Hola a todos 😊 aquí una historia, iba a subirla ayer pero tuve un percance y valió chetos todo xD Pero nunca es tarde y aquí está, espero les guste 😊 no es un trio e.e de una ves la digo e.e el trio será pronto con un tomate y otros dos e.e

💚♥️💜
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Había pasado un año desde que los hermanos Asahi habían ganado el torneo contra Shu Kurenai y Lane Valhalla, había sido reñido y emocionante aún más debido a que también gracias a eso habían hecho que Lane viera lo bueno de los encuentros y enfocará su llamarada de manera correcta

Ahora esos tres niños tenían una buena amistad y viendo en Lane un rival pero de buena manera. Al pelirosa también le hacía falta buenas amistades que lo ayudarán a no sentirse solo tampoco y abrirse más con las personas, aunque mantenía su seriedad y a su manera hacia por convivir. 

Desde ese día algunas cosas habían cambiado para bien, las amistades importantes que se crearon enmedio de su experiencia en el Beyblade y conociendo gracias a ello personas increíbles fue reforzandose.... Aún en la distancia y con ocupaciones de algunos, las amistades seguían ahí.

Realmente el tiempo vuela cuando se disfruta más, por eso también el día a día debe ser aprovechado al máximo con las personas que más se quieren.

Y para ello, un grupo de amigos estaba planeando algo importante.

— El cumpleaños de Hyuga se acerca ¿alguna idea?

En la base de los Boomers, Hikaru estaba frente a un pizarrón de plumones y en este había varias cosas escritas. En letras grandes decía: "plan para el cumpleaños de Hyuga"... no era un plan muy brillante el hecho de escribirlo en un pizarrón que en un descuido el futuro cumpleañero pueda ver pero, ahí estaban. Además el niño en especial no se encontraba en esos momentos... Su madre lo había mandado a un encargo y tardaría en volver e ir a la sede.

— Le organizaremos un pastel con la comida que más le guste.— Sonrió Raika.

— Pero también queremos que vengan las demás leyendas.— Agrego Gun.

— Si, eso no será problema, todavía tenemos tiempo para eso.— Hikaru se quedó pensando en ello después de escribir en el pizarrón que tipo de pastel harían y los platillos que habrían, menos mal que Rantaro les ayudaría con ese tema de los invitados.

— Solo tenemos que organizarnos para que Hyuga no se de cuenta.— Chuck los volvió a ver.

— Eso va a ser un poco complicado.— Dudo la niña.— Hyuga es muy curioso...

— Solamente tendremos que distraerlo mientras preparamos todo.

— ¿Pero funcionara?

— Tiene que funcionar.— Volvió a tomar la palabra el peli-azúl.— Todavía tenemos tiempo en llamar a nuestros amigos.

Pues el tema de la comida gracias a los padres de los niños Asahi ya estaba cubierto, solamente quedaba la decoración y el que sus invitados si aceptarán llegar para el cumpleaños del pelirojo. No iba a ser mucho problema pues como se dijo, Rantaro y Valt habían decidido ayudarles en ello. En especial porque algunas leyendas dígase Lui Shirosagi, no es de salir a fiestas.

Finalmente habían quedado de hacer la fiesta en el restaurante de los padres de los niños, y también harían por sacar a Hyuga con unos cuantos pretextos para mantenerlo lejos de todo en lo que preparaban la comida y decoraban para su fiesta.

Por su parte, el niño del cumpleaños ni siquiera tenía idea de lo que pasaba a su alrededor, el estaba feliz ocupado con varias cosas más.

Los días previos a todo estaban pasando con calma, organizándose también para la fiesta, aunque lo primero que se debía hacer con tiempo era claro invitar a los amigos.

Drum y Aiger no tuvieron ningún inconveniente en ello, les agrado la idea para la fiesta y habían aceptado ir un rato para convivir con Hyuga.

Por el lado de Free tampoco había mucho problema... El pelirubio tampoco es la clase de persona que acuda a cosas de ese estilo pero ya le había generado cariño a Hyuga así que pensó que sería divertido, y acepto la invitación.

Con los hermanos Kiyama tampoco había problemas con eso, ellos estaban al tanto de la fiesta y habían aceptado inclusive a ayudar con la decoración. Lo mismo ocurrió con Wakiya quién también tenía interés en todo ello.

Valt siendo uno de los que estaba llamando para invitar a las leyendas ya era de antemano que asistiría a la fiesta.

Y aunque tardaron un par de días en convencer a Lui a pasar un rato con ellos, finalmente el peli celeste accedió a acompañarlos... Valt y Rantaro se habían quedado sorprendidos porque acepto de buena manera. Lo que no sabían es que Drum lo había convencido a asistir...

Solo quedaban unas personas en especial para invitar.

Esa tarde en la sede de los Raging Bulls, Lane se encontraba entrenando, estaba muy concentrado en el plato y no sintió cuando la puerta se abrió y se acercó alguien a él.

— Lane...

La voz de Shu le hizo perder la concentración y su Bey desvarío un poco, fue ahí donde el pelirosa vio a su maestro.

— Shu... ¿pasa algo?

El albino sonrió, le gustaba que Lane ya fuera más amable y accesible con él, asintió con la cabeza.

— Valt llamo hace un rato.— Continúo hablando.

— ¿Valt?.— Aunque eso no le extrañaba, sabe que ellos dos son novios y que diario se llaman por teléfono cuando están separados, pero se le hizo raro que le dijera que llamo.— ¿Y que quería?

— Nos invitaron a una fiesta de cumpleaños...— Sonrió amablemente.— Es el cumpleaños de Hyuga y nos invitaron a su fiesta sorpresa.

Lane se sorprendió un poco, no recordaba que pronto se acercaba el cumpleaños de aquel niño, pero no dijo nada, se le quedó viendo a Shu un poco extrañado...

Iba a ser el cumpleaños del niño de quién se enamoró...

Hyuga desde que lo conoció fue un niño sin igual, que con su ternura y alegría fueron desconcertandolo... En ese momento no sabía que clase de sentimientos estaba generando por el pelirojo de dulce mirada, todavía era incapaz de comprender las cosas, incluso se le hacía difícil de entender el romance entre su maestro y el peli-azúl...

Todavía era un tonto si de expresar sentimientos y emociones se trataba, y como tonto en ello no entendía lo que sentía cada vez que veía a Hyuga...

Pero era amor... Sentimiento que poco a poco fue entendiendo más hasta saber lo que significaba.

Quería que Hyuga le correspondiera de alguna manera, más ahora que ya tenían una bonita amistad.

— Podrás verlo nuevamente.— Shu sonrió pues ya entendía un poco la mirada del menor.

— Si...

Ya no dijo nada más... Pero era la verdad, quería  verlo después de un par de meses de no verse ya que Shu había vuelto a New York pues como dueño de un equipo importante tenía muchas cosas que hacer y Lane lo había seguido.

Aunque no era el único que quería ver al niño pelirojo de ojos rosas...

En España, en el BC Sol...

— ¿Que quieres?

— ¡Vaya manera de saludar!

Silas chasqueo la lengua molestó, había estado entrenando hasta que le dijeron que tenía una llamada y atendió está. Que Rantaro le llamara era un poco extraño pero aún así a su manera había respondido con "amabilidad".

— Solamente es para invitarte a una cosita en especial, no se si Free te dijo.

— No he visto al torpe en estas semanas.— Pues el pelirubio estaba fuera en esos días.— ¿Ocurrió algo importante?

— Más o menos...— Continuo Rantaro.— Te llamo para invitarte a una fiesta de cumpleaños.

— Olvídalo, no me interesa.— Silas respondió sin interes a ello. ¿Que tenía de "importante" un cumpleaños? Que tontería.

— Es el cumpleaños de Hyuga.

— ¿Que?

Rantaro sonrió al escuchar en el tono de voz del peliverde que ya había cambiado de parecer de opinión y había llamado su atención.

Silas también en ese tiempo de conocer a Hyuga había generado otro tipo de sentimientos  por el menor, aunque en cierto modo ese sentimiento iba a ser un tanto complicado.

El carácter dulce de Hyuga, su personalidad ruidosa y alegre y claro que su obstinación le molestaban un poco pero, al final... conociendo poco a poco al menor, se había enamorado de él.

¿Y porque es algo complicado? Muy sencillo... la edad.

Pues Silas siendo mayor se edad y Hyuga todavía un pequeño niño... hay cosas que no se podrían dar fácilmente...  Pero aún así quería intentarlo.

— ¿Entonces lechuga?.— Rantaro se había burlado pues Silas duró un rato callado.

— ¿Entonces que?.— Se ajusto las gafas respondiendo con tranquilidad.

— ¿Si vas a venir?

— Si... esta bien...  asistiré.

Al colgar el teléfono Silas se quedó todavía un poco más, ahí de pie frente al teléfono pensando.

¿Sería buen momento para decirle a Hyuga lo que sentía?

Hace un par de meses que no había visto al menor pues tenía un evento especial de la WBBA a la que debía asistir así que por ello no estuvo mucho tiempo...

Pero sería buena idea hacerlo ¿no?

Sabe que su diferencia de edad deja que desear, pues Hyuga sigue siendo un niño en todos los sentidos aún más en el carácter... pero estaba enamorado de ese niño de tierna mirada...

Estaba incluso decidido a hablar con los señores Asahi para tener su permiso prometiéndoles incluso respetar al niño en todo momento.

Pero de verdad quería estar con él.

En cuanto a las invitaciones ya todo estaba cubierto... y todas las cosas estaban haciéndose con discreción para curiosidad de Hyuga quién, ya empezaba a notar el extraño comportamiento de algunos.

— ¿Pasa algo?

— Nada.— Sonrió Hikaru viendo a su hermano.— ¿Porque?

— Es que... parece que todos actúan un poco raros...— El pelirojo vio a su hermano.

Pero Hikaru no le dio más detalles y siguieron entrenando, mientras que sus amigos llevaban unas cajas con materiales para decorar fuera del alcance del pelirojo.

Finalmente el día había llegado y Hyuga se levantó poco antes de tiempo. Normalmente todavía se levantaba tarde o incluso a base de regaños de su madre pero ese día no... Se había despertado antes de tiempo y emocionado.

Pues era su cumpleaños...

Pero lo que le extraño fue que su familia estuviera actuando como si nada al día...

¿Habían olvidado su cumpleaños?

Pasado del medio día Wakiya había convocado a varios Bladers para un entrenamiento especial, siendo Hyuga uno de ellos. El pequeño pelirojo no dijo nada y acepto con gusto, aunque se delataba en su mirada que algo le pasaba.

— ¿Que pasa Hyuga?.— Wakiya sonrió fingiendo no saber.

— Es que...— Hyuga dudo un poco.

— Me puedes decir.— El Presidente volvió a sonreír.

— No me pasa nada.— Volvió a sonreír con emoción.— ¿Me enfrentarias? ¡Por favor!

El pelirubio sonrió para quitarse su gabardina y acceder a la petición del menor, ya sabía que estaba pasando y su trabajo era entretenerlo un rato.

Pues en casa, en el restaurante para ser exactos.
Mientras los señores Asahi terminaban de preparar la comida, los Boomers estaban con la decoración y poco a poco los amigos fueron llegando.

No era de esperarse que Shu llegará primero junto a Lane... La mirada de Valt se iluminó al ver a su novio quien lo recibió con un cariñoso abrazo seguido de un beso.

Lane solamente sonrió levemente mientras llevaba a Harry en su hombro y veían la escena... Llevaba una pequeña bolsa de regalo.

— Llegaron temprano.— Hikaru sonrió al acercarse a ellos.

— No fue idea mía.— El pelirosa vio a un lado, Hikaru lo imitó entendiendo que hablaba de Shu y su deseo de ver a su amado.

— Muy bien.— Había reído un poco el peli-azúl.— Ayudanos con esto, casi terminamos.

Lane dudo un poco pero sonrió levemente afirmando también con la cabeza. Dejo a Harry sobre la mesa junto a su regalo y se acercó a los demás para inflar unos globos con helio.

Se estaba viendo realmente lindo como estaba quedando la decoración.

Poco a poco fueron llegando los demás amigos y varios ayudaron a terminar de decorar con la serpentina y globos, Lui no fue uno de ellos pero le decía a otro pelirubio de ojos verdes donde colocar las cosas.

— Dije mi izquierda tonto.— Se cruzó de brazos sentado a la mesa con los pies sobre esta.

— Listo ya quedó.— Drum sonrió feliz.

Finalmente entraron otro par más que había llegado junto.

— Silas, Free.

Free bostezo y saludo con la cabeza, Silas por su parte estaba buscando con la mirada a Hyuga sin dar con él.

— Wakiya lo está entreteniendo.— Rantaro se acercó a él.

— Lo supuse...

El peliverde llevaba una pequeña caja de regalo pero su forma de haber buscado a Hyuga alguien más lo había visto.

Después de unas horas de entrenamiento que a medias se llevó a cabo pues Hyuga estaba distraído, Wakiya lo había llevado en la limosina de vuelta a casa. Por milésima vez Hyuga suspiró desanimado... nadie se había acordado de su cumpleaños y eso lo tenía un poco triste.

— Ánimo.— Wakiya sonrió para verlo.

— Si, lo sé.— Había reído un poco mientras se rascaba la nuca.— Al final.... nadie se acordó de mi cumpleaños.

— Vamos, el día aún no acaba.— El pelirubio le había giñado el ojo para verlo y sonreír mientras se estacionaban una vez llegado a su destino.

— Lo sé pero...

Ya no dijo nada, habían bajado y Wakiya lo acompaño al restaurante, en cuanto el niño entro, el estruendo de unas bengalas de confeti lo sorprendieron.

"¡Feliz Cumpleaños!"

Además de un grito de sus seres queridos.

Hyuga se sorprendió por todo, era una fiesta sorpresa y no se había dado cuenta de ello.

Tanto Silas como Lane se le quedaron viendo al menor... se veía más lindo de lo que recordaban.

— Feliz Cumpleaños amor.— La señora Asahi sonrió abrazando a su hijo.

— Esperemos te guste tu sorpresa.— Sonrió su padre imitando a su esposa.

— ¡Gracias! ¡Me encantó!.— Ahora Hyuga entendía el porque tanto misterio, pero le había gustado la fiesta.

Sus amigos y hermano se acercaron a felicitar y abrazar al cumpleañero y entregarle sus regalos, dulces, dotación de gel, un manual de como no ser tan tonto, etc...

Pero había dos personas que aún no se acercaban a él.

— Anda, felicitalo.— Shu sonrió viendo a su pupilo, el cual mantenía su distancia todavía.

Pero Lane solamente se cruzó de brazos molesto para aparentar su timidez en felicitarlo. Shu había sonreído pues ya imaginaba la situación y lo que había respecto al pelirosa.

Pero no hizo falta ir hasta él.

— ¡Lane!.— Pues Hyuga se había acercado con una sonrisa.

— Feliz Cumpleaños.— Fue todo lo que dijo y le extendió su regalo.

— ¡Gracias!

No esperaba que Hyuga lo abrazara con fuerza, torpe y nervioso Lane lo rodeo con ternura abrazándolo y pegándolo más a su cuerpo, aunque estaba un poco nervioso.

— Y-yo...— Dudo un poco en decirlo pero se arrepintió, no hablo de sus sentimientos.— Espero te diviertas en tu cumpleaños.

— Gracias Lane.

El pelirosa sonrió mientras le acariciaba la cabeza depositando sutilmente un pequeño beso en su cabello que el niño no sintió, y al parecer nadie noto.

Después de ello y de soltarlo otra persona más se había acercado a él.

— Pelo de bambú.— Silas sonrió para revólver su cabello con cariño.

— Me da gusto verte Silas.— Hyuga sonrió al gesto de cariño.— ¡Gracias por haber venido!

— No me lo perdería por nada.— Le extendió su pequeña caja de regalo y sonrió.

El niño también lo abrazo y Silas con ternura le acariciaba la cabeza mientras lo abrazaba, adoraba a ese niño, adoraba todo de él que también le beso la cabeza con cariño.

Tampoco se habían dado cuenta de ello.

La fiesta continuo con la comida, dulces y también unas cuantas batallas amistosas en el jardín poco antes de partir el pastel.

Mientras todos estaban afuera disfrutando del duelo entre Lui y Shu, Lane se había alejado un poco para recargarse en una pared de la casa pensando en que hacer.

Hyuga se encontraba animando a sus amigos mientras Aiger lo tenía abrazado por el cuello y Ranjiro estaba con ellos. La sonrisa de Hyuga era realmente hermosa.

— ¿Que debo hacer?.— Estaba dudando sobre si decirle en esos momentos a Hyuga sus sentimientos o esperarse un poco más.

Su erizo, Harry salió de su escondite en su bufanda y Lane sonrió para dejar que el animalito se frotara contra él.

— Si... debo decirle que me gusta.

— ¿Decirle a quién...?

Lane se sorprendió un poco cuando vio a Silas acercarse a él... El peliverde iba un poco serio.

De ese tiempo a la fecha, ya se llevaba un poco más con las personas, aunque era a veces un tanto serio pero a su modo convivía... pero con Silas... era caso aparte.

Aunque no era grosero y nada parecido no se llevaba mucho con él...

Porque no le gustaba la extrema cercanía y confianza que el mayor tenía con su pequeño.

Lo mismo pasaba con Silas, no le gustaba mucho la confianza que había entre Lane y su solecito.

— ¿Entonces?.— Volvió a insistir el mayor en su pregunta.— ¿Lane?

— No te importa.— El pelirosa desvío la mirada a un lado, desde ahí volvió a ver a Hyuga.

— ¿Seguro?.— Pero viéndolo detenidamente seguía pensando en ciertas cosas.— Yo no podría decir eso, dijiste que quieres decirle a alguien...

— A Hyuga.— Lane fue directo viendo al mayor.— Quiero decirle a Hyuga que me gusta...

Obviamente eso no lo tomo muy bien Silas. Se burló tronandose el cuello para acercarse a él.

— No puedo dejarte hacer eso.— Continuo hablando ante la atenta mirada del menor.— Porque también me gusta.

El hecho de saber los sentimientos del otro, definitivamente no estaba en sus planes... Ahora ya no solamente era una rivalidad en el Beyblade, sino una por el corazón de ese pequeño adorable.

Pero eso no importaba, era Hyuga el que debería decidir al final.

— Vamos Free.— Hyuga sonrió tomando del brazo al pelirubio.— ¡Ahora juguemos tu y yo!

— De acuerdo Hyuga.

Tanto Lane como Silas intentaban tener la atención del niño, en unas, Silas ganaba, en otras lo hacía Lane para molestia de su rival.

Pero por parte de Hyuga, ni siquiera se fijaba en algunos detalles ajenos, el únicamente se encargaba de disfrutar su día especial. Aunque si llego a sentir cierta fricción cuando estaban Lane y Silas con él.

— Es momento del pastel.

El señor Asahi llevaba un enorme pastel con el número de velitas correspondiente a los años de su hijo, Hyuga sonrió felizmente por eso, pues estaba con su familia y amigos.

Definitivamente el Beyblade le había dado muchas satisfacciones y entre ellas encontrar gente maravillosa que a su manera se preocupaba de él... Eso era lo que más apreciaba se todo.

Tanto Silas como Lane lo veían como quién ve a la persona más importante de su vida, no iban a dejar pasar la oportunidad de poder estar con él, y aunque debido a la fiesta, los amigos y que no dejaron que el otro se acercara de más al niño no pudieron confesar sus sentimientos... no importaba.

Siempre habría un día más, además de ese. Hubiese sido mucho más importante y especial decirle al niño lo que sentían como quizás regalo de cumpleaños pero debido a las personas alrededor ya iba a ser imposible y tampoco querían incomodar al niño con alguna cosa. Por ese momento llevarían, como se dice coloquialmente... llevar la fiesta en paz. Para no arruinar el día especial del niño.

Hyuga fuera de unos cuantos detalles no noto nada extraño en la actitud de celos de ambos, enfocandose en la fiesta y en pasar tiempo con sus amigos... Había sido realmente un cumpleaños muy feliz y especial gracias a todos.

Tal vez en algún futuro se deba dar cuenta de los sentimientos que Lane y Silas tienen hacia él... pero también eso significaba que debería aceptar los sentimientos de uno de ellos dos... Pero eso no era algo que todavía supiera... por el momento era feliz con la amistad de ambos y tanto Silas como Lane iban a aprovechar su tiempo con el niño individualmente para hacerle ver lo mucho que lo quieren.

En un día especial justo como es aquel niño de hermosa mirada y dulce personalidad que los enamoró.

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Chanchanchan owo espero les haya gustado e.e
Algo lindo con estas dos ships que me gustan (más Silas x Hyuga pero se me ocurrió esto)
Por cierto, al final Hyuga se enamoró de Free y este le correspondió porque la flama tsundere se fue con un dragoncito simpático dejando sin nadena al otro par.
Okya me calmo e.e
Muchas gracias por leer 😊❤️ y nos leemos pronto 😊❤️