×Editado el 11-11-18 y con muchos deseos de que Wattpad no vuelva a cambiarme las líneas de diálogo a unas cortas×

1: Jutsu de sellado

El punto de este viaje era obtener las fortalezas físicas y mentales que fueran necesarias para cumplir su mas preciado sueño, pero aparte de todo eso también quería pasar desapercibido entre tierras enemigas, pero bueno, la suerte no estaba de su lado.

Y no sólo hablando de
esa larga y roja cabellera que tenia, la cual hacia voltear a más de uno por su característico color, sino que su efusivo carácter, a su vez tan tierno y explosivo, lo llevaba a peleas y hacía llamar en si mucho más la atención de los desconocidos que lo rodeaban.

Ese era su último día en la aldea oculta entre la hierba, su próxima parada sería Konoha y luego volvería a el País del remolino para ver como seguían las cosas, aunque en verdad sólo quería ir a quedarse solo un tiempo después de estar en compañía de tanta gente ese último tiempo, estar en el templo para reafirmar la conexión entre su cuerpo y su alma.

Se levantó y ducho con rapidez, se puso un cómodo kimono negro con una cinta en la cintura color azul oscuro, recogió su largo cabello en una coleta baja y como siempre, dejando varias mechas enmarcando su rostro.

–– ¿Shinsei-Sama? –– Una voz femenina se oyó del otro lado de la puerta de su habitación cuando él estaba terminando de guardar sus cosas, fue inevitable reconocer de forma inmediata esa voz y no dudo en ir a abrirle.

–– Buenos días Karin-Chan –– Una encantadora sonrisa fue dedicada a la pelirroja

Desde el primer momento en el que la vio supo que era una Uzumaki, y al conocer su "trabajo" en el hospital -Qué se basaba en que desde niña la mordían para tomar de la sanadora sangre del Clan-, solo sirvió para confirmar sus dudas. No todos los pelirrojos eran descendientes del casi extinto clan Uzumaki, no podía asumir que por el color de su cabello, estaba encontrando a miembros de su clan, sobre todo desde que el país del remolino fue atacado varios años atrás y los sobrevivientes huyeron, los hijos de esos sobrevivientes no serían necesariamente pelirrojos, no tendrían aquella sangre que en su momento parecía una bendición para las aldeas que recibían de forma secreta a los Uzumaki en tiempo de guerra.

–– Buenos Días Shinsei-Sama, le traje algo, un regalo –– Y de su bolso saco un pergamino

–– ¿Qué es? –– La curiosidad se denotaba en sus ojos y ella sonrió con levedad

–– Siempre se anda quejando con que su cabello llama mucho la atención durante sus viajes... –– El asintió lentamente e hizo un sonido de afirmación –– Pues, aquí tengo la solución de sus problemas

Se arrodilló en el suelo y extendió el pergamino, él imitó su acción para empezar a leerlo.

–– Un Jutsu de sellado... bastante... particular –– Murmuro leyendo cada palabra y hablando entre pequeñas pausas –– Puedo ejecutarlo, no se necesita una gran cantidad de ckacra, Dattebasa. ¿Pero eso que tiene que ver con mi cabello?

–– La técnica es bastante simple, al ejecutarla el ADN humano se ve afectado en cosas sencillas, como en el cambio del color de piel, ojos o cabello, el cambio no es permanente y puede deshacerse cuando se desee. Pero si durante, por ejemplo, una pelea el ckacra se le agota, la transformación se desvanecerá, y no volverá a aparecer hasta que se ejecuten nuevamente los sellos, aunque en tu caso, diría que podría ser algo errático si el flujo de ckacra es inestable –– Habló rápidamente, casi atropellado a las otras palabras y Shinsei cada vez inclinaba más la cabeza hacia un costado, confundido.

Silencio total.

-...

-...

-...

-...

–– Sabía que eras inteligente'ttebasa, pero no esperaba confundirme tan rápido –– admitió mirándola a los ojos

–– Solo haz el Jutsu

–– Okay –– Sabía que siempre podría confiar en Karin y contar con ella en lo que sea, incluso le había arreglado un problema en su pequeña lista de molestias sin que se lo pidiera, cosa que agradecía mucho.

De forma rápida leyó las posiciones de manos requeridas, para luego ejecutarlas. Una corriente recorrió todo su cuerpo y se estremeció por eso. Su cabello fue tornándose rápidamente oscuro de la raíz hasta las puntas, de un tono negro azabache, se vio en el espejo algo sorprendido, su piel había palidecido un poco más, dejando atrás ese color tostado que tenía.

–– Se lo traje porque, bueno... Se irá hoy –– Al oír la desilusión en la voz de la chica sintió una pequeña punzada en el pecho y se mordió el labio por la culpa.

–– Sabes que puedes venir conmigo, no tienes que quedarte aquí para soportar esto, podemos irnos juntos, yo te protegeré de todo, Dattebasa –– Llevaba mínimo un año y medio en esa aldea, desde el primer dia ahí ya había conocido a Karin, a lo largo de ese tiempo se habían hecho muy unidos y él la veía como una hermana menor -pese a que tenían la misma edad-

–– No, me quedaré, y la próxima vez que nos veamos seré más fuerte para vencerte –– Ambos sonrieron y Shinsei la abrazo

–– Eso espero, no me extrañes mucho –– Se separo de ella y se colgó la mochila en la espalda, para acercarse nuevamente a ella y alborotar sus rojos cabellos –– Cuídate Karin-Chan, volveré por ti y la próxima vez no aceptaré un no como respuesta'ttebasa –– Dijo refiriéndose a su propuesta de huir juntos

–– H-Hai Shinsei-Sama, adiós

–– Hasta luego –– Le corrigió y ella sonrió

–– Hasta luego –– Repitió

[...]

Ya estaba en la salida de la aldea, cuando unos ninjas aparecieron frente a el, deteniendo su andar.

–– ¿Qué hay Uzumaki? ¿Te hiciste algo en el cabello? ¿Un corte quizás? –– Bromeó uno de ellos

–– ¿Necesitan algo? Ya debo irme'ttebasa –– Shinsei estaba serio, puesto que sabía porqué y por quién habían sido enviados.

–– No es nada personal Uzumaki, pero no te irás de esta aldea si no es para que tiremos tu desangrado cadáver al bosque. ¡Atrapenlo!

–– Sí, como no –– Murmuró quedándose quieto en el mismo lugar y cuando el primer golpe llegó, el que un segundo atrás era Shinsei, un momento después era un trozo de madera cayendo al suelo.

–– ¿¡Qué!? ¿¡Jutsu de sustitución!? ¡Maldito mocoso! ¡Busquen a ese bastardo!

Y a muchos kilómetros de allí, el verdadero Shinsei reía por la idiotez de esos ninjas mientras que guardaba la banda ninja con el símbolo de la hierba que estaba anteriormente en su frente en su mochila, era una más para su colección.

[...]

A lo largo que pasaba por ese bosque tan poblado por arboles, se dio cuanta de que su destino estaba cerca. El viento que jugaba con las hojas se lo decía, él lo presentía y en el fondo de su ser, se lo creía. Tan sólo ver la gran entrada, confirmo sus presentimientos.

–– Alto ahí, identificate –– Le dijo uno de los guardias de la entrada, claro, él era un desconocido, obviamente no lo recibirían con los brazos abiertos.

–– Uzumaki Shinsei –– Se presentó mientras le entregaba sus papeles

–– ... Bien, todo esta en orden. Puedes pasar

–– Gracias –– Le sonrió como solo el ahora peliazabache sabía hacerlo y se adentro en la aldea, dirigiéndose hacia la torre del Hokage

Sus ojos observaron punta a punta las calles de la aldea mientras avanzaba por ellas, era una hermosa aldea, y la gente no parecía estar amargada con la vida tal como la mayoría de los aldeanos y personas que había conocido en sus viajes.

–– Es muy guapo, ¿Quién es él?

–– No lo conozco, nunca lo había visto. Pero creo que es nuevo, no lleva banda ninja, quizás sea un civil, no es de la academia

–– ¡Es casi tan sexy como Sasuke-Kun!

–– ¡Mira sus ojos, son hermosos!

–– Su cabello se ve tan negro y suave, ¡Quiero tocarlo!

–– ¡Kyaa! ¡Ojalá fuera a la academia! ¡Podríamos conocerlo más fácilmente y saber quien es!

Los murmullos a su alrededor fueron inocentemente ignorados, desconociendo que hablaban de él. Ciertamente muchos admiraban su belleza física y mental, porque cualquiera puede ser estéticamente hermoso. ¿Pero si tienes un oscuro corazón, de qué te sirve esa belleza?

–– ¡Ve a preguntarle como se llama!

–– ¡No, pregúntale tú!

–– ¿¡Qué!? ¿¡Y por qué yo!? ¡Que le pregunte ella!

–– ¡Rápido o se irá!

–– D-Disculpa –– Una voz femenina le hizo bajar la mirada del monumento de los Hokages

–– ¿Sí? ¿Necesitas algo? –– Pregunto mirando con curiosidad a la chica frente a él, quien estaba sonrojada

–– P-Pues, te vimos llegar con unas amigas y como nunca te habíamos visto por aquí, nos preguntamos... ¿Cómo te llamas? –– Pregunto de forma algo tímida tras una pausa

–– Oh... Mi nombre es Shinsei, Uzumaki Shinsei'ttebasa. ¿Cuál es tu nombre? –– Pregunto con una amabilidad que hizo sonreír de forma boba a la chica

–– Akane Inuzuka, un gusto Shinsei-Kun

–– Un gusto Akane-San

–– ¿Eres nuevo en la aldea, Shinsei-Kun? Nunca te había visto por aquí

–– Así es, soy nuevo por aquí

–– ¿Te gustaría que te muestre la aldea?

–– Ahora debo irme con el Hokage, quizás en otra ocasión, muchas gracias

–– D-De acuerdo Shinsei-Kun, nos vemos

–– Hasta luego

Si bien él era bastante social, ahora estaba cansado como para conocer toda la aldea en ese momento, sobre todo siendo consciente de lo grande que era.

Entró a la torre y fue hacia la oficina del Hokage tras informar a su secretaria sus motivos para estar allí, al estar frente a la puerta, dio 3 firmes toques y esperó

–– Adelante –– Entró, encontrándose con un hombre de avanzada edad detrás del escritorio

–– Lord Hokage-Sama –– Hizo una reverencia

–– ¿Cuál es tu nombre? ¿Y cuáles son las razones de tu visita?

–– Soy Shinsei Uzumaki, soy un viajero que ya está algo cansado de seguir su camino y me gustaría convertirme en un ninja de su aldea'ttebasa. Claro, si es que usted me lo permite

–– ¿Uzumaki, dices? –– El recuerdo de una larga cabellera roja y de dos rubias pasaron por su mente, logrando que la nostalgia se notará en sus ojos

–– Así es, ¿ocurre algo con eso, Hokage-Sama?

Algún día la curiosidad mataría al gato de nombre Shinsei.

–– No es nada. ¿Y de dónde vienes, Shinsei? –– Cambio de tema rápidamente

–– Originalmente de un pequeño pueblo al norte del país del viento, pero eh estado en muchas aldeas, aunque ninguna a querido convertir en oficial mi formación ninja, no estoy seguro de porqué, supongo que porque soy un desconocido –– Medio mintió con tranquilidad, todas las aldeas por las cuales había pasado había sido aceptado y por ser un prodigio se graduó desde el primer intento en la academia a los 6 años, siempre había sido adelantado a el último año de academia

–– Comprendo... ¿Y qué hay de tu familia?

–– Estoy… solo –– Se limito a decir con simpleza, mirando por la ventana y con una mueca en el rostro

–– Lo lamento

–– No se disculpe, no es culpa suya. De todos modos el pasado pisado'ttebasa –– La sonrisa volvió a su rostro, solo que de forma algo forzada

–– ¿Cómo te has sustentado estos años?

–– Haciendo algunos trabajos, lo último que hice fue un puesto en un hospital en la aldea de la hierba, además de arreglar armas para algunos ninjas de la aldea, Dattebasa

–– ¿Qué clase de puesto en ese hospital?

–– Curaba a los ninjas heridos en misiones o enfrentamientos con renegados, casi siempre con ninjutsu medico –– Murmuró tocándose disimuladamente uno de sus brazos el cual era cubierto por la manga del kimono. Cosa notada por el hokage casi de inmediato.

–– ¿Cómo aprendiste ninjutsu medico, Shinsei?

–– Tuve una sensei muy buena hace un par de años. Tsunade Senju me enseñó todo lo que se hacer, Dattebasa.

Si no miente, este niño es un aprendiz de Tsunade... Interesante

–– Esto tal vez suene raro, pero, ¿Podrías mostrarme tus brazos? –– El menor se puso alerta al instante ante tales palabras

–– M-Mis... ¿mis brazos? No –– Soltó con cierta expresión de consternación, poniendo sus brazos tras su espalda. Ya sabia por donde iba eso y no quería que sucediera –– Si insiste lo mejor es que me vaya'ttebasa

–– Entiendo tu incomodidad, no hay problema, respeto tu decisión

–– Gracias –– Murmuró volviendo a una postura menos a la defensiva, aunque manteniendo sus brazos cruzados tras su espalda.

–– Volviendo al tema principal, te daré la oportunidad de convertirte en un ninja de Konoha. Tendrás un departamento en el cual podrás vivir, como eres menor de edad y no tienes forma de mantenerte por cuenta propia, mensualmente se te brindará una cantidad de dinero suficiente como para subsistir

–– Muchas gracias Hokage-Sama, pero no es necesario que me den dinero, puedo trabajar por él'ttebasa

–– En la aldea no conseguirías un trabajo, no tienes ni 15 años. Eres pequeño, disfruta tu infancia –– Sonrió de forma cálida y el menor le devolvió la sonrisa, sabía que líderes como el hokage habían pocos –– Para lograr estar al mismo nivel que los otros niños en la academia tendrás un ninja que te enseñara lo necesario para que no sea tan complicado, bueno, al menos es una opción, por otro lado, podrías hacer el curso desde el inicio con los de nuevo ingreso en unos meses, aunque no parece mucho de tu agrado está última opción

–– Me parece bien, esperar tanto sería una tortura con lo ansioso que soy... ¿y quién seria ese ninja?

–– Su nombre es Maito Guy, él sabrá entrenarte bien y ponerte al día con los otros

–– Bien, ¿y cuándo empiezo la academia?

–– Mañana, tú sólo ve y yo me encargare del resto –– Justo en ese momento alguien tocó la puerta –– Pasa Guy

–– ¿Me mando a llamar, Lord Hokage? –– Un hombre con un llamativo traje verde hizo su aparición en la oficina

–– Así es, quería pedirte que entrarás a Shinsei para poder estar al nivel de los otros niños de la academia, es nuevo en la aldea y tengo en mente que se gradué con los demás para no retrasarlo

–– ¡Uzumaki Shinsei, Dattebasa! –– Dijo haciendo una leve reverencia

–– ¡Soy Maito Guy, pequeño y seré tu nuevo sensei! –– Dijo mientras levantaba el pulgar y sonreía abiertamente. El menor río suavemente por su actitud tan efusiva

Teoría de que todos los adultos son aburridos o amargados, denegada, totalmente denegada

–– Aquí tienes las llaves de tu nuevo departamento, ¿Podrías llevarlo Guy?

–– ¡Claro, de camino allá podremos hablar!

–– Hasta luego Hokage-Sama

–– Nos vemos Shinsei

[...]

Dejo la mochila en el suelo y se dejó caer sobre la cama, ese había sido un largo día y ahora necesitaba dormir.

Al día siguiente iría a la academia y luego de ella tendría su entrenamiento con Guy, además de otro chico el cual le mencionó camino al departamento, un tal Lee o algo así. La verdad es que el entrenamiento no lo necesitaba, pero prefirió no mencionarlo, sonaría muy raro que supiera todo lo que necesitaba saber un gennin y más, si supuestamente nunca fue a la academia.

–– Ya quiero que sea mañana'ttebane –– Susurró yendo hacia el baño para tomar una ducha

[...]

Saltó de tejado en tejado lo más rápido que pudo, no podía creer su descuido, hoy era su primer día en la academia y como si el mundo no estuviera de su lado, se quedó dormido por el cansancio del día anterior.

Si bien tal vez podría excusarse diciendo que no encontraba la academia -Que en parte también era cierto-, le desagradaba la idea de llegar tarde.

Cuando estuvo frente a la que sería su clase, toco la puerta. Un hombre castaño apareció por ella segundos después y le sonrió

–– Tú has de ser el nuevo, ¿verdad? –– Shinsei asintió tímidamente, algo apenado por su tardanza –– Mañana trata de llegar más temprano, mi nombre es Iruka Umino y seré tu sensei. Ven, pasa y preséntate

–– Hai

–– ¡Niños, presten atención! ¡Hoy tenemos a un nuevo estudiante en la academia!

Y ante tales palabras, todas las miradas se fijaron en él.

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Originalmente, Shinsei tiene ojos color ámbar, cabello rojo como -casi- todos los miembros del Clan Uzumaki, pero tras el Jutsu que Karin le dio, sus ojos y cabello tomaron el color de la otra parte de su ADN, es decir, el color negro.

◇Con la otra parte me refiero a que si uno de sus progenitores, por ejemplo su madre, era peliroja con ojos negros, y Shinsei nació pelirojo, al "tomar la otra parte", su otro progenitor posiblemente fuera peliazabache con ojos ámbar o algo así. ¿Comprenden?

*Silencio*

Bien, fingiré que si han entendido el punto.

®Bhabie Blossom