1.casa nueva, vida nueva
El instituto Hanyang era conocido por ser bien calificado por la mayoría de sus estudiantes. Era privado, aunque pertenecía a un barrio de clase media, todo normal, nada sobresaliente y bastante sereno. Exactamente lo que ella y su madre andaban buscando.
Se había mudado hacía poco y su madre ya le había dado el programa del instituto, desde sus normas e historia a lo largo de los años así como los premios que tenían. A Park Jihyo esto último le interesaba bastante, pues si había alguna olimpiada de matemáticas quería participe en esta.
—¡Jihyo! Puedes esta misma tarde a recoger tu uniforme —la llamaba su madre desempacando las cosas —Ya has vagueado lo suficiente este verano.
—No he hecho el vago. Te he ayudado todo el tiempo mamá...¿no me vas a acompañar?
—No. Tengo mucho hacer y tú no ayudas. Anda ve ahora, antes de que anochezca.
—Como si me fuera a perder, hay algo llamado Google Maps —masculló la adolescente rodando los ojos.
La madre de Jihyo, Park Shinhye, era joven y hermosa, aunque no tenían mucha comunicación, tenían la suficiente como para apoyarse mutuamente. Aunque a veces no entendía esos cambios tan drásticos y bipolares de su señora madre.
La señora Park, le entregó los papeles necesarios para que la dejara ordenando al menos un poco para pasar su primera noche en aquel hogar.
—Adiós verano, hola sufrimiento llamado instituto —suspiraba leyendo sus datos personales.
Jihyo es muy negativa, bastante negativa.
Aunque amaba quejarse de todo, en realidad hay muchas cosas que le apasionan. Sobretodo dos cosas: el dinero y las mujeres.
Aunque no tenía ninguno de los dos, seguían siendo sus cosas favoritas.
Park Jihyo es muy codiciosa, sueña con ser arquitecta desde que tiene uso de razón. Ama jugar y crear casas en los Sims, o Minecraft. Cualquier juego de construir le apasiona. Además, le prometió a su madre construirle una enorme casa.
Una enorme casa con un enorme muro, donde nunca nadie más las molestaría...
Con diecisiete años, Jihyo ve como un objetivo a conseguir, ser la numero uno para ingresar en una buena universidad y cumplir con su sueño. Por esta razón se la pasa estudiando y como se mantiene mudando ve la acción de crear amigos o un círculo cercano con alguien innecesario.
—Si vas tan despacio no te va a dar tiempo a coger el uniforme —vio como una chica de su misma altura se posicionaba a su lado.
Jihyo frunció el ceño viendo confundida la repentina interacción de la muchacha ¿cuánto tiempo llevaba ahí?
—Mejor, así no voy mañana —respondió encogiéndose de hombros.
La desconocida soltó una risita y golpeó su hombro, descolocando aún más a Jihyo que no entendía que hacía siguiéndola.
—Soy Kim Sejeong, soy tu vecina. Nuestras madres son amigas así quieras o no seremos amigas también.
–¿Vale? —levantó una ceja Jihyo analizando a la muchacha.
No sabía por qué pero sentía que su madre le había pedido a la chica que fuera su amiga o algo así.
—No creo que acabemos en la misma clase —volvía a hablar Sejeong — pero si tienes algún problema házmelo sabes ¡seguro que triunfas en tu primer día! Eres tan guapa como tu madre.
—Gracias, supongo...
Las dos caminaron en silencio y Jihyo tuvo mirar en otra dirección. Es decir, era tímida y aún más con personas de su edad ¡cómo mierda se le hablaba a la mujeres!
Quería hablar, realmente quería hacerlo.
—Cuéntame algo de ti —volvía a romper el hielo Sejeong mirándola con curiosidad.
—Soy Park Jihyo, tengo diecisiete años, mi color favorito es el rojo, soy acuario...
—¿Acuario? Yo nací el veintiocho de agosto.
—Eres virgo.
Sejeong hizo una cara de ofendida llevándose la mano al pecho antes de poder hablar.
—¿Cómo sabes que soy virgen? —inquirió Kim.
—Yo me refería al signo zodiacal.
Hubo un largo silencio antes de que alguna pudiera volver a hablar.
Jihyo no pudo aguantarse más y soltó una carcajada al igual que Sejeong, en ese momento pensó que quizás no se llevaría tan mal con la chica.
🧸🧸
No habían tardado ni quince minutos en coger el bendito uniforme y ya estaba ese viejo amargado echándole la bronca por llegar ¡tres minutos tarde! Jihyo no dijo nada y se disculpó, aunque quería pegarle con la escoba que tenía a su lado.
Sejeong venía diciéndole todo lo que necesitaba saber para su primer día y Jihyo se limitaba a escuchar asintiendo con la cabeza.
Estaban volviendo a su casa cuando vieron a dos chicos siendo tirados al suelo abruptamente por otra chica. Era obvio que estaban peleándose en aquel callejón.
Encima, parecía estar ganando ella la pelea gritándoles un "aquí mando yo"
Jihyo no pudo evitar sentirse disgustada, no le gustaba para nada la violencia. Le parecía que las palizas y los golpes eran acciones de trogloditas.
Odiaba esos comportamientos.
—Y definitivamente no te acerques a Minatozaki Sana —le avisó Sejeong tomando su brazo —Dicen que esta metida en cosas malas...
"¿Minatozaki Sana?" Repitió su nombre en su mente viendo a la tal Sana sacudirse el polvo de su camiseta para después limpiar algo de sangre proveniente de su lado.
Su mirada se cruzó un momento con la de Jihyo, pero la contraria parecía que tenía prisa y apenas se fijó en ellas dos.
—Tranquila Sejeong, jamás me acercaría a alguien así.
💙
personajes.
Park Jihyo
protagonista
Kim Sejeong
mejor amiga de Jihyo
Park Shinhye
la señora Park, madre de Jihyo
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro