Gulf caminaba por las calles de Bangkok en un día soleado de febrero, ya se acercaba el día de San Valentín y con sus amigos había quedado en reunirse para coordinar lo que iban hacer ese día. Se detuvo en una tienda para comprar un refresco, pero cuando salió de la tienda, se topó con alguien que lo dejó sin aliento.

Mew Suppasit estaba de pie frente a él, con una sonrisa amable en su rostro. Gulf había visto a Mew en la televisión antes, pero nunca en persona. Era alto y musculoso, con una piel suave y unos ojos oscuros que parecían mirar directamente a su alma.

-Hola, soy Mew Suppasit -dijo Mew, tendiéndole la mano.

-Hola, yo Gulf Kanawut -respondió Gulf, sorprendido por la amabilidad de Mew.

-Eres muy lindo -dijo Mew- ¿Estás haciendo algo hoy?

-Gracias -respondió Gulf- Solo iba a pasar tiempo con algunos amigos

-¿Qué te parece si te invito a tomar un café? -sugirió Mew, sonriendo.

Gulf no podía creer lo que estaba escuchando. ¿El lo estaba invitando a salir?

"Pero si recién nos conocemos" pensó Kanawut, pero el no iba rechazar la invitación

-¡Sí, por supuesto! -respondió Gulf, sin poder ocultar su entusiasmo- Pero dejame avisarles a mis amigos que no podre ir

-Por supuesto, no hay problema -dijo Mew con una sonrisa

Gulf tomó su teléfono y envió un mensaje a sus amigos para decirles que no podría reunirse con ellos. Despues de un rato Gulf recibio respuesta de sus amigos

-Ya me respondieron, ahora si nos podemos ir a tomar el cafe -dijo con una sonrisa

Mew y Gulf caminaron juntos hacia un pequeño café cercano, hablando de sus intereses y sus pasatiempos. Gulf se sentía completamente atraído por Mew, y no podía evitar sonreír cada vez que hablaba con él.

Cuando llegaron a la cafeteria, se sentaron en una mesa y ordenaron café. Mew le preguntó a Gulf sobre su vida, mientras que Gulf le preguntó a Mew sobre su actuación y cómo había comenzado su carrera.

Los dos hablaron durante horas, sin darse cuenta de cuánto tiempo había pasado. Mew se dio cuenta de que tenía que irse, pero antes de hacerlo, le dio a Gulf su número de teléfono y le dijo que lo llamara si alguna vez quería salir de nuevo.

Gulf se quedó sentado en el café durante un rato, sintiéndose como si estuviera en una nube. Había conocido a Mew Suppasit y había pasado un tiempo increíble hablando con él. No podía creer que esto hubiera sucedido, sintiéndose afortunado de haber tenido un encuentro tan inesperado y especial con Mew Suppasit.