_Estas en mi puto camino, apártate.- Gruñó de manera amenazante TaeHyung, algo que hizo que JongIn temblara y quedará sin palabras.

Aunque de todas maneras, el chico moreno se resistió a dejar su faceta seria, y solo se dedicaba a mantener su mirada fija en la de TaeHyung.

JongIn estaba en clara desventaja, pero debia hacer algo, ya que a pesar de ser menor que JongDae, sentía que, el era quién debia proteger al mayor.

TaeHyung no sabe como, pero el chico frente a el desapareció de la nada, al igual que lo hizo el chico de cabellos castaños.

Sin comprender lo sucedido, este guió su mirada completamente confusa hacia sus amigos, buscando alguna explicación, pero... Estos estaban igual o mas perdidos que el con lo que acababa de suceder.

¿Ésos chicos, realmente acababan de desaparecer?. ¡No, imposible! Definitivamente tenían que dejar de beber cervezas.

Por otro lado...

JongIn y JongDae, no saben como pero, ¡pudieron escapar! Comenzando a correr hacia la siguiente esquina con todas sus energías restantes, (aunque estás no eran muchas).

El moreno iba liderando el camino, directamente hacia el departamento de SeHun y MinSeok, pero, mientras mas corría, automaticamente su pelaje negro se erizaba cada vez mas, al igual que le pasaba a su amigo JongDae.

Al por fin llegar a la esquina, ambos doblan hacía el departamento, y con mucha rapidez, frenan sobre sus pasos, quedando frente a un perro bastante grande, para sus pequeños tamaños.

Estos chicos no saben como, pero... Ahora no eran mas precisamente dos chicos humanos, si no que eran dos pequeños gatitos, y eso, claramente parecía motivar al perro frente a ellos.

Ambos gatos gruñían al perro, como todo gato lo haría en defensa personal, afilando sus garritas y luciendo sus colmillitos, pero al parecer, eso ni siquiera le hacía gracia al perro, quien haciendo lucir sus afilados colmillos comenzó a caminar hacia ellos, logrando que ambos retrocedieran a sus pasos.

Teniendo como efecto que los pequeños gatitos resbalaran por el escalón que separa la calle de la vereda, y como película dramática el perro se acerco peligrosamente al azabache herido y al gatito marrón, también herido.

Ninguno tenía intenciones de rendirse, así que los dos maullaban lo mas posible en su lamentable estado.

_¡Boobi, vete a tú casa!.- Una voz grave, pero familiar los hizo reaccionar en sobresalto.

Un chico alto, pero sin exagerar con una silueta muy fina, apareció frente a los gatitos.

El humano de cabellos anteriormente de varios colores, pero ahora con estos negros y de mirada fría, estaba frente a ellos al borde de las lágrimas.

Para los mininos no podía haber un doble, ni mucho menos un gemelo idéntico, solo existía uno, definitivamente en este mundo, "solo podía haber un Oh SeHun" al menos con esa cara.

El tono de voz que uso el chico de ahora cabellera negra, hizo que el perro retrocediera en gruñidos, aunque aun no se iba, SeHun se mantenía firme, pero, ¿a quien engañaba? Se estaba pudriendo del miedo.

¡Ese perro lo estaba acojonando!.

Después de varios minutos de insistir, finalmente el perro se retiro, dejando completamente libre a los pequeños y heridos gatitos, estos automaticamente se levantaron, pero era notorio que las dos patas traseras de uno y la patita delantera del otro, no estaban en buena condiciones.

_Por fin... Nos volvemos a ver.- Dijo sonriente el pelinegro, arrodillándose para ver bien a los gatitos, mientras soportaba las inmensas ganas de llorar como el idiota feliz que era. _¡Hyung! ¡Xiu-hyung!.- Gritó con fuerza SeHun.

Para que segundos después el mayor saliera del departamento.

_Hunnie no grites, los vecinos, se van..- MinSeok se quedó sin palabras al ver que es lo que había frente a SeHun. _Max... Mi pequeño Max.- Dejo salir con suavidad el mayor, mordiendose instintivamente el labio inferior, evitando llorar.

Y rápidamente, se aproximó a cargar con mucha delicadeza a su minino.

_Morocho...- Susurró SeHun, dejando que sus lágrimas fluyan, para después cargar al gatito negro en brazos.

_Meow meow... (¿Donde estabas?).- Maullaba el gato negro, aferrando sus garritas a la camisa del humano.

SeHun levantó su dedo índice, llevándolo hasta la boquita de su minino, para tantearlo con ternura, dándose cuenta en ese momento de lo herido que estaba su amado gatito, sin poder evitar llorar con frustración lo abrazo de manera mas protectora.

Claramente la habían pasado muy mal y ellos no pudieron hacer nada...

El chico de cabellera negra, iba caminando muy distraído con su pequeño gato, por lo que se dio cuenta de que MinSeok estaba en el suelo de rodillas, abrazando a su gato, mientras lloraba, recién cuando estaba a punto de entrar al departamento.

_¿Hyung?...- Dejo salir el menor, mirando desde la puerta a MinSeok y su minino.

_ffsfnffnssbajd.- El mayor lloraba y no dejaba de decir incoherencias, que obviamente SeHun no entendía.

_Hyung... Debemos llevarlos dentro, para que no sigan tomando frío y..- SeHun fue amablemente interrumpido.

_Da..darles de comer, curar sus heridas y limpiarlos un poco.- Finalizó el mayor, poniéndose de pie y caminando hacia su hogar con el gatito en brazos.

~ Una vez dentro del departamento ~

Definitivamente, esos gatos tenían una condenada suerte, por pasar por todo eso, y ser capaces de llegar vivos a su hogar.

Ambos felinos sentían que esta sería la primera y última vez, que a ellos les pasarían cosas tan feas, y su sentir se confirmó cuando SeHun y MinSeok, tomando sus pequeñas cabecitas en mano le depositaron un casto beso, prometiendo que nada de eso volvería a pasar.

Después MinSeok llamó a su primo y le aviso que ya habían encontrado a sus mininos, así que no había razones para que vallan tan tarde a su departamento, aunque igual tendrían la cita prometida, por su buena intención de ayudar.

Luego, tanto SeHun como MinSeok, se llevaron respectivamente a su propia mascota hasta su habitación, donde se aseguraron de vendar bien sus patitas, limpiar varias aberturas en sus caritas, aunque claro, no todo fue perfección.

_¡Auauauau, deja de rasguñarme!.- Gritaba SeHun, tratando de no agarrar con mucha fuerza a su gatito.

_Meow meow meow (puedo hacerlo solo).- Maullaba el minino, sin poder ser entendido por el humano.

_¡Y tampoco muerdas!.- Se seguía quejando SeHun.

_Meow, meow meow meow (humano, no oses manosearme).- Estos dos estaban teniendo un combate mortal.

Cuando en ese momento el amigo de SeHun y su pequeño gatito ya vendado, entraron sin siquiera tocar a la habitación.

MinSeok se quedó con una tonta sonrisa en los labios, viendo una escena muy graciosa entre su pequeño amigo y su gatito, este ultimo iba ganando a base de mordidas y rasguños.

_Hunnie... ¿Que haces todavía peleando con tu minino?.- Exclamó MinSeok, posando a su propio gatito en la cama de su amigo. _Tenemos que darles de comer. Déjame hacerlo ami...- Concluyó sonriente Xiumin.

Acariciando suavemente el pelaje del gatito azabache, quién recibió unos pequeños maullidos de parte del felino de MinSeok.

(Le haces algo y lo vas a lamentar). Fue lo que el gatito de Xiumin le dijo al de SeHun.

_Eeem... Ya casi estaba.- Basilo SeHun, algo avergonzado por el echo de que su minino a Xiumin no le hacía nada.

El menor se quedó viendo expectante como MinSeok comenzaba a tratar a su gatito, y lo más gracioso era el echo de lo pasivo que era su pequeño Morocho con su hyung.

¿Porque con el era tan mal llevado y con Xiumin no? Aunque la respuesta era simple, SeHun no la sabía, ni mucho menos imaginaba.

_Oh... Listo.- Concluyó MinSeok, besando con ternura el rostro del gatito negro. _Vamos a comer.- Finalizó el mayor, posando nuevamente al minino de SeHun en la cama.

Para después, tomar en brazos a su ofendido gato, quién estaba en desacuerdo con los besos de "su humano", hacia su amigo gatuno.

Luego de comer y cerrar bien todo el departamento, ambos amigos se fueron con sus felinos a su habitación, quedando rápidamente dormidos.

~ A la mañana siguiente ~

MinSeok trataba de ignorar su insistente alarma, tenía mucho sueño, pero, esta era terca y no dejaba de sonar.

Sabía que debia levantarse y darle de comer a los gatitos, al igual que también sabia que debia renegar, para despertar a SeHun, así que con toda la pereza del mundo abrió sus ojos, comenzando a fregarlos.

_¡Oh mi dios!.- Exclamó fuertemente Xiumin.

Cuando al abrir sus ojos del todo notó a un chico completamente desnudo, abrazado a su cuerpo, MinSeok agradece a dios el echo de que las sábanas estén haciendo bien su trabajo, para que el no vea nada innecesario.

_Meow (hola).- Soltó somnoliento el chico en la cama de Xiumin.

_¿Meow?.- Exclamó MinSeok, completamente confundido.

~ En la habitación del menor ~

_Meow meow meow meow meow, meow (¡por el amor de dios, despierta!).- Maullaba un chico moreno sobre SeHun.

Ya hacía un buen rato que el chico hambriento intentaba despertar al dueño de la habitación, pero no había caso, SeHun dormía como tronco.

Hasta que al chico se le ocurrió una gran idea, y con una enorme sonrisa en su rostro, abrió ampliamente su boca y mordió el hombro del chico durmiendo, haciendo cada vez mas presión en sus dientes.

_Aaaaaaaaaaah....- Gritó SeHun, apretando con fuerza sus ojos. _Hyung...eso duele.- Informó el recién despertado, abriendo somnoliento sus ojos. _Aaaaaaaaaaaaaaaaah....- Volvió a gritar al notar que a su lado se encontraba sentado un chico moreno, completamente desnudo.

Quién definitivamente, no era su hyung.