Momento incómodo
Hace un par de meses...
—¿Reaper? ¿Qué...?
Blard miraba atónito cada movimiento que el contrario hacia de manera lenta mientras se posicionaba sobre su cuerpo, sintiendo como la sorpresa y el calor invadía su rostro ante la visión. Le era inevitable fijar su vista en las vértebras de Reaper, que se asomaban de manera insinuante gracias a que la cinta que generalmente mantenía la capa de la túnica sujeta en su lugar, ahora no se encontraba puesta, dejando ver parte de su esternón y sus claviculas.
—Blard...
La voz de Reaper era profunda y sensual, causando que el nombrado se sintiera totalmente embelesado y atrapado por ellas mientras Reaper seguía apegando su cuerpo al suyo. Blard no lograba mover ningún hueso ante el acercamiento tan repentino del contrario, se encontraba totalmente absorto en él, en sus mejillas azuladas y en su profunda mirada que lo observaba con intensidad.
Reaper estaba tan cerca de él que sus respiraciones se entremezclaban, estando a sólo milímetros de lo inevitable...
—¡Blard!
El grito causo que el susodicho cayese de la cama de forma estrepitosa, escuchando entre su confusión miles de "lo siento" susurrados de quién lo había despertado y Blard, al levantar la mirada, pudo ver que Reaper observaba con las mejillas sonrojadas la parte baja de su cuerpo, pero no le dió mayor importancia en ese momento por el dolor de la caída.
—¿Puedo saber porque me despertaste así?— una pequeña risa nerviosa escapó de Reaper ante la pregunta, lo que causó extrañeza en Blard.
—Creo que tienes un problema que resolver ahora— indicó un poco apenado mientras desviaba la mirada —V-volvere mañana mejor hehe.
Y antes de que el de prendas verdes dijese algo Reaper ya había huido por un portal.
Al encontrarse solo Blard miró la parte indicada sin entender a lo que el otro se refería, hasta que se topó con que sus pantalones se hallaban abultados y desprendiendo un suave brillo. Al segundo las mejillas de Blard se volvieron totalmente de color melocotón mientras llevaba una de sus manos a su rostro tratando de esconder la pequeña risilla que soltó por los nervios.
—Diablos...
Murmuró, apoyando su columna y colocando su cráneo sobre la orilla de la cama, mirando al techo de su carpa sintiendo la vergüenza de la situación irse de a poco.
—Heh, que situación más extraña.
Blard volvió a sonreír al recordar el rostro encendido de Reaper, comparándolo inevitablemente con el sueño y sintiendo nuevamente el calor en sus mejillas, sólo que está vez ya se sentía más tranquilo.
—Creo que será mejor que me disculpe mañana con él— dijo en voz baja mientras cerraba sus cuencas intentando relajarse, el sueño ya lo había abandonado pero aún estaba cansado.
Se quedó un rato más en la misma posición, divagando en cómo se disculparía con su amigo mañana y en los detalles de aquel sueño que no le molestaría terminar.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro