Buena vista
Hace un par de meses...
No era la primera vez que entraba al pueblo a espiar, aprovechaba su habilidad de dios de la muerte haciéndose invisible a la vista de los mortales para ocultarse en callejones o lugares sombríos a pleno día.
—A esta hora debería estar por aquí— susurró, miraba a ambos lados de la avenida buscando a su "amigo".
Ya era pasado medio día y sabía que, según el trabajo que le tocara hacer en las mañanas, podía tardar mas o menos en pasar por este lugar, de todas manera tenía que tomarse el descanso del almuerzo.
—Espero que no tarde está vez, no quiero otro regaño de Paps.
No era de extrañar que Reaper siempre rehuía de sus deberes como dios, especialmente luego de conocer otros universos en los cuales se sentía un poco mas a gusto que el suyo aunque, en estos últimos meses, sus desapariciones habían aumentado especialmente visitando este universo.
Ya había pasado casi una hora en la que no se veía, por ninguna dirección, algún rastro de Blard y Reaper ya se sentía cansado ademas de decepcionado, ya era tiempo de volver a su universo.
Al estar inmerso en su frustración Reaper olvidó ocultar su presencia al salir del callejón, siendo sorprendido por uno de los habitantes.
—¿Reaper?— esa voz tan conocida hizo que rápidamente el nombrado volteara a verlo, encontrándose con una vista que no tenia contemplada en ninguna parte de su mente —¿Que haces aquí? ¿Estas... bien?
Blard se encontraba delante de su amigo sólo con sus pantalones y una toalla en mano, dejando sus huesos tatuados a la vista y con un semblante de preocupación al no obtener respuesta del contrario, especialmente al ver su rostro azul.
—¿Estas... enfermo?— intento acercarse lentamente, no quería alterar mas a su amigo de lo que ya se veía.
Reaper perdió noción de todo al ver en ese estado a Blard, sentía su rostro arder con furia entre otras sensaciones extrañas recorrer su cuerpo y mente, entendía que el contrario le estaba hablando pero su mente no era capaz de procesar lo que decía y ante el primer movimiento que éste efectuó, entro nuevamente al callejón para abrir un portal y desaparecer por él.
Blard, al verlo huir, lo siguió sin entender la reacción de su amigo y la situación en general pero sólo alcanzo a mirar como la túnica de la Parca desaparecía tras los últimos pixeles del portal que había hecho.
Sin poder hacer nada mas suspiró frustrado, tendría que esperar a que Reaper nuevamente lo visitara para preguntarle y saber que era lo que había pasado, pero esperaba que no fuese nada grave.
Ahora tenia una nueva preocupación en su mente.
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