. En ese caso, ¿cuál sería su motivo?.

"Mmm, ahora que lo pienso...¿no estaré llegando demasiado lejos? quiero decir, estoy a punto de morir si vuelvo a repetirle una sílaba a éste rarito y además quiero tener a Youtube sólo para mí...aunque él...¡nah! eso no significa que lo amo jaja. Sólo son ridiculeces de Rule 34; mejor me concentro en el secuestro de esa zorra y luego no tendré más inconvenientes. Por el momento, sólo debo dialogar con éstas mugrosas páginas pirata y después olvidaré que todo esto pasó, ja", pensaba confiado en lo que haría, sintiéndose orgulloso de su plan excéntrico a punto de ser cumplido por su ingenio. Sin embargo, el caballo volvió a detenerse junto a su jinete que tenía el ceño fruncido; teniendo frialdad con una combinación de ira. Pornhub dio un sobresalto del susto por la detención repentina
—Mmm...oye...¿qué sucede?— preguntó nervioso. Sin obtener ninguna respuesta del cruel sádico, éste mismo lo tomó de su traje en donde lo mantuvo cara a cara a pesar de mantenerse firme arriba del caballo
—Sólo te diré dos cosas: la primera, es que llegamos a la zona de piratería. Y segundo...si vuelves a llamarnos "mugrosas páginas"...¡esta vez no te daré más oportunidades!— quejó furioso sacando un cuchillo de caza, usándolo hasta formarle un terrible tajo en el brazo de la estrella pornográfica
—¡AHHH! ¡¿qué crees qué haces?! ¡¿cómo diablos supiste lo qué pensaba?!— dijo exaltado mientras trataba de detener la hemorragia haciendo presión con su manga del traje
—Al ser páginas pirata, tenemos la habilidad de leer, infiltrar o robar todo tipo de información clasificada de un individuo, lo que incluye sus pensamientos informáticos—
—¿I-informáticos? ¡¿de qué diablos hablas?! ¡eso no tiene sentido!—
—Claro que si. Tú no eres un humano, por lo tanto, tus pensamientos están expuestos a mí e inclusive mis compañeros. Si fueras un humano, seguramente mi capacidad no funcionaría en ti debido a que ellos tienen la mente biológicamente fuera de lo irreal o lo informático. Lo que significa, que cualquier empresa, página, etc, puede tener habilidades sobrenaturales o fantasiosas que no serían creíbles para la mente humana en si, ¿ahora lo entiendes, escoria?—
Pornhub se quedó callado, temblando de miedo y asintiendo con la cabeza para indicar un "si". En ello, llegó alguien desconocido a interrumpir la disputa de ambos
—Skidrow, ¿se puede saber qué carajos haces? ¡pierdes el tiempo con basura!— exclamó uno de sus compañeros piratas que lucía idéntico a él, aunque se trataba de una mujer. Llevando consigo vendas en casi todo el cuerpo, pero esta vez teniendo desde el ojo izquierdo hasta los talones, llevaba ropa descolorida bastante destrozada con agujeros o suciedad y sus manos, brazos y piernas estaban cubiertas de cicatrices. De verdad tenía un aspecto terrible
—Tú no te metas, quiero asesinar a éste pendejo. Acaba de llamarnos "páginas mugrosas" en sus pensamientos de puerco— confesó sin guardar el cuchillo que ahora lo usaba para rodear el cuello de éste, a punto de contarle la garganta
—¡Lo siento, lo siento! ¡por favor, no me mates, en serio! ¡de verdad me urge hablar con su líder!—
—Ja, entonces hazlo cuando estés muerto, escoria. Oye, tonta, ayudame a invadir su contenido y luego le metemos cientos de virus por el culo hasta que muera intoxicado por tantas fallas técnicas— planeó seriamente, sin embargo la chica no reaccionó nada, y en vez de ayudarlo, prendió un cigarro en modo de ignorancia —¡Te estoy hablando!— reclamó renegando, mientras Pornhub intentaba escaparse —¡Quédate quieto, escoria!—
En lo que el pirata trataba de tener todo bajo control, la mujer expulsó el humo de su boca y en ello habló con tranquilidad
—Ya cierra el pico, idiota. En mi opinión, hay que entregarle a éste rarito a Bay para que lo juzgue y luego sepa que hacer con él. ¿Acaso olvidaste la regla número 5? "toda importancia relacionada merece ser interrogada por el líder antes de cometerlo". Si el jefe se entera que apestaste una página ajena sin su conocimiento o consentimiento, creo que el primero en morir serías tú, ¡jaja!— carcajeaba ella con su risa chillona que sonaba de bruja malvada. Dándole igual la muerte de su compañero.

El de raros harapos no tuvo de otra que quedarse callado porque la loca del cigarro tenía razón. Además de chasquear la lengua de lo molesto que estaba por perder la oportunidad de matar a su víctima satisfactoriamente. Con rendimiento soltó a Pornhub y luego guardó su arma de caza en el cinturón con lo demás que tenía de armamento
—Fiu...muchas gracias, señorita pirata...— decía aliviado mientras tocaba su cuello como consuelo. Amablemente quiso acercarse a ésta, pero ella lo impidió expulsando humo en su cara y así evitar su cercanía
—Ni se te ocurra acercarte, "rata elegante". O te quemaré ese horrendo ojo con cigarrillos— aclaró haciendo una mueca de asco. Él se quedó callado por unos momentos, hasta que nuevamente los piratas comenzaron a discutir entre sí
—Oye, boba, y se puede saber...¿por qué carajos estás aquí? ¿no deberías estar con FitGirl Repacks?—
La chica lo miró de reojo ante la pregunta, desviando la mirada a propósito de manera vaga, negándose a contestar tan fácilmente, aunque antes de hacerlo succionó más su cigarrillo hasta terminarlo y luego lo arrojó al suelo
—Agh, ni te importa. Es un asunto que el Subordinado Directo me ordenó a hacer. Me pidió que fuera a buscar presas frescas para satisfacer su estrés. Y veo que tú...no tuviste tanta suerte. Desde aquí puedo oler que ésta "rata" huele a lubricante vencido y ni siquiera tiene buena pinta para infectarle el cerebro, sin embargo...no sabemos si al jefe le gustan éste tipo de páginas raras, ya que nunca se ha encontrado una y sería una sorpresa para él ver otra cosa que no sea lo mismo de todos los días. Dejemos de perder el tiempo y llevemóslo con Bay—
—Ugh...¡bien!— quejó suspirando cansado.

Los que vestían como criminales se tomaron la molestia de llevar a Pornhub como si fuera un animal recién cazado en un bosque. Aunque no estuviera atado ni nada, éste sentía que ya estaba cerca de su ejecución con sólo escuchar gritos de festejo bastante cerca del camino en el que iba. Anteriormente pensaba en marcharse rápido luego de haber hablado con ese tal "ThePirateBay", pero todo eso se fue por la cañería al darse cuenta que se estaba tardando más de la cuenta y aún ni lo había conocido en persona. Esta sería la primera ocasión después de esperar tanto tiempo.

Entre tantas vueltas por llegar, finalmente lo había logrado. Antes de que pasará, delante de él se encontraban dos puertas altas que parecían hacer referencia a las de un castillo medieval. Temía por lo que hubiese allí dentro, pero se podían oír claros sonidos de gente gritando o exigiendo algo; era como si estuviera a punto de entrar a una corrida de toros y él sería el animal protagonista.

Sin decir ninguna palabra, las puertas se abrieron, y lo que vio, lo dejó boquiabierta. Resulta que todo el lugar estaba enormemente lleno de piratas de cualquier tipo (incluso había niños). Todos gritaban como si fueran una tribu mientras tenían montones de armas de cualquier tipo. Algunos se encontraban por arriba de las paredes y otros colgándose como monos en las tuberías descompuestas de agua, les parecía divertido. Aunque lo que más llamaba la atención, eran sus apariencias de ropas terriblemente rotas o vendas en muchas partes de su cuerpo; a muchos les faltaban extremidades y la mayoría también llevaban consigo a esas mismas criaturas extrañas que resultaban ser virus, pues algunos portaban a esos gusanos informáticos envueltos en sus cuellos como bufandas. Lo escalofriante de verlos de frente a los amos de la piratería, eran sus caras que parecían diabólicas y psicóticas; riéndose como locos muertos de sed por la sangre o la psicopatía
—¡Carne fresca! ¡hay que dejar que lo embista un caballo troyano para que le infecte todo su ser! ¡JSKKSKSKSK!— reía uno de ellos con la carcajada más demente, a medida que se rasguñaba la cara sin razón (al parecer le gustaba hacerse cicatrices)
—¡No! ¡que un gusano se le meta por la boca hasta que llegue a lo más profundo de su red y haga lo que quiera! ¡JAJAJA! nos daría más ventaja en engañar a los humanos para usarlo como máscara y así luzca como su típica página cuando en realidad es una magnífica trampa para conseguir todos los datos e información de esos torpes usuarios que se meten por curiosos ¡JSKKSKSK! eso les pasa por ingresar a sitios que ni siquiera conocen jeje...— reía una mujer pirata con una capa destrozada en su espalda, mientras le daba mimos a su caballo troyano en la cabeza como si fuera un gatito.

Pornhub se sentía petrificado del miedo y el trauma de estar viendo semejantes páginas con monstruosidades e imperfecciones en todas partes. Definitivamente no eran nada parecido a los hackers, ¡y menos en personalidad! supongo que eso explicaría un poco el motivo de su odio enemigo. Cualquiera que diría la palabra "pirata" le sonaría a esos típicos personajes con garfio, loro y sombrero, pero no, en este caso no era así. Realmente estas "cosas" lucían horribles, parecían locos que habían escapado del psiquiátrico o de la cárcel, pero lo más preocupante era contemplar también a niños pequeños luciendo igual que ellos.

Skidrow no decía nada y se mantenía serio arriba de su caballo y estando a un lado de su compañera fumadora. El voluntario que se animó a venir hasta aquí, no se dio ni el tiempo de pensar en como había acabado tirado en el piso y cubierto de barro, mientras que todos esos enfermizos lo miraban desde arriba en una ronda con unas sonrisas llenas de dientes filosos, similar a unos completos monstruos hambrientos
—Mmh~ me dan ganas de usarte como muñeco vudú jiji...— carcajeaba una pirata de feos harapos con su vestido azul agujereado, que permanecía descalza.

No sabía que hacer, sentía que iba a morir si no iba al punto rápido. La garganta y el estómago se le habían cerrado de tantos nervios y miedo combinados. Sus piernas también lo traicionaban, pues no querían moverse debido al temblor que las contenía, además de estar temblando hasta los dientes "voy a morir, voy a morir, voy a morir...", se repetía constantemente en su mente a pesar de que los piratas tenían la habilidad de leer mentes debido a unos métodos especiales que usaban con infinitos números
—Tranquilo, no morirás...sólo nos divertirás como un títere especial, jeje~— dijo uno a punto de tomarlo de la cabeza, no obstante, la mujer que solía fumar los detuvo en el acto
—¡Alto! ni se les ocurra tocarlo. Su vida dependerá del señor Bay, así que apartense, no quiero que lo ensucien peor— ordenó llevándose un nuevo cigarrillo a la boca
—C-como ordene...s-señorita LimeTorrents...— obedecieron todos con temor, retrocediendo y apartandóse de la estrella nopor
—Ahora...¡llamen al jefe Bay!—
—¡S-sí!— obedecieron nuevamente. En donde la mitad salió corriendo a buscar al nombrado. Pornhub veía todo muy confuso. Estar en esta zona lo dejaba helado y desconocía completamente todo. Hasta le daba miedo preguntar por si lo mataban o le hacían algo peor. Sin embargo se sentía valiente al mismo tiempo. Atreviéndose a preguntar de todos modos
—¿Tú...eres de un rango mayor aquí...?— dirigió su duda a la chica llamada "LimeTorrents". En ese instante ella bajó la mirada para verlo visualmente con intimidación y frialdad
—Ajá. Soy la Colaboradora del líder y mi rango no es tan alto como el del Especialista o el Subordinado Directo— explicó succionando el humo de su cigarro hasta expulsarlo de sus labios carmesí —Pero eso no significa que no sea útil. Mi postura es importante y el es único que no me respeta es el imbécil de Skidrow— comentó señalando con el pulgar al mencionado, demostrando su intolerancia hacia éste
—Si no sabes cerrar las piernas, al menos aprende a cerrar la bocota, perra pendeja— insultó él con desubicación y seriedad a propósito, conforme bajaba de su caballo para dejarlo libre sacándole las riendas
—¡Y tú cierra las mejillas de las nalgas si no sabes hacerlo con los cachetes de la cara, putito desagradecido!— contestó ella tirándole su cigarrillo en la nuca, ya que éste estaba de espaldas acomodando a su animal de dígitos numéricos. Skidrow se volteó lentamente, observando a la mujer con una furia inmensa sellada en los ojos que lo impulsó ir trás ella para pelear a golpes y así comenzaron.

En los que ambos se peleaban en el suelo como perro y gato, Pornhub no sabía si ayudar, gritar o huir. De verdad estaba pasando por muchas cosas extrañas ahora mismo y se quedó atónito, quedándose inmóvil con una mueca de confusión y disgusto. Afortunadamente pudo levantarse y quitarse un poco el barro de su traje refinado anaranjado con negro, sin embargo aún no se arrepentía de estar en la propiedad más espantosa que ha visto en su vida "No sé que haré en estos momentos...pero, mis planes de sesiones sexuales con Youtube siguen vigentes y quiero tenerlo únicamente para mí...¡esa zorrita de Youtube Music no me lo va a quitar! ¡jaja!". En lo que reía en su mente, algo lo detuvo repentinamente; desde su pecho, un dolor insoportable vino sin percatarlo y parecía provenir de su corazón, ya que éste latía fuertemente sin ninguna explicación "Un momento...¿qué es esto? cada...vez que...imagino mis fetiches con Youtube esto...¡esto molesta, agh!", quejaba con las palpitaciones aceleradas que lo mantenían confundido y enojado. No soportaba esa nueva sensación en su pecho que desconocía totalmente.

Cuando pasó al rededor de media hora, la enorme multitud regresó al centro del lugar, aunque parecían no venir solos. Los oponentes que se encontraban peleando en el suelo se detuvieron al instante, a pesar de que habían quedado totalmente cubiertos de barro luego de devolverse golpes al azar. Ambos se levantaron y quedaron bien derechos para demostrar firmeza. Algo que era más que claro: alguien en especial venía y estaba oculto detrás de todos los piratas. Pornhub miraba confundido sin saber porque se había expandido desde que llegaron más; se notaba que una importante imagen venía a "poner orden" a todo el sitio "¿Qué ocurre? siento como si una extraña presencia...estuviera intimidándome con sólo desconocerlo".

Los piratas presentes comenzaron a alejarse para que la presencia a sus espaldas pasará con respeto e intimidación. Dejando un camino hecho específicamente para él. Resulta que el aterrador e impotente "ThePirateBay" había llegado a la escena y se paró delante de sus dos subordinados responsables de haber traído a la página porno hasta aquí
—S-señor Bay...¡le trajimos a una página vulnerable distinta! e-esperamos que le gusté lo que conseguimos fuera del Oeste...— habló LimeTorrents temblorosa, agachando la cabeza para evitar verlo a sus ojos oscuros que reflejaban un deseo increíble de sadismo
—Mmm— exclamó sin decir ninguna palabra, encontrándose pensativo ante la contestación de su Colaboradora. ThePirateBay no dijo nada y simplemente pasó al lado de ambos por el medio, sin embargo no fue lo único que accionó, puesto a que con sus dos costados de las manos los noqueó al mismo tiempo golpeando sus nucas; dejándolos inconsientes en el suelo hasta que parecieran pescados fuera del agua tratando de recuperar el oxígeno. El único que quedaba en pie era Pornhub, que se paralizó del miedo al ver lo que hizo ese desgraciado con esos dos.

El superior de los piratas ni siquiera se tomó la molestia de nombrarle alguna sílaba. Bruscamente tomó a la estrella para adultos del cuello y lo acercó hasta tenerlo bien de frente para que lo escuchara atentamente. Bay sonrió con locura, dejando ver sus filosos dientes de tiburón que hacía orinar en los pantalones a cualquiera. Lucía como el mismísimo Satanás.

ThePirateBay no vestía ninguna prenda en la parte de arriba; viéndose su corporalidad marcada desde los abdominales, pectorales y brazos. No era alguien alto pero si que lucía musculoso. También estaba descalzo y sólo llevaba puesto un pantalón oscuro pero sin estar roto o agujereado como el de los demás; al parecer era el único que si se vestía con refinación, aparte de contar con una cicatriz en cada ojo y dos en cada brazo
—Ja...con que eres una página pornográfica, eh, mmh...interesante...nunca he usado uno de los tuyos para mi beneficio, JAJA— reía con los ojos sumamente abiertos y su sonrisa similar a una demoníaca, apretando con más fuerza su cuello
—¡S-sueltame! ¡s-sólo quiero hablar contigo! ¡te-tengo una aplicación para ofrecerte como herramienta para engañar usuarios!— confesó a punto de perder la respiración. Al oír eso, lo soltó rápidamente, dejándolo caer al piso lleno de tierra mojada junto a humedad —¡*Cof*! ¡*Cof*!— tosía mientras se golpeaba un poco el pecho para que disminuyera su asfixia
—Te escucho...—
La afirmación no sólo llamó la atención del líder, sino que también la de todos los obsesivos con la piratería en el lugar.

Pornhub pudo ponerse de pie nuevamente, ignorando toda la suciedad que tenía en la ropa y con respeto y entendimiento optó por hablar lo más claro posible para no causar malentendidos por si acaso
—Le ofrezco una aplicación móvil a cambio de que le mantenga secuestrada y que le haga lo que guste, pero lejos de la ciudad. Es una app femenina y trabaja para Youtube, además de ser su esposa. Su nombre es "Youtube Music"; una red excelente para escuchar musica y estoy más que seguro de que hay varias páginas o aplicaciones como ella aquí que en realidad son piratas, ¿o me equivoco?— ThePirateBay no dijo nada, pero su silencio significaba que se encontraba pensativo ante la propuesta del pervertido que vino por voluntad propia —Sé que su comunidad fue la responsable de convertir a Snaptube en una app pirata y por eso fue expulsado de la Play Store. De lo que puedo asegurarle: Youtube Music es igual de fácil de piratear y aparte parece ser sencilla a la hora de infectarle virus para su ayuda, ¿qué le parece? si mi objetivo personal va en buen camino, pueden seguir usándola como quieran—
El silencio reinó en el ambiente. Nadie decía nada y Bay sólo se cruzaba de brazos seriamente, aún ideando sus palabras para responder en cualquier momento. Suspiró relajado, y en ello, comenzó a reírse a carcajadas sin razón alguno mientras mostraba su risa monstruosamente psicópata. El de vestimenta naranja no entendía el motivo de su carcajada diabólica, pero intentaba mantenerse todavía firme frente a él
—¡Por Dios! ¡JAJAJA! ¡es el plan más loco que he escuchado! ¡jaja! ay, ay...aún así...creo que puedo aceptarlo...— decía limpiandóse una lágrima de su ojo luego de tanto reír. Siendo interesado, se volteó, dándole la espalda un momento para así hablar directamente con sus inferiores piratas —¡Escuchen, subordinados! ¡ya conseguí algo mejor que una simple página porno! ¡hoy usaremos una red social famosa! ¡le daremos tantos virus que no tendrá más opción que darnos sus datos e información! luego, la utilizaremos para engañar a los estúpidos humanos; pensarán que es una app normal para descargar y usar como siempre. Son tan ingenuos que se creen todo lo que hay en internet...jaja...ya no veo la hora de quitarles sus cosas más preciadas...— explicó su versión del plan, creyéndose orgulloso y un buen jefe como lo suele hacer siempre en su propiedad —¡Todos preparen a sus virus y malwares más peligrosos! Caballos de Troya, Keyloggers, Spyware, Virus Corona...¡los que sean necesarios! ¡hoy masacraremos una aplicación de YouTube, sí! ¡JAJA!—
—¡SÍ!— gritó toda la multitud enloquecida preparando sus armas y lo demás que ordenó el líder. Algunos comenzaron a ponerle las riendas a sus caballos, otros abrían cajas coloridas que traían cientos de virus dentro y otros iban preparando uno que otro diferente malware malicioso para atacar
—¡Un momento! sólo irán conmigo los que yo diga. Los que se queden, solamente preparen todo lo necesario para mantenerla inmovilizada, ¡¿entendido?!— volvió a ordenar con superioridad —¡RARBG, Flixtor, Popcorn Time! ustedes vendrán conmigo ¡iremos tras esa fémina a como dé lugar! después de tanto tiempo, al fin saldremos—
—¡Sí, señor!— dijieron los de rango inferior, yendo a buscar sus caballos para acompañar.
Bay no esperó ni un segundo más y llamó a su caballo de un chiflido con sus dedos en la boca. El animal cuadrúpedo rojo llegó al instante, trayendo consigo el arma principal de su dueño: el serrucho, que lo tenía atado a un costado de su cuerpo para que no cayera fácilmente
—Buen chico, Zeus— halagó el líder subiendo a su caballo rápidamente y tomándolo bien de las riendas, sin embargo no se iba ir hasta que sus subordinados llegarán con sus virus troyanos de cuatro patas. Por otro lado, la página pornográfica se encontraba atónito por todo lo que estaba presenciando. Eran como criminales preparandóse para una guerra o masacre "Esto...me recuerda a ese anime que Crunchyroll y MAPPA hicieron...¿cómo es qué se llamaba...?", pensaba inmóvil, intentando recordar su duda.

Por otra parte, en lo que iba pasando tranquilamente la tarde, la red social no estaba en la mejor situación.

Desesperado por encontrarlo y así darle un buen merecido por el juguete sexual, Youtube seguían sin conseguir información sobre Pornhub. Si acosarlo no era suficiente, tener un juguete dentro del trasero era peor.

Yendo un poco adolorido, todavía seguía con la misma intriga de saber adónde pudo haber ido ese pervertido escurridizo. Teniendo en cuenta que los del piso 4 tienen la autorización de salir cuando quieran del edificio, ¿a qué lugar debió ir? ¿estará demasiado lejos? "Mmm...esto es extraño pero...¿por qué me siento preocupado? es evidente que lo detesto, ¿qué otro interés tendría en buscarlo aparte de darle una golpiza? diablos, al parecer ni siquiera puedo entenderme en primer lugar", pensaba mordiéndose los labios con nerviosismo, sin poder creer en las cosas que estaba sintiendo raramente en su interior.

En lo que iba pensativo, en su dirección contraria estaba acercándose su adorable hijo Youtube Kids. El pequeño no lograba ver debido a las 3 grandes cajas que llevaba cargando en sus brazos y que no le permitían caminar correctamente, hasta parecía que iba a caerse con tanto peso sobre él. Por fortuna, su padre estaba allí para ayudarlo y rápidamente fue a atrapar las cajas antes de que se cayeran
—Permiteme ayudarte con esto, hijo. No deberías llevar todo a la vez, trata de llevar las cosas de a poco, ¿ok?—
—Sí, lo siento, es que estoy apurado y pensaba que iba a llegar tarde a la reunión con mamá—
"¡Eso es! ¡Youtube Music podría ayudarme! ella tiene buen oído, quizá...¿logré escuchar a Pornhub por aquí cerca? suena ridículo o fantasioso pero tal vez funcione...", ingenió el de traje rojo elegante, teniendo algún tipo de idea en mente que lo podría facilitar mientras tocaba su barbilla con ingenuidad.

En lo que pláticaba con su hijo y a la vez pensaba, alguien inoportuno llegó corriendo rápidamente para avisar algo urgente. De verdad lucía agotado y agitado de tanto correr y venir de lejos
—¡Papá, tenemos problemas!— expresó Youtube Studio cansado, con la respiración entrecortada -¡Mamá acaba de desaparecer ante mis ojos!—
—¡¿Qué?! ¡¿qué estás diciendo?!-
—¡¿Mami se fue?!— comenzó a chillar Youtube Kids con lágrimas en la cara
—¡Studio, se específico en lo que dices y déjate de bromas!— regañó el mayor con los puños apretados de la preocupación
—¡No estoy bromeando! estaba con mamá en su oficina y de repente...¡dos manos traspasaron la pared y cubrieron su boca hasta que la arrastraron hacia el muro! fue como si...¡como si un fantasma se la hubiera llevado! ¡es imposible que mamá traspase las paredes así! ¡es una locura!— hablaba desesperado, sudando del miedo por todo lo que vio.

Sonaba ridículo por parte de Youtube Studio, pero no mentía. La app musical acababa de ser raptada por los feos piratas que la ataron fuertemente con sogas y se la llevaron con ellos.

Youtube Music iba atada en el lomo del caballo, siendo sujeta por el jefe Bay que no lo soltaba por nada e intentaba ignorar todas las cosas que ésta le decía balbuceando e insultando
—¡¿Quiénes son?! ¡déjenme ir, bastardos! ¡hijos de puta, hijos de puta!—
—¡Ya cállate, loca, o te cortaré la lengua!— quejó ThePirateBay a gritos intensos
—Mmm, señor...¿activamos la invisibilidad? los ciudadanos podrán vernos— sugirió Flixtor
—¡Sí! ¡caballos, invisibilidad, ahora!— les ordenó a los cuatro animales y éstos obedecieron, evitando que cualquier otra empresa de diferente oficio o rango los viera. Con todos sus planes elaborados, iban de regreso al laberinto de los callejones, en dirección al Oeste que era su zona principal y propiedad. Tanto su callejón como el de los demás se encontraban bien ocultos de cualquiera; ni siquiera los policías cibernéticos han tenido la suerte de encontrarlos, hasta la actualidad.