En esta fría noche no hay luz que ilumine nuestro coche, la luna se ha rehusado aparecer y los últimos rayos de luz nos los brindó el atardecer.

En esta fría noche, solo hay un corazón partido. Que ha dejado sus pedazos por todo el camino recorrido.

En está fría noche, me has dejado en el olvido. Aún sabiendo lo mucho que he sufrido. Has dejado en mí... un corazón destruido.

En esta fría noche, sigo buscando algún camino que me lleve a tu lado. Aunque mi corazón siga sangrando, no puedo alejarme, me he convertido en tu esclavo.

En esta fría noche, ya no hay llanto, solo quema el dolor que produce el eco de tu voz. Esa voz que habita en cada rincón de nuestra habitación.

En esta fría noche tantas cosas ocurren, tantos sentimientos se desatan y este corazón poco a poco se desgasta. Ya no sé, qué deba hacer. Porque para ti formo parte del ayer.

Tan fría, es está noche, tan fría que me hiela el alma. Tan oscura como la profundidad del mar, dónde la luz no llega a pasar, ya para mi no existe calma solo me queda rogarle a Dios, que alivie el dolor por el que hoy clama mi voz.