Hace un año...

Ya era la tercera vez que Reaper visitaba Deserttale en búsqueda de su nuevo amigo Blard, aprovechaba las guardias de éste para que ningún otro habitante de ese universo lo viese y de paso, ayudaba a que el trabajo del de cicatriz fuese más llevadero.

—Gracias a ti las cosas se han hecho más sencillas, gracias— dijo Blard de la nada limpiando algo de sudor de su frente.

—Seria mejor si me dejaras hacer todo el trabajo— habló con una sonrisa ladina.

—Entiende que la responsabilidad de esto me corresponde sólo a mí— su semblante se volvió serio sólo por un segundo antes de sonreírle a Reaper —Pero me agrada que cubras mi espalda.

—Cuando quieras compañero hehe

La noche siguió como siempre, ahuyentando a un par de amalgamas más que rondaban el sector y para cuando todo estaba más calmado Reaper caminó hasta el contrario encontrándose con una mirada de sorpresa de su parte.

—¿Sucede algo Blard?— inconscientemente ladeó su cabeza al no entender la mirada en el otro.

—Eres pequeño— dijo en voz baja sin pensarlo.

—¿Eh?

—Di-digo...— al darse cuenta de lo inapropiado de su comentario trato de explicarse —Es que pensé que eras más alto... ¿me habré confundido?

—Pfffft...

Los intentos poco sutiles de Reaper de no reír llamaron la atención de su compañero, dejándolo confundido, esperó a que éste se calmara para preguntar pero el de prendas negras habló antes de ello.

—No te has confundido, mira— sin ningún esfuerzo floto sobre el suelo del lugar, haciendo entender a Blard del porque de la confusión —Es sólo que en todo este tiempo me había mantenido en el aire, la costumbre hehehe.

Tras bajar nuevamente al suelo Reaper observó a su contrario, él tenía razón, era pequeño.

—¿Ahora porque me miras así?— preguntó Reaper sintiéndose un poco incómodo ante la nueva mirada de Blard.

—¿Mm? Es que pensándolo mejor, te ves tierno así.

A pesar de que el comentario fue sin ninguna malicia o doble sentido las mejillas de Reaper se volvieron azules de la vergüenza, causando risas en el más alto.

Luego de aquello ambos esqueletos volvieron a la carpa del mayor, ahí disfrutarían de un pequeño descanso antes de volver nuevamente a sus deberes.