14- Celebritys y assassins II
Acto 2 Zorro y Cierva
Cody se encontraba dentro de un edificio, oculto en un armario, la hermandad le había encomendado una misión, los templarios tenían bajo su órbita a una empresa de desechos radioactivos, y los asesinos habían captado movimiento de dichos residuos, el objetivo de Cody era sencillo: Infiltrarse en la empresa y hackear el ordenador para obtener todos los datos que pudiera encontrar.
En principio parecía fácil, usando su gancho Cody pudo infiltrarse por una de las ventanas que dejaron abiertas en uno de los baños, y con el inhibidor las cámaras o los sensores no suponían un problema, llegó hasta la sala de cámaras y las trucó para que pareciera que funcionaran normalmente, y luego entró a la oficina del director de la empresa y entró a su ordenador. Los templarios habían estado desplazando residuos radioactivos recientemente a un único punto, la isla Wawanakwa, los motivos no se detallaban en los informes, solo se hablaba acerca de pagos y trabajo, todo firmado por Chris McClean.
- Cody: ¿Qué están tramando los templarios?
Cody indagó un poco más en el ordenador, pero no pudo encontrar mucho más de lo que ya había descubierto, así que se guardó la información en un pendrive e iba a marcharse, cuando las luces se encendieron y la puerta fue abierta de golpe y varios hombres armados entraron y se abalanzaron sobre él, Cody no pudo reaccionar a tiempo, le quitaron el USB y fue apresado por los hombres, que lo arrastraron hasta el hall, donde lo esperaba un hombre trajeado, con un anillo plateado en el dedo.
- Templario: ¿De veras creías que no nos veríamos venir una treta de vuestra parte? - dijo soberbio.
- Cody: Pues no, los templarios no es que os caractericéis por tener muchas luces - se burló con cinismo.
- Templario: Eres muy valiente para ser tan joven - decía observando su aspecto - en fin, me aseguraré que no duela - cargó una pistola - pero antes quitadle esa capucha para que pueda ver su rostro antes de morir.
Antes de que los hombres obedecieran Cody habló.
- Cody: Sé que solo seguís órdenes, liberadme y os dejaré vivir - los hombres no escucharon y uno ya agarraba su capucha - lo siento.
En un rápido movimiento Cody desplegó sus hojas ocultas causándoles cortes en los brazos a ambos sujetos, para luego apuñalar a uno en la garganta y usar al otro como escudo para cubrirse de los disparos del templario, sacó una bomba de humo y la explotó contra el suelo generando una cortina que impidió ver al hombre mayor, cuando esta se disipó, Cody ya no estaba.
- Templario: ¡Que no escape inútiles, no dejéis que salga con vida de este edificio! - los matones restantes se dispersaron por la planta para localizar al asesino.
Y así fue como se llegó a esta situación, el templario tenía el USB que debía entregar, y no se iba a ir sin cumplir su misión, además que mataría dos 2 pájaros de un tiro si lo eliminaba a él también. Varios de los matones estaban pasando, uno de ellos se quedó algo rezagado, y cuando pasó delante del armario Cody silbó para llamar su atención, él picó del todo, se acercó al armario y cuando lo abrió Cody lo ejecutó con su hoja oculta y cambió de lugar con el cuerpo, y viendo a los dos restantes disparó su gancho contra el techo y empezó a recoger cuerda para impulsarse y una vez en el techo se impulsó con los pies y se abalanzó sobre los hombres incrustando sus hojas en sus cabezas.
El templario se estaba poniendo nervioso, solo debían eliminar cualquier amenaza que comprometiera a la orden, pero ese asesino les estaba complicando las cosas, se había quedado en el hall junto a tres hombres más, pero el silencio lo inquietaba, no sabía por donde podría salir el asesino, y entonces la luz se apagó.
El templario cargó su pistola, las manos le temblaban y un sudor frío recorría su frente.
- Templario: ¿T-tienes miedo de enfrentarte a mí asesino? - intentaba sonar confiado - vamos, ¿tan débil eres que no puedes enfrentarte a mí de frente.
Una voz sonó detrás de él.
- Cody: Ese no es nuestro estilo.
Un escalofrío recorrió el cuerpo del templario cuando el asesino le apuñaló en un costado con su hoja, las piernas le fallaron y cayó al suelo, y vio como los hombres que lo protegían también yacían muertos, los había matado delante de él sin que se diera cuenta.
- Cody: Dime qué estáis haciendo con los residuos en Wawanakwa.
- Templario: Je, a ver si lo averiguas tú - dijo con su último valor antes de morir.
- Cody: Descansa en paz, bastardo - le cerró los ojos y recuperó el USB.
Vio como estaba el sitio, esto en la prensa iba a verse pero que muy mal.
- Cody: A ver como soluciono esto... ¡Ah, ya sé¡
Cody salió corriendo del edificio y justo al salir toda la planta en la que estuvo explotó en llamas, Cody corría por los callejones con una idea en mente.
- Cody: "Producido por Michael Bay"
Al día siguiente el incidente salió en varias noticias, el incendio se produjo a causa de un escape de gas y un dispositivo dañado que al generar una chicsa causó la explosión, los bomberos tardaron demasiado en legar y los cuerpos estaban demasiado quemados para poder reconocerse, así que esto quedó como un accidente. Cody leía el periódico con tranquilidad al ver que su truco dio resultado, Dawn y él estaban desayunando tranquilamente, mientras Cody le contaba su misión de la noche anterior.
- Cody: Al final todo ha salido bien ¿no te parece?
- Dawn: Tienes que dejar de ver películas de Michael Bay, te pudren el cerebro.
- Cody: Cuando tú dejes usar sarashi jeje - bromeó - ¡auch! - lo que le ganó un golpe en la cabeza con la cuchara que Dawn le arrojó.
- Dawn: Te dije que no hablaras de ese tema - dijo molesta y sonrojada.
- Cody: Es que enfadada te ves muy tierna - se rió - y además ya quisieran muchas chicas tener ese par de... ¡AY! - ahora le lanzó el tazón de cereales - ¡vale vale ya paro, pero no me tires la silla! - dijo ya asustado.
- Dawn: Hmm - Dawn apartó la mirada sonrojada con un puchero.
- Cody: "Es que es tan tierna" - su móvil sonó - ¿Hola, Alú? - dijo - sí todo bien, la misión fue un éxito - le contaba - sí está aquí conmigo... vale vamos para allá - colgó - Alú quiere que vayamos al cuartel, dice que tiene que hablar con nosotros.
- Dawn: Pues no perdamos tiempo - se levantó.
- Cody: Sí, vamos Kanroji - se marchó corriendo.
- Dawn: ¿Por qué me llamas Kanroj... - entendió el chiste - ¡CODY TE LA VAS A GANAR!
- Cody: ¡QUIEN TEMA A MORIR QUE NO NAZCAAAA! - gritaba desde el pasillo.
Ya en la guarida de los asesinos, Cody y Dawn, el primero con un chichón considerable en la cabeza, estaban en una pequeña oficina, con Alú sentado frente a un escritorio, diciéndoles el motivo por el que les llamó y ese fue...
- Cody: ¿¡PROHIBIDAS LAS MISIONES DURANTE UN AÑO!? - gritó sorprendido.
- Alú: Sí - dijo calmado.
- Cody: ¿¡Pero por qué!? - gritó - ¿¡Fue por la explosión de ayer!?
- Alú: Lo primero, deja de gritar - dijo.
- Cody: Perdón - dijo avergonzado.
- Alú: Lo segundo, eso no tiene nada que ver.
- Cody: ¿Entonces por qué?, en la hermandad no es que vayamos sobrados de asesinos.
- Dawn: Tiene razón Alú, ¿por qué dejar a dos asesinos disponibles en el dique seco durante un año? - preguntó la niña de la luna.
- Alú: Porque os lo habéis ganado.
- Cody: ¿Cómo? - dijo sin entender.
- Alú: Me explico, en los últimos meses las cosas nos están yendo bastante mejor en esta parte del mundo, desde que ese asesino español y su grupo eliminaron a Lexcorp del mapa y destruyeron aquel fruto del Edén en Metrópolis, los templarios han estado bastante apurados tratando de reestructurarse y recuperar el poder perdido, eso nos ha dejado más margen de maniobra a nosotros, los asesinos canadienses - miró al pelicastaño - Cody, tu actuación en Isla del Drama fue de sobresaliente, no solo encontraste un observatorio y lo destruiste, sino que además eliminaste a Jack Kelso, uno de los principales apoyos económicos de los templarios aquí - luego se dirigió a la rubia - y en cuanto a ti Dawn, puede que tus méritos no sean tan llamativos como los de tu hermano, pero para nada son menos importantes, en ausencia de Cody has cumplido con todas tus misiones con éxito eliminando los apoyos criminales de los templarios, lo que ha supuesto un duro golpe para ellos.
- Cody: Vaya, pues g-gracias - dijo avergonzado.
- Dawn: Cumplimos nuestro deber - dijo sonriente.
- Alú: Lo que me lleva al siguiente punto, solo sois unos críos, tenéis dieciséis años, y prácticamente habéis tenido que actuar como adultos, creo que ya es hora de que disfrutéis de vuestra juventud antes de que este mundo os absorba por completo - sonrió - vais a estar libres de misiones hasta que Cody tenga que irse a la próxima temporada de Drama Total.
- Cody: ¿Habrá una tercera temporada? - preguntó curioso.
- Alú: Viendo el éxito que han tenido las dos anteriores, McClean tratará de estirar el chicle todo lo que pueda, seguramente poco antes del verano lo anuncie - explicó - eso es todo, podéis retiraros.
El dúo de adolescentes salió del cuarto y después volvieron a casa, Cody estaba tirado en el salón dando vueltas en el sofá sin saber que hacer.
- Cody: ¿Y qué vamos a hacer ahora que no hay misiones?, si no me muevo me pongo nervioso - se quejaba.
- Dawn: Pues podemos dedicar más tiempo a nuestros hobbies y disfrutar de este tiempo libre - le dijo - además, que no podamos hacer misiones no significa que no podamos entrenar - se fue de la sala y volvió con una bolsa - y no sé tú, pero yo me voy al bosque a practicar puntería, ¿te vienes?
- Cody: ¿Quieres que te machaque? - bromeó.
- Dawn: Te gano la partida 32 a 29 - refutó.
- Cody: ¿Llevas la cuenta? - sonrió arrogante - pues habrá que recortar distancias.
Cody fue a su cuarto y cogió su cinturón con cuchillos arrojadizos, Dawn llevaba su arco en esa bolsa y echaron la tarde disparando flechas y lanzando cuchillos hasta que terminaron agotados, ninguno levó la cuenta de aciertos.
...
- Lindsay: ¿Entonces tendrás tiempo libre? - preguntó la blonda contenta.
- Cody: Sí, me he quedado sin trabajo - bromeó.
- Owen: Que bien amigo, ¿está bien no?
- Noah: No vendrá mal que deje de acabar con gente por horas - bromeó.
Cody estaba en su computadora hablando con sus amigos por videollamada, ahora que tenía tiempo libre, le apetecía mucho pasar tiempo de calidad con ellos sin que ninguna cámara le impidiera mostrarse como es.
- Cody: Había pensado que podríamos pasar unos días juntos antes de que empiecen las clases.
- Lindsay: ¡Eso sería maravilloso! - exclamó la rubia.
- Owen: Claro amigo, ¡vayamos!
- Noah: ¿Y dónde nos vemos?
- Cody: Ya os pasaré mi dirección, nos vemos en mi casa dentro de un par de días.
Cody le indicó la dirección a sus amigos, y tal como acordaron, los tenía frente a su edificio a los pocos días de quedar, cargando con alguna maleta.
- Lindsay: ¡Cody! - le abrazó con cariño - te extrañé tanto.
- Cody: Jeje, solo hace un mes que no nos vemos Linds - correspondió el abrazo - pero también me alegro de verte.
- Owen: ¡Cody!
- Cody: ¡Gran O! - Chocó las manos - ¿2Pudiste pagar tu deuda?
- Owen: Sí, gracias a la ayuda de Linds jeje - le contestó - quizá comprar esa bodega de queso no fue tan buena idea.
- Noah: Quizá si no te hubieras jugado el premio no habrías tenido ese problema - le contestó - Cody.
- Cody: Noah - se dieron un apretón de manos y un corto abrazo - ¿cómo te van las cosas?
- Noah: Ya sabes, como siempre - dijo ambiguo - así que vives aquí - dijo señalando el edificio.
- Cody: Sí, es mi humilde morada, aunque el edificio no sea lila - bromeo, Noah le miró mal - ya, el chiste es un asco - se aclaró la garganta - bueno, ¿entramos?
Cody guió a sus amigos por el edificio hasta entrar en su piso, los chicos dejaron sus cosas en la sala de estar y conocieron el piso.
- Lindsay: Es pequeño, pero acogedor - dijo.
- Cody: En estos días nos distribuiremos así: Owen, tú vas a la habitación de invitados, es la del fondo del pasillo.
- Owen: Ok.
- Cody: Noah, tú duermes conmigo, mi habitación es esa de allí - señaló a una puerta a la derecha del pasillo - y Lindsay tú vas a la de la derecha, espero que no te importe compartir cuarto.
- Lindsay: ¿Compartirlo con quién? - preguntó confundida.
- Dawn: Conmigo.
- Lindsay, Owen y Noah: ¡AAAAHH!
Los tres concursantes dieron un brinco cuando la rubia asesina apareció de la nada dándoles un susto.
- Noah: ¿Y tú quién eres?
- Dawn: La dueña del cuarto donde dormirá Lindsay - dijo con una sonrisa misteriosa - y también la que hizo esos amuletos - Noah se miró su amuleto y lo entendió.
Cody se encargó de las presentaciones.
- Cody: Chicos, creo que ya lo habréis adivinado, pero por si acaso, os presento a Dawn Forester, Dawn, ellos son Lindsay, Noah y Owen.
- Dawn: Encantada de conoceros a todos - sonrió dulcemente.
- Owen: Lo mismo digo - le contestó.
- Lindsay: Awwww eres tan adorable - la abrazó.
- Noah: ¿Y vives con Cody? - preguntó escéptico.
- Dawn: Llevamos mucho tiempo viviendo juntos - se acercó más al geek - eso es lo normal entre hermanos ¿no?
- Noah: ¿Sois hermanos? - preguntó sorprendido.
- Cody: No de sangre, pero hemos estado tanto tiempo juntos que nuestro vínculo es así de fuerte - explicó - Dawn ¿Por qué no ayudas a Lindsay a instalarse mientras yo hago lo propio con los chicos?
- Dawn: Claro, acompáñame Lindsay - la bomba se detuvo antes de seguir a la lectora de auras y se volteó hacia Cody - ¿sucede algo?
- Lindsay: Oye Cody, tengo que hablar contigo de algo que pasó durante Luz Drama.
- Cody: ¿De qué se trata? - preguntó.
- Lindsay: Mi visión a veces se volvía extraña, y de repente todo se volvía negro y la gente brillaba de colores - explicó.
Dawn y Cody se miraron sorprendidos, esa descripción la habían oído antes, precisamente porque ellos mismos la habían hecho también, lo que solo podía significar que Lindsay tenía esa extraña habilidad.
- Cody: Ya veo - le contestó - por ahora deja tus cosas en la habitación de Dawn, cuando os instaléis te contaré del tema, quiero llevaros a un sitio.
- Lindsay: Está bien - miró a Dawn, quien sonrió y la llevó a su cuarto.
Después de dejar sus cosas, los dos asesinos salieron del edificio y se llevaron a los tres concursantes fuera de la ciudad, alejándose poco a poco del bullicio urbano, para dar paso a la tranquilidad del bosque.
- Noah: ¿Chicos, a dónde vamos? - preguntó el sabelotodo.
- Cody: A un sitio - respondió.
- Noah: Gracias, ahora estoy mucho más tranquilo - respondió sarcástico.
- Dawn: No falta mucho para llegar, no seas impaciente - le contestó.
Los cinco siguieron caminando hasta que llegaron a un claro del bosque, en este había varias dianas colocadas en línea, todas hechas a mano a partir de madera y palos del mismo lugar, pero lo más importante era una casa del árbol que descansaba en la cima de un gran roble.
- Lindsay: Que lugar tan bonito, ¿es aquí donde nos queríais traer?
- Cody: Sí, bienvenidos a nuestra base secreta, el escondrijo - les dijo - íbamos a llamarlo la madriguera, pero el nombre ya estaba cogido.
- Dawn: Aquí es dónde venimos a entrenar para que nadie nos moleste, nunca nadie pasa por aquí.
- Cody: ¿Queréis entrar? - preguntó.
- Owen: ¿Y cómo vamos a subir hasta ahí?, no veo ninguna escalera.
Cody sonrió y sacó un cuchillo arrojadizo de su cinturón, lo lanzó contra un árbol y en el proceso cortó una cuerda, que liberó una escalera de cuerda, que conectaba la base de la casa con el suelo.
- Cody: ¿Subimos? - dijo con gesto arrogante.
- Owen: Esto es genial, siempre he querido una de estas - empezó a trepar por la escalera que, sorprendentemente resistía su peso.
Una vez subieron Cody recogió la cuerda y Dawn abrió la puerta, aunque esta no tenía una cerradura común, ya que para poder abrirla, Dawn desplegó su hoja oculta de su manga e introdujo la cuchilla dentro del cerrojo, y con un suave movimiento de muñeca la puerta se abrió. Decir que los tres amigos se sorprendieron al ver el lugar era quedarse muy corto, puede que fuera una casa del árbol, pero no tenía que envidiarle a una casa corriente, en el interior del habitáculo había algunas comodidades básicas como podían ser un sofá, una mesa con sus sillas e incluso una cama, pero además estaba muy bien decorada, con mapas del país y del mundo, una bandera blanca con el símbolo de la hermandad anclada a la pared, distintas plantas decoraban el interior y las paredes estaban pintadas con temática del bosque, destacando el dibujo de un zorro y una cierva paseando frente a un lago. Además, como buenos asesinos Cody y Dawn también usaban este sitio de armería, aprovechando las paredes para llenarlas de estanterías, ya fuera que tuvieran equipo de entrenamiento como pesas y cuerdas u objetos de práctica de combate como bastones, arcos básicos o armas talladas en madera, toda una guarida para unos jóvenes amantes del bosque.
- Noah: Impresionante - se le escapó.
- Cody: ¿Te gusta eh? - bromeó - es nuestro orgullo y alegría, la hermandad tiene un cuartel donde podemos entrenar, pero normalmente preferimos el aire libre.
- Noah: ¿Q-qué? ¡No! - se negó - solo es una casa del árbol del montón.
- Dawn: La cuál tú siempre has deseado tener para poder tener un sitio donde poder leer y estar tranquilo sin que tus hermanos te molesten ¿cierto? - Noah se quedó helado ante tal afirmación.
- Noah: ¿C-cómo lo has sabido? - preguntó sorprendido.
- Cody: Te dije que Dawn puede ver tu aura, y con ella saber cómo te sientes y conocer tu pasado.
- Owen: Eso es genial, ¿cómo puedes hacer eso? - le preguntó.
- Dawn: No lo sé - se encogió de hombros - para mí leer auras ha sido siempre tan natural como respirar - le dijo al grandote - pero eso ahora no nos incumbe, sino lo que Lindsay es capaz de hacer.
- Lindsay: ¿Yo? - preguntó confusa - ¿lo dices por lo de antes?
- Cody: Lindsay, ¿recuerdas de la habilidad que en la isla de los huesos os hablé de una habilidad que todos tenemos en nuestro ADN?
- Lindsay: Hmmm - pensó un momento - ¡sí ya me acuerdo! - exclamó - ¿cómo se llamaba?...
- Noah: La vista de águila - terminó la frase.
- Lindsay: ¿Eso es lo que tengo Cody?
- Cody: Por tu descripción yo diría que sí.
- Dawn: Lindsay, ¿Alguna vez has pasado por algo parecido antes de LDA? - preguntó la rubia pálida.
- Lindsay: No - contestó.
- Dawn: ¿Y cómo fue que apareció?
- Lindsay: Me concentré mucho y cuando abrí los ojos el mundo se volvió negro.
- Cody: Eso lo explica, Lindsay tú solías ser una persona muy distraída, y esa incapacidad de enfocar toda tu concentración en un objetivo podría ser la causa de que no la hubieras despertado antes, inténtalo ahora.
Lindsay cerró los ojos, se concentró unos instantes, y al abrirlos el mundo pasó a ser un juego de luces y sombras.
- Lindsay: Ya está.
- Dawn: ¿Qué ves?
- Lindsay: La cabaña se ha vuelto oscura, pero los objetos desprenden un brillo blanco - miró a sus amigos - mientras vosotros brilláis de un lindo tono de azul.
- Dawn: Es la vista de águila, no hay duda - finiquitó.
- Lindsay: Pero que raro, está vez no hay ningún camino - dijo.
- Cody: ¿Qué camino?
- Lindsay: La última vez que use la vista fue en la final contra Courtney, y cuando lo hice, apareció una luz blanca que se estiraba por todo el circuito hasta el final, lo seguí y pude llegar hasta Courtney, pero ahora no ocurre nada ¡hmmmmmm! - intentó hacer fuerza para ver si ocurría algo.
- Cody: "¿La usa una vez y su vista está desarrollada hasta ese punto?, quizá Lindsay sea mucho más de lo que imaginé en un principio" - pensaba serio - Lindsay te estás poniendo roja para.
De hacer fuerza la cara de Lindsay parecía un tomate, dejó de hacer fuerza y volvió a su tono rosado habitual, además de que desactivó la vista de águila, los demás no pudieron evitar reírse un poco.
- Dawn: Lo que te sucede es que ese "camino" es una habilidad innata de tu vista de águila, que parece ser que inconscientemente eliges la ruta más eficaz para llegar a tu destino.
- Lindsay: Wow - no supo que más decir.
- Dawn: ¿Sabes yo tengo un tipo de vista de águila rara?
- Noah: ¿Cuál? - preguntó curioso.
- Dawn: Desde que era una niña he tenido una conexión muy fuerte con la naturaleza, y en especial con las aves, y creo que gracias a esta cualidad soy capaz de ver a través de los ojos de cualquier ave que tenga cerca.
- Owen: ¿Eso es posible? - le preguntó a Cody.
- Cody: Sí, se han documentado casos de asesinos que al tener una fuerte conexión con su ave son capaces de ver a través de sus ojos, pero si tener la vista de águila ya es raro, poseer este don lo es todavía más - explicó el geek - de hecho, he oído que en Estados Unidos una nueva asesina tiene en su poder un águila harpía, y también puede ver a través de sus ojos, pero lo de Dawn es aún más excepcional, al poder hacerlo con cualquier ave que se encuentre - terminó de explicar - eso sí yo sigo siendo mejor que ella.
- Dawn: Te recuerdo que sigo ganándote en victorias - recordó manteniendo la calma.
- Cody: Eso tiene solución - miró a sus amigos - chicos, ¿os gustaría ver cómo entrenamos los asesinos?
- Owen: ¡Sí! - gritó emocionado - ¡esto va a ser lo máximo!
- Noah: Apuesto cinco pavos por Dawn - dijo el indio.
- Cody: Gracias por tu apoyo incondicional, "amigo"
- Noah: Cuando quieras - sonrió sarcástico.
Los jóvenes bajaron de la casa del árbol y se colocaron en posición, Cody se había quitado la ropa y estaba desnudo de cintura para arriba dejando ver sus cicatrices, mientras Dawn se quitó su suéter y sus medias y falda, dejando ver un short que llevaba por debajo, y se hizo una coleta para que el pelo no la estorbase.
- Cody: Las reglas son las de siempre, el primero que consiga tirar al suelo a su adversario gana - desenvainó sus cuchillas de mano - ¿Lista?
- Dawn: Siempre - de su espalda sacó un pequeño palo.
- Lindsay: ¿Eso no es algo injusto? - preguntó preocupada por Dawn.
- Cody: Espera y verás.
Cody y Dawn se quedaron en su lugar, con Dawn totalmente quieta, y Cody haciendo sus típicos saltitos, mirando fijamente una hoja que caía del árbol, y cuando esta tocó el suelo saltaron las chispas.
Ambos asesinos se lanzaron en un choque frontal, en el que Cody reaccionó antes e impactó con sus dos cuchillas, pero Dawn bloqueó el veloz ataque usando su palo, entonces dio un pequeño giro, y presionando un botón el palo se extendió en un bo completo con el que trató de impactar al geek, pero este se agachó y barrió a la rubia pálida, la cual saltó a tiempo y clavó el bo contra el suelo para impulsarse y asestarle a Cody una patada q8ue pudo bloquear, y teniéndola agarrada Cody le hizo una llave para estamparla contra el suelo, pero Dawn reaccionó a tiempo y se libera ganando distancia.
Owen, Lindsay y Noah miraban el intercambio de golpes atónitos, ya habían visto a Cody pelear en el templo, pero sin toda la tensión de esta citación pudieron contemplar el talento para la lucha de su compañero, así como el de Dawn, usando ambos un estilo muy similar basado en las acrobacias y en los golpes rápidos y precisos, estaban igualados.
- Owen: Son rapidísimos - dijo asombrado.
- Lindsay: Parecen peonzas.
- Noah: "Así que de esto son capaces los asesinos" - observaba atentamente a los dos.
En una de esa la niña de la luna dios un salto y sacó algo de su bolsillo que le arrojó al pelicastaño, que reaccionó bloqueando con sus cuchillas, pero los chicos no sabían que había pasado, Noah se fijo en lo que había lanzado Dawn.
- Noah: ¿¡Agujas!? - preguntó pero nadie contestó.
Los dos asesinos seguían centrados en su combate, haciendo posición de puente Cody evitó la estocada de Dawn, se giró y trató de patearla en las costillas, siendo bloqueado rápidamente por el bastón de ella, luego le lanzó dos cuchillos arrojadizos que Dawn pudo desviar, y siguió lanzando para alejarla de él.
- Cody: "Rayos esto no funciona" - pensaba - "tendré que probar con algo especial"
Con una idea en mente Cody arrojó sus cuchillas, Dawn ya estaba preparada para bloquearlos, pero para su sorpresa no fueron hacia ella, sino que pasaron de largo, mientras Cody cargaba contra ella, la rubia intentó detenerlo, pero él se le adelantó y logró quitarle el bo, pasando a combate mano a mano.
- Dawn: ¿Estás esperando a que las cuchillas vuelvan para obligarme a retroceder?, me conozco ese truco muy bien hermanito - le dijo bloqueando sus ataques.
- Cody: Lo sé - sonrió ladinamente - pero no por nada mi espíritu es el zorro.
Se escuchó un sonido de aspas, las cuchillas volvían al claro, Dawn ya estaba pendiente de su trayectoria y se colocó en una posición ventajosa para sortearlas, sin embargo, en contra de lo que había imaginado las cuchillas chocaron una con la otra, de modo que una se estrelló contra el suelo y la otra cambió su dirección... hacia su cabeza.
- Dawn: "¡Oh no!"
La niña de la luna no tuvo tiempo de idear un plan y esquivó instintivamente la cuchilla, lo que le permitió al geek acercarse a ella por detrás, para tomarla de los hombros y estrellarla contra el suelo.
Los dos asesinos se encontraban en el suelo, agitados y respirando pesadamente, con Cody manteniendo su maniobra de sumisión.
- Cody: Se acabó - le dijo.
- Dawn: Está bien, tú ganas - contestó cansada.
Cody soltó a su hermana y la ayudó a levantarse, recogieron sus cosas y fueron con sus amigos.
- Owen: Eso ha sido impresionante!
- Lindsay: ¡Era como FAS, y ZUM y FLASH! - decía emocionada.
- Noah: ¿Eso es todo lo que podéis hacer? - preguntó interesado.
- Cody: No, podemos hacer más, pero tampoco es cuestión de intentar matarnos e verdad - le contestó.
El sabelotodo se dirigió hacia Dawn.
- Noah: Oye Dawn, ¿eso que has arrojado antes eran agujas?
- Dawn: Así es - le contestó - como ya os habrá dicho Cody se me da bastante bien tratar heridas y enfermedades, y en ese repertorio se encuentran conocimientos de acupuntura, sé perfectamente donde se encuentra cada tendón y cada nervio del cuerpo, y solo pinchando en el punto adecuado puedo provocar efectos diversos, como paralizar el miembro en cuestión, provocar un desmayo e incluso la muerte - le explicó.
- Lindsay: Eso suena muy complicado.
- Dawn: Y lo es - dijo sonriendo - la vista de águila ayuda mucho a encontrar más fácilmente los puntos de presión adecuados, pero he tenido que estudiar un montón para poder hacer esto.
Los demás escuchaban atentamente las palabras de la rubia pálida, cuanto más los conocían más se sorprendían de sus capacidades, siendo solo unos chicos de dieciséis años podían defenderse de adultos peligrosos, eso no podía decirlo todo el mundo.
- Noah: Yo también quiero hacerlo - habló.
- Cody: ¿El qué?
- Noah: Quiero aprender a luchar como un asesino.
Cody y Dawn se miraron con los ojos muy abiertos ante esa declaración.
- Dawn: Noah, ¿eres consciente de lo que estás pidiendo?
- Noah: Sí, por eso lo hago - le respondió.
- Cody: Ser un asesino implica pagar un precio muy alto, y no solo se trata de luchar bien, también debes estar comprometido al credo.
- Noah: No os estoy pidiendo que me convirtáis en uno de vosotros - siguió - solo quiero que me enseñéis algunos trucos para poder defenderme, nos dijisteis que es muy probable que se estrene una nueva temporada de Drama Total, entonces las cosas serán más complicadas, y no puedo tener a Cody o a Lindsay detrás de mí todo el rato.
- Cody: Ya veo - dijo pensativo.
Lindsay y Owen intervinieron con su amiguito.
- Owen: ¡Si Cody, enséñanos a ser asesinos! - exclamó el grandote.
- Lindsay: ¡Nos esforzaremos mucho! - le pidió la bomba rubia.
Cody se quedó pensando un momento en las opciones, no quería que sus amigos se metieran en su mundo más de lo que ya estaban, pero por otro lado, estarían más preparados para los retos de Chris. La voz de Dawn lo sacó de su mente.
- Dawn: No perdemos nada por intentarlo ¿no crees? - le comento con una suave sonrisa.
Dawn le contagió de su sonrisa, siempre lo hacía, así que asintió y se dirigió al grupito.
- Cody: Está bien, empezamos mañana.
- Los tres: ¡Sí/Bien! - vitoreaban contentos.
- Cody: Pero esto no será fácil y va a ser más duro que el entrenamiento que os puse en el resort - la felicidad se les fue del cuerpo y empezaron a llorar cómicamente - se está haciendo tarde, volvamos a casa y comamos algo - Los demás estuvieron de acuerdo y dejaron el claro.
La noche había caído en Toronto, y el grupo protagónico estaba en el piso de los asesinos descansando, después de haber cenado decidieron ver una película para entretenerse, hasta que...
https://youtu.be/3qJ8sqjYW-s
Dawn detuvo la "película", mirando a su hermano molesta, quien no pudo evitar reírse con fuerza, al igual que Owen.
- Dawn: Ya te dije que se llamaba "El hombre araña", no "El hombre que araña" - le dijo - deja de descargarte cosas de esa página web tan desagradable.
- Cody: El Bananero.com es arte, y "Crepúsuclo abierto", "El impotente Hulk" o "Harry el sucio Potter" son obras maestras.
- Lindsay: No lo entiendo, ¿por qué el hombre araña actuaba así?, ¿y qué significa "soplame la vela"? - preguntó confundida, a lo que Dawn le acarició la cabeza.
- Dawn: Creeme Lindsay, no necesitas saberlo.
- Cody: Que correcta te has vuelto - le dijo - Cuando nos conocimos no te importaba escaparte conmigo y ver cosas que no debíamos - Dawn se sonrojó un poco.
- Dawn: Eso fue hace mucho tiempo.
Ese diálogo despertó la curiosidad de los allí presentes.
- Lindsay: ¿Y como fue que os conocisteis?
- Cody: Pues... - Dawn lo interrumpió antes de que pudiera hablar.
- Dawn: Tú ya has hablado mucho hoy, ahora me toca a mí - le dijo a su hermano.
- Cody: Ok, haz lo tuyo hermana.
Los demás centraron su atención en la niña de la luna.
- Dawn: Bien, esta *crunch* es la historia de Dawn *crunch* Forester - comenzó - todo comenzó cuando *crunch* ¿Owen puedes parar por favor?
El grandote estaba comiendo palomitas con fruición, y hacía mucho ruido, Owen paró cuando Dawn le llamó la atención.
- Owen: Perdón, jejeje - dijo.
- Dawn: Como decía, todo comenzó hace mucho tiempo.
Flashback
Hace dieciséis años nació una niña, con un don especial, desde muy temprana edad, los animales se acercaban a ella, de todos los tipos que podríais imaginar, si paseaba por el bosque un ciervo aparecía, si paseaba por la ciudad, era normal que donde estuviera sentada apareciera una golondrina posada en una rama de un árbol cercano, y si se bañaba en el lago, pececitos nadaban alrededor de sus pies, pero en lugar de atacarla o asustarla, solo la miraban fijamente sin moverse. Ella al principio no lo comprendía al principio, pero poco a poco empezó a sentir curiosidad del por qué de esta razón y empezó a acercarse a ellos, pero cuanto más aprendía menos entendía del por qué de esa conexión, que llegó a tal punto de que no solo atraía a las criaturas, sino que esa niña podía entenderlas, y saber que pensaban, pero no solo a los animales, a los humanos también, gracias a la capacidad de ver una extraña luz sobre ellos, e investigando, descubrió que lo que veía eran sus auras. Esa niña se llamaba Colins.
Dawn Colins.
Sin embargo, lo que ella creía una bendición, en su vida era más una maldición.
- "Madre": No vuelvas a abrir la boca, ¿de acuerdo niña?
- "Padre": Si vuelves a abrir la boca te acordarás de mí pequeño monstruo.
Los demás veían este don como algo desagradable y aterrador, odiaban que una niña se "metiera en su cabeza" y sus padres le prohibieron volver a hablar. El estrés para la pequeña Dawn era horrible, el más mínimo sonido y sus padres la castigaban severamente, a veces hasta sin comer en todo el día... e incluso golpeándola, y el tener que callarse todo lo que percibía, y había cosas que odiaba haber visto y no podía decirlas, hasta que ocurrió la tragedia.
- "Madre": ¡AAGGHH!
La "madre" de Dawn era maltratada por su propio marido, siendo golpeada y herida en múltiples ocasiones, un día ella no lo soportó más e intentó matarlo con un cuchillo, pero él era demasiado fuerte y acabó matándola a ella. La pequeña Dawn vio el horrible acto, con nueve años, sabiendo por lo que pasaba su "familia" gracias a ver sus auras, y entró en la habitación cuando escuchó los gritos, entonces el "padre" la vio.
- "Padre": Vaya vaya, si se ha colado un bichejo en el cuarto - dijo cubierto de sangre - esto ha sido todo culpa tuya - decía - tener que soportar ver tu asquerosa cara y convivir con esa maldición tuya me ha hecho perder la cordura - alzó el cuchillo - pero voy a acabar con esto ahora.
La pequeña Dawn salió corriendo presa del terror, perseguida por el perturbado hombre, la niña no podría escapar de su "padre", al ser tan grande su fuerza era mucho mayor, logró salir a la calle y cruzó la carretera a toda prisa, pero estaba lloviendo, y Dawn tropezó con un charco cayéndose al suelo, el adulto vio su oportunidad y no se lo pensó dos veces para abalanzarse contra la niña para acabar el trabajo, por lo que no vio como un coche se aproximaba a toda velocidad, y fue atropellado por el mismo muriendo en el acto.
Dawn no sabía si aquel suceso fue alguna señal del destino, pero sabía que tenía que irse de ahí corriendo, y lo hizo, perdiéndose en la inmensidad de un mundo, que para ella completamente hostil. Todos esos años guardando silencio, hicieron a la pequeña Dawn muy retraída, aterrada de pronunciar una sola letra aunque estuviera sola, evitando a toda la gente posible por temor a causar más problemas, pues aquellas palabras de su padre se "grabaron" con fuego en su memoria, ¿era un monstruo?, ¿lo que pasó fue su culpa en verdad?, ¿merecía seguir viviendo?
La niña pasó meses sumida en aquella espiral de dolor y soledad, y harta de esconderse en los callejones, sola y sucia, decidió escapar al bosque más cercano y quedarse con los animales, los únicos seres que se podía sentir segura, comiendo frutos y bebiendo de los arroyos, las cosas le iban relativamente bien hasta el día que enfermó de gravedad. El bosque no era un lugar seguro para un niña, ni siquiera una que hablara con la naturaleza, pues eso no la hacía inmune a los virus o las inclemencias del tiempo, y finalmente la niña cayó enferma de gripe y sin las medicinas adecuadas moriría sin remedio, los pensamientos nocivos de Dawn desaparecieron un instante, y en ese momento de lucidez, después de años sin hablar soltó la frase que cambiaría su vida.
- Dawn: No... quiero... morir.
Ya lo veía todo perdido, las fuerzas estaban a punto de abandonarla, y sus ojos le pesaban cada vez más, iba a morir allí tirada, cerró los ojos y aceptó su destino, sin darse cuenta de que una figura encapuchada corría hacia ella a toda prisa.
Pi... Pi... Pi... Pi...
Un molesto ruido molestaba a la pequeña Dawn, al principio no era más que un sonido lejano, pero poco a poco este se fue volviendo más claro, hasta que distinguió con claridad aquel pitido. Poco a poco abrió los ojos, estaba tumbada en una cama, conectada a un aparato médico, Dawn fue incorporándose con dificultad, observando la habitación sin saber dónde estaba, entonces la puerta se abrió y sus alarmas se pusieron en alerta.
A la habitación entraron cierto peligris, acompañado de una mujer alta, de piel clara y brillante, con un lunar en la mejilla, de cabello y ojos color miel vestida con una bata médica. La mujer se acercó a la niña, pero ella se puso contra el cabecero, con una expresión de miedo.
- ???: Hola pequeña, ¿cómo te encuentras? - acercó su mano a su cara, pero Dawn se apartó asustada - Ey tranquila - dijo con una duce voz - no voy a hacerte daño.
La señorita volvió a acercar su mano a la de la pequeña, envolviéndola con toda la delicadeza del mundo, Dawn nunca había sentido esa calidez tan agradable.
- ???: Que tonta, no me he presentado - rió - me llamo Mónica, Mónica Hammond, y este de aquí es Aiden Hope.
- Alú: Alú - la corrigió.
- Mónica: Él fue quien te encontró en ese bosque - se centró en la pequeña - y menos mal, tenías una gripe muy fuerte, llevas inconsciente cuatro días, temía que no despertaras - le decía - ¿Qué hacías en el bosque? - la niña no contestaba - ¿No quieres decírmelo? - ella seguía sin hablar - escucha, no sé que te puede haber pasado, pero no voy a forzarte a hablar si no quieres ¿vale? - sonrió con cariño - tengo que ver a otros pacientes, volveré en seguida, mientras tanto no te muevas de la cama, descansa y si tienes hambre tienes un cuenco de frutas en esa mesilla - dijo señalando dicho objeto - luego te veo.
Los dos adultos estaban por marcharse, cuando la pequeña tomó valor y habló.
- Dawn: Dawn - dijo mi nombre... es Dawn... gracias - dijo nerviosa.
La doctora le dio una cálida sonrisa a la pequeña, y el peligris asintió con la cabeza.
- Mónica: De nada - se fueron.
Durante las siguientes semanas Dawn se quedó en aquel "hospital". En ese tiempo se enteró que aquella frase que dijo fue escuchada por una cierva, que llegó hasta la persona más cercana que había por allí, y llamó su atención para que le siguiera, quien resultó ser Alú, quien le dejó en ese hospital a cargo de Mónica, ella la visitaba con regularidad, y se aseguraba de que comiera y se recuperase correctamente, pero la niña apenas hablaba, y al ver algunos hematomas y cicatrices que tenía en su cuerpo suponía el por qué, e investigando a Dawn, logró descubrir su identidad, y lo que sucedió con sus padres.
Mónica trataba de entablar conversaciones con la niña, dándole el tiempo que necesitase para responder, aunque solo fuera con un "sí" o un "no", le tomó mucho tiempo hasta que Dawn le contó por qué la maltrataban.
- Mónica: ¿Auras? - preguntó confundida.
- Dawn: Yo... puedo ver el aura de la gente... y saber todo de ellos - dijo tímida.
- Mónica: Ya veo... ¿y cómo es mi aura?
- Dawn: ¿¡Qué!? - preguntó asustada.
- Mónica: ¿Qué sucede?
- Dawn: Es que... cuando habló del aura... tengo problemas.
- Mónica: Dawn, mírame a los ojos - la niña obedeció - aquí nadie va a tratarte mal por tu talento, ¿ok?, no voy a dejar que nadie vuelva a hacerte daño, te lo prometo - decía determinada - Dawn solo pudo llorar - quizá yo no pueda leer tu aura, pero no necesito hacerlo para saber que lo has pasado mal, y nadie y menos un niño se merece sufrir así - extendió sus brazos - ahora estoy aquí contigo, y no te pienso soltar.
La doctora abrazó a la niña rubia con delicadeza, las lágrimas de Dawn no hicieron más que incrementar, pero no de tristeza, sino de felicidad, esa calidez que Mónica desprendía no la había sentido nunca, y la quería, así que al recibir ese abrazo lo devolvió con toda la fuerza que tenía su cuerpecito, pudiendo desahogarse con ella. Siguieron abrazadas durante un rato, hasta que Dawn se quedó dormida, Mónica la colocó en su cama y la arropó, luego sacó algo de su bata: Un peluche de dragón, que le dio a la niña dormida.
Mónica se había dado cuenta de que el día anterior había sido el cumpleaños de la niña y había cumplido diez, y quiso aunque fuera darle un pequeño regalo, pero cuando estuvo entre sus manos Dawn lo agarró con cariño, y con una sonrisa en su rostro, se agachó y le dio un beso en la mejilla.
- Mónica: Dulces sueños pequeña hada - susurró en su oído y se fue del cuarto, Dawn nunca había dormido tan bien.
Días después Mónica llegó al cuarto de Dawn con una sorpresa, y es que creyendo que esto podría ayudar a Dawn, se trajo con ella a alguien especial: un niño pelicastaño de ojos azules.
- Mónica: Dawn, quiero que conozcas a Cody - le dijo - Alú lo encontró hace unos meses y ha estado viviendo con él, creí que podríais llevaros bien - siguió pero Dawn no respondió - tengo que hacer unas cosas, pero conoceros más - se fue.
Al principio los niños no sabían qué decir, Dawn había conseguido hablar más con la gente, pero con quien más fluidamente hablaba era con Mónica, con los demás le costaba, pero Dawn nunca había hablado con un niño de su edad, así que no sabía como empezar, así que para buscar tema de conversación escudriñó su aura en busca de algún tema, pero lo que vio, la sorprendió y mucho, al ver el pasado de aquel chico, no pudo evitar identificarse por un lado, y celarse por otro.
- Cody: Tú... ¿Llevas mucho tiempo aquí? - dijo algo incómodo.
Dawn tardó un poco pero acabó contestando.
- Dawn: Un... un par de meses.
- Cody: ¿Tanto?, ¿por qué? - preguntó curioso.
- Dawn: Gripe - le dijo.
- Cody: ¿Y por qué? - siguió prguntando, poco a poco cogía confianza-
- Dawn: Por vivir en el bosque - le dijo.
- Cody: ¿Y por qué vivías en el bosque? - Dawn no contestó - lo siento, a veces puedo ser demasiado curioso ¿sabes? recuerdo que una vez quise ver que hacía Alú en baño - sus ojos se pusieron en blanco - desde entonces tengo más cuidado con lo que hago.
- Dawn: Jejeje - se rió.
- Cody: ¡Ey una risa!, creí que estaba hablando solo con el peluche.
- Dawn: Jejeje - siguió.
- Cody: Oye, ¿de casualidad no tienes galletas por aquí?
- Dawn: Mónica a veces me trae alguna, pero no muchas porque dice que son malas - contestó.
- Cody: ¿¡Malas!? ¡eso es un sacrilegio, las galletas son el mejor dulce del mundo! - exclamó - pero sé donde conseguirlas - sonrió pícaro - ¿te hace una incursión a la despensa?
- Dawn: ¿Pero no nos meteremos en problemas?
- Cody: ¿Y qué es la vida sin un poco de riesgo? - sonrió confiado - ¿eres una niña, o una gallina? - Dawn frunció el ceño.
Fueron a las despensa y se pusieron a comer galletas, pero les pillaron y fueron regañados por la pelimiel.
Desde ese día Cody visitaba regularmente a Dawn, y vaya que eso le hizo bien. Gracias a Cody, Dawn se había vuelto mucho más sociable y ya hablaba fluidamente con la gente, ambos pasaban el día jugando o haciendo travesuras, o sino viendo los entrenamientos de los asesinos, la niña de la luna ya sabía de la hermandad, Mónica le habló al respecto, pero también a través de sus auras, y descubrió que estaba en una base de los asesinos, y que tanto ella como Alú lo eran, pero no le daba importancia, la habían salvado después de todo.
Fue en uno de esos días, cuando Cody y Dawn estaban pasando el rato, que le habló de algo que quería hace tiempo.
- Dawn: Oye Cody, hay algo que he querido decirte desde que te conocí.
- Cody: ¿Y qué es? - preguntó.
- Dawn: Yo... lamento mucho lo que le pasó a tu tío, fue muy cruel.
El niño pelicastaño se quedó helado al oir esa frase, y recuerdos de se día regresaban a su mente.
- Cody: T-tú, ¿c-cómo lo sabes? - preguntó.
- Dawn: Yo... puedo ver el aura de la gente, y pude conocer tu pasado - le dijo - de verdad que lo siento mucho, aunque... también me das mucha envidia.
- Cody: ¿Envidia? - preguntó extraño.
- Dawn: Tú tuviste a alguien que te cuidó y te dio su cariño, yo nunca lo tuve hasta hace poco - dijo - mis "padres" eran muy malos conmigo y me trataban muy mal por mi habilidad, es por eso que odio mi nombre "Dawn Colins" me da asco solo decirlo - decía enfadada.
Cody se tranquilizó y miró a la niña frente suyo, ella también sufría como él y ella le había intentado dar su apoyo, lo justo era que hiciera lo mismo.
- Cody: Pues yo creo que tu nombre es precioso - le contestó.
- Dawn: ¿Qué?
- Cody: Sí, Dawn, el amanecer es algo precioso, marca el inicio de un nuevo día, de una nueva oportunidad para cambiar las cosas o para ser mejores, para avanzar o para descubrir quienes somos, un amanecer es algo único, y creo que tu nombre es perfecto, un nuevo amanecer para ti.
Dawn se sorprendió de las palabras de Cody, nunca había visto así las cosas, y la perspectiva del castaño la hizo estar tremendamente feliz.
- Dawn: Vale, me gusta mi nombre, pero no mi apellido.
- Cody: ¿Y por qué no te lo cambias?
- Dawn: ¿Por cual?
- Cody: A ver... ¿Qué tal Forester?, Dawn Forester, si te encanta la naturaleza creo que es perfecto.
- Dawn: Dawn Forester... suena muy bien, me encanta - sonrió.
- Cody: Oye Dawn, ¿qué te parece si hacemos una promesa?
- Dawn: ¿Una promesa?
- Cody: Sí, prometamos que de aquí en adelante, no importa lo que pase, y no importa lo difíciles que sean las cosas, siempre estaremos juntos - estiró su meñique - ¿qué me dices?
La niña rubia miró el dedo y luego la sonrisa de Cody, la calidez volvió a su interior, aquella que solo Mónica le había dado, desde que sintió esto no quería volver a dejar de sentirla, así que con la sonrisa más grande que nunca había hecho estiró su meñique y lo juntó con el de Cody:
- Dawn: Prometido.
- Cody y Dawn: Pase lo que pase, Cody y Dawn, juntos siempre
Fin del flashback
- Dawn: Y lo hemos cumplido desde entonces.
Los tres amigos no pudieron evitar llorar, Noah lo intentaba disimular, pero Lindsay no podía y directamente Owen ni lo intentaba.
- Owen: ¡BUUUUAAAAAHHH! que historia tan bonita - se sono los mocos fuerte.
- Lindsay: ¿Y qué pasó con Mónica?
- Dawn: Ella vive aquí, igual que Alú - le dijo - cuando por fin me recuperé ella me adoptó y me fui a vivir con ella, pero cuando Cody y yo nos hicimos hermanos ambos decidieron que viviéramos los cuatro juntos, aunque por desgracia ellos tienen tanto trabajo que rar vez pasan por aquí, se van turnando entre dormir en el cuarto de invitados o dormir en el sofá.
- Noah: ¿Todos los asesinos tenéis historias de fondo trágicas?
- Cody: Normalmente sí, parece requisito - bromeó.
- Dawn: y otro requisito para ser asesino es estar descansado y mañana vais a entrenar, así que todos a la cama, vamos.
Un poco a regañadientes todos fueron a sus habitaciones, y después de darse las buenas noches se durmieron, aunque Dawn tardó un poquito más, recordar su historia la puso nostálgica, y giró la cabeza hacia una estantería donde descansaba su peluche favorito, un dragón, salió de la cama y volvió con él entre sus brazos, el cansancio la fu ganado poco a poco.
- Dawn: "Dulces sueños Mónica... Mamá"
En otro lugar, una mujer pelimiel estaba revisando unos asesinos heridos cuando un presentimiento llegó a su interior, sonriente acabó su revisión y sonrió con cariño.
- Mónica: Dulces sueños pequeña hada.
Y acabamos este cap, mi intención era hacer solo tres partes, pero este capítulo me ha ocupado tante que voy a tener que hacer en cuatro partes.
Espero que les haya gustado y sin más que decir me despido
CHAO
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