Capitulo 3: Despedida
Tantas noches dormí soñando en realizar mis ilusiones, en estar al lado de la persona que amaba… mi sueño, por más estúpido que pareciera era simplemente eso, ser una hermosa novia y casarme con el hombre de mis sueños. Darien… siempre fuiste el hombre ideal… pero no para mí. Realmente me amas pero jamás lo he sentido, me dices que soy tu universo y tu vida, que por mí darías todo, pero tantas veces he necesitado un abrazo, un beso, una caricia y no la he recibido por tus nervios infantiles de que todo el mundo te ve ¿te avergonzaba tanto? Espera! No debo enojarme hoy, al menos no ahora… hoy habrá una fiesta en casa de mis padres, mí despedida de soltera.
Sin embargo en lugar de estar emocionada e ilusionada estoy al borde del llanto.
Seiya.
Mi Seiya…
Este es el primer paso para dejarte ir… para siempre.
❤
Serena salió de la regadera, se enredó en una toalla de conejitos y comenzó a secar su cabello mientras se dirigía a la habitación, allí estaba sentado Seiya, parecía estar esperándola, tenía una sonrisa melancólica. Vestía tan casual como siempre, pero esta vez su porte no era tan refinado, más bien estaba apagado.
Al verla salir, inmediatamente cambió su actitud y amplio su sonrisa tratando de parecer feliz. Serena separó sus labios para pronunciar su nombre pero los volvió a cerrar.
- ¿Sabes? -- rompió el silencio con una voz quebrada -- Soy un idiota. Hoy no debería estar aquí, debería estar trabajando en una canción para la disquera, debería estar feliz tratando de animarte por buscar tu felicidad, debería decirte lo afortunada que eres de tener tantas amigas que desean que cumplas tus ideales y debería desearte lo mejor para tu día, sin embargo aquí me tienes bombón.
- ¡Seiya…! -- se lanzó a sus brazos sin importarle mojarle la ropa -- ¡Seiya…! -- sollozaba en sus brazos -- Perdóname.
El chico no podía responder ese abrazo, no debía, pero sentir el estremecimiento de la rubio hizo que la rodeara por la cintura y besar sus hombros desnudos.
- No tengo nada que perdonarte, mi dulce bombón. Quise esperarte para decirte que aunque no hayas tenido elección para este destino, siempre serás libre de hacerlo como tú desees, debes ser feliz y no vivir en un infierno, aunque yo no esté físicamente a tú lado siempre pensaré en ti, y sabes que en cualquier momento que me necesites atravesaría la galaxia para verte, por eso, hoy quiero que goces este día, después de todo es tu fiesta. Y será el primer paso para… tu boda.
- Seiya dime que me...
- Te amo -- le sonrió antes de besarla -- Te amo, Serena.
La rubia lloró, con él no eran necesarias las súplicas o aclaraciones, Seiya la conocía de pies a cabeza, con él jamás había necesitado pedirle un abrazo, un beso o una caricia, él siempre lo hacía. La conocía, la quería.
Y ella lo sentía.
❤
Rei entró a casa de Serena con una gran bandeja de bocadillos, Lita la seguía igualmente cargando otra charola, después entrarían Amy y Mina cargando los pequeños postres individuales, detrás de ellas estaba Luna despidiéndose de Artemis. Todo debía ser perfecto y en ellas se reflejaba esa perfección. Iban muy bien arregladas, cada una con su propio estilo, además estaban tan felices por su amiga que sus ánimos era lo que más lucía en ellas. Habían invitado a las amigas de la universidad, a sus familiares, a Molly, a Luna, a Setsuna, Haruka, Michiru, Hotaru y evidentemente ellas.
Serena se llevaría una sorpresa al ver a Michiru y a Haruka tocando en dueto para ella así como los regalos y juegos que le habían organizado. La comida, la música, el ambiente… todo sería perfecto.
Ikuko las recibió a todas con gusto ayudándoles a servir los bocadillos y la botaba, acomodaron toda la sala y el comedor, despidieron a Sammy y a Kenji, comenzaron los adornos y por último recibieron a todos los invitados. Serena llegaría en cualquier momento.
❤
Eran las 5:40 de la tarde, Serena llevaba diez minutos de retraso, aún no terminaba de maquillarse y es que las lágrimas siempre eran traidoras y eso sólo complicaba el proceso, pero Seiya la animaba diciéndole que se veía hermosa, había cancelado su trabajo pendiente y dedicado todo el día para su bombón. Ahora era tiempo de esperar a que Darien pasara por ella y la dejara en casa de sus papás. Sólo faltaban diez minutos.
- Te ves hermosa -- sonrió y se acercó a su oído -- ¿Aún puedo raptarte?
- ¡Sí! -- dijo besándolo -- Vámonos ya.
Este sería su último juego.
- ¿A dónde quieres ir?
- Lo dejo a tu imaginación.
- Eso es bueno por que estoy inspirado -- dijo besando su cuello -- Y sabes lo que pasa cuando estoy así -- siguió a lo largo de sus hombros.
- ¿Entonces qué esperamos? -- dijo ella correspondiendo a sus besos.
- ¿Realmente estás lista? -- dijo apretándola a su pecho mientras acariciaba su espalda con fervor, ambos comenzaban a perder la cordura cuando el sonido de un coche estacionándose los palideció.
- Oh no! Ya llegó.
Seiya la soltó y besó su frente.
- Buena suerte, amor.
Serena se arregló su blusa, se puso los zapatos de tacón y se dio el último retoque de labial antes de salir.
- ¿Olvido algo?
- Dos cosas -- le extendió su perfume.
- Bien ¿qué más? -- dijo ella aplicándose una buena dosis de fragancia, después de todo la esencia de Seiya estaba impregnada a ella después de su abrazo.
- Despedirte de mí -- sin darle tiempo a reaccionar a Serena la tomó por la cintura tan delicadamente como si temiera que fuera a romperse y besó suavemente sus labios, provocándole un estremecimiento a la chica de pies a cabeza ¡Desde cuando Seiya besaba de esa forma! El instante terminó y sin tiempo para más lágrimas o meditaciones, bajó a recibir a Darien.
- Tardaste demasiado. Son 6:05.
- Había olvidado algo muy importante.
- ¿Ponerte perfume? -- dijo irónicamente el chico.
- Nunca sabrás qué tan importante es ponerte perfume -- rió pensando en la situación en la que estaría si descubrieran el aroma de Seiya -- Pero no era eso, me despedí de alguien muy especial.
Darien frenó bruscamente el coche en el alto, el comentario de Serena lo distrajo -- ¿D-de quién?
- De mi osito -- dijo riendo imaginándose a Seiya vestido de oso.
- ¿Osito?
- Sí, cuando duerma contigo ya no podré dormir con él.
- No te preocupes, Serena, no me importaría que durmieras con tu osito de peluche.
- Créeme que sí -- dijo Serena irónicamente mientras su acompañante no entendía en lo más mínimo a lo que se refería. -- Por cierto, me quedaré todo el fin de semana con mamá.
- Entonces nos vemos el lunes ¿ya no tienes que ir a la universidad?
- No, sólo queda la graduación.
- Me siento muy orgulloso de ti -- dijo estacionando el coche -- Nos vemos entonces el Lunes, que te diviertas -- Darien se acercó para besar sus labios, pero Serena aprovechó que Rei abría la puerta para evitar ese beso.
- ¡Rei! ¡Qué bien te ves! -- Abrió la puerta del coche y se despidió con su mano de Darien -- Hasta el Lunes.
Darien quedó pensativo por un instante pero después se despidió de las chicas y arrancó su auto.
- Serena, Serena ¿tan nerviosa estás de la boda? -- sonrió a sí mismo, sí seguramente era eso.
❤
- …Sólo me queda por decirte que te deseo lo mejor, amiga -- la chica le cedió el turno a Setsuna quien se levantó de su asiento y comenzó sus palabras
- Mi pequeña, princesa. Quiero que sepas que este es el principio de un nuevo camino, has terminado una etapa y es tiempo de que realices tu sueño, tu destino te espera. Siempre estaré a tu cuidado y servicio, cuenta conmigo y nosotras en general en todo lo que necesites.
Las chicas de la universidad se enternecieron con las palabras de la mujer, parecía ser su tía o algo por el estilo. En realidad, Setsuna se refería a su etapa como guerra y la realización de su destino al comenzar la conformación de Tokio de Cristal como princesa de la Luna.
Serena entendió el mensaje a la perfección y asintió dejando que sus lágrimas se reflejaran por un momento, pero eso era normal, todas creían que estaba conmovida.
- Te tenemos una sorpresa -- decía Michiru entrando a la habitación con su violín en mano, mientras Haruka se dirigía al piano de la sala para comenzar su música.
Serena escuchó atenta a la melodía si algo había aprendido al lado de Seiya era que los detalles estaban escondidos en todos lados y que una canción no sólo decía palabras al compás de la música sino transmitía mensajes. Y así fue.
Haruka y Michiru le decían lo que venía por delante y la forma en que todas sus guerreras la apoyarían hasta el final.
"…Jamás estará sola, princesa. Recuerda que tus guardianas y guerreras seremos leales a ti, no al reino, a ti. Serviremos al rey que elegiste y a tu descendencia, pero sólo porque son parte de ti" Serena escuchaba la voz suave de Michiru dentro de su mente
"Viviremos siempre para protegerte y ayudarte, como leales subordinadas, pero sobretodo como tus amigas" Era el turno de Haruka para expresarle sus sentimientos y lealtad.
La música termino y Serena se llenó de lágrimas, si era cierto lo que decían en su música ¿por qué no habían dejado que ella escogiera al Rey de acuerdo a sus sentimientos? Pero agradeció el gesto de cualquier forma con un abrazo cálido.
- ¡Vamos, Serena! -- decía Rei al ver la discreción con la que borraba sus lágrimas sin dejar rastro en el maquillaje -- No seas tímida, si quieres llorar, llora.
"Si supieras todas las veces que he llorado de esta forma frente a ustedes…" se decía a sí misma.
- Ni siquiera porque es su despedida dejan de pelear, Rei -- las reprendió sonriente Amy -- Bien, chicas, vayamos a la mesa de regalos -- dijo dirigiéndose a las invitadas.
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"¿Fighter?"
- Princesa.
"¿Todo está bien Fighter?" preguntó preocupada su princesa.
- Todo está bien -- decía mientras seguía comunicándose con ella, era un proceso tardado y desgastante, pero tenía que afrontar la verdad. -- sólo quería decirle que regresaré a mi puesto en un par de semanas.
"Entonces ocurrió" dijo con una voz triste "Fighter, no tienes que ser fuerte conmigo, entiendo tu dolor, en verdad lo hago"
- Siempre supe que sería así -- terminó diciendo con una voz cansada -- Se me acaba el tiempo, princesa Kakyuu. Pronto regresaré, le avisaré cuando parta.
"Te esperaré ansiosa, siempre serás bienvenida a casa"
Fighter terminó su comunicación y su frente dejó de brillar, estaba cansada, siempre que se comunicaba con su princesa era lo mismo pero estaba conciente de las consecuencias.
- No, princesa, estoy en casa… y pronto me iré de ella.
❤
Serena abrió el último regalo, se sentía contenta de ver la cantidad de cosas que le habían dado, había fingido muy bien toda la noche, había logrado engañar a todos o al menos eso creía. En la cocina, Michiru entraba sonriente con una bandeja de platos, pero al notar la presencia de Setsuna, Hotaru y Haruka, borró su sonrisa y una mirada preocupada se reflejó en ella.
- ¿También lo han notado?
- Claro -- dijo secamente Haruka
- La princesa tiene tristeza en su corazón, pareciera que se casa contra su voluntad -- dijo tranquilamente Setsuna.
- Desde que se comprometieron, su corazón está lleno de dudas y sombras -- como siempre Hotaru hablaba de forma muy rebuscada.
- ¿Tienen alguna idea? Lo único que mi espejo refleja es la tristeza de Serena.
- Mi espada no reacciona, no hay peligro aparente.
- El futuro es el mismo desde las puertas del tiempo, todo parece normal.
- Ese es nuestro error -- decía la más joven de las Sailors -- Nos dejamos guiar por lo que ya está establecido, sólo vemos por el espejo que refleja la estabilidad, la espada que nos indica el peligro y las puertas del tiempo que nos muestran hechos predeterminados. Pero no nos preocupamos por ver las alternativas. Todas las circunstancias que hemos sobrepasado hasta ahora son hechos que vinculan enemigos, pero jamás hemos podido definir por medio de estos instrumentos los sentimientos y las circunstancias por las que pasamos nosotras y la princesa.
- ¿A qué te refieres?
- Hay ligeros detalles que no habíamos tomado en cuenta pero que ahora tienen sentido -- ante la mirada perplejas de sus compañeras, Hotaru Tomoe volvió a hablar -- ¿No significa nada la estancia de Seiya Kou en la Tierra?
- No digas tonterías -- decía Haruka -- Él está haciendo su propia vida, en cualquier momento se irá.
- Pero curiosamente todo el tiempo en que ha vivido aquí, Serena ha estado estable.
- Eso no tiene sentido, él aún sigue aquí y ella está triste.
- ¿Acaso no es obvio? -- dijo algo irritada la chica -- Darien le acaba de pedir matrimonio.
Hasta ese momento sus otras tres compañeras comenzaron a hilar cabos… sería posible que…
❤
El domingo por la mañana Serena despertó sintiéndose exhausta, la noche había sido divertida y muy larga, aunque a decir verdad demasiado larga, y había deseado con todas sus fuerzas hablar con Seiya por la noche pero su madre permaneció a su lado hasta que se quedó dormida. Quería decirle todo a Ikuko, por primera vez sintió deseos de confesarle todo, lo que pasaba con su identidad secreta como agente del amor y la justicia, quería explicarle el origen de sus poderes, de su compromiso con Darien… pero sobretodo quería decirle que estaba enamorada de Seiya y que no podía vivir a su lado debido a todo lo anterior, pero hasta ese momento entendió que era demasiado tarde para hablar de ello, si hubiera comenzado desde el principio otra cosa hubiera sido, pero en ese momento, todo resultaría en vano, trataría de decirle que los nervios le habían fundido la cabeza o algo así, por lo que calló y comenzó a llorar en silencio, nadie la oiría y al verla con los ojos hinchados se excusaría con el desvelo.
- ¿Hija? -- dijo su mamá al tocar en su habitación -- ¿Ya estás despierta, Serena?
La rubia secó sus lágrimas y con el susto, el nudo de la garganta se le disolvió y se levantó para abrir la puerta.
- Sí, mamá ¿qué sucede?
- Sólo quería hablar contigo un poco, con la noticia de que te casarás no hemos podido hablar mucho, terminaste tu semestre lo antes posible, y con eso estabas tan apurada que no podíamos vernos… Por eso quiero hablar contigo de madre a hija.
Serena tragó saliva, eso era justo lo que había estado pensando momentos antes ¿era señal de que su mamá merecía saberlo todo?
- Ahora que lo dices, mamá… Te tengo que decir un par de cosas.
❤
- ¿Por qué traes es cara, Haruka? -- preguntó preocupada Michiru
- No pude esperar más para verificarlo, la gatita está en casa de sus padres, nos aseguramos de dejarla ahí ayer por la noche.
- Así es.
- Hoy fui a su departamento -- dijo ella con los puños cerrados -- Serena no vive sola.
❤
- S-serena…
Frente a Ikuko, su hija lloraba incontrolablemente, tenía tanto tiempo que no lloraba en brazos de alguien que no fuera Seiya…
- ¡Mamá, lo amo! ¡No sé qué voy a hacer!
- Hija, tu corazón es más importante que cualquier otra cosa, si no amas a Darien no te cases con él.
- Tengo que hacerlo.
- No Serena, nadie se casa por la fuerza.
- No lo entiendes mamá, tengo que hacerlo.
- ¿Por qué?
Serena se mordió los labios y volvió a llorar, era su turno de callarse. Ikuko lo notó y sólo se limitó a acariciarle el cabello mientras permitía que llorara en su regazo.
- Invítalo a tu graduación.
- ¿QUÉ? -- se espantó Serena
- Recuerda que le pedí a Darien que antes de la boda te diera tiempo de titularte. Él parecía no querer esperar, tal vez es parte de tu obligación por casarte. Por eso es que te creo. Darien aceptó de mala gana, después de hablar con Kenji y conmigo y acordamos una fecha. Por eso, tu boda será después de tu graduación. Eso nos da tiempo, además quiero conocerlo.
Serena asintió mientras lloraba -- Todos lo conocen, saben que es mi amigo, no tendré problema en invitarlo, pero sospecharán.
- Entonces invita a todos tus amigos.
Serena agradeció el gesto de su mamá y la abrazó tan fuerte que casi la asfixia, sentía una enorme felicidad. Ikuko lo notó, por primera vez en toda su estancia, Serena le sonreía sinceramente. Podía notar en sus ojos una cosa: estaba enamorada. Y daría su vida porque fuera feliz con él y no con alguien que la obligaba a casarse con él.
⭐⭐⭐
Hola a todos!
Espero que esta historia les esté gustando, está algo trágica pero paciencia, paciencia... Sé que la despedida de soltera no fue gran cosa pero en sí sólo quería reflejar el ánimo de Serena dentro de la fiesta por lo que no odía poner una gran fiesta o al menos no animada. También no podía dejar la ocasión en la que Haruka y las outers se enterarán de la existencia de Seiya. Así como tampoco podía dejar pasar el rechazo de Serena hacia Darien. Igual tenía que especificar que Seiya sigue siendo Fighter y que regresará a su planeta con su princesa.
Pero sobretodo, no pude evitar la tentación de usar la ironía en Serena entre Seiya y un osito de peluche (ni imaginarme a Seiya vestido de oso de peluche) pero en fin...
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