Últimamente Seiya había estado actuando de una manera algo extraña. Lo bueno es que ya sonreía y miraba con alegría. Todos estaban alegres por el....

Al principio de empezar actuar así, pensaron que era por alguna pareja y todos veían a Shiryu, pero éste aseguraba que no. Por alguna razón Seiya solo esperaba a que llegara la noche. Nadie sabía la razón y de todos modos el castaño jamás les diría.

Cada noche se entendía de pasión con ese dios, con ese que siempre lo acompañaba y lo amaba, de verdad era amor, ¿No?.

¿El amor es así?, ¿El amor es cuando quieres tanto a alguien que solo lo puedes tener tú y nadie más?....

—— Tú eres solo mío mi lindo pegaso.

—— Si Hades... Solo soy tuyo y siempre lo seré.

Bajo la luz de la luna, sonrieron. Era lo mismo cada noche. Tantas veces que lo hacían, Seiya se preguntaba que cuando sería el día en que su "amor", lo llevara lejos.

El día siempre transcurría con normalidad, pero fue ese mismo en el que Seiya tendría una discusión con sus amigos.

—— ¿Por qué te alejas siempre?

—— ¿Por qué ya no te interesas tanto por Athena como lo hacías antes?.

—— Eres un mal agradecido, no debí decir a Saori que le rogaramos a Hades que te dejara ir.

Esas palabras llenas de enojo por parte de sus amigos le dolieron hast el fondo de su corazón, lo creía de Hyoga e Ikki, pero de Shiryu no.... Las palabras que dijo el dragón le dolieron tanto que lloró, no le importaba que lo que dijeran, lo más que le importaba era quién lo decía. Claramente el castaño bajó la mirada y se fue corriendo del lugar. Llegó al bosque que estaba cerca. Miró al cielo y luego a la tierra. Sus lágrimas callejón en la misma y rogó:

—— ¡Llévame contigo!, porfavor.... Creo que he entendido lo que querías decir. A mis amigos no les importo, tú eres el único en el mundo que me ama—— sus palabras eran tristes pero con anhelo.

Se sintió a todo temblar y una luz salió de la tierra, esa luz llevaba a su amado dios, este abrazó con amor a su mortal.

—— ¿Vendrás conmigo?—— le preguntó con ternura en su voz. Extendió su mano a el castaño y este la aceptó.

—— iré a dónde tú estes—— contestó sonriendo.

Ambos se miraron con ternura. Apareció una puerta de la nada y Hades la abrió, mostrando los campo Eliseos.

—— Vamos amor, no te preocupes, hice esto solo para ti, ya no llorarás más en este lugar.

—— Contigo estaré bien.

Entraron en aquella puerta y todo se desvaneció.
Después de unos minutos, llegaron los amigos de Seiya, lo buscaban desesperados, solo querían disculparse con él, olvidaron lo sensible que era y lo sobrepensado que llegaba a ser. Hasta que Shiryu encontró algo.

—— ¿Seiya?....—— le llamó.

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—— ¡Despierta!. ¡Despierta!
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De pensar que estaba dormido, se dieron cuanta que llegaron tarde. El cuerpo inerte del joven yacía pálido. Las marcas de pétalos se desvanecieron al momento que Shiryu lo cargó en sus brazos.
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Hades se llevó el alma del pequeño pegaso...... ¿Le robó la vida?, Ese dios posesivo y loco....