- Noah: ¿Y cuál es el plan?

La hermandad del espíritu guardián se encontraba en el lado de los chicos de la cabaña de los topos hablando del plan de acción del asesino, Trent se había ido a pasear un rato con Gwen, parecía que esos dos habían empezado a salir después del viaje en canoa, por lo que podían conspirar tranquilos ahora que Noah había saboteado el sistema eléctrico.

- Cody: Cuando todos se hayan dormido cogeré una de las canoas y remaré hasta la playa donde encayamos en el desafío, la esconderé y trataré de
orientarme hasta encontrar el campamento de los templarios, una vez allí me colaré en el templo y destruiré lo que haya dentro.

- Noah: ¿No habías dicho que esos templos esconden objetos de mucho poder?, ¿por qué no usarlo contra ellos?

- Cody: Porque esos objetos no los hicieron los humanos, los precursores los crearon para someter la voluntad de las personas - explicó - nadie debería poseerlos por buenas que sean sus intenciones.

- Owen: Bueno, mientras podamos encontrarlo da igual que hagamos con él.

- Cody: No, podemos no - le contestó - YO puedo encontrarlo, vosotros os quedáis aquí.

- Lindsay: ¿¡Qué!?

- Owen: Pero queremos ayudarte.

- Cody: Chicos, esto no es un desafío del programa donde si fracasamos lo peor que nos puede pasar es que nos manden a casa, si nos encuentran, nos matan a todos - fue directo al grano - no tenéis formación de combate y no podréis seguirme el ritmo, siento decir esto pero seréis más un lastre que una ayuda.

- Owen: Pero...

- Noah: Tiene razón Owen, lo mejor que podemos hacer es quedarnos aquí y asegurarnos de que nadie sospeche - afirmó el sabelotodo.

- Cody: Gracias Noah - cerró el puño - esta noche todo acaba.

Pasaron las horas y Cody trataba de relajarse un poco antes de su misión, ya fuera jugando a algo con sus amigos o simplemente charlando con los demás, aunque el geek echó en falta la presencia de la abeja reina en el lugar hasta la hora de la cena, donde comía callada algo apartada del resto. a Cody le hubiera gustado hablar con ella, pero no podía darse el lujo de perder tiempo, los campistas se habían ido a dormir una hora después de la cena, así que Cody dejó la cama y acomodó sus sábanas para que pareciera que estaba ahí, cogió su equipo y se fue a la cabaña de botes, se puso su túnica y cogió una canoa hasta llegar a la playa, donde se montó en ella y remo en dirección a su destino.

El pelicastaño estuvo remando durante un rato hasta que pudo distinguir la imagen de la roca calavera en la oscuridad de la noche, cuando llegó a la playa levantó su canoa y la ocultó entre unos arbustos, una vez hecho se aseguró de llevar todo lo necesario consigo, se puso su capucha y entró con decisión en el bosque, aunque no era el único que estaba allí.

Un rato después, tres sombras de diversa forma andaban por el bosque, llevaban varias linternas, y estaban más perdidos que Duncan en una universidad.

- Owen: Chicos estoy empezando a pensar que esto no ha sido una buena idea.

- Noah: Os dije que nos quedásemos en el campamento, pero no, teníais que haceros los héroes para ayudar a Cody - dijo apático.

- Lindsay: ¿Chicos estáis seguros de que se fue por aquí?

- Owen: Juraría que vi una sombra grande moverse por los árboles.

- Noah: Viendo los bichos que hay en esta isla no me extrañaría que fuera otra cosa.

- Lindsay: ¿Y sabéis cómo se vuelve a la playa? - preguntó preocupada.

- ???: Si os hubierais quedado en el campamento como os dije no tendríais este problema.

- Los tres: ¡AAAAAHH!

De la rama de un árbol, Cody colgaba boca abajo, viéndolos molesto.

- Cody: Os dije que os quedaseis en el campamento ¿por qué me habéis seguido?

- Owen: ¿Lo sabías?

- Cody: Desde que llegué aquí - se quitó la capucha - ¡Os dije que os quedaréis en la isla, sabéis el peligro que corréis estando aquí! - se centró en Noah - creí que me cubriríais.

- Noah: ¡Oye no tengo nada que ver! - se defendió el sabelotodo - estos dos estaban empeñados en seguirte y tuve que acompañarles para que no rompieran nada.

Cody se agarró el puente de la nariz frustrado.

- Cody: Oh por el amor de... está bien - espetó- ya no puedo dejaros solos aquí, y si volvéis al campamento solos os perderéis - se puso su capucha - pero haremos esto a mi manera.

Bajo la capucha el rostro del castaño se fundía a la perfección con la oscuridad, solo se podía apreciar su boca seria y un fantasmal destello procedente de sus ojos azules.

- Cody: Y mi manera es la siguiente, hacer lo que yo diga, cuando yo lo siga sin rechistar - le dio a Owen una pistola - si os digo que os escondais, lo haceis - le dio a Lindsay otra - si os digo que corrais, corréis.

Se acercó a Noah y le dio un cinturón con cuchillos arrojadizos y su cuchillo de caza.

- Cody: Y si os digo que os marchéis y me dejéis aquí, debéis hacerlo - Noah asintió y recogió las armas - vamos, ya hemos perdido mucho tiempo.

- Owen: ¿Y c-cómo se usa esto? - dijo asustado con la pistola sujeta con una pinza en sus dedos.

- Cody: Lo primero, no hay que tenerle miedo a un arma - le dijo - las armas las usamos para defendernos, no para hacer daño, ¿de acuerdo? - Owen asintió y Cody cogió la pistola - con seguro, sin seguro - accionó el mecanismo - tiras de aquí para cargar y disparas - terminó de explicar para volver a ponerle el seguro - quiero que tengáis esto muy claro, un arma no es un juguete, y no quiero que las uséis a menos de que estéis en peligro, del trabajo sucio me encargo yo ¿de acuerdo? - asintieron - vámonos, con un buen ritmo llegaremos allí en menos de una hora.

- Noah: Bien.

- Cody: Y nada de luz - cogió las linternas y las apagó - es delativa - se las devolvió.

- Noah: ¿Y cómo vamos a avanzar?

- Cody: Seguid mis pasos - se puso a caminar.

El trío de Topos seguía a su amigo a través del espeso bosque de la isla, aunque seguir era un término demasiado grande para aquello, hubo caídas, tropezones y resbalones de todos ellos, al no poder ver por donde iban, mientras Cody caminaba como quien pasease por su casa, manteniendo buen paso y sin tropezar nunca, aunque en estos casos la vista de águila podía resultar bastante útil.

- Noah: ¿Cómo haces para caminar tan fácilmente? ¡ay! - dio un traspiés - es imposible dar dos pasos sin caerse aquí.

- Cody: Porque yo si puedo ver - respondió.

- Owen: ¿Pero cómo? - preguntó curioso - ¿llevas un aparato de visión nocturna en los ojos?

- Cody: No, solo son mis ojos, pero yo tengo un súper poder - bromeó.

- Lindsay: ¿Tienes poderes? - se sorprendió.

- Cody: No, poderes no, solo es una habilidad innnata del ADN precursor que tenemos.

- Lindsay: ¿ADN? - dijo sin entender.

- Cody: La información que hay dentro de nuestro cuerpo que es lo que hace que seamos así.

- Lindsay: Aaaaahh... no lo entiendo.

- Noah: Que lugar para una lección de ciencias.

- Cody: Mira Lindsay todos los humanos tenemos en nuestras células información que ha hecho que nuestro cuerpo se haya formado de esta manera, es como si en nuestro cuerpo hubiera una lista con nuestros rasgos físicos, como tu estatura, tu color de ojos o el del pelo.

- Lindsay: Ah vale, ya lo entiendo - sonrió.

- Cody: Pues esa información procede nuestros padres, muchas de nuestras características son suyas.

- Lindsay: Ajá.

- Cody: Pues bueno, dentro de nuestro ADN todavía existe una parte muy muy pequeña del ADN de los precursores.

- Lindsay: ¿Esos aliens de los que nos hablaste?

- Cody: Sí, ¿recuerdas que os conté que en un momento dado tuvieron que reproducirse con los humanos? - Lindsay asintió - pues gracias a eso todos nosotros tenemos su ADN en su interior, y aquellos que tengan una cantidad de este ADN más grande, o bien hayan logrado aprenderlo, son capaces de usar una habilidad especial llamada la vista de águila.

- Lindsay: ¿Y es lo que usas tú? - él asintió - ¿y con ella puedes ver en la oscuridad?

- Cody: No, la vista de águila sirve para conocer como se relaciona contigo todo lo que te rodea, o poder ver cosas que no se ven a simple vista - explicó - por ejemplo, lo que es mi entorno puedo verlo con una aureola blanca.

- Lindsay: ¿Y eso qué significa?

- Cody: Que no me afecta - le dijo  -en cambio si os miro a vosotros os veo con una luz azul, esto significa que sois mis aliados.

- Owen: ¿Y a tus enemigos? - preguntó curioso.

- Cody: Desprenden una luz roja, así como personas de interés desprenden una luz dorada.

- Owen: Wow.

- Cody: Y tiene más usos - continuó - en cada persona si entrena lo suficiente la vista de águila puede tener usos únicos, como el rastreo, el combate, la orientación o podrías ver a través de las paredes personas de tu interés.

- Owen: Un momento, si dices que todos los humanos tenemos ADN precursor entonces ¿¡Podríamos aprenderlo nosotros!? - preguntó emocionado.

- Cody: No es tan sencillo Owen, conozco a muchos asesinos, y de los que estamos en Canadá, los que pueden usar la vista de águila no llegan ni al 5% - le dijo al grandote - para algunos es algo tan natural como respirar, pero otros lo intentan toda la vida y no lo consiguen, así que no os hagáis muchas esperanzas.

- Lindsay: Jo, que pena.

- Noah: Chicos oigo pasos - dijo alarmado.

- Cody: Todos al suelo.

Los cuatro se escondieron bajo la maleza, y entre los arbustos pudieron ver dos pares de pies caminando, había dos guardias patrullando, pero por suerte no los habían visto y pasaron de largo. Cody se levantó cuando se aseguró de que los hombres estuvieran lo bastante lejos.

- Cody: Si hay patrullas por aquí significa que estamos cerca - los demás se levantaron - ahora no podemos hacer ningún ruido, el peligro es máximo ahora, ¿entendido? - asintieron - vamos.

La hermandad del espíritu guardián continuó caminando durante varios minutos, hasta que pudieron vislumbrar luces cerca de ellos, el campamento, aún con mucha actividad, considerando las altas horas de la noche.

- Cody: ¿Es que estos no paran nunca? - preguntó para sí.

- Noah: No podemos pasar por ahí con todo ese bullicio.

- Cody: Necesitamos una distracción.

- Owen: ¿Y si lo explotamos todo?

- Cody: Llamaría mucho la atención, podrían olerse algo y poner más seguridad en el templo, y entonces se acabó.

- Lindsay: Eh chicos - dijo asustada pero nadie la oyó.

- Noah: Si pudiéramos hacer algo que no pareciera humano.

- Lindsay: Chicos - no la escuchaban.

- Owen: Sí, ¿pero el qué?

- Lindsay: ¡Chicos!

- Los tres: ¿Qué? - se giraron a Lindsay - oh mierda.

La manada de bisontes que Lindsay, Owen y Noah se habían encontrado la última vez había vuelto, y los miraban con cara de pocos amigos.

- Noah: Dios los bisontes no - dijo asustado.

- Cody: ¿Os los habíais cruzado? - Cody le preguntó.

- Noah: Nos separamos del resto porque nos atacaron.

Todos parecían asustados, excepto Owen que se fijó en un bisonte en particular.

- Owen: ¡Steve! - exclamó.

- Noah: ¿Steve? - Owen se acercó al animal y el se dejó - ¿le pusiste nombre?

- Owen: Claro - le acarició - Hola grandulón ¿Cómo estás? 

- Cody: ¡Owen esto es perfecto! - le dijo - ellos son la distracción que necesitamos.

- Noah: Creo que ya sé por donde vas - sonrió cómplice - Owen, dile a tu amiguito que...

En el campamento los trabajadores de Kelso hacían sus quehaceres nocturnos con calma, o bien se sentaban y charlaban entre ellos si la situación lo permitía, entonces la tierra empezó a temblar, las rocas del suelo se movían, y un estruendo se oía cada vez más cerca, hasta que una manada de bisontes furiosa irrumpió en el campamento templario arasando con lo que tuvieran delante. 

Los hombres se pusieron a cubierto como pudieron, se subían a la maquinaria, a cajas de suministros o a un árbol cercano, el jefe de todo salió de su tienda alarmado y cargando un arma.

- Kelso: ¿¡Qué demonios pasa aquí!? - vio el panorama - ¿¡QUE MIERDA!? - se puso a cubierto - ¡salvad el equipo, subid a un punto alto! - cuando miraba por todos lados le pareció ver unas sombras moviéndose - ¿qué? - se dirigían al templo - ¡vosotros venid conmigo rápido! - le dijo a sus hombres.

Cody y los demás habían llegado la entrada del templo, no había ningún guardia vigilando la entrada, el plan de causar una estampida con los bisontes había salido a pedir de boca.

- Cody: ¡Vamos adentro deprisa! - dijo mientras corrían.

- Owen: Que bien que nos hayamos encontrado con Steve y sus amigo ¿eh?

- Lindsay: Sí, si no hubiera sido por Owen no habríamos logrado pasar.

- Cody: Vosotros no, si hubiera estado yo solo habría sido mucho más fácil y menos llamativo - le contestó mientras se quitaba la capucha.

- Noah: ¿Vas a echárnoslo en cara toda la noche? - le replicó.

- Cody: Sí - le dijo con una sonrisa pícara - ya dentro del templo el grupo se paró - bien, no sabemos lo que nos espera dentro, así que nos mantenemos juntos, y no tocamos nada.

- Los tres: Sí.

A medida que avanzaban lo que parecía la entrada de una cueva cambió considerablemente, los muros de piedra cambiaron por pasillos cuadrados, de un extraño metal, adornado con líneas doradas que le daba un aspecto de estar dentro de una placa de ordenador, a lo largo de los pasillos también se encontraban cajas de material variado, como herramientas o explosivos, además de que este lugar desprendía una presencia inquietante, antinatural.

- Noah: Esto es asombroso - habló - nunca había visto nada parecido.

- Lindsay: ¿Esta era una base de los aliens?

- Cody: Más o menos - le dijo - al final de este templo tiene que estar el objeto que buscamos, y aquí está la razón por la que los templarios no se han hecho con el fragmento.

Frente al grupo había lo que parecía ser una enorme puerta de metal, Cody había leído que intentaban echarla abajo, pero esta no tenía marcas de ningún tipo.

- Cody: Había oído de algunos templos como estos, puertas indestructibles que para abrir necesitabas una llave.

- Lindsay: Entonces busquemos la llave.

- Cody: Pero esta no tiene ningún sitio para insertar una llave o cualquier otro objeto - la tocó - es lisa completamente.

Noah observó la puerta, luego se agarró el mentón y comenzó a pensar.

- Noah: Veamos, un templo al que no podemos entrar por una puerta que no podemos abrir - resumió - tiene que haber algún truco - siguió mirándola - no podemos insertar ninguna llave, ni tampoco hay un pomo por el que podamos abrir - se le encendió - ¡Ya lo tengo! - les dijo.

- Cody: ¿Qué se te ha ocurrido?

- Noah: Pensemos un poco, ¿qué clase de puertas son las que no tienen ninguna manera de abrirse desde fuera?

- Lindsay: ¡Las salidas de emergencia! - le dijo.

- Noah: Exacto - le dijo - ¿y si esta puerta solo fuera una salida de emergencia, y solo pudiera abrirse desde dentro?

- Cody: Eso significa que tiene que haber otra entrada distinta - respondió - y los pasillos siempre están a la vista de la salida de emergencia.

- Owen: Que es lo que tenemos que encontrar ¡bien! - terminó - ¿y dónde está?, porque no veo nada

- Cody: Je je, ¿no creerías que sería fácil no? - Cody activó la vista de áquila para ver la sala desde otra perspectiva, toda la sala se había oscurecido, pero se fijó en el techo, estaba repleato de ramas y lianas, posiblemente de algúna planta que creciera de algún saliente, pero en este lugar era imposible que crecieran sin luz del sol.

- Cody: ¿Podría ser? - pensó en voz alta.

- Noah: ¿Qué?

Cody desactivó la vista de águila y extendió su mano.

- Cody: Convendría que os apartaséis un poco - se apartaron.

Cody disparó su gancho de su hoja oculta, atravesó la maleza y se clavó más arriba, empezó a recogerlo y subió por ahí.

- Owen: ¡Hala que pasada! - dijo emocionado.

- Cody: ¡Eh encontrado algo! - les tiró una cuerda - ¡subid!

Noah y Lindsay subieron con ayuda de Cody hasta el hueco sin muchos problemas, pero Owen...

- Cody: ¡TIRAD! - los tres tiraron - ¡TIRAD! - Owen casi no se movía.

- Lindsay: ¡Owen mete tripa! - le decía.

- Owen: Ya lo hago.

A Noah parecía que el corazón se le iba a salir de la boca, el sabelotodo no contaba con el mejor físico diciendo de forma suave que era un tirillas.

- Noah: Ay... ay... cuando acabe le programa te vamos a poner a dieta - no podía con el alma.

- Cody: Y a ti a hacer pesas - dijo jadeando - deja de gastar las pocas energías que te quedan hablando y tira.

Al final lograron subir al grandote, aunque tuvieron que parar un momento, tener que levantar a tremendo animal les pasó factura, sobre todo al sabelotodo. la hermandad había llegado a una especie de cavidad de la roca, esta estaba abierta y se podía ver el mar bañado por la luz de la luna, pero lo especial que tenía, es que tenía unas escaleras que subían más arriba.

- Owen: Je je je, lo siento chicos - dijo avergonzado.

- Noah: Owen cállate - le dijo.

- Cody: Aigh - se levantó - tenemos que seguir - ayudó a Lindsay a levantarse.

- Lindsay: Gracias Cody.

- Cody: No es nada - la bomba no lo sabía, pero le había dado al geek una vista perfecta de su escote que el chico no desaprovechó.

- Noah: Y a mí que parta un rayo ¿no?

- Cody: Tú levántate solo, tirillas - le contestó - esto habría sido más fácil si fueras más fuerte.

- Noah: Te recuerdo que tú eres tan tirillas como yo - Cody se levantó la camiseta y le mostró algo de su musculatura - no me jodas - se quejó.

- Owen: Santa patata.

- Lindsay: Vaya - se sonrojó.

- Noah: ¡pero si no tenías nada!

- Cody: Me fabriqué un neopreno como piel falsa - se bajó la camiseta - no seré el más fuerte físicamente, pero algo de músculo tengo.

- Noah: Como te odio.

- Cody: No lo haces - se burló - veamos hasta donde llega esta escalera, id pegados a la pared, a menos que queráis convertiros en estampitas.

- Owen: Detrás de ti capitán.

Poco a poco avanzaron por la escalera de piedra, primero iba Cody, luego Lindsay, después Owen, y Noah iba el último. Cody les había atado una cuerda a su cintura, así si alguno caía los otros podrían ayudarle a subir, aunque si caía Owen estaban jodidos hicieran lo que hicieran.

- Lindsay: ¿Faltará mucho para llegar?

- Cody: Espero que no, pero fijaos donde pisais - cuando dio un paso la roca se rompió y tropezó - ¡Ah!

- Lindsay: ¡Cody! - Lindsay agarró la cuerda y detuvo su caída a duras penas - ¡Chicos echadme una mano! 

Lindsay y Noah tiraban como podían, Owen solo dio un tirón y subió a Cody con facilidad, quien pudo aterrizar bien, y se recompuso.

- Lindsay: Uff, ha faltado poco.

- Cody: Sí, gracias chicos - sonrió - y es por eso que hay que mirar donde pisas.

Después del susto siguieron caminando, por suerte no tardaron mucho en llegar al final de la escalera. La escalera termina en la boca de otra cueva, que correspondía con el ojo izquierdo de la roca calavera en la que al fondo, había otra puerta como la anterior, pero esta era mucho más pequeña, y en tenía un panel con cuadrados de colores, los cuatro se acercaron a observarla mejor.

- Owen: ¿Qué es eso?

- Cody: Parece una especie de cerradura - probó a mover los cuadrados - ¿qué debemos hacer? - Lindsay se acercó más a la cerradura - ¿Se te ocurre algo Lindsay?

- Lindsay: No sé, es solo... esos colores no combinan entre sí.

- Cody: ¿Los colores?

La bomba rubia epezó a deslizar sus dedos por las teselas de colores, alineándolas de tal forma que los colores quedasen bien organizados según ella, los chicos miraban esto extrañados.

- Noah: ¿No pensaréis que esto funcionará verdad? - preguntó escéptico, se olló un "Click" - ¿Eh?

Las puertas empezaron a abrirse, y los chicos pudieron avanzar más.

- Noah: No me lo puedo creer.

- Lindsay: ¡Sí! - sonrió victoriosa - la moda vuelve a salvar el día.

- Cody: Guau - tampoco se lo creía.

- Owen: ¡Genial amiga! - la abrazó - ya podemos continuar.

- Cody: Espero que no falte demasiado para llegar a la cámara del fragmento.

Los cuatro adolescentes siguieron caminando por el antiguo templo, los pasillos poco a poco se estrechaban más, al punto de que Owen pasaba a duras penas.

- Owen: Chicos, no sé si lo de meter tripa servirá mucho más - decía medio ahogado.

- Cody: Aguanta un poco grandullón, más adelante el pasillo se ensancha más.

Al fin llegaron al ensanchamiento y Owen pudo respirar tranquilo, Lindsay se separó un poco de sus compañeros, pero no vio que había un estante detrás de ella, se chocó con él y algo cayó del mismo.

- Lindsay: ¡Auch!

- Cody: ¿Lindsay estás bien? - preguntó preocupado.

- Lindsay: Sí, solo que algo me ha caído en el pie -  lo recogió - ¿qué es esto?

- Cody: Déjame verlo.

Lo que Lindsay le había entregado parecía un prisma de cristal, compacto y resistente, pero tenía un pequeño orificio, ahí fue donde Cody entendió todo, la leyenda del demonio, que pudiera encontrar a todos, y lo que realmente era ese templo.

- Cody: Hay que darse prisa - empezó a Cody.

- Noah: ¡Cody!

- Cody: ¡Ya sé que es lo que se esconde en este lugar, seguidme rápido!

Noah, Owen y Lindsay corrieron junto a Cody, quien tuvo que aminorar para no dejarlos atrás.

- Noah: ¿Cody nos quieres explicar que has descubierto?

- Cody: Esto no es un simple templo, es un observatorio - dijo mientras corría.

- Noah: ¿A qué te refieres con un observatorio?

- Cody: El observatorio es un templo precursor ubicado en el mar Caribe, ese lugar era empleado como método de espionaje - sacó el prisma - se ponía sangre de la persona que querías espiar en estos frascos y al ponerlo en fragmento del edén se podía ver lo que veían sus ojos en tiempo real - explicó - creía que el único era el del caribe, pero todo encaja, estos frascos, la leyenda del demonio que podía encontrar a cualquier persona, ¡tiene que ser un observatorio!

- Owen: Eso suena asombroso.

- Noah: Asombroso y peligroso - añadió - imagínate que tuvieran algo de tu sangre, podrías saber dónde estás y con quien.

- Owen: Eso ya no es tan genial.

- Cody: Si los templarios contralasen este lugar solo necesitarían acceso a los bancos de sangre del mundo y podrían saber la ubicación exacta de cada uno de sus opositores, la hermandad sería aniquilada sin problemas.

- Lindsay: ¡Oh no tenemos que impedirlo!

- Cody: Debemos encontrar el fragmento del Edén y destruirlo, sin él este lugar no sirve para nada.

- Owen: Destruir el fragmento ok, ¿pero como es ese fragmento del Edén? 

Cody se detuvo en seco y frenó a sus compañeros.

- Cody: Así.

El pasillo terminaba en una gigantesca sala, la puerta que vieron al principio se encontraba a su izquierda, la sala estaba compuesta por bloques que mantenían entres sí cierta separación, y algunos presentaban una especie de nervios dibujados tanto en el suelo como las paredes, pero lo realmente importante era lo que se encontraba a su derecha, un altar compuesto de piezas circulares, en cuyo centro se encontraba una calavera de cristal.

El grupo fue hacia el altar, vigilando que no ocurriese nada, llegaron hasta el altar y observaron el objeto con atención

- Cody: Es increíble - cogió la calavera - es la primera vez que veo uno de estos.

El fragmento parecía estar echa de un material similar al cristal, era una imitación perfecta de un cráneo humano, con cada uno de los huesos esculpidos al detalle, lo único diferente, era un hueco en su frente, donde cabía el frasco de cristal.

- Noah: ¿Y esto es todo? - preguntó decepcionado - ¿Este es el fragmento del Edén?, me lo esperaba más impresionante.

- Cody: No lo subestimes por su aspecto, es tan poderoso como peligroso.

- ???: Haz caso a tu amigo jovencito - habló una voz desde atrás - sabe lo que dice, aunque eso no evitará vuestra muerte - se oyó como se cargaban armas.

Detrás de ellos Jack Kelso estaba apuntándoles con una pistola, junto a otros diez de sus hombres, todos ellos armados y apuntándoles.

- Lindsay: ¡Jack Kelso!

- Kelso: El mismo jovencita - se rió, pero en seguida volvió a ponerse serio - que ninguno se mueva o dispararemos antes de tiempo - Cody lo miraba serio - ¿Quién lo diría?, resulta que uno de los críos del programa de McClean es un asesino, y no solo eso, sino que ha metido a otros tres aquí y nos ha dejaod el observatorio en bandeja de plata - le miró soberbió - debes sentirte avergonzado.

- Cody: Aún no has vencido Kelso - dijo con gesto serio.

- Kelso: ¿Crees que en tu situación actual estás en posición de luchar? - le respondió - mira, gracias a ti he cumplido mi misión, además de que voy a matar a un asesino, ya tengo lo que quería así que te propongo un trato.

- Cody: ¿Qué trato? - lo miró directamente a los ojos.

- Kelso: Sencillo, si me das el fragmento a las buenas tienes mi palabra  de que tendrás una muerte rápida y tus amigos no sufrirán, si tenemos que quitártelo a las malas - dijo sin quitarle la mirada, por lo que no e dio cuenta que Cody había metido la mano en una bolsa y había tirado algo al suelo.

- Noah: Cody - Noah no solo estaba preocupado, estaba muy asustado por todos, entonces sintió algo en su pie, bajó la mirada y había una bolita plateada junto a su pie.

- Cody: Noah - el indio escuchó - tranquilo, ninguno de nosotros morirá, solo tenemos que pisar fuerte.

- Noah: "¿Pisar fuerte?" - miró la bola - "me he vuelto un loco"

Noah pisó la bola y de esta salió una enorme cortina de humo.

- Cody: ¡A CUBIERTO! - Cody desplegó su hoja oculta y apuñalo al templario para esconderse en el humo.

- Kelso: ¡MATADLOS A TODOS! - gritó agonizante.

La hermandad del espíritu pudo cubrirse justo antes de que les acribillaran a tiros detrás del altar.

- Noah: Vale, ¿¡ahora qué hacemos!? - gritó estresado.

- Cody: ¡Mantened agachada la cabeza y cubríos con el altar, yo me encargo de ellos!

- Lindsay: ¡No puedes es muy peligroso! - gritó asustada.

- Cody: No es la primera vez que lo hago Lindsay, estaré bien - se puso la capucha - solo manteneos escondidos y todo saldrá bien - ajustó sus hojas ocultas y se le dio una a Noah y a Lindsay - las e configurado para que Lindsay dispare un gancho y Noah dispare balas, extended la muñeca para que dispare y retraedla para recargar.

- Owen: ¿Pero y tú?

- Cody: Tengo más armas.

De su cinturón Cody desenfundó lo que parecían ser dos puños americanos, solo que estos tenían una hoja curva en cada uno, el geek iba a salir, pero entonces la sala comenzó a temblar y las piezas se movían en distintas direcciones.

- Lindsay: ¡Cody! - le llamó asustada - ¿¡Qué está pasando!?

- Cody: Debe ser un mecanismo de defensa del templo por quitar la calavera - se la dio a Owen - tened cuidado y manteneos a salvo, cuando acabe con los guardias nos largamos de aquí - el pelicastaño sacó otra bomba de humo y la arrojó, cuando explotó empezó la acción.

Noah, Owen y Lindsay no sabían si lo que estaban viendo era lo más increíble o lo más aterrador que habían presenciado jamás, su amigo era un killer, cuando se disipó la bomba de humo tres hombres yacían muertos en el suelo con cortes en el cuello, Cody se movía tan rápido que los guardias no podían alcanzarle con sus disparos,  lo que Cody aprovechaba para acercarse a ellos y atacarles. Cody aprovechaba su pequeño tamaño para luchar pegado al suelo, además de que el movimiento de los bloques le ayudaba a esconderse por los huecos y evitar los disparos, usaba su velocidad para hacer cortes en las piernas y detener a sus oponentes, entonces cambiaba rápidamente de postura y ejecutaba al hombre con un corte acrobático, una muerte rápida e indolora para el que lo sufría. 

Cuatro hombres yacían muertos de la mano del merodeador, uno de ellos se cansó de apuntar y  se lanzó contra él sujetando un cuchillo, le lanzó una puñalada pero Cody la esquivó haciendo el puente, entonces agarró con las piernas el cuello del hombre y se impulsó hacia arriba, dejando a su oponente tirado en el suelo como una diana gigante, la cual obviamente Cody acertó de llenó. Quedaban la mitad, le estaban apuntando, por lo que se lanzó tras una pared y ejecutó su siguiente estrategia, desde su escondite había lanzado sus cuchillas contra los guardias, estos se cubrieron con sus armas, pero las cuchillas pasaron de largo, se relajaron por ello, pero no se dieron cuenta de que ahora Cody estaba sobre ellos y que había logrado desarmarlos, pero este tampoco llevaba armas, por lo que sacaron sus cuchillos.

- Guardia: ¿Y ahora qué mocoso?, has fallado y no tienes con que defenderte.

Cody se limitó a reírse y mirarles con una sonrisa de suficiencia.

- Cody: Yo nunca fallo.

Los guardias dieron un respingo, quedaron con la mirada perdida y al final cayeron muertos al suelo, con las cuchillas clavadas detrás de la cabeza. Los tres guardias restantes miraban aterrados la escena frente a sus ojos, y para evitar ese destino salieron corriendo despavoridos, una pena para ellos que Cody se les adelantara, y aprovechando los bloques dioun potente salto hasta uno que sobresalía del techo y se impulsó para cortarle el cuello a dos, y al último le lanzó una serie de cortes sumamente veloces en distintas partes de su cuerpo y el pecho. 

Todos los guardias habían caído, Cody creyó que pudo respirar tranquilo pero sus amigos lo necesitaban.

Cody se quitó la capucha y fue corriendo donde sus amigos, el altar ahora estaba separado del resto del resto del suelo, sus amigos estaban muy asustados y el geek trataba de mantenerlos tranquilos.

- Cody: Mantened la calma, Lindsay usa el gancho y...

- Noah: ¡CODY CUIDADO! - gritó.

- Cody: ¡AGH!

Gracias al aviso de Noah Cody pudo girarse a tiempo, Kelso aún estaba vivo y le había disparado con su pistola, pero en lugar de alcanzarle en el pecho, solo le dio en el hombro.

- Noah: ¡NO!

Noah le apuntó con la hoja de Cody, extendió su mano y del brazalete salió un proyectil que le alcanzó en el brazo con la pistola, lo que le dio tiempo suficiente a Cody para recuperarse y matarlo de una vez con su cuchilla.

Cody miraba el cuerpo inerte del templario, y no pudo evitar sentir lástima por él, por lo que se acercó a él y le cerró los ojos como es tradición en la hermandad.

- Cody: Que en la muerte encuentres la paz que buscabas, Requiescat in pace.

Cody volvió con sus amigos.

- Owen: ¡Cody socorro! - gritaba aterrado.

- Cody: ¡Lindsay dispara el gancho hacia mí!

- Lindsay: De acuerdo -  la bomba rubia disparó y Cody agarró la cuerda.

- Cody: ¡Ahora salta!

- Lindsay: Pero tu brazo...

- Cody: No te preocupes puedo hacerlo.

La chica estaba muy asustada, miraba hacia abajo y no veo lo que había en el fondo, si caía moriría seguro, una voz la sacó de su bucle.

- Cody: Lindsay, mírame - dijo con la voz más dulce que pudo - todo va a salir bien, salta.

Lindsay se calmó lo mejor que pudo, respiró hondo y se puso en posición.

- Lindsay: Vale - cogió carrerilla y saltó - ¡AAAAAAHHH!

La rubia bimbo empezó a caer al vacío, pero gracias a la cuerda Cody pudo empezar a subirla cuando chocó con el muro de los bloques, el hombro le dolía horrores, pero no podía detenrse cuando la vida de su amiga estaba en riesgo, finalmente pudo subirla. Cuando Lindsay lo miró a los ojos se aferró con fuerza a él llorando con fuerza.

- Lindsay: Snif... te... Snif... te... Snif... tenía mucho miedo.

- Cody: Ya lo sé lo has hecho muy bien - se separó - pero no hay tiempo para llorar ahora - cogió la hoja - ¡Owen tírame la calavera! - Owen la lanzó y la cogió - vale, a ver.

Cody disparó el gancho hacia arriba, pasó una barra que había sobre ellos y acabó a la altura de los chicos, Cody se quitó la cuerda del brazalete y la ató a un bloque.

- Cody: ¡Chicos tenéis que saltae, agarraos a la cuerda y os atraparemos!

Noah y Owen se miraron y asintieron, Owen cogió carrerilla y se lanzó.

- Owen: ¡COWABUNGAAAA! - agarró la cuerda y se balanceó.

- Cody: ¡Lindsay atenta!

Cuando Owen llegó a la orilla Cody y Lindsay lo sujetaron para que no callera, ahora era el turno del sabelotodo, respiró hondo, cogió carrerilla y salto.

- Noah: ¡VAAAMOOOOS! - estaba a punto de llegar al final pero no llegó - ¡AAAAAHHH!

La barra se había doblado por culpa del peso de Owen, y cuando Noah se agarró a la cuerda se terminó de romper, provocando que cayera al vacío, Noah ya veía su vida acabada, cuando su caída se detuvo de golpe. Cody había ido hasta el borde del bloque y lo había agarrado de los tobillos justo a tiempo.

- Cody; ¡Tranquilo te tengo! - le gritó.

- Noah: Cody... por favor no me sueltes - musitó aterrado.

- Cody: Te lo juro no lo hare.

Los dos rubios miraban atónitos, entonces Lindsay reaccionó.

- Lindsay: ¡Owen rápido!

Lindsay y Owen agarraron de los tobillos al geek, y entre los dos pudieron subirlos a ambos.

Todos estaban agotados, había sido mucha emoción en poco tiempo y necesitaban descansar, pero poco se puede haer cuando el lugar donde te encuentras empieza a derrumbarse y hay un enorme riesgo de morir.

- Noah: ¡Tenemos que salir de aquí, esto se va a derrumbar!

- Cody: ¡Aún no! - sacó su cuchilla y la clavó con fuerza en la calavera, haciendo que se partiera en mil pedazos - ¡ahora sí podemos irnos! - se guardó los pedazos en una bolsa.

Los chicos empezaron a  avanzar, cuando vieron una especie de pantalla que les bloqueaba el paso, se detuvieron antes de que les alcanzara, pero vieron como los cuerpos que estaban tocándola fueron desintegrados.

- Owen: ¡Oh por Dios! - gritó.

- Cody: ¡Rápido vámonos! - la puerta principal quedó sepultada tras las rocas - ¡por donde vinimos!

El cuarteto salió de la cámara principal y volvieron a recorrer los angostos pasillos por los que vinieron, lograron llegar a las escaleras exteriores, pero la salida también estaba bloqueada por las rocas que caían, y en poco tiempo ese lugar también se vendría abajo.

- Owen: ¿Y ahora qué hacemos?

Cody miró hacia abajo y vio que estaban justo encima del agua del lago, y que esta se movía.

- Cody: Tenemos que saltar.

- Noah: ¿¡QUÉ!?, ¡NOS VAMOS A MATAR! - gritó asustado.

- Cody: Es como el primer desafío pero sin tiburones, el agua está agitada, eso amortiguará la caída, y si eso no te ha convencido es saltar o morir sepultados ¿qué prefieres?

- Noah: Viendo las opciones... - no terminó la frase.

- Cody: Venga, saltamos a la de tres - se agarraron de la mano - Una... Dos... Y TRES

- Los cuatro: AAAAAAAAAAAAHHHHHHH - el grupo saltó al mismo tiempo desde la escalera y cayeron al agua a una gran velocidad, haciendo un enorme salpicón. 

Cody fue el primero en salir del agua, cuando se aclaró la vista empezó a buscar a sus amigos preocupados.

- Cody: ¡Chicos, chicos contestad! - Lindsay salió del agua - ¡Lindsay! ¿estás bien?

- Lindsay: Sí, ¿dónde están Owen y Noah?

El grandote y el sabelotodo salieron del agua tosiendo levemente, y Owen empezó a emocionarse.

- Owen: Je, jejeje, JEJEJE WOOOOOOHOOO ESTAMOS VIVOOOOOSS.

- Noah: No por mucho si no nos movemos, mirad - el acantilado colapso, toda la roca calavera de estaba cayendo como un castillo de naipes.

- Cody: ¡NADAD! 

Gracias a Dios los chicos tuvieron el suficiente tiempo para alejarse antes de que las rocas se les cayeran encima, nadaron hasta la playa donde tenían ocultos sus kanoas y las sacaron de su escondite.

- Cody: Vámonos rápido de aquí antes de que venga algún esbirro de Kelso.

- Noah: ¿No crees que ya tienen suficiente con todo lo que ha pasado? - preguntó agotado.

- Cody: Toda precaución es poca  - agarró su canoa pero el hombro le dolió - agh.

- Noah: Deja, te ayudo - levantó la canoa y la puso en el agua - con ese brazo no puedes remar tú solo, iré contigo.

- Cody: Gracias.

Cada uno se subió a su canoa y se marcharon de esa isla infernal, Cody sugirió ir al otro lado de la isla Wawanakwa para evitar ser vistos por todo el jaleo y dejar allí las canoas para llevarlas la noche siguiente aprovechando que no había electricidad. el viaje transcurrió en silencio, y por el camino Cody cada bastante tiempo lanzaba al lago los restos de la calavera para que nadie pudiese encontrarlos y se guardó algunos para tirarlos por el desagüe y separarlos más.

Ya entrada la madrugada la hermandad del espíritu guardián finalmente arribó en su isla, escondieron las canoas en unos arbustos y por fin se tiraron en la arena totalmente exhaustos.

- Lindsay: No quiero hacer esto nunca más - dijo jadeando.

- Noah: Si alguien me dice que vuelva a implicarme después de esto le meto un palo por el...

- Owen: Teng hambre - lloraba.

- Cody: Bueno - se levantó - mejor será que me curé el hombro antes de que empeore.

Cody se quitó su túnica y su camiseta, exponiéndo su cuerpo trabajado, con restos de sangre procedentes de su hombro, donde tenía la herida. De una de sus bolsas sacó un pequeño botiquín de primeros auxilios, cogió unas pinzas y poco a poco fue introduciéndolas hasta que logró sacarse la bala. Después sacó un desinfectante que se aplicó con una gasa para poder coserse la herida y taparla con un apósito.

- Cody: Listo, con esto debería estar bien en una semana, por suerte la bala no llegó a tocar hueso.

- Lindsay: ¿No te ha dolido? - preguntó.

- Cody: Mucho - le dijo - pero  aprendí a soportarlo, después de tantas heridas que me han hecho te acostumbras - bromeó.

Sus amigos se fijaron bien, y en su cuerpo no solo había músculos, sino que también había muchas cicatrices de distinta forma y tamaño, era bastante inquietante.

- Cody: ¿Qué pensabais que salía ileso de todas mis peleas? - preguntó - me han hecho de todo, pero siempre me curo o me ayudan con eso.

- Noah: ¿Alú te enseñó a curar esa clase de heridas?

- Cody: No, fue Dawn - dijo - y gracias a eso es probable que siga vivo.

- Lindsay: ¿entonces Dawn es...

- Cody: Sí - afirmó el castaño - pero es historia para otro día estoy agotado, daré paso a mi alter ego y volveremos al campamento, por suerte nuestra ropa se ha secado con el viaje.

- Noah: Oye Cody.

- Cody. ¿Sí? - Noah le abrazó - woah.

- Noah: Gracias por salvarme la vida, eres un amigo de verdad.

La felicidad de Cody subió mucho con las palabras del sabelotodo, había logrado arreglar las cosas con él.

- Cody: Gracias, pero no fui solo yo - miró a los rubios - Owen, ahora sí-

El grandote no se hizo de rogar y agarró a Lindsay para hacer el abrazo grupal más grande que se habían dado nunca.

- Cody: Que afortunado soy de teneros en mi vida - les dijo.

- Lindsay Noah y Owen: Lo mismo digo.

Cody guardo lo que uso y la bala e el botiquín bañado en desinfectante para que no oliera, se puso su disfraz y volvieron al campamento, donde como era obvio todos estaban despiertos y alterados.

- Cody: ¿Qué está pasando aquí? - preguntó como si no lo supiera.

- Heather: ¡Aquí estáis!, ¿¡dónde demonios os habíais metido!?

- Cody: Como hacía muy buena noche nos fuimos a dar un paseo por la isla - mintió - pero escuchamos un estruendo muy fuerte y decidimos volver ¿alguien sabe qué ha pasado? - él lo sabía.

- Harold: Ni idea, estábamos durmiendo cuando se produjo ese sonido.

Chris, que estaba al teléfono colgó y puso una sonrisa completamente forzada, Cody sonreía por dentro, no podría matar a Chris, pero verlo sufrir era muy satisfactorio para él.

- Chris: Chicos, parece que en la isla de los huesos hubo un terremoto y la roca calavera quedó completamente destruida - le dio un tic en el ojo.

- Capistas: ¿¡Qué!?

- Chris: Pero no os preocupéis, aquí estamos completamente a salvo, volved a la cama que mañana os espera un desafío duro jajaja - se marcho con una risa forzadísima.

Los campistas volvieron a la cama y el grupo de cuatro no era la excepción, Cody fue un momento al baño para "hacer sus cosas" y entró en la cabaña con los demás, se puso su pijama y fue a descansar.

- Owen Uff que aventura ¿eh? - se había acercado a la litera de sus amigos y les susurró.

- Noah: Sí, pero no la repitamos si es posible nunca - contestó con el mismo tono.

- Cody: Fuisteis vosotros los que vinisteis, pero sin vosotros no lo habría conseguido, y habéis probado la experiencia de ser un asesino - bromeó.

- Trent: Chicos dejad de murmurar intento dormir - se quejó - no sé que decís pero seguro que puede esperar hasta mañana.

- Cody: Perdona Trent, ya nos dormimos.

Los tres se fueron a su respectiva litera y se tumbaron, con el cansancio acumulado de aquella noche cayeron en los brazos de Morfeo enseguida, sin duda esa sería una aventura que jamás olvidarán.