13 Celebritys y assassins I
Acto 1 Caza de zorros
- Noah: ¿Ya te vas?
- Cody: Sí, ya he perdido demasiado tiempo aquí.
Luz Drama Acción había terminado, Lindsay había recibido su premio y los chicos habían celebrado la victoria de su querida amiga rubia. Los concursantes que no participaron y los perdedores del programa se habían estado quedando en un hotel de la ciudad cerca del plató, Noah y Cody habían estado compartiendo cuarto desde que llegaron, Cody continuó con su entrenamiento para disgusto del indio, junto con algunas salidas nocturnas del pelicastaño para cumplir algunas misiones de la hermandad, ahora los chicos estaban recogiendo sus cosas para volver a casa después de tanto tiempo.
- Noah: Owen y Lindsay querrán que vayamos a cenar juntos.
- Cody: Ya, pero hay algo que tengo que hacer desde hace tiempo y no he podido por tener que estar aquí, me despediré de ellos y volveré a casa - sonrió - pero ni por un segundo pienses que vas a deshacerte de mí.
- Noah: Je, ¿de ti o de tus ejercicios? - bromeó.
- Cody: De ambos, pero te vienen bien y lo sabes.
Los dos bajitos se dieron un apretón de manos y luego se abrazaron.
- Cody: Adiós Noah.
- Noah: Adiós - Cody cogió su mochila y salió por la puerta.
Cody fue buscar a Owen, Lindsay y Gwen para despedirse, y aunque a regañadientes, entendieron la decisión de él y se despidieron, luego fue a otra habitación y tocó la puerta, que fue abierta por la abeja reina, que al ver la mochila vio de que iba todo.
- Heather: ¿Te vas?
- Cody: Sí, tengo asuntos que atender - le dijo.
- Heather: Deben ser urgentes si te vas tan pronto.
- Cody: Sí, seguramente no me veas en un tiempo - la mirada de Heather se entristeció - pero oye, no me he olvidado de la visita que te prometí.
- Heather: ¿En serio? - se esperanzó.
- Cody: Te prometo que estaré allí antes de que sea Navidad - sonrió.
- Heather: Te tomo la palabra, así que más te vale cumplirla si no quieres enfadarme - dijo desafiante.
- Cody: No osaría yo - bromeó, ganándose una risita de la coreana - adiós Heather.
- Heather: Adiós Cody.
Heather y Cody se dieron un abrazo durante unos segundos hasta que se separaron, Cody cogió su mochila y se alejó de la puerta, pero antes de que se fuera, el pelicastaño fue asaltado por Heather, que se pegó a él de nuevo y le dio un enorme beso en su mejilla, luego sin decir nada la abeja reina entró rápidamente a su cuarto, sintiendo que su corazón iba a salirle del pecho, mientras que el geek estaba fuera de sí por su acción repentina, y con una sonrisa boba salió del hotel.
Después de salir del hotel, el geek se quitó su disfraz en un callejón cercano, y volvió a su aspecto de siempre, con su pelo alborotado, sus dientes normales, su cicatriz en la mejilla y su sudadera con capucha, cuando llegó a la estación de autobuses nadie lo reconoció.
- Cody: "Creí que el disfraz me ayudaría a pasar desapercibido, ¿pero tanto?, ni que estuviera en una serie de súperheroes" - pensó.
Al rato de esperar su autobús llegó y tras una hora de viaje el asesino llegó hasta su casa. Cody vivía en un pequeño apartamento de la Metrópoli canadiense, no era demasiado grande pero era perfecto si querías pasar desapercibido y vivías solo.
- ???: Que pronto has llegado.
O bueno, casi solo.
Cuando Cody abrió la puerta, fue recibido por cierta chica rubia y misteriosa vistiendo su típico suéter verde y sus calcetas moradas con una mirada inquisitiva y calmada.
- Cody: Tengo cosas que hacer aquí, y cuanto antes las haga mejor - dejo su mochila y la abrazó.
- Dawn: Parece que alguien ha extrañado a su hermanita - bromeó aun abrazándolo.
- Cody: A ti siempre - se soltaron del abrazo - dejaré mis cosas en mi cuarto y me acostaré, estoy agotado.
- Dawn: ¿Y qué planeas hacer?
- Cody: Pues... iba a hacer un viaje en solitario a la montaña.
- Dawn: ¿Tú solo? - le extrañó - ¿y qué vas a hacer allí?
La mirada del castaño se ensombreció un momento, y sus brillaban con cierta intensidad.
- Cody: Enfrentarme a los lobos.
Dawn captó el mensaje y abrió sus ojos como platos, los nervios invadieron su cuerpo y se acercó más al chico.
- Dawn: ¿E-estás seguro de esto?
- Cody: Sí - le contestó - lo que me pasó en Isla del Drama fue un enorme toque de atención, y so los Templarios descubren mi identidad sabrán mi debilidad, y eso no podemos permitírnoslo - la miró fijamente - salgo al amanecer - no dijo más y entró en la habitación.
A la mañana siguiente, Cody cumplió su palabra y al amanecer salió del piso y nuevamente se dirigió a la estación de autobuses, esta vez acompañado de Dawn, la niña de la luna sabía lo duro que iba a ser esto para quien consideraba no solo su hermano, sino su mejor amigo, y aunque él tuviera que afrontarlo solo, ella estaría allí para darle su apoyo, como llevaban haciendo durante todos los años que permanecieron juntos. Los dos asesinos jóvenes tomaron el autobús y realizaron un viaje de casi dos días para llegar hasta las montañas cerca de Vancouver, allí, los dos caminaron hasta la falda de una montaña en específico, y se detuvieron antes de entrar en el bosque.
- Dawn: ¿Estás seguro de que no quieres que vaya contigo? - preguntó preocupada.
Cody trataba de mantenerse sereno, pero por dentro estaba muy nervioso, las manos le temblaban y a cada paso que se acercaban más se tropezaba consigo mismo, pero ya era muy tarde para echarse atrás.
- Cody: Sí, espérame en la cabaña del bosque, en este mapa hay un camino dibujado para llegar más rápido - le dio dicho mapa - me reuniré contigo en unas horas.
- Dawn: Cody por favor ten cuidado.
El castaño se volteó para mirarla, una mezcla entre miedo y determinación se vislumbraba en sus ojos.
- Cody: Ya no soy un niño de diez, Dawn - entró en el bosque dejando a la chica sola.
- Dawn: Por fuera no, pero sí por dentro - miró el mapa y siguió el camino marcado.
Ya dentro de la espesa arboleda, los recuerdos del castaño afloraban una vez más.
Flashback
Un pequeño Cody junto a un hombre adulto castaño estaban caminando por el bosque, vestidos con tupidos abrigos para protegerse del frío invierno, toda la arboleda estaba cubierta de nieve, el adulto no tenía problemas otra caminar, pero el chico tenía que dar saltitos para poder seguirle el paso.
- Cody: Ughh, Tío Ben, ¿Estás seguro de veremos alces? - preguntó.
- Ben: Ya verás que sí Cody - le mostró un mapa - me contaron que por aquí cerca tiene que haber un lago donde se pueden ver muchos alces - le revolvió el pelo - ten paciencia.
- Cody: Que genial eres tío Ben, me encantaría ser genial como tú cuando crezca.
- Ben: Cody, estoy seguro de que serás mejor hombre que yo - se revolvió el pelo - pero tiempo al tiempo, ahora tenemos alces que encontrar.
- Cody: ¡Sí tío! - dijo emocionado y siguieron caminando.
Fin del flashback
- Cody: "Ese día solo íbamos a pasar un tiempo de calidad los dos juntos antes de Navidad"
El geek siguió caminando hasta llegar a un lago, observándolo como si esperase a que algo saliese de él.
- Cody: "¿Quién iba a pensar que este día cambiaría mi vida para siempre?"
De repente un aullido se escuchó en la lejanía, un intenso miedo sacudió el cuerpo de Cody, sus pupilas se contrajeron y sus manos temblaban.
- Cody: Vamos reacciona Cody, reacciona - siguió caminando.
Flashback
- Ben: Mira Cody, allí están - decía en voz baja.
Los dos castaños se escondían tras unos arbustos, había una alce hembra y su cría en el lago bebiendo agua.
- Cody: Los alces son muy asustadizos, por eso nos escondemos ¿verdad?
- Ben: Correcto, son muy desconfiados, por eso es difícil verlos tan cerca.
El tío Ben iba a sacarles una foto, pero antes de que pudiera apretar el botón de la cámara los alces se marcharon a toda velocidad.
- Cody: Oh no, nos han oído - dijo triste.
- Ben: No.
- Cody: Pero se han marchado asustados, ¿no tío Ben?
El tío de Cody tenía el ceño fruncido, su mirada era sería y no parecía el mismo hombre cariñoso de siempre.
- Ben: Ninguno ha hecho suficiente ruido para ahuyentarlos, algo tiene que haberlos hecho huir.
Un estruendo se escuchó cerca de allí, lo que alertó a los dos castaños de que algo extraño ocurría, y el pequeño Cody se asustó cuando su tío desenvainó el cuchillo de caza que siempre escondía por seguridad.
- Ben: No te separes de mí, ¿de acuerdo? - Cody asintió - vamos.
Cody y el tío Ben se adentraron en la arboleda sin saber lo que les esperaba.
Fin del flashback.
El joven asesino llegó hasta el sitio que estaba buscando, es curioso, solo había ido hasta allí una vez, pero se sabía el camino como si se hubiera hecho ese recorrido cientos de veces, y había llegado hasta un claro específico, y estaba seguro de que era el lugar, nunca olvidó el aspecto del sitio, y que allí fue el lugar donde vio por última vez a quien consideraba su padre.
Antes de poder acercarse más, los aullidos de los lobos se habían hecho demasiado fuertes, y el consternado chico, escucho el movimiento de la maleza cerca suyo, y entonces lo vio, un lobo gris, de brillantes ojos amarillos, mostrándole su hilera de dientes, tan afilados como navajas, acechándole.
Cody no pudo hacer mas que seguir sus instintos de defensa primarios, huir presa del pánico, él sabía que los lobos cazaban acorralando a su presa, haciendo que uno captara su atención mientras los otros la rodeaban y la atacaban hasta matarla, pero no recordaba nada de eso, solo era un chico asustado que estaba reviviendo el peor episodio de su vida.
Aquí se cerraba el círculo.
Flashback
Ben y Cody habían caminado desde el lago hasta donde procedían los sonidos, un claro del bosque, pero no estaban solos, allí había varios hombres, pero lo raro de esta situación era que venían con varios todo terrenos, y en ellos estaban cargando animales, entre ellos especies protegidas, como el zorro gris, la marmota de Vancouver o el lince canadiense, y estaban armados.
Los pelicastaños observaban el percal desde los arbustos, los hombres no los habían visto desde donde estaban, y Cody estaba muy asustado.
- Ben: Son traficantes de animales - susurró - tenemos que detenerlos.
- Cody: ¿Avisamos a los guardabosques? - preguntó en susurros.
- Ben: No hay tiempo - suspiró - yo lo haré.
- Cody: Tío Ben no, es muy peligroso - le suplicó.
- Ben: Estaré bien, tranquilo - puso la mano en su hombro - te prometo que no me pasará nada - sonrió.
- Cody: Pero...
- Ben: Si no hago algo estos hombres se saldrán con la suya - le dio su cuchillo a Cody - no quiero que te muevas de aquí, escóndete y no hagas ni un solo ruido ¿entendido? - Cody asintió - ese es mi chico - le revolvió el pelo y lo dejó ahí.
Ben Anderson era un hombre muy decidido, y no toleraba los malos comportamientos o las injusticias, eso lo había hecho ganarse una buena reputación dentro de la Universidad, pero también se le conocía por ser demasiado impulsivo, y esa faceta había aparecido de nuevo, el profesor se acercaba poco a los coches de los cazadores, tenía que distraerlos de alguna manera, cogió varias piedras del suelo, y las arrojó lejos para hacer ruido.
- Cazador1: ¿Qué ha sido eso? - sujetó su rifle más fuerte.
- Cazador2: Vayamos a ver - tres cazadores se marcharon y solo quedaron dos.
El tío Ben se veía con confianza, pero a la vez estaba tensó ya que debía actuar rápido antes de que volvieran, agarró una rama caída del suelo y se aproximó en silencio a uno de los cazadores para darle en la cabeza con todas sus fuerzas, haciéndolo caer inconsciente, luego volvió a esconderse y cuando el cazador restante fue a ver a su compañero repitió la acción con el mismo resultado. Con las amenazas ya eliminadas el profesor se acercó a las jaulas de las camionetas, sacó un par de ganzúas y empezó a forzar las cerraduras para abrirlas, logrando liberar a los animales.
Cody observaba escondido en los arbustos como su tío lograba su objetivo, se fue relajando cuando vio que ningún cazador podía descubrirlo, pero entonces algo le agarró y tiró de él hacia arriba.
Un cazador furtivo lo había encontrado.
- Cazador1: Vaya vaya, mira lo que tenemos aquí - dijo socarrón - un mocoso entrometido.
- Cody: ¡Suéltame! - gritaba agitándose.
- Cazador1: Y también peleón - le quitó el cuchillo - los niños no deberían con esto, te podrías hacer daño - decía superior.
El tío Ben escuchó los gritos de su sobrino, y vio el peligro.
- Ben: ¡Cody! ¡Agh!- lo placaron.
Los cazadores furtivos una vez descubrieron la rampa no volvieron directamente, los rodearon y luego los capturaron, ambos estaban tirados en el suelo y rodeados por los cazadores.
- Cazador1: Tch Tch Tch, ¿no os han dicho que es de mala educación entrometerse en asuntos ajenos? - seguía hablando - además de que nos habéis hecho perder varios especímenes que nos hubieran dado un gran beneficio.
- Ben: Sois unos cobardes que tenéis que delinquir para ganaros la vida ¡no tenéis... - fue cayado por un derechazo en la mandíbula.
- Cody: ¡Tío Ben! - le ayudó a incorporarse.
- Cazador1: ¿Y qué haremos con vosotros? - se preguntaba - no podemos dejaros ir sabiendo nuestro secreto, así que lo mejor será - cargó su arma - librarnos de vosotros.
La sangre de Cody se heló con el combo frase más carga de arma, las piernas le empezaban a temblar, pero su tío se puso frente a él protector.
- Ben: Me da igual lo que hagáis lo que conmigo pero dejad al crío fuera de esto, es solo un niño.
El cazador lo empujó y apuntó a Cody.
- Cazador1: Haberlo pensado antes de meterlo en esto - apretó el gatillo.
- Ben: ¡NO!
Todo fue tan rápido que Cody no pudo procesarlo a tiempo, ese hombre le había disparado, y se escuchó el sonido del disparo, pero no había sentido nada, no veía sangre en su cuerpo ¿por qué estaba bien?, entonces recordó que oyó un grito, un gritó de su tío, volvió poco a poco a sus sentidos, y se encontró a Ben tirado en el suelo, con la nieve tiñéndose de rojo.
- Cody: ¡TÍO BEN!
- Ben: ¡AGH!
Ben se levantó de la nada y se abalanzó sobre el hombre, le quitó el cuchillo y atacó a varios cazadores evitando más disparos, agarró a su sobrino y corrió todo lo que pudo, pero ese disparo había sido fatal y no pudo alejarse más que unos metros. escondidos detrás de un árbol, Ben Anderson usó sus últimas fuerzas para hablarle al sobrino que había criado como su propio hijo.
- Ben: Cody tienes que irte de aquí.
- Cody: ¿¡QUÉ!?
- Ben: Vete, corre todo lo que puedas y no retrocedas - le dio su cuchillo.
- Cody: ¿Y qué hay de ti? - Ben no respondió - ¡Me lo prometiste - lloraba desesperado.
- Ben: Lo siento, te quiero - abrazó con suavidad.
- Cazador1: ¡ALLÍ ESTÁN ESOS HIJOS DE PUTA!
- Ben: ¡CODY VETE!
Ben empujó con las fuerzas que le quedaban a su sobrino, que no pudo hacer más que obedecerle y salir corriendo lo más deprisa que pudo, pero un instante volteó la mirada, y vio como uno de los cazadores le dispara a su tío en la cabeza a quemarropa.
No se volvió a levantar.
- Cody: ¡NOOOOO!
Sus gritos llamaron la atención de los cazadores, que miraron hacia donde estaba él, el niño presa del pánico solo corrió más rápido.
- Cazador1: ¡SOLTAD A LOS LOBOS QUE NO SALGA VIVO DE ESTA MONTAÑA!
unas jaulas se abrieron, y de ella salieron varios lobos hambrientos, que al ver al pequeño Cody, fueron a su captura, presas de un hambre feroz.
Fin del Flashback
Cody seguía corriendo por el sendero del bosque, y mientras lo hacía sus ojos veían un bosque nevado en lugar del otoño actual, el ambiente cambiaba entre el Cody mayor y el pequeño Cody, cada uno huyendo de sus depredadores, mientras el Cody asesino trepaba árboles para alejarse más rápido el pequeño Cody se había escondido dentro de un tronco hueco, pero los lobos lo habían encontrado y uno de ellos le logró hacer un corte en la mejilla con sus garras, por lo que tuvo que escapar por otro hueco del árbol que había más arriba, da igual cuanto zigzaguearan o se ocultaran, gracias a su olfato los lobos los encontraban, todo siguió, hasta que ambos tropezaron en el mismo lugar exacto, pero con un distinto desenlace.
Flashback
Cody había caído en la nieve helada, sus pulmones ardían, sus piernas no respondían, había llegado a su límite, y los lobos poco a poco lo empezaron a rodear, babeando y relamiéndose ante el inminente bocado, el niño no pudo hacer nada más que llorar paralizado del miedo, y entonces sucedió, uno de los lobos saltó sobre él, y el pequeño Cody cerró los ojos esperando su muerte.
...
Sin embargo
...
No pasó nada
...
No hubo impacto ni dolor, el chico abrió lentamente los ojos, y vio a sus pies al lobo que iba a comerle tirado en el suelo, con un cuchillo incrustado en el pescuezo, miró a su alrededor, los demás lobos ya no estaban, solo había pequeños rastros de sangre, y frente a él, un hombre encapuchado, vistiendo una extraña túnica blanca, con unas cuchillas saliendo de sus muñecas y mirándlo con gesto estoico.
Fin del Flashback
Volviendo con nuestro Cody, esas imágenes se repetían en su cabeza una y otra vez, el momento en que asesinaron a su tío, en que casi muere y cuando Alú lo rescató, nunca se lo dijo, pero Cody jamás estuvo preparado para afrontar su pasado, pero sabía que tenía que hacerlo por su bien, podría ser el mismo escenario, pero lo demás era completamente distinto, esta vez Alú no le iba a salvar, pero su él no era un niño de diez años asustado y desamparado, ahora era un asesino, que se había enfrentado a cosas muchos peores que una manada de lobos.
Uno de los lobos saltó sobre Cody, pero este no se movió.
...
- Lobo: ¡AUUUFFFF!
El lobo fue empalado en la hoja oculta de Cody, que en el último segundo extendió su brazo y le clavó su arma en el estómago, dejando al lobo herido de muerte.
Lentamente Cody se levanto del suelo, poniéndose su capucha, alzó la vista y se podían ver unos brillantes ojos azules asomando desde su capucha, igualando la mirada feroz de los depredadores a su alrededor.
- Cody: Nunca más voy a escapar de vosotros - decía a los lobos - adelante, venid - se puso en guardia.
Como si fuera una orden dos lobos le atacaron a la vez, Cody se movió veloz, y desveló otra habilidad de sus hojas ocultas, y es que estas pueden rotarse para agarrarlas con la mano a modo de puñales, y usando esta modalidad cambió su postura y en un corte giratorio cortó las gargantas de ambos lobos sin mayor problema. los demás lobos fueron atacando en conjunto para desgatar al asesino, pero el pelicastaño logró zafarse de ellos, y de tantos ataques los lobos huyeron asustados al interior del bosque, Cody respiró para calmarse, guardó sus hojas ocultas y siguió su camino hacia su destino final.
pasada un hora, el chico había llegado a una cabaña cerca del bosque, esta era vieja estaba abandonada, pero para Cody era un lugar importante, se acercó hasta la puerta acariciando con cariño la madera de la misma.
- Cody: ¿Llevas mucho tiempo esperando? - preguntó.
- Dawn: Solo un par de horas, pero no te preocupes por eso.
Dawn era una persona sorprendentemente sigilosa, podía estar frente a ti, pero si ella quería no lo notabas, Cody era el único que podía notar su presencia, al haber pasado tanto tiempo con ella, así que no solía sorprenderlo como a resto.
- Cody: ¿Has entrado?
- Dawn: No, queraí esperar a que llegaras - dijo con la calma que la caracteriza.
Cody forzó la cerradura y ambos entraron. La cabaña estaba prácticamente vacía, sin ningún mueble mas que alacenas y una encimera de piedra junto a algunos vasos vacíos, ese lugar no había sido utilizado en varios años, y la suciedad así como las telarañas del interior lo corroboraban.
- Dawn: ¿Así que fue aquí?
- Cody: Sí - asintió - aquí fue donde Alú me acogió.
Flashback
El pequeño Cody estaba sentado en una silla con un plato de sopa entre sus manos, había pasado un rato de lo sucedido en el bosque, y aquel encapuchado había llevado a esa pequeña cabaña al niño, luego se marchó y regresó al rato, se había encargado de aquellos cazadores y había avisado del incidente a las autoridades, aunque Cody hasta tiempo después no supo que él los mató y adornó un poco la historia, el hombre había preparado algo de cena rápido y dio de comer a Cody, aunque este no había probado bocado, el pequeño estaba desolado, había perdido a la única familia que le quedaba, y no sabía que hacer a partir de ahora, estaba nerviosos, preocupado, asustado, deprimido, todas sus emociones se hacían un cóctel en su cabeza, y para un niño pequeño era difícil gestionar esto.
- ???: Chico.
Cody apartó la mirada del cuenco y miró al hombre encapuchado.
- ???: Siento mucho lo de tu padre, debes estar pasándolo mal - dijo serio.
- Cody: N-no es mi padre es... e-era mi tío - su gesto se amargó - mis padres murieron.
- ???: Ya veo, ¿y no tienes a nadie más que pueda cuidarte? - Cody negó con la cabeza - eso complica las cosas.
El hombre encapuchado cerró los ojos y se mantuvo en silencio, meditabundo, Cody lo observaba intrigado ¿qué era lo que se le estaba pasando por la cabeza a ese hombre?, solo él mismo lo podía saber. Finalmente abrió los ojos y se quitó la capucha, este hombre era blanco, entorno a los veinticinco años, con un par de cicatrices en la cara, unos ojos grises y pelo de un tono de gris plata peinado en un ligero flequillo y peinado de tal forma que parecía erizado, emulando el pelaje de un lobo.
- ???: Yo podría cuidarte si quieres.
Eso no se lo vio venir el chico.
- Cody: ¿Qué?
- ???: ¿Sabes? Yo también perdí a mis padres cuando era pequeño - le contó - estuve mucho tiempo solo, hundido en la oscuridad del mundo - sonrió - pero alguien me sacó de aquella oscuridad y me hizo ser quien soy, creo que ahora me toca a mí.
- Codyç. Yo... - no sabía que decir.
- ???: Chico sé que tienes miedo, pero no voy a dejarte solo.
El hombre extendió su mano hacia el joven, quien estaba confundido, aquel hombre le ofrecía estar a su cuidado, pero no sabía quien era realmente o lo que podría hacerle, pero era eso o seguramente ir a un orfanato, y de esas dos opciones Cody no tardó mucho en ver cual era la mejor.
- Cody: De acuerdo - estrechó su mano - gracias.
- ???: Y dime chico, ¿Cuál es tu nombre?
- Cody: Me llamo Cody, Cody Anderson - le dijo.
- ???: Un gusto Cody - sonrió.
- ???: ¿Y tú cómo te llamas? - preguntó curioso.
El hombre rió bajo y le revolvió el pelo.
- ???: Me llamo Ayden Hope, pero todos me llaman...
Fin del Flashback
- Cody: Alú.
Cody y Dawn se quedaron un rato dentro de la casa hasta que Cody decidió que era suficiente y cerraron la puerta, de ahí se fueron caminando vuelta a la falda de la montaña para coger el siguiente autobús que pasara, hablando de camino sobre la experiencia vivida.
- Dawn: He disfrutado bastante el tiempo aquí, he conocido a animales bastante cariñosos - sonreía.
- Cody: Je, pues parece que lo has pasado mejor que yo - bromeó.
- Dawn: Sí, veo en tu aura lo que ha pasado - su mirada se afiló - y lo que le hiciste a esos lobos - Cody se tensó - pero por esta vez, lo dejaré pasar por respeto a tu pasado.
- Cody: Gracias Dawn "Uff de la que me he librado" - pensaba aterrado, porque cuando los tranquilos se enfadan...
- Dawn: ¿Y ya te sientes con la conciencia tranquila? - preguntó.
- Cody: Ya sabes la respuesta.
- Dawn: Sí, pero queiro oírla de ti, no de tu aura - le dijo seria.
- Cody: Aún no - contestó - queda una última cosa que debo hacer.
El Merodeador y la Silvana llegaron a la estación un rato después, subieron al autobús, pero este no los llevó de vuelta a Toronto, sino a Vancouver, alquilaron una habitación en un hostal y pasaron la noche allí antes de su última parada.
A la mañana siguiente, Cody y Dawn se encontraban andando por uno de los muchos barrios de la ciudad,llevando cada uno un ramo de flores en sus manos, sus pasos les llevaron a su destino: El cementerio.
Los dos asesinos caminaron entre las tumbas buscando una en particular, y no tardaron mucho en encontrarla, una lápida de mármol blanca, con una inscripción que ponía.
"Aquí yace Benjamin Anderson, gran hombre y padre R.I.P"
Cody y Dawn dejaron sus ramos en la tumba y Dawn se besó los dedos para luego toar la lápida.
- Dawn: Te esperaré fuera, tómate el tiempo que necesites - le dijo al chico, quien asintió y la rubia se dio la vuelta y se fue.
Cuando Cody estuvo solo, empezó a hablar, aunque le costó al no poder encontrar las palabras adecuadas.
- Cody: Hola Tío Ben - comenzó - hacía mucho tiempo que no venía aquí, desde que te enterraron, no estaba preparado y creo que ahora tampoco, pero necesito sacarme esto del pecho de una vez y para siempre - respiró hondo y continuó - espero que estés donde estés seas feliz y que puedas hacerle todas las preguntas que querías a Leif Erikson - se rió un poco - ¿sabes?, han pasado muchas cosas desde la última vez - se animó un poco - ahora tengo una hermana, una chica increíble que adorarías seguro, sé un montón de mecánica y de informática y hasta estuve en un reality show donde conocí a unos amigos increíbles, seguro que te caerían bien jeje.
Su buen humor se fue apagando con su risa, que fue sustituida por una mirada triste.
- Cody: A veces me pregunto si me observas, y si lo haces, si estás de acuerdo con quien soy ahora, o si aprobarías lo que hago - cerró su puño - se que no está bien, pero no puedo perdonarles lo que te hicieron, ni pienso dejar que otros pasen por lo mismo, hace tiempo decidí que este sería mi camino, y que iba a aceptar mi destino, pero es duro y por eso doy gracias por tener gente en mi vida que me apoya y lucha a mi lado - seguía hablando - no me arrepiento de nada de lo que he hecho, excepto de ti - bajó su mirada - nunca podré perdonarme por no haberte salvado, yo...
Las lágrimas empezaron a caer de los ojos del geek, de ser gotas a una llorera fuerte.
- Cody: Verte tirado en la nieve sangrando fue horrible, quería hacer algo pero tenía mucho miedo y a final te obedecí y me fui - decía - ¡yo en serio lo siento, siento no haber sido fuerte para salvarte! ¡yo no quería que murieras tío! ¡quería que volviéramos a casa y seguir juntos!
Cody siguió soltando lágrimas y hablando de lo mal que se sentía durante un rato, descargando todo el dolor que llevaba acumulando desde hacía seis años, hasta que se calmó y dejó de llorar, se limpió las lágrimas y siguió hablando.
- Cody: Me ha costado aceptarlo, pero por fin lo entiendo, nunca podré olvidar ese día, y este dolor me acompañará toda la vida... pero eso está bien - decía - está bien extrañarte, pero no puedo dejar que esta pérdida me consuma, no puedo dejar que tu muerte me lleve a un bucle de dolor eterno, por fin sé que debo seguir adelante aceptando que estás muerto y que ya no volverás, pero está bien, porque nunca voy a olvidarte tío Ben - sonreía - honraré tu memoria y me convertiré en aquel hombre que quisiste ver, un Cody que logra lo que se propone, echo a sí mismo - tocó la tumba - antes no estaba listo para dejarte ir, pero ahora sí y te dedico la más sencilla de las despedidas.
Cody se levantó y se alejó de la lápida leyendo su nombre una última vez.
- Cody: Adiós - se dio la vuelta y se marchó.
En la entrada Dawn esperaba al chico escuchando música, cuando este salió, se quito sus auriculares y fue junto a él.
- Dawn: ¿Ya está?
Cody no respondió y se aferró a ella en un gran abrazo, que la niña de la luna no tardó en corresponder.
- Cody: Dawn, gracias por estar ahí para mí en este momento, de verdad gracias.
- Dawn: Siempre nos hemos apoyado el uno al otro, esta no iba a ser la excepción - le abrazó más fuerte.
- Cody: No sé que tuve que hacer en otra vida para recibir una bendición de hermana como tú.
- Dawn: Lo mismo digo - sonrió - te quiero.
- Cody: Y yo a ti.
Se separaron, pero sus amuletos se enredaron, el zorro de Cody y la cierva de Dawn estaban atados por el cordel de cuero, un momento algo incómodo, pero no pudieron evitar reírse a carcajadas, ganándose miradas incómodas de los transeúntes que por ahí pasaban. una vez liberados se pusieron en camino a la estación de autobuses y pusieron rumbo de vuelta a Toronto, con una Dawn aliviada de por fin poder ver el aura de Cody tranquila y en paz.
Ey chavales, aquí el autor, este solo es el primer acto, este capítulo no está terminado, sino que lo dividiré entres actos y los iré actualizando paulatinamente.
Acto 1: El pasado de Cody - Hecho
Acto 2: El año antes de gira mundial
Acto 3: Cacería de celebridades Cody POV
Y un dato más, esta historia está sucediendo en la actualidad, ya veréis por que.
Nada más que decir, nos leemos pronto
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