6 de noviembre del 2020.

A pesar de que mantenía a Anna mucho tiempo en mi casa era extraño verla conmigo día y noche, habían pasado cuatro días desde que Jenna había sido internada, desde ese día Anna pasó a ser mi total responsabilidad. Muy pocas veces la llevaba a la escuela por las mañanas, eso por lo general era trabajo de Jenna. Tuve que pedir un permiso especial en el trabajo para llegar un poco tarde, al menos mi jefe no era un total idiota y me lo había permitido por mi excelente rendimiento de trabajo.

Lo peor de las mañanas era tratar de peinar a Anna. Mi sobrina podía hacer una excelente réplica de un rostro de un zombie sobre mi cara excelentemente, pero cuando se trataba de su cabello rebelde ni ella ni yo obteníamos buenos resultados.

—¡Así no es! ¡Me estás haciendo nudos en el cabello!—se quejó por enésima vez mientras trataba de hacer un simple trenza—. ¡Tío Jer!

—¡Es imposible! Solo ponte una coleta, Anna.

Anna me frunció el ceño y molesta deshizo el desastre que había hecho en su rebelde cabello.

—Se supone que debo estar linda.

—Se supone que debes llegar a clases en quince minutos—repliqué y obtuve una sacada de lengua burlona de Anna.

Rodando los ojos salí de su habitación y me dirigí a la comida para terminar de empacar el desayuno y almuerzo de Anna, al igual que el mío.

Diez minutos después Anna salía de su habitación molesta y con una coleta torcida.

—Estás muy bonita.

—¡Estoy horrible!—chilló lanzando su mochila al suelo—. Mamá sabe hacer bonitas coletas, la extraño.

Anna se quedó cruzada de brazos en medio de la sala mirando con tristeza el suelo. Suspiré dejando de lado la comida para acercarme a mi sobrina agachándome a su altura.

—Pensé que ya habíamos hablado sobre eso.

—Eso no evita que extrañe a mamá, tío Jer—Lo sabía bastante bien, Jenna podría tener mil defectos, pero seguía siendo su madre—. ¿Cuándo llamará?

—Cuando se lo permitan—Anna no quedó muy conforme con mi respuesta—. Anna...

—Lo sé, es por su bien, ella lo necesita—Estrechó sus manos con nerviosismo y luego me miró fijamente—. Me pediste que confiara en ti cuando las cosas no fueran bien en clases.

Atento, asentí.

—Vivi, la niña a la que le corté la coleta, se ha estado burlando de mí. Dijo que mi mamá es una drogadicta y borracha que no me quería, se lo escuchó decir a su mamá a sus amigas, ella solo lo repitió —Mo cuerpo se encendió de la rabia, ¿cómo era posible que una niña de ocho años dijera tal cosa?—. Luego dijo que con suerte tú me abandonarías, porque quien querría cuidar a la hija de una persona así.

—Estoy seguro de que esa niña no sabía ni la mitad de lo que estaba repitiendo.

—Lo sé, es demasiado tonta, pero yo si entendí cada palabra, tío Jer. Se está vengando por lo que hice y todos la están apoyando—Su labio inferior tembló un poco—. No quiero ir más a esa escuela.

—Anna...

—Mamá dijo que me cambiaría de escuela, quiero cambiar de escuela, tío Jer. Tal vez pueda ir a la escuela de Astrid.

Entrecerré mis ojos analizando cada pulgada de su rostro, sabía como trabajaba la mente maquiavélica de Anna.

—Estás mintiéndome—dije después de unos minutos.

Anna contuvo una sonrisa y negó la cabeza.

—Algo así, no escuché esos comentarios de Viví, su cerebro es como el de una nuez. Fue mi maestra la que lo dijo, se lo dijo a la maestra de la otra sección, la escuché cuando fui al baño—Anna se encogió de hombros como si no le importara—. No tengo amigos ahí, tío Jer, Anya va a la misma escuela que Astrid, tal vez así la puedas invitar a salir apropiadamente.

—A veces me sacas de quicio, Anna Kosh.

—¿Lo harás? ¿Me cambiarás de escuela?—insistió ignorándome totalmente.

A lo que negué con mi cabeza, de nuevo se enojó.

—Uno, hablaré con el director, me parece inaceptable que tu maestra esté diciendo esas cosas sobre ti y tu madre—dije molesto volviendo a la isla y terminando de guardar nuestra comida—, dos, invité a Astrid correctamente a una cita, cosa relacionada con el punto tres, eres una niña Anna y no debes estar metiéndote en mi vida personal.

—¿Una cita aburrida, tío Jer? Así es como le llaman—No tuve que preguntar de donde se había enterado sobre eso porque me lo dijo segundos después—. Revisé tu teléfono.

—¡Anna!

—¡Solo estaba buscando el número de Jethro! Quería saber el número de la mamá de Anya para así poder hablar con ella.

Después de darle el discurso a Anna de porqué no debía tomar mi teléfono e invadir mi privacidad la llevé a su escuela en donde tuve una conversación larga y tendida con su director quien estaba avergonzado por la conducta del personal, me aseguró que tomaría cartas en el asunto, pero Anna tenía razón, no tenía amigos ahí, no estaba siendo educada correctamente en aquel lugar, después de todo siempre quise que fuera a un lugar mejor y Anna ahora estaba bajo mi responsabilidad, debía tomar una decisión de nuevo aunque Jenna no estuviera contenta con ello.

Llegué a la oficina más tarde que nunca y sabía que recibiría una advertencia, sin embargo, fui hasta la oficina de Jethro quien estaba muy concentrado en lo que sea estuviera en su computadora. No despegó los ojos de ellas hasta que me senté frente a él.

—Te veo preocupado.

—Tenías razón, tu sobrina y mi sobrina ahora son mejores amigas por siempre y Anna me está sacando canas verdes gracias a eso.

—Pensé que querías que tuviera amigos de su edad—comentó divertido—. Y antes de que me preguntes, sí, hablé con ella el miércoles por la noche y no le di el número de mi hermana en modo castigo por tomar tu teléfono.

—Si bueno, hoy me pidió que la cambiara a la escuela en la que va tu sobrina—pasé mi mano por mi cabello despeinándolo en el proceso—. Hizo una de las suyas para tratar de convencerme.

Jethro rio y negó con la cabeza, él sabía muy bien de lo que era capaz mi pequeña sobrina.

—Aunque debes admitir que no es una mala idea, es una buena escuela, podrías aprovechar para que se le realice una prueba, te recomendarían que hacer con ella—se encogió de hombros y luego trató de evitar una sonrisa—. Astrid también trabaja ahí.

—Anna también mencionó ese detalle. ¿Qué pasa con que Astrid trabaje ahí?

—Podrás verla todos los días, ¿quizás?

—Tanto Anna como tú están malinterpretado todo, solo somos amigos—aclaré.

Amigos que hablan hasta las dos de la mañana en lo que va de semana.

Conocí que Astrid le gusta el color naranja, que le tiene miedo a las alturas, que ama el chocolate y mientras más oscuro es mejor, es alérgica al maní, sus padres siguen casados y muy enamorados, es la hermana del medio entre dos hombres, el mayor ya casado, el menor un grano en el trasero según sus palabras.

Había conocido tanto de Astrid y quería seguir conociéndola.

—Me alegra que sean amigos, ya sabes, de amigos a novios hay una delgada línea que se puede cruzar—Jethro se estaba divirtiendo conmigo, rodé los ojos ante su comentario —. Puedo darte el número de la escuela.

—No puedo complacer en todo a Anna.

—Lo sé y sería bueno de que pongas reglas a ese pequeño demonio, pero también sabes que el lugar en donde está no la hace feliz, necesita un cambio para mejor y es momento de que tomes esta decisión—Jethro hizo una pausa y después negó—. Sabes que es lo correcto, pero te has limitado por tu hermana.

—Es su hija.

—Y ella ahora está internada, ha sido terca porque ella no estaba bien—Aun no estaba muy convencido y él lo notó —. Podrías tratar de hablar con ella.

Negué rotundamente.

—No es momento de atormentarla con estas cosas cuando ella ya está pasando por algo tan difícil.

—Entonces toma una decisión por ella, te dejó a cargo de Anna. Olvida lo que piensa Jenna incluso lo que quieres tú, solo piensa en lo que es mejor para Anna, cuando lo descubras ya habrás tomado una decisión.

Anna es tan manipuladora que me encanta jajajajajaja como me gustaría hacer un libro sobre ella en el futuro *Inserte cara maquiavélica"

¿Qué tal la historia? ¿Les está gustando? Quiero leer sus opiniones.

Este capítulo está dedicado a elizabethvmoreira :) Mil gracias por leer <3

Nos estamos leyendo :)