Capítulo tres: Iniciativa
Si antes de "morir"alguien le hubiese dicho que un día se encontraría hablando amena y amistosamente con Asano Gakuho, probablemente hubiese sido reluctante a creerlo debido a la actitud desdeñosa del director para con él. Sin embargo, en ese tiempo e incluso ahora se sentiría complacido de tragarse sus propias palabras si ese hubiese sido el caso.
— ¿Volver Kunigigaoka la secundaria más prestigiosa de Japón? Esa es una buena meta, Koro-kun. Pero mi interés no es la fama, lo único que quiero es ayudar a los estudiantes que tengan problemas de desempeño académico y reducir la deserción y el fracaso escolar en lo posible, sé que muchos estudiantes darían lo mejor de ellos si se les diera la oportunidad. Confío en que esta pequeña secundaria de nivelación progrese bien.
Mientras él se llenaba la boca de forma irrespetuosa con fideos, y Asano ignoraba gentilmente su desastrosa muestra de modales, no pudo apartar la mirada del joven adulto. ¿A qué escala la perdida había transtornado a ese amable y positivo hombre? Realmente que este Asano y el Asano que conoció eran totalmente diferentes. Era tonto, pero sería más fácil de digerir que Gakuho tuviese un gemelo que el hecho de haber sufrido tan drástico cambio.
— Además — Asano se dio el lujo de remover un poco su comida y le sonrió — Ya tengo a mis primeros tres estudiantes. Ellos tienen ciertos inconvenientes en aprender de forma convencional, pero basta con ajustar el plan de estudios a sus necesidades y motivarlos a progresar para que obtengan buenos resultados. Los tres son buenos chicos, sería injusto exigirles de más y dejarlos de lado por alentar a alumnos más avanzados. No digo que sea malo estimular el aprendizaje de los más aventajados, pero de eso pueden encargarse las escuelas de élite.
Mientras Koro-sensei vislumbró el preocupado semblante de Asano, él intentó recuperar el control de sí mismo y recordar como se respiraba. Era sumamente aterrador y magnífico ver cuanto se parecían en su forma de enseñanza, al menos en su actualidad. Es por ello, que cuando el mayor le palmeó la espalda y cuestionó si se encontraba bien, supo que Gakuho Asano sería de quien menos tendría que preocuparse.
— Lamento el desastre.
— No te preocupes. No es algo que no pueda solucionarse limpiando un poco.
Es precisamente por ello que Koro-sensei se mortificaba mentalmente por el pequeño alboroto. Con el hecho de atragantarse con la comida, y accidentalmente patear la mesa, causó que las bebidas y el caldo de los fideos terminara mezclado y esparcido por la mesa. Incluso, hasta el punto de escurrirse hacia los asientos. Ya no sabía que era peor, sentir su ropa pegajosa y húmeda o saber que Gakuho sufría la misma sensación desagradable.
— ¿Seguro que estás bien?
— Sí, simplemente me atraganté.
Por su parte, Asano Gakuho se mantenía un poco renuente de creerle del todo. Sinceramente que no esperaba ser atacado esa tarde por un "zapato asesino", ni tampoco imaginó acabar en un pequeño restaurante a pocas cuadras del parque cercano. Lo único que estaba en sus planes era llegar a casa y recibir a Gakushu cuando este llegase del colegio.
— Me recuerdas un poco a Ikeda, él también tiende a restarle importancia a lo que le sucede para no infortunar a los demás. Eso me preocupa... Oh, Ikeda es uno de mis tres estudiantes, junto con Nakai y Mori.
No se necesitaba ser una criatura alterada por la anti-materia y dotada con increíbles habilidades para deducir la razón del cambio tan brusco que Asano sufrió. Lamentablemente, Koro-sensei estaba demasiado familiarizado con las pérdidas. Sabía lo mucho que podría afectar a una persona el perder a alguien, sobre todo si uno creía que tenía la culpa, un buen ejemplo era él mismo. Conocer y perder a Aguri lo cambió por completo.
Sin embargo, ¿Que habría sucedido con exactitud? Dudaba que Asano hubiese cometido alguna falta de responsabilidad que hubiese ocasionado, de forma siquiera indirecta, el fallecimiento de su estudiante. Por el mismo Asano sabía que este instruía a la Clase 3-E y actualmente no faltaba mucho para el fin de curso, la monstruosa apertura y ascenso de la secundaria Kunigigaoka demoraría un año más de la fecha actual...
— Puede sonar un poco rudo... ¿Pero qué espera exactamente de sus estudiantes?
— Bueno, me basta con que sean buenos alumnos. Sé que les irá bien si se esfuerzan.
Un terrible sentimiento de similitud lo embargó en ese instante, y tuvo que ocultarlo con una sonrisa. Los años que pasó siendo conocido como Shinigami no fueron en vano.
— ¿Le molestaría si uno de estos días visito la escuela?
— No, sería un descanso agradable el que los chicos conozcan a alguien nuevo. Pero supongo que estarás ocupado con tus estudios.
— No realmente. Recientemente recibí mi titulo, y aún estoy considerando mis opciones para solicitar una plaza vacante. Sé que aún soy joven, pero logré adelantarme algunos años.
No dudaba de que, si pudiera, Karma lo molestaría respecto a ser un descarado mentiroso. Podría fácilmente volver su mentira en realidad al usar las conexiones que "su yo actual" poseía con el gobierno, aunque lo que le preocupaba en ese momento era que Asano notara su mentira.
Él era bueno manipulando y mintiendo, incluso debía admitir que él también era capaz de lavar cerebros tan bien como Asano. Sin embargo, aún tenía escalofríos al recordar la abrumante sensación que se percibía cuando Gakuho le lavaba el cerebro a alguien.
— ¿Tú también? No había conocido hasta ahora a alguien más que se titulara tan joven en afán de enseñar, esto es una grata sorpresa.
Koro-sensei debía admitir que la humildad de Asano, tildada de ligera arrogancia, era un poco desconcertante. No obstante, era más preocupante saber del cambio que tendría Gakuho en poco tiempo. Algo en él comenzaba a gritarle con fuerzas que, probablemente, ya sabía que sucedió.
— Creo que ir al ritmo de los estudiantes tendrá mejores resultados que forzarlos a seguir la velocidad del programa de estudios sin cubrir sus necesidades, y no únicamente me refiero a las académicas.
— ¿Hablas en serio? Tal vez quisieras instruir en Kunigigaoka el próximo curso, eso me permitiría abarcar el doble de estudiantes del que tenía previsto.
Era extraño reflexionar la extraña similitud que compartía con el mayor. Koro-sensei no sabía si reírse o perturbarse por el cambio en el método de enseñanza que tuvo y ahora tenía. Él pasó de ser alguien que sólo quería volver fuerte a su discípulo a ser quien más velaba por sus estudiantes cuando con Asano sucedió a la inversa.
Así que, mientras regresaba a su residencia y recordaba la reciente platica, no dejaba de cuestionarse lo que haría. Su vida difería mucho actualmente de lo que había sido por estas épocas en su vida anterior, ¿Ocurrirían los mismos sucesos? ¿O se esperaba que interviniera para impedir que tuvieran un desastroso desarrollo? Posiblemente, por los vagos indicios que tenía, fuesen ambas.
Si no hacía nada, cada desgracia se repetiría. Pero si actuaba demasiado pronto, frustraría buenos sucesos. Le causaba nauseas pensar que, por evitar el suceso que tanto atormentaba a Asano y causaría el sufrimiento de Nagisa y los demás, posiblemente no conociera a Aguri.
¿Y si esta nunca acudía a Kunigigaoka? ¿O ni siquiera estudiaba para...? En ese instante se sintió como un idiota por haber pasado por alto algo tan obvio y fue cuando entró en razón.
Asano no sería un problema. No obstante, el bastardo de Yanagizawa sí.
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Mil años después termino actualizando esta historia :s ¿Ven? Les dije que no iba a abandonarla, pero hay cosas que me impiden escribir T^T
Sinceramente lamento mucho tanto retraso. Espero que el capítulo les haya gustado y, en serio, haré lo posible por actualizar el fic lo más seguido posible.
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