¿Quiénes son los Parker?

Anna no hizo ningún gesto al escuchar el nombre de su padre, por lo que por un momento pensé que ella ya lo sabía, se lo pregunté.

—Sé que se llama Seth, no sabía su apellido.

—¿Qué más sabes de él?—cuestioné entrecerrando mis ojos.

—Solo que le hizo mucho daño a mamá, no sé más nada de él o de su familia.

Busqué el más mínimo detalle en su actuar que la delatara, pero estaba diciendo la verdad. Anna no sabía más nada.

—¿Cómo sabías su nombre?

Anna estrechó sus manos en su regazo y esquivó mi mirada.

—Mamá estaba borracha esa noche, me dijo que Seth era un imbécil, sí, lo sé, lenguaje, solo estoy repitiendo lo que ella dijo. Cuando le pregunté quien era me dijo que era igual a él, que a veces no podía mirarme por ese hecho—Maldije mentalmente a Jenna, las inseguridades que le había cargado Anna. Ella era una niña muy segura, pero cuando se trataba de su madre siempre se desinflaba—. No sé más, te lo juro, tío Jer.

Asentí, sabía que no mentía, Anna estaba diciendo la verdad.

—Tu papá y tu mamá se conocieron en el instituto. Jenna siempre fue una excelente alumna, sacaba notas excepcionales y era una chica de muy buen comportamiento, eso hizo que se ganara una beca en un instituto privado. Era el primer día de clases de tu mamá, llegaba tarde, nuestra madre, tu abuela, tuvo problemas con el auto y primero me llevaron a mi instituto, eso hizo que tu mamá llegara fuera del horario, cuando entró al salón de clases su profesor le llamó la atención y le pidió que fuera a su oficina al terminar el día. Ese profesor era tu padre.

Anna contuvo el aliento, no se esperaba ese giro de la historia.

—Tu padre le dio una buena reprimenda y tu madre cayó enamorada cuando vio que su profesor de literatura tenía la colección más grande de libros antiguos en su despacho. Jenna llegó tarde los tres meses siguientes esperando que su profesor la llamara para darle su debido castigo.

—Mamá estaba demente—comentó la niña riéndose.

—Creo que solo era una niña enamorada de un hombre, ella tenía diecisiete, él treinta y uno—Anna abrió los ojos sorprendida, sacó la cuenta mentalmente—. Pero tú mamá no era menor de edad cuando empezó una relación con tu padre.

—¿Cómo lo sabes?

—Porque ella vivió en su mundo de fantasías, se graduó y no lo volvió a ver, hasta dos años después, cuando tu... abuelo dio una charla en su universidad. Tu papá estaba ahí, Jenna me contó que él estaba bastante indiferente ante su presencia, pero de igual manera le invitó un café, luego intercambiaron números y ella siguió insistiendo, le pidió una cita.

Sonreí recordando como mi hermana estaba tan entusiasmada y feliz, hacía cuatro meses que mamá había muerto cuando sucedió, ver esa sonrisa en mi hermana me hizo revivir un poco.

—¿Ella y no él? ¡Así se hace, mamá!

—Fueron citas tras citas, tu mamá siempre llegaba feliz a casa, hasta que un día me lo presentó y...

—¿Y?

—Algo no estaba bien con él—susurré recordando los ojos oscuros de Seth, me provocaron escalofríos —. No sé si es porque él era mucho mayor que tu mamá o porque nunca sonrió, ni una sola vez, solo me dio mala espina, se lo dije a tu madre, se molestó conmigo y no me habló por tres días.

Cuando la golpeó por primera Jenna me pidió perdón, me dijo ojalá te hubiera escuchado aquel día, hermanito.

—Se comprometieron, a los meses se casaron, todo fue extremadamente rápido. Pero había algo que molestaba a Jenna, en ese corto tiempo de risas y felicidad, Seth nunca le presentó a su familia, al menos no formalmente. Conocía a su papá porque le había dado un seminario en la universidad, pero más nada, así que investigó y tu madre hizo algo bastante imprudente.

—Eso suena como mamá —Anna rodó los ojos y yo sonreí.

—Fue a casa de los Parker y se presentó como Jenna Parker, la esposa de Seth. Tus abuelos enloquecieron, tu... tía fue la que manejó mejor las cosas.

—¿Tengo una tía?—Los ojos de Anna se ablandaron—. ¿Sabes cómo se llama?

—Anna, se llama Anna, igual que tú. Seth y ella eran bastante unidos.

Anna sonrió de oreja a oreja, por un momento me sentí un poco celoso, pero retomé la historia.

—Como dije tu tía se tomó mejor las cosas, pero así como de unida era con tu papá no sabía nada de Jenna, Seth le había ocultado esa parte de la historia a su familia. Isaah no lo tomó para nada bien, llamó a tu padre y éste enloqueció cuando supo que tu madre estaba con su familia.

—¿Quién es Isaah?

Un bastardo, un hijo de puta, un imbécil.

—Tu abuelo—me limité a decir entredientes—. Cuando Seth llegó a la casa todos discutieron, su padre lo desheredó y dijo que más nunca sería un hijo para él. Ese día cuando llegaron a casa, fue la primera vez que tu papá actuó... agresivo con tu mamá.

Los ojitos de Anna se apagaron y se cristalizaron con lágrimas retenidas.

—Pero Jenna se culpó de todo, y luego las cosas volvieron a la normalidad... o no del todo. Jenna dijo que Seth había cambiado, cambiaba muy fácilmente su humor. Una vez fui a cenar a su casa, lo presencié, se enojó porque las servilletas no estaban dobladas correctamente, yo pensé que estaban pasando por un mal momento, pero entonces unos días después tu mamá llegó con un moratón en su mejilla.

—Enloqueciste.

—Sí, lo busqué, lo golpeé, él no se defendió, le advertí que si volvía a tocarla lo mataría.

—Pero lo volvió a hacer, ¿no tío Jer? Le volvió a pegar—Anna se escuchaba angustiada, por un momento me dije que tenía que parar y ella vio eso en mis ojos—. No, quiero que termines la historia.

Tragué fuertemente y suspiré.

—Tu mamá le dijo que estaba embarazada y él perdió la cabeza, pero no le pegó, sin embargo, la trató horriblemente. Fueron maltratos verbales los primeros meses, pero volvió a alzar la mano una semana antes de Halloween, fue una bofetada y Jenna finalmente denunció, una denuncia que no llegó a nada, porque los Parker son personas bastante importantes, tienen dinero, conexiones. Tu padre la buscó, estaba en mi casa, yo había salido a una fiesta por Halloween, Jenna había insistido que yo tenía que salir, que ya había hecho demasiado por ella, así que le hice caso y luego... Dios, debí quedarme esa noche en casa.

Besé la coronilla de Anna e inhalé su olor, ella estaba aquí, milagrosamente estaba aquí, Jenna también lo estaba, ambas estaban bien.

—¿Por eso mamá odia Halloween? ¿Por eso en mis cumpleaños...?

—Tu mamá no recuerda mucho ese día, pero lo que más la atormenta fue haber despertado en el hospital y que su vientre estuviera nuevamente plano, pensó que te había perdido, yo también lo hice.

No le conté los detalles sangrientos, tampoco la llamada, los gritos de auxilio de Jenna, ya había sido suficientes.

—Tu padre entró a prisión y los Parker hicieron hasta lo imposible por sacarlo. Tu abuelo le ofreció dinero a tu madre para que retirara su declaración, la acusó de mentirosa, le hizo la vida imposible los primeros meses de tu vida e incluso peleó tu custodia.

—¿Me quería?

—Quería hacerle daño a tu madre, es algo totalmente distinto.

Anna frunció el ceño y suspiró, sabía que me había sobrepasado, pero era el momento de que conociera toda la historia.

—¿Mi papá está en prisión?

—Lo está, sesenta años de prisión por múltiples cargos, entre ellos intento de homicidio.

—¿Y su familia?

—Viven en Québec, tu abuelo es un importante catedrático de la Universidad de Québec, tu abuela es médico cardiólogo, tu tía es científica, ganadora de múltiples premios, lo último que supe es que estaba en Londres como colaboradora para un experimento cuyo nombre sería imposible de pronunciar para mí.

Anna río un poco sin embargo la sonrisa no llego a sus ojos.

—Ellos son como yo, ¿no?

Asentí.

—Tienes tres puntos por encima de tu tía Anna, tu abuelo tiene cinco puntos menos, tu abuela diez. Tu padre no contó con la misma suerte, quizás por ello terminó de esa manera, vivía demasiada presión en su casa, tu abuelo lo rechazaba por no tener...

—Un cerebro superdotado, lo entiendo.

Anna se levantó del sofá para acercarse y envolverme en sus delgados brazos.

—Gracias por contarme la historia, tío Jer.

—Anna, te cuento todo esto porque...

—No me interesa hacer contacto con ellos—su nariz se arrugó y me preocupé, estaba mintiendo—. Tío Jer, hablo en serio.

—Quieres conocerla.

Se encogió de hombros.

—Ella se escucha genial, ¿ellos? No tanto.

—Anna...

—Lo que si es cierto es que jamás quiero verle la cara a él, no importa, lo que le hizo a mamá no tiene perdón, jamás voy a perdonarlo, tío Jer.

Sin más se dirigió a su habitación y se escondió en ella.

Durante toda la noche me pregunté si esta vez había tomado la decisión correcta con Anna.

Y... 4/4 esta fue una super maratón de la historia, pero tenía días sin poder actualizar así que se los debía :)

Como podrán notar ahora más que nunca verán que la historia no se trata de Jeremi y Astrid sino más bien de Jeremi, Jenna y Anna, así que espero que les esté gustando este enfoque de la historia :) Pero tranquilos que ya pronto se viene el love con Astrid 7u7

Además por fin sabemos más sobre la familia paterna de Anna, bastante importante para el desenlace de la historia.

Este ultimo capitulo del maratón esta dedicado a Pau <3 Espero que te guste.

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