Epílogo
Un año después...
Querido santa, niño Dios o quien quiera que sea:
Te estoy escribiendo esta carta, porque de verdad necesito que me ayudes con otro milagro.
Desde el año pasado somos una familia feliz y dichosa. Esteban se ha convertido en el padre que siempre quise, y aunque mi verdadero padre está con Dios en el cielo, se ha encargado de que encontremos al mejor padre vivo. Amo a mi papá Esteban y él ama a mi mamá y mamá a todos. No puedo estar más que feliz por todo lo bueno que ha pasado en nuestras vidas.
Papá y mamá siguen trabajando juntos en el almacén, el primo Damián y la prima Clara singuen igual de enamorados, y la prima, sigue sin aprender a cocina, tal vez si te escriba una carta pidiendo ayuda para ella, pueda que deje de quemar todo. Pero, sea como sea, estamos muy bien ahora.
He ido a ver la tumba de mi padre varias veces, le he dicho que no se preocupe, que aunque Esteban está en mi vida ahora, él también será siempre mi papá. Esteban incluso mandó a enmarcar una foto de mi papá Javier y la colgó en mi habitación, sobre mi cama. Para que cada día al despertar pueda saludarlo y recordarle cuanto lo amo. ¿Es el mejor no?
Además, él hace muy feliz a mi mamá. La hace reír, le regala flores, chocolates, la lleva a cenas románticas y hace con ella todas esas cosas que dice en los libros que aún sigo leyendo a escondidas de mamá, incluso esas escenas donde están en el dormitorio y no entiendo muy bien que pasa. Mamá y papá no saben que sigo leyendo esos libros a escondidas, pero como le dijo mamá a la prima clara... son adictivos.
Somos felices, ¿sabes? Papá Esteban, mamá, Speedy y yo —Sí, papá se quedó con el perro, o debo decir que el perro se quedó con papá, cuando sus dueños regresaron, no hubo poder humano que lograra, se quedará en la casa del vecino— Pero hace falta algo, o mejor dicho alguien.
Un hermanito.
Quiero un hermanito para navidad, sí es un niño mucho mejor. Te pido que nazca sano y fuerte... ah y bien gordito, así como nací yo. Me gustaría llamarlo Javier, como mi papi que está en el cielo, pero eso se lo dejo a mamá y papá Esteban. De verdad que sería muy feliz si me regalas un hermanito para cuidar y mimar. No le he dicho nada a mamá y a papá ya que mami ha estado un poco indispuesta estos días, pero si puedes hacer algo al respecto... te lo agradecería.
Prometo que seré la mejor hermana mayor del mundo, le daré de mi lonchera y ahorraré de mi merienda para comprarle regalos a mi hermano cada cumpleaños y navidad. Ayudaré a limpiarlo y lo acompañaré cada día a la escuela. Además, las noches en las que tenga miedo, lo dejaré dormir en mi cama y le contaré muchos cuentos.
Te lo agradezco con todo el corazón, y tengo fe en que cumplirás mi DESEO PARA NAVIDAD.
Con amor,
María José Velasco Zapata.
Calle 34ª # 8-66
Villa María.
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