Estaba sentada mirando a la nueva, la verdad es que estaba interesante, es muy linda, pero no pude seguirla viendo porque el profesor llamó mi atención.

-¡Peridot! ¿Está usted señorita prestando atención a la clase?

-S-sí, profesor.

-¿Entonces, dígame qué es lo que estaba diciendo?

-Ah... Bueno, usted hablaba de.. -Lápiz me interrumpió.

-Profesor, profesor. Hay algo que no entiendo, la alumna le está diciendo que está prestando atención a la clase, ¿qué acaso no le cree?

Se me iluminaron los ojos en cuanto dijo eso, en verdad me estaba defendiendo. No lo podía creer.

-Señorita... -miró la lista- Lapizlásuli. ¿Acaso le di permiso para hablar?

-No, pero le digo que no entiendo por qué razón usted no comprende a Peridot...

-¡Suficiente! ¡Al despacho del director, junto con Peridot!

-Sí, profesor.. Pero, con una condición... Iré el doble de castigo, ya que no permitiré de ninguna manera que Peridot venga conmigo.

-Está bien.. Lapizlásuli... - dijo a regañadientes el profesor.

No lo puedo creer, ¿en serio hizo eso por mí? Debo agradarle mucho, por lo que veo, para que alguien haga algo así por mí.

-Bueno, nos vemos Peridot 😊

-Nos vemos, Lápiz 😊