Ya desde ahora un agradecimiento enorme a Tisfara

Lan Wangji quiso decirle a su hijo de su embarazó desde el primer día en que se enteró.

Quería que Wei Ying y él, le dieran la alegre noticia su primogénito en el mismo momento que salieron del Jinshi después de vestirse y limpiar el vómito.

Pero en la búsqueda de su hijo llegaron al Hanshi y decidieron aprovechar que ya estaban ahí.

Después cuando reanudaron su búsqueda ahora acompañados por Lan Xichen, se encontraron a su hijo y a los otros Ex-Juniors recibiendo ordenes de Lan Qiren.

Al parecer una cantidad inusual de cadáveres feroces estaban haciendo estragos en una de las granjas cercanas a la Ciudad de Caiyi, era urgente enviar cultivadores.

En ese momento, cuando llegaron junto a su tío, el Maestro Lan no dudó en encomendarle la misión.

Para sorpresa de los Ex-juniors y de Lan Qiren, Zewu Jun encomendó la misión a Wei Wuxian.

Y ahora, a tres días de la partida de su esposo e hijo, Huaguang Jun se encontraba angustiado.

Suponía que era el embarazo, porque aunque acababa de tomar el té con su hermano ya anhelaba compañía ajena.

No sería mala idea volver con su hermano, quien había adoptado una postura adorablemente protectora hacía su hermanito embarazado. Pero su propio deseo de compañía lo avergonzaba.

Así que, la compañía de sus pequeños conejos, quienes no notarían el inusual comportamiento de Huaguang Jun, era más apetecible.

De todos modos, ya era hora de alimentarlos.

Tan digno como siempre, Lan Zhan salió del Jinshi y se dirigió a las cocinas.

Justo cuando pasaba por las instalaciones principales, el grupo de cultivadores liderado por su esposo llegó.

A penas notar los Junior, Lan Wangji se encaminó a donde sabía encontraría a su familia.

—¡Wei Ying!— Llamó, no grito, cuando vio a su esposo apoyándose dramáticamente en Sizhui.

El hombre de negro se veía tan relajado como siempre, pero una copiosa cantidad de sangre corría de su coronilla hasta manchar sus túnicas.

Al escuchar su llamado Wei Ying busco a su esposo sin importarle que la mitad de su cara estuviera pintada en rojo.

Si los pasos largos y rápidos que dio Huaguang Jun para llegar a su lado se consideraban correr, nadie ahí tenía la autoridad para marcarlo.

Wei Wuxian se lanzó como siempre por su beso de reencuentro, pero fue sostenido a una distancia prudente para que el más alto pudiera evaluar sus heridas.

—¡Aiya! ¡Lan Zhan! ¡Qué no es nada!— Argumentó el más bajo. —¡A sido un accidente! ¡Vamos dame mi beso!

Lan Wangji depositó un beso fugaz en los labios de su esposo y pasó su atención a su hijo que le reverenciaba en saludo.

—Huaguang Jun— Lan Zhan maldecía el día en que su hijo fue suficientemente mayor como para llamarlo por su título. —El Mayor Wei debería ir a la enfermería.

—Mnn.

—¡Mi rabanito no seas un traidor! ¡Tú sabes que no fue nada!— Replicó el herido y en el proceso avergonzó al cultivador que ya era un hombre adulto.

Adulto joven, si le preguntan a Lan Zhan.

Una carcajada detrás de su hijo llamó su atención.

—Huaguang Jun, el Mayor Wei se ha caído de la espada— Soltó Lan Jingyi entre carcajadas.

—¡Lan Zhan! ¡No le creas! Yo venía mostrando un magistral control en el vuelo con espada ¡y cuando se tambaleo el suelo este patriarca decidió aterrizar en un clavado para evaluar la situación!— Discutió Wei Ying.

Las carcajadas de Lan Jingyi aunmentaron— ¿Cómo ibas a sentir que se tambaleo el suelo si ibas en espada?— Siguió molestando.

Hasta que Lan Sizhui se puso en medio de los dos siendo un buen mediador como siempre. —El Mayor Wei debe descansar, también tuvo de sus "tambaleos" durante la caza nocturna.

Una espina de preocupación se enterró en Lan Zhan, la situación no era nada normal.

Antes de jalar a su esposo a la enfermería, Lan Wangji posó su mano en el hombro de su hijo y apretó levemente.

—Tenemos que hablar— Mirando directamente a los ojos de su hijo. — Y me alegró que estés bien Sizhui.

La sonrisa de su hijo calentó su pecho y se puso en marcha, aun así pudo escuchar.

—¡Uuuuuuhh! ¡Estás en problemas!

—¿Qué dices? Esa fue una mirada de buenas noticias.

Una vez dejado atrás a los cultivadores más jovenes, Lan Zhan fue abatido por una multitud de preguntas.

—¿Cómo te sientes Lan Zhan? ¿Te has sentido bien durante estos días? ¿Lan Zhan me extrañaste? ¿Pasó algo nuevo?

Pero Lan Wangji tenía prioridades, ya podrían hablar de eso después.

—¡Aiya! ¡Lan Zhan contestame!

—Mmn.

—¡Solo soy un pobre marido preocupado por su esposo embarazado! ¡Lan Zhan!

Pues el también era un marido preocupado, así que primero encontrarían a un sanador.

Al llegar a la pabellón médico de Gusu Lan, no hubo nada fuera de lo normal.

Cuando entraron Tao Cai, el médico en jefe los recibió.

El Gemelo de Jade saludo con una reverencia. —Maestro Tao.

—Huaguang Ju­— Se le devolvió el respetó. —Ya veo que tu revoltoso esposo te trae de vuelta por aquí.

—¡Aiya! ¿Cómo que insultas a tus pacientes? —Contesto el revoltoso esposo de Lan Wangji.

—Eso no es un insulto Wei Wuxian— Una sonrisa irónica adorno el rostro del sanador. — Cuando quieras aprender a insultar apropiadamente puedes venir a buscar a este mayor.

—¡Lan Zhan! ¿Escuchaste al viejo? ¡Quiere enseñar a insultar al Patriarca de Yilling!— Casi grito con indignación Wei Wuxian.

Luego médico y paciente rompieron en risas.

El sanador de Gusu Lan, ya había empezado a recoger el instrumento que creía necesitar, y con unas palmaditas señalo la camilla que debía ocupar su paciente.

Wei Ying se movió para sentarse en el lugar indicado y Lan Zhan se movió para permanecer a su lado.

—¿Ahora qué te ha pasado Wei Wuxian?— Comenzó su interrogatorio mientras limpiaba la herida en la cabeza. —¿Otra vez intentaste cocinar?

—No entiendo eso que tiene que ver con mi herida— Replicó ahora rojo por el sonrojo el cultivador demoniaco.

—La última vez hiciste un hoyo en una cazuela, tal vez esta vez fue en tu cabeza.

—Ja Ja... que gracioso—Rió falsamente el herido.

—Se cayó de la espada— Intervino Lan Wangji.

—¿A su edad?— Se burló el médico.

—¡A sido por los mareos! ¡Llevan una semana sin parar!

¿Mareos? ¿Qué mareos? ¿Por qué su esposo sufría de mareos y no le aviso?

—¿Y esperaste tener consecuencias antes venir al médico?— Acusó Tao Cai. —¿Nunca has escuchado que es mejor prevenir que lamentar?

—Mnn— Lan Wangji estuvo de acuerdo.

Los hombros de Wei Ying cayeron. —He estado pensando en otras cosas— Murmuró mientras lanzaba una sonrisilla a su esposo.

Limpia la herida, no basto más que una vistazo rápido para notar que no era nada grave. Sin embargo mareos repentinos en un cultivador con un nivel decente de cultivo era algo.

—La muñeca— Demando el médico y el paciente no dudo en obedecer.

Huaguang Jun observó como el médico revisaba la energía espiritual de su marido.

Cuando la cara de concentración del médico cambio a un gesto de completo impactó, las banderas rojas empezaron a ondear en la cabeza de Lan Wangji.

Que un médico tan sereno y profesional perdiera la compostura...

Cuando soltó la muñeca, el tono de voz era frió y profesional. —¿A qué estás jugando Wei Wuxian?

Si Lan Zhan fuera más expresivo, habría puesto la misma cara de incredulidad que su esposo.

—¿Qué?— Soltó Wei Ying tímido al cambio de humor del médico.

Tao Cai analizó a los dos hombres en la habitación, que genuinamente no parecían saber de que hablaba.

Con un suspiro y su tono más profesional continuo. —Tu núcleo dorado y energía espiritual están trabajando en un patrón característico y único, que solo se presenta en cultivadoras cuando están gestando.

Con ojos como platos Wei Ying busco la cara de su marido, quién se veía abiertamente sorprendido.

—¿Eso te suena de algo Wei Wuxian?

—Y-yo— Intento a explicar el cultivador. — Invente un talismán— Cubrió su boca con sus manos que temblaban levemente, y empezó a lanzar miradas rápidas entre el doctor, su esposo y el vientre de su esposo.

Los puños del médico se apretaron y su ceño se frunció en preocupación.

—Felicidades— Soltó suavizando sus gestos. — Bienvenido a los mareos matutinos, los cambios de humor, pies hinchados— Cada palabra se volvía más afilada. — A los abortos espontáneos, la depresión postparto y los altísimos índices de mortalidad materna en el parto.

La respiración de los esposos se detuvo.

—Personas con toda la maquinaría han muerto porque algo siempre puede salir mal— Continuó mordaz.

—¿Ahora en qué estaban pensando ustedes dos?— Exigió el médico.

Wei Ying negó rápidamente. —Nada con malicia, solo...

—Solo no pensaron— Se burlo el médico. — No pensaron en lo riesgoso que podría ser para tu salud, no pensaron en todos los eventos adversos ni en cómo prevenirlos, no pensaron en buscar ayuda multidisciplinaria ¿Pensaron acaso en probar el talismán antes de usarlo en humanos? ¿O directamente usaron el primero que salió?

.-.-.-.

Hey... ¿Cómo estas? ¿Están bien?

¿Están tan sorprendidos como Wei Ying y Lan Zhan?

¿Qué opinan del capítulo?

No sé me enojen con Tao Cai por favor, alguien tenía que sacar de su burbuja a estos dos. Solo esta preocupado por la salud de We Wuxian.

Ya les digo yo que como feto de doctor a veces ardo en emociones cuando veo a la personas no usar cubrebocas...

Se que estoy escribiendo una historia de hombres embazados... con magia... pero aun así considero que podría traer consecuencias  peligrosas y estos dos ni siquiera pensaron en avisarle a un médico del estado de Lan Zhan...