★★Despacho ★★

—Hola Peat —dice Mile entrando—. Toma asiento, ¿qué noticias me traes?

—Hola nuevamente señor Mile —dice Peat tomando asiento—. Vengo de la cárcel.

—Perfecto, ¿cómo va todo? Cuéntame todo en lo posible —dice Mile acomodándose.

—Apiwat era un buen amigo de Beam. Tengo entendido que ahora están en malos términos por lo que él está en la cárcel por su culpa —dice Peat.

—Está en la cárcel solo porque el planeo estupideces —responde Mile molesto—. ¿Qué más?

—Mañana es su juicio señor Mile. Pero Apiwat bajo mis conocimientos puede salir en libertad bajo fianza —dice Peat acomodándose—. O mínimo estará unos meses tras las rejas que pueden ser de 2 a 3 meses. No más que eso ya él no llegó a cometer el delito. Fue una suposición de lo que haría.

—¡Eso no es posible! —grita Mile golpeando el escritorio al levantarse con enojo—. ¡No puede salir! ¡Sí sale puede completar su prometido!

—Es lo que pienso, pero el jefe de seguridad me decía que Apiwat se quiere ir del país —dice Peat—. Quizás si negocia un buen trato con él no sería una amenaza. Ellos están en pie de guerra.

—¿Negociar? —pregunta Mile con sarcasmo—. Peat, con esa gente no se puede negociar. Anda que lo haga y el desgraciado se vaya del país, pero primero lleve a cabo su plan de sacar a ese imbécil de Beam. Y luego ¡Puf! Se hace humo, se lo traga la tierra y quien sabe en cuanto tiempo o años lo pueden encontrar. Yo no me como el cuento que esté en malos términos con Beam.

—Tiene razón, señor —responde Peat bajando la cabeza—. Qué tonto, lo pasé por alto. No pensé en esas posibilidades.

—No eres tonto Peat, eres un excelente abogado —dice Mile sentándose—. Por eso eres nuestro abogado. Aún eres joven, te falta aprender muchas cosas. En tema de negocios nadie me hace tonto, es mi especialidad. La tuya es otra, la ley y la justicia. Solo hay diferencias que vas a ir aprendiendo con los años. No bajes jamás la cabeza.

—Si señor, gracias por sus palabras —dice Peat—. Entonces, ¿qué sugiere?

—Estoy pensando, si Gulf sabe que Apiwat sale libre, claramente enseguida pensará que ayudará a Beam y no estará tranquilo —dice Mile—. ¡Argh! Esos sucios Alfa me enferman. No es un problema, son dos problemas.  No me como que estén en pie de guerra.

—Es lo que le dije al jefe, que no se confiará de eso —dice Peat—. Que no bajará la guardia. Quizás todo sea un teatro para despistarlos.

—Es lo más seguro lo que están haciendo —dice Mile.

Tok tok.

—Permiso —dice Apo entrando—. ¿Interrumpo?

—No amor, ven, tú eres el cerebro, llegaste justo a tiempo, ya me está doliendo la cabeza —dice Mile levantándose—. Siéntate.

—Ok, ¿qué está pasando? —dice Apo sentándose.

—Le cuento señor Apo, vengo de la cárcel y mañana será el juicio de Apiwat y le explicaba a su esposo que bajo mis conocimientos puede salir en libertad bajo fianza —dice Peat—. O mínimo estará unos meses tras las rejas que pueden ser de 2 a 3 meses. No más que eso ya él no llegó a cometer el delito.

—¡Eso no! —grita Apo molesto y gruñendo —. ¡Eso no puede ser así! ¡Sí sale puede llevar a cabo su plan!

—Tranquilo amor —dice Mile masajeando los hombros de su esposo—. Por eso fue bueno que llegarás. Necesitamos pensar que hacer. No solo con Apiwat, también con Beam. Son una molestia esos son Alfas.

—¡Por mí los desaparezco! —dice Apo aún molesto—. ¡Son unos imbéciles que no sirven para nada! ¡No voy a permitir que mi hijo sufra otra vez! ¡No puedo permitir que esos dos sigan respirando!

—¿Qué propone señor Apo? Por qué matarlos sería muy sospechoso y apuntarían aquí. Estoy seguro —dice Peat.

—Dijiste que están en pie de guerra —dice Mile—. Tal vez si o tal no. Aún está la duda. Pero si fuese así. Sería infiltrar a alguien que cause más discordia entre ellos y se maten el uno al otro. Sí uno queda vivo lo mandamos a matar. En todo caso no son personas que sean recordarás.

—¿Filtrar a alguien? —queda dudoso Peat—. Es algo que se deba hablar con un juez y se requiere toda una preparación. No sé si se puede infiltrar a alguien, adicional hay que pensar que Apiwat puede salir mañana mismo de la cárcel si el juez lo deja bajo fianza.

—... Humm… Tienes razón a eso —dice Apo—. Realmente son un dolor de cabeza esos dos.

—No debería ser un dolor de cabeza, yo me ocuparé —dice Mew entrando—. Perdón interrumpir y entrometerme. Golpeé un poco, pero creo no me escucharon y oí lo que dijeron de Apiwat y Beam.

—¿Dónde está Gulf? —pregunta Apo.

—Fue a bañarse, saldré con él, quiero que se distraiga un poco —responde Mew cerrando la puerta.

—Me parece excelente —dice Mile—. Antes que venga Gulf. ¿A qué te refieres con Apiwat?

—Yo me ocuparé de él, no se preocupen. Muchas veces es mejor no saber mucho, pero les aseguro que Apiwat no saldrá de la cárcel y si lo hace créanme que deseara volver o la muerte —dice Mew mostrando sus ojos dorados.

—Ok, te dejaremos el caso a ti de ese imbécil —dice Apo—. Pensaremos en Beam. Ese es otro dolor de cabeza, el día en que viviremos en paz será cuando muera.

—Puede ser que mate dos pájaros de un tiro. Si logro que Apiwat mate a Beam sería problema resulto —dice Mew—. El ver cómo está Gulf por culpa de ese Alfa me hace querer devolver el tiempo y matarlo. No debí dejarlo vivo en aquella ocasión.

—No hubiera sido bueno para usted joven Mew —dice Peat—. Usted estaría en la cárcel.

—¿Por qué tan formal Peat? Tengo entendido que somos familia —dice Mew sonriendo.

—¿Ah, sí? ¿De qué nos perdimos? —pregunta Mile—. ¿Familia?

—Yo… —se sonroja Peat.

—Peat está saliendo con Fort Suppasit, mi primo —dice Mew mirando las mejillas de Peat—. Por ende somos familia. Uff… Me da diabetes tanto amor, en el viaje que tuvimos dormía con el celular y hablaba todo el tiempo de Peat.

—¿De verdad? —pregunta Mile—. Que bien, encontraste un buen novio. Felicidades. Solo espero no descuides tu deber.

—¡No! Eso jamás —dice Peat moviendo sus manos—. No se preocupe por eso, sé separar las cosas muy bien.

—Tranquilo, si lo sabemos —dice Apo—. Volviendo al otro tema.

—Lo hablamos luego —dice Mew—. Viene Gulf.

Tok-tok.

—¿Mew? —pregunta Gulf entrando—. ¿Peat? ¿Qué pasa aquí?

—Buenos días, joven Gulf —saluda Peat.

—¿Listo? —pregunta Mew.

—Sí, pero... ¿Peat? —duda Gulf.

—Está aquí porque tenemos que ver unos documentos —dice Apo—. Dijo Mew que saldrían, vayan. Pero si te sientes mal vuelve a descansar.

—Sí, tengo aún un poco de sueño, pero estaré bien —dice Gulf mirando a Mew—. ¿Vamos?

—Sí, ¿llevas todo? —pregunta Mew—. ¿No se te queda nada?

—¡Mi celular! —dice Gulf tocando sus bolsillos—. Voy y vuelvo.

Gulf sale rápidamente.

—Yo me haré cargo de Apiwat y de pasada de Beat —dice Mew—. No se preocupen por eso.

—Está bien, confiamos en ti —dice Apo—. Si hay algún inconveniente nos avisas y te ayudamos.

—Sí, nos vemos luego.

Mew sale.

—No me gusta mucho la idea —dice Mile—. No me gusta involucrar a Mew en temas importantes que lo puedan llevar a alguna desgracia.

—Confía en él —dice Apo—. No es un cachorro, sabe lo que hace. Además, su capacidad como Dominante lo hace bien inteligente.

—Permiso, me debo retirar —dice Peat mirando su celular.

—Sí, adelante —dice Mile—. Gracias por todo. Igual este al pendiente del tema a Apiwat y nos avisas.

—Sí señor —dice Peat.

Sale Peat.

—Insisto que no me gusta el tema con Mew —dice Mile.

—Tranquilo, si algo sale mal vamos a intervenir por él —dice Apo—. Vamos a terminar de comer.

—Sí, vamos —responde Mile.

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Perdón por la falta de ortografía 🙏
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