-𝕷𝖔𝖘 𝖗𝖊𝖎𝖓𝖔𝖘 𝖈𝖆𝖎́𝖉𝖔𝖘-

Hace mucho tiempo, existieron cuatro reinos los cuales sufrieron terribles consecuencias que el ser humano fue responsable. Los dioses les concedieron un deseo a cada nación: les otorgó un elemento, los seres humanos no supieron que si los utilizaban para el mal esto ocasiona que ellos cargarán con la culpa y fueran responsables de lo sucedido. Mucho menos sabían que si trataban de dañarse los dioses tomarían cartas en el asunto y les enviarán una maldición.

Claro que una diosa se apiadó y mandó a dos soldados a la tierra que reencarnaron cada vez que la humanidad los necesitará en cuerpos humanos, todo esto a costa de su propia vida.

Pero algo que no está escrito en ningún libro, es que hubo un segundo dios, uno que estaba perdidamente enamorado de la diosa que intentó salvar a los seres humanos.

Entonces decidió continuar con lo que su amada había comenzado. Desafío a los demás dioses, haciendo que los humanos tuvieran dos nuevos territorios otorgando dos elementos a cada nación y lanzando un hechizo. "Aquellos que deseen salvar a su pueblo, tendrán que dar aquello que tanto aman".

Los dioses en cuanto notaron su traición fue asesinado con sangre fría por un dios.

Los dioses trataron de deshacer el desastre que había ocasionando. Pero no pudieron, la razón el jóven dios lo había hecho por su pareja destinada que no conocía. Un amor verdadero.

Los dioses enfurecieron, no comprendía el porque querían salvarlos, a esas escorias, que solamente eran narcisistas y querían tener la razón en todo.

Jamás pudieron ver más allá, hasta que el compromiso de dos reyes se hizo presente.

Observaron como estos hicieron el juramento de amor puro, (compromiso) sin sentir realmente amor. Pero amaban a sus pueblos, amaban con cada parte de su ser a sus habitantes, tanto que estaban dispuestos a sacrificar el estar con alguien que no amaban por el simple hecho de que su gente esté a salvo y el mal no les haga daño.

Los dioses comenzaron a prestar atención, hasta que el trágico momento llegó.

Vieron como una bruja con un aura conocida comenzaba a llegar a ambos castillos.

Observaron como reaccionaron los reyes con ella, hasta la pena de muerte. Entonces lograron reconocerla. Eran la diosa que antes intentó salvarlos, la que prometió que cuidaría de ellos, la única persona que trató de salvar a los humanos. Siendo manipulada por una segunda aura llena de maldad.

Por fin pudieron observar lo que sus colegas lograron observar con anterioridad, el aura de ese ser diabólico "el innombrable". Estaba en la tierra causando terror a todos.

Trataron de hacer algo, pero fue demasiado tarde la barrera estaba hecha y ningún dios podía acercarse a la Tierra.

Entonces por fin, lograron comprender lo que sus compañeros les decían entre lágrimas antes de morir, ver más allá de lo que tus ojos observan.

Los dioses comenzaron a moverse, tratar de encontrar la forma de entrar a ese mundo, tratando de enmendar su error y recordaron la taberna y algo más.

"Cada vez que la humanidad esté en riesgo, ellos aparecerán", las palabras de su compañera antes de ser asesinada por todos.

Los buscaron, pero tristemente cuando llegaron a tiempo para tratar de educarlos y decirles su misión, solamente vieron desde afuera, sin poder meter las manos como estos eran una niña y un niño de 4 años que estaban atados de pies y manos con los ojos vendados. Observaron y lloraron de impotencia al ver cómo los lacayos de ese ser horrible los atravesaban con una flecha y una espada.

La humanidad estaba a nada de acabar a manos de ese ser despiadado.

Así que tomaron una decisión arriesgada, juntaron todo su poder y trataron de contactar a los Kagamine más futuros en el tiempo y traerlos allí, estaban dispuestos a hacerlo por su vida.

Les costó mucho pero lo lograron, movieron los collares de los dos reyes que se prometieron amor eterno, sin saber que lo sería. A la época de esos chicos que envió la diosa. Y los traería a la antigüedad.

Al estar casi sin energía, vieron como trajeron a dos herederos nuevos, los cuales se desconocía su paradero.

Con la poca energía que les quedaba mandaron dos cartas, tratando con todas sus fuerzas que lograran atravesar el portal, lo consiguieron.

Pero no pudieron ver el resultado y mucho menos lograron decirle a los Kagamine cuál era su misión.

El enemigo los localizó y asesinó a todos, logrando obtener el poder de todo.

Fragmento del libro Len siglo XIX.

🔸🔸🔸

2 días después de la llegada de Rin y Len

-Señorita Hatsune, quiere un poco de té-dijo una sirvienta del castillo, que se encontraba al lado de la cama de la reina actual del reino negro.

-si, Sofía por favor-dijo Miku mientras veía como la sirvienta salía del lugar y volteaba a ver al pequeño buró al lado de su cama. Específicamente el cajón con candado que tenía una carta.

Esa carta como la llenaba de intriga, pero no pudo abrirla, desde que llegó por primera vez a ese castillo vió la carta que decía: "nunca me muestres a nadie", así que la escondió, no confiaba en nadie y mucho menos en personas que la obligaron a ser reina.

La sacó del buró, quitó el sello y comenzó a leerlo.

Para la futura reina:

Queremos encomendar esta misión, por lo poco que la hemos visto, logramos observar que pudimos ver cuánto ama a su pueblo sacrificar tu libertad no es cualquier cosa, el encadenarse a algo que no quieres no cualquiera tiene esa fuerza de voluntad. Por lo que le imploramos, mantenerse a la batuta del reino y no soltarlo por nada y recuerde que el enemigo no es el reino vecino. Es la maldad que cayó a la tierra.

Si llega alguna vez a ver a los Kagamine, ofrecerles un hogar y tratar de ayudarlos son su última salvación, un ser horrible está tratando de alterar la línea del tiempo.

Su nombre es Zero.

Tal vez usted lo entienda, pero hace mucho tiempo dos seres maravillosos sacrificaron lo que más anhelaban por salvar a su pueblo, nosotros no pudimos comprender, espero y usted sí.

Usted, no tenga miedo de hacerlo si lo cree necesario, pero también piense en realmente lo que quiere, no solamente haga cosas impulsivas.

No confíes en nadie querida reina.

Posdata: si no llegan unos chicos particulares, es que no pudimos completar la misión y usted, junto con el rey Gakupo tendrán que terminarla.

Atentamente el dios de la eternidad.

Eternal.

Miku quedó impresionada por lo que decía la carta que acababa de leer, no creía en la existencia de los dioses sin embargo no confiaba en nadie y al parecer las personas que la pusieron allí no le habían explicado nada, solamente la querían como representante de ese reino.

¿Quién era el rey Gakupo?, Es algo que no comprendía pero decidió asociarlo con que era el rey del palacio de la luz.

Así que tomó la decisión de salir en la madrugada y seguir el camino que los anteriores reyes habían hecho para encontrarse todas las noches, ese camino conectaba ambas naciones.

2 :00 am

Miku salió de la forma más silenciosa que pudo del lugar, tratando que nadie notará que salía, estaba acabada si notaban que se había ido.

Caminó durante varios minutos por aquel camino que presenció miles de promesas de amor.

Hasta que lo vió.

Juro ver al ser más maravilloso del mundo. Era alto peliazul, ojos azules, tenía una armadura que dejaba ver lo bien ejercitado que estaba. Definitivamente ese era el rey Gakupo.

Hasta que vio una segunda figura; era un hombre alto, cabello morado y ojos morados profundos.

Así que decidió acercarse, con un poco de nerviosismo.

-Rey Gakupo-dijo una voz excesivamente tierna, interrumpiendo la conversación de los dos únicos hombres.

Kaito, quedó cautivado por la mujer que tenía enfrente, pero su ensoñación se acabó más rápido de lo que pensaba, su prioridad es cuidar al rey, por lo cual si es necesario, tendrá que matarla, por lo que se interpuso entre el rey y ella.

-¿Quién eres?-dijo con un tono frío mientras comenzaba a hacer una lanza de hielo directo hacia la mujer joven.

-¿Eres Gakupo?-dijo interrogante la reina del palacio negro, sin una pizca de intimidación por lo que Kaito hacia.

-¿Cómo sabes mi nombre?-preguntó al final el hombre peli morado con un tono que logró darle escalofríos.

Miku paso por alto a Kaito, caminando y posicionandose enfrente de Gakupo- hola, soy Miku -dijo por fin mientras hacía un saludo con la mano.-y soy la heredera al trono negro-dijo esto mientras daba dos pasos más quedando cara a cara con Gakupo, extendiendo su mano.

🔸🔸🔸

¿Cuánto estás dispuesto a sacrificar no por tu amada nación? Si el destino de la humanidad estuviera en tus manos, ¿Qué decisión tomarían tú?

Continuará...

Meilinlin12.