Episodio 1 Estropicios densos
En un enorme edificio de empresas industriales con 10 pisos, habitan las compañías más vendidas, vistas y producidas del mundo, entre los más reconocidos y usados están las aplicaciones móviles, que trabajan en el quinto nivel del establecimiento.
Conocidos por brindar entretenimiento, diversión y vicios en las personas, todas estas apps han ganado muchísimo dinero y apoyo. Entre las más usadas están: Whatsapp, Facebook, Twitter(X), Instagram y Pinterest, pero sobretodo están YouTube y TikTok, las más exitosas de su nivel a pesar de que no se lleven bien por su dura competencia de popularidad.
YouTube posee una personalidad feamente terca, estricta, presumida, puntual e ignorante. Nunca quiere socializar con nadie sin importarle lo cuán famoso que sea o de quien se trate; su trabajo siempre es primero, y si quiere mantener una buena reputación no quiere perder tiempo en nada estúpido.
Actualmente las aplicaciones trabajan normalmente en sus oficinas y de vez en cuando interactúan para divertirse en los tiempos libres. Cegados siempre de tanta diversión, en reiteradas ocasiones suelen ser hackeados por cualquier persona, sin embargo, estos problemas a veces son solucionados fácilmente.
El ser hackeados no sólo es el único conflicto que deben aguantar, también deben estar atentos a la hora de permanecer solos, pues necesitan cuidarse de los pervertidos del piso 4: responsables de sexualizar sus contenidos a propósito como si fueran un virus imposible de borrar
—¡Son unos malnacidos! ¡están subiendo cada día más pornografía en mi contenido!— mencionó Twitter quejándose de ver semejantes perversidades en su aplicación
—Ni me lo digas, yo actualicé mis normas y aún así no se detienen de subir eso en mi app— comentó Wattpad mientras tomaba un cafecito
—Y me temo que hablar con Google por milésima vez no servirá. Los del cuarto nivel siempre se salen con la suya sin recibir ningún castigo al respecto, ¡agh! ¡esto es injusto! estoy harta de las infinitas quejas que me llegan a diario por contener pornografía en mis recomendados ¡hago un esfuerzo por hacer felices a mis usuarios como para que provoquen estas asquerosidades!— protestó Instagram sentada en una silla
—Oigan ya, calmense un poco. Comprendo que quieran desahogarse con las empresas pornográficas pero me temo que esta vez no hay mucho que hacer— aseguró Facebook creyéndose experto en lo que dice, demostrando rendimiento ante los culpables del mal contenido
—Ugh, cállate, "anciano", tú tienes suerte de no estar tan afectado por el nopor, por eso todos te odiamos— dijo Twitter con ganas de golpearlo de la envidia.
Conforme discutían sin parar, las perversas páginas iban arrastrándose a sus espaldas tratando de continuar con su trabajo de "sexualizar contenido", subiendo más de sus perversidades a las plataformas
—Oye, Pornhub, trata de infiltrarte en el sistema de TikTok y YouTube, yo me encargaré de Facebook y Pinterest, jeje— dijo Rule34 con susurros escondido detrás de una planta mientras el otro se encontraba oculto detrás de un muro
—De acuerdo~ te deseo suerte con tus presas~— contestó Pornhub seductor haciéndole señas obsenas con sus dedos(👅✌🏻)
—Jiji— rió el travieso Rule moviendo sus cejas de pervertido mientras se escabullía en silencio por las paredes.
Tal y como fue ordenado, Pornhub fue directo a fastidiar a sus oponentes a medida que sostenía un chip de videos inapropiados en sus manos para conectarlo en aquellas aplicaciones planeadas. Con total descaro entró a la oficina de YouTube y sin percatarse de su presencia, le facilitó más el tiempo para conectar esa información en el sistema de la app de videos. Como si se tratara de su oficina, se sentó en el asiento del propietario detrás del escritorio y en la computadora de YouTube comenzó a pasar toda la pornografía mediante ese chip, similar a un hacker.
Todo iba bien en el trabajo de Pornhub mientras se reía victorioso. No obstante, de repente todo en la sede se apagó incluyendo la computadora, quedándose completamente a oscuras. Inesperadamente sintió un golpe fuerte en su cabeza hasta quedar inconsciente, sin poder ver claramente al responsable.
Por otro lado, sus compañeros fetichistas también tenían sus enriedos. Al ser descubiertos, fueron echados de sus sectores al intentar salirse con la suya con sus cochinadas en los contenidos ajenos. Todas las aplicaciones móviles habían sacado a patadas a los depravados del piso 4, rindiéndose en sus intentos de sexualización de materiales obscenos. Decepcionados regresaron a su nivel correspondiente en el ascensor
—Carajo, ya es la vigésima quinta vez que fracasamos en Infiltrarnos, aún así... ¡No hay que ponernos tristes, mis sensuales compañeros! tendremos suerte en la próxima, jaja✨— mencionó Rule34 con su optimismo orgulloso y haciendo poses ridículas de victoria. En ello, se dio cuenta que faltaba algo importante
—Un segundo...¿alguien ha visto a Pornhub? no percibo su olor de lubricante vencido, que raro—
—Ni idea, seguramente fue a hacerse una paja en los baños del piso 5, pff— mencionó Playboy sin importarle la ausencia de éste mientras leía su revista de nopor
—¡Se me perdió mi amiguis!😭— chillaba el del traje verde claro súper preocupado por su amistad.
En otra parte, Pornhub debía enfrentar una complicación grave en la que se había metido. Luego de haber quedado inconsciente durante un largo rato, finalmente pudo despertarse pero muy lentamente. Al enfocar la vista, vio que una enorme luz se encontraba iluminando su cabeza que parecía la de un interrogatorio, y también...¡estaba atado en la silla!. Paniqueado por la situación, pensaba que lo habían secuestrado, aunque no fue así hasta que se dio cuenta que seguía siendo la misma oficina a la que llegó. Calmándose un poco, oyó una voz masculina grave y seria que venía de su parte contraria; aquel individuo no se podía ver claramente debido a que se encontraba escondido en la oscuridad, sin embargo comenzó a verse mejor cuando se fue acercando.
El mayor quedó deslumbrado al ver de quien se trataba el sujeto, era YouTube, viéndolo con rencor y desconfianza que era reflejada en su solo ojo blanco. Pornhub podría estar aterrado ahora mismo, pero fue todo lo contrario. No obstante, lo primero que inició a ver perfectamente era la anatomía de su "secuestrador"; en él podía notar un atractivo cuerpo marcado y delgado, unas piernas fuertes pero sexis y unos brazos ligeros que eran músculos detallados a través de su traje rojo
—Uyy, hola hermosura, ¿piensas hacerme travesuras~—- dijo Pornhub coqueteando pícaro con el menor, a lo que esté lo miró repugnante
—Agh, cállate, me das asco. Mejor, responde mi pregunta, idiota: ¡¿Qué mierda tratabas de hacer en mi computadora?!—
—Woah, calmado, atractivo "Adonis" o me pondrás duro~—
—¡Ew, no quiero oír tus fetiches! ¡responde lo que te ordené, pendejo repugnante!— exigió tomándolo de su corbata naranja, acercandólo cara a cara
—Está bien, te diré... Si me haces una mamada—
—¡Bastardo!— dijo apartándolo de un empujón, enojándose por la falta de información. YouTube no habló más y se dio la vuelta, dándole la espalda al contrario, sin embargo éste disfrutaba de ver las partes bajas del rojizo malhumorado
—Mmm~ que lindo trasero tienes, incluso tus curvas hacen que mi amiguito despierte~—
Del cansancio, YouTube no soportaba las hartas ganas de querer golpearle la cara
—¡¿Te quieres callar?! ¡Si vuelves a decir una palabra más te acusaré con Google!—
En eso, hizo caso omiso
—SEXO—
—¡Grrr, me hartaste!—
Arremangado sus mangas del traje, se abalanzó contra el pervertido hasta tirarlo al suelo aún estando atado a la silla mientras intentaba ahorcarlo, pero todo eso resultaba inútil
—Ohh, si~ más fuerte~— jadeaba Pornhub lleno de placer y YouTube se detuvo al instante, quedándose posicionado encima de él totalmente asqueado —Vamos, lindura, desatame y deja que te haga mío en tu ordenada oficina~— con demasiada inseguridad, YouTube le pegó una cachetada, aunque esto continuó siendo en vano —Eso es, pégame más fuerte~—
—¡Puta madre! ¡¿qué mierdas quieres buscar aquí, estúpido masoquista?! ¡¿intentabas llenar mi plataforma de porno, no es así?!— quejó sujetando el traje de Pornhub para protestarle
—Si, algo así, jeje—
—Pues escucha lo que te digo, maldito: tus compañeritos podrán sexualizar todo el contenido que quieran de los míos, pero a mí...no me tocarás ni un músculo, ¡y menos dejaré que te metas en mi contenido!—
—No, pero puedo meterte otra cosa~—
—¡Ugh, hijo de puta!—
Rindiéndose ante el mayor, se levantó sólo para pensar en que hacer con él, mientras éste seguía tirado en suelo aún atado
"Piensa YouTube, piensa... No puedes acusarlo con Google o sino también te culpara de irresponsable...agh, no sé que hacer..."
—¿Estás pensando si me dejas libre o me coges en tu escritorio?—
Allí, al menor se le prendió el foco
—Mmh, creo que optaré por la primera opción...— dijo sonriendo astuto.
A medida que varias aplicaciones pasaban caminando por los pasillos tranquilamente, YouTube salió de su oficina con Pornhub a su lado pero teniéndolo atado. Todos los que veían, no tenían palabras al respecto y sólo miraban extraño. La página de adultos caminaba sin sentir vergüenza y solamente disfrutaba de observar fijamente a la inofensiva app de vestimenta roja; tenía un aspecto interesante
"Mmm, creo que ya sé con quien masturbarme esta semana, jiji", pensó el pervertido mirándolo pícaro.
Al terminar de circular por los largos pasillos, llegaron hasta el ascensor, en donde fueron bajando de nivel en el edificio, no obstante Pornhub continuaba observando al contrario a su costado con deseos bastantes inapropiados. Lo que más miraba atento era el trasero, cintura, pectorales y cuello del menor, de verdad quería hacerlo suyo
—Oye lindura, si algún día quieres ser rellenado, no dudes en venir a mi oficina o a mí~—
—¡Ja! perfecto, entonces diviértete tocándote solito ahí mismo. Hasta nunca, bastardo—
Sin que Pornhub se diera cuenta, ya habían llegado al piso 4, en donde YouTube lo empujó fuera del ascensor, dejándolo allí tirado en frente de sus colegas pervertidos. Luego de ello, el de traje rojo lo saludó en forma de burla mientras las puertas del elevador se cerraban
—Ja, con que aquí estás Pornhub, creí que habías muerto sofocado, pero no importa <3— comentó Playboy sin importarle y continuó leyendo su revista nopor mientras seguía su rumbo. En eso, Rule34 vino desesperado a ayudar a su amigo
—¡¿En dónde verga estabas?! ¡no avisaste nada sobre irte a hacer sadomasoquismo, idiota! ¡ni siquiera me invitaste! >:(— resongó sujetándolo del traje
—Rule, ¿podrías dejar de decir estupideces y desatarme? si lo haces, te contaré lo que pasó😑—
—Ah, okis :D—
Cumpliendo su orden, luego de estar libre llevó a su amigo a un lugar más privado y allí le contó todo.
En el sitio de comidas, a medida que se servían unos sándwiches de queso, Pornhub le hablaba explicándole detalles
—Creeme, amigo, jamás había visto a una aplicación tan de cerca. Hizo que me corriera dos veces en mis pantalones, a través de ese traje podía ver su tremenda anatomía bien marcada, mmm~—
Se imaginaba diferentes fetiches en su mente con su ojo cerrado
—¡Espera, espera! ¡¿te follaste a una aplicación móvil?! ¡Podrías meterte en problemas!—
—Nop, me mantuvo atado en una silla sin poder tocarlo. De haber estado suelto, me lo hubiera cogido como un animal en celo—
—Ow, que mala suerte. Entonces, ¿intentarás tener sexo con él a cómo dé lugar? jeje—
—Así es, no me importa que cosas pasen, lo haré mío algún día. Te recomiendo que te cogas a una de las redes sociales, al menos sería algo nuevo de experimentar sin seguir haciéndolo conmigo o con los demás—
—Uhh, no lo había pensando, supongo que follarme a Twitter o TikTok no estaría mal~— ingenió Rule34 con su mente sucia.
Por otra parte, YouTube regresó con éxito a su sitio de trabajo muy feliz después de deshacerse del fetichista. Volviendo a su oficina, acomodó todo y luego abrió su computadora para inspeccionar y trabajar tranquilo, sin embargo notó que en su plataforma de videos se encontraba repleto de videos pornográficos "E-es un malparido cochino hijo de...". Asqueado por lo que veía, comenzó a borrar todo lo más rápido posible antes de que le lleguen millones de quejas a su buzón.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro