II
-𝖀𝖓𝖔𝖘 𝖈𝖔𝖑𝖑𝖆𝖗𝖊𝖘 𝖊𝖝𝖙𝖗𝖆𝖓̃𝖔𝖘-
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-¡¡¡CORRAN POR SUS VIDAS!!!- gritó un hombre paranoico mientras corría en dirección contraria, a la de ese ser no humano.
-ES NUESTRA CULPA, - gritaba una mujer histérica en medio de la multitud- ¡ES POR PERMITIR UN AMOR QUE NO ERA PERMITIDO POR DIOS! -exclamó esto último, mientras que un ser que no era humano la tomaba lista para devorarla viva.
Era una especie de demonio.
Todas las personas que vieron eso comenzaron a correr en dirección del mismo hombre que corrió antes, tenían miedo de padecer el mismo destino....
A la semana de la muerte de ambos reyes, se comenzaron a desatar diferentes desastres y criaturas desconocidas que ponen en riesgo la existencia del ser humano.
🔸🔸🔸
(Actualmente) escuela Vocaloid año 2019
Ambos espadachines se miraban de manera desafiante después de lanzar el primer ataque y no poder atacar a su adversario.
Rin se volvió a posicionar en forma de ataque empuño con fuerza su Katana dispuesta a atacar a su profesor, pero no contó con que él reaccionaría con una velocidad no visible para los ojos humanos, dejándolo fuera de su visión.
-Buenos reflejos-halago Zoro- pero no creo que sea suficiente-menciono esto con una sonrisa ladina. Mientras ambos saltaban hacia atrás por la fuerza ejercida en ambas armas.
Después de esto Zoro sacó su tercera katana la cual colocó en su boca.
- ¡no puede ser!... ¡Es imposible usar una katana en la boca! - pensó Rin alterada, ya que eso no era algo común. No sabía qué hacer y eso la alteraba.
- ¿Preparada? - pregunto Zoro a pesar de tener la katana en la boca- si logras apuntarme una vez con tu katana serás la capitana-dijo Zoro con una sonrisa ladina, mientras se posiciona para atacar.
Zoro corrió a una gran velocidad mientras cruzaban sus espadas de forma que quedara un semi asterisco, a cada espada le salió un pequeño torbellino. Rin no sabía qué hacer estaba congelada.
3 ... a) recibir ... 2 ... b)huir... 1 ... c)bloquearlo... 0
Al fin Zoro había logrado lanzar su ataque hacia Rin la cual aún pensaba en cuál de las opciones antes mencionadas ejecutar. Cuando ya estaban a punto de tocarla, su figura se desvaneció ante los ojos de los expectantes, ya que el pequeño tornado había logrado cubrirla y Zoro se metió también al tornado.
-Entonces profesor que se siente ser vencido por una simple alumna- habló Rin con superioridad, mientras apuntaba con su katana por atrás a su profesor.
Dando así por fin a un vencedor.
-Es impresionante tu velocidad, -hablo Zoro en voz alta, mientras guardaba sus katanas-te moviste a una gran velocidad relámpago amarillo-dijo al fin el profesor mientras volteaba para verla-pero te faltan años para vencerme-comento esto último mientras una katana rosaba su cuello.
-Pero ¡¿¡qué demonios!?!- pensó Rin mientras observaba como el arma filosa sería capaz de cortarle la garganta si se movía.
-Nunca descuides a tu rival, menos si están en un tornado-argumento Zoro en un susurro. Mientras que el tornado se iba desvaneciendo, y los alumnos, miembros del club, inclusive unos cuantos miembros del club de periodistas de la escuela se encontraban grabando y comentando todo. Observan impresionados la imagen frente a ellos, el profesor con la katana cerca del cuello de Rin mientras está apuntaba a la nada con la suya.
-¡¡EL VENCEDOR ES EL PROFESOR ZORRO!!-exclamó con cierto nerviosismo Fukase.
Después de que Zoro retirarse su katana del cuello de Rin-será un gusto saber que la capitana será relámpago amarillo-finalizo Zoro mientras veía la enorme gama de expresiones.
Todos miraron con orgullo a su eterna capitana Rin Yukimura.
Era momento de empezar a prepararse para el torneo.
🔸🔸🔸
Ambos habían elegido ya a sus robots.
El ambiente era tenso, el campeón invicto a nivel nacional vs la maquina amarilla, esto daría de qué hablar. Claro está que a este encuentro también asistieron los del club de periodismo a narrar y grabarlo para subirlo a la página de la escuela Vocaloid.
- ¡Bienvenidos, a una de las que podría ser de las mejores peleas de robots del siglo! -grito eufórico el chico, que narraba, cómo los demás miembros del club y otros que quien sabe cómo llegaron allí con pancartas, banderines, carteles y pompones de colores verde y amarillo para cada quien apoyar a su favorito.
Entre otras cosas más pasaban en esos instantes mientras elegían quién empezaba primero.
-Disculpen jóvenes, porque dicen que será una de las mejores peleas del siglo-el profesor les preguntó a sus alumnos que estaban a su derecha, mientras veía que se acomodan sus dos alumnos que ya iban a competir. - ¡Comiencen! -grito mientras sonaba el silbato.
-Acaso no sabe que él peli azul, que se llama Mikuo, ¿compitió en las nacionales y ganó? -interrogó con duda un alumno. -y él rubio que se llama Len alias la máquina amarilla, estuvo a punto de también participar, pero se desconoce ¿por qué no asistió? -completo otro.
- ¿Por qué le llaman máquina amarilla? -preguntó el profesor con curiosidad por cierto apodo.
Len ordenó a su robot que embistiera con puñetazos limpios al otro robot mientras se movía para que su robot lo ejecutará. Por el otro lado Mikuo ordenaba poner defensa a su robot mientras también ejecutaba.
-suspira un tercer alumno-cada vez que Len se pone en plan competitivo se vuelve una máquina, no siente compasión por nadie, solamente lo aniquila como si fuera una máquina que solo sigue ordenes-dijo el tercer alumno mientras se paraba al lado del profesor y veía la pelea que tenía su amigo.
Mikuo, logró hacer que su robot sacará parte de su armamento de bombas, mientras que el robot de Len logró esquivarlos gracias a su agilidad y contraatacar con su láser. Claro que en todo esto los jóvenes hicieron los movimientos para que sus robots los ejecutarán.
-Y ¿tú?, acaso no deberías estar en tu club-preguntó el profesor Utonio mientras veía al joven que no pertenecía a su club y regresaba su mirada a la masacre que se llevaba en el campo de robots.
Ambos robots seguían en pie al igual que los dos competidores, quienes no se darían por vencidos a pesar de estar agotados. Sin embargo, se notaba a distancia que si los robots recibían una segunda ronda de golpes o bombardeos podrían dañar algunos circuitos.
-Si, ¿se refiere al de periodismo?, pues estoy dirigiendo la transmisión de estos momentos-argumento el alumno mientras intercalaba su mirada de la pelea a los jóvenes que se encontraban grabando-soy el vice capitán Kaito Shion un gusto, profesor Utonio-se presentó mientras le regalaba una sonrisa.
-Un gusto-aseguro mientras regresando la sonrisa.
Mientras en la pelea, se podía notar el agotamiento de los chicos, pero ninguno tenía intención de perder, lo cual era de aplaudirse y volvía el encuentro más emocionante.
-Un ataque más y estará muerto tu robot Kinomoto-aseguro Mikuo mientras sonreía arrogante.
- ¿Estás seguro? -interrogó sin expresión alguna, mientras su voz se escuchaba más grave provocando que a más de uno se le erizaran los vellos de su piel.
Entonces en ese momento observó que su robot tampoco estaba del todo al 100% como en otras batallas, si fallaba se acabaría sus victorias consecutivas. Lo cual decidió apostar todo. Atacó al robot de Len.
Cuando corrió junto a su robot para atacar al de Len vio como Len no obligó a su robot a poner resistencia, cuando el robot de Mikuo ejerció fuerza en una mano sobre el cuello del robot de Len, dispuesto a zafarle la cabeza, creyó haber ganado....
Que estúpido.
Len levantó la mano haciendo que su robot aún pudiera imitarlo, logrando así lanzar un proyectil a la cabeza del robot de Mikuo. Dando así un vencedor.
-Len Kinomoto, es el vencedor-dictó el profesor-bien Len ¿quieres que nos enfrentemos? -pregunto Utonio con una sonrisa, mientras veía al chico que mantenía una expresión fría.
Después de esto Len salió del salón diciendo, por último -Mikuo será el capitán, es una orden- esto lo comento aún sin reflejar expresiones.
🔸🔸🔸
(Al día siguiente)
En el museo de antigüedades chinas.
-Bien alumnos, me alegra que realmente quisieran venir por la curiosidad de saber más por el tema y no porque si no lo hacían reprobaron automáticamente en mi materia-dijo el profesor Eriol con una sonrisa, mientras le pedía a los encargados que abrieran las puertas y los alumnos sonreían de forma falsa. -Mucho gustó la directora del museo, me alegra que nos permitiera visitar este lugar-dijo esto mientras la directora y el profesor hacían una reverencia de 90° en señal de respeto.
-El placer es mío-dijo una joven de alrededor de 20 años-bueno chicos, quiero que sepan que me agrada mucho el que estén aquí-comentó mientras les regalaba una sonrisa- mi nombre es Meilin y me encargaré de cuidarlos personalmente-aseguró mientras sonreía de una forma cálida o eso creía todos, excepto dos personas a las cuales se les hacía sospechoso el que ella sonriera de esa forma tan...tan...siniestra.
-Bueno, que estamos esperando síganme, -hablo de forma energética-comenzaremos por...-siguió hablando, pero nuestros protagonistas no la escucharon estaban tan metidos en sus pensamientos, solo decidieron seguir al grupo.
-Bueno, este báculo perteneció a un antiguo sacerdote, se desconoce a quién pertenecía, pero se cree que era de alguien que poseía un gran poder en el año...-y así siguió hablando claro está que nuestros protagonistas no le prestaban atención, ya que el báculo tenía toda su atención.
Se les hacía tan conocido...
-Bueno, ahora continuemos con lo que realmente les importa, ya que según se tiene que ver con su clase-comentó la directora del lugar con una sonrisa mientras caminaba a una puerta la cual tenía una alta seguridad, se notaba que no cualquiera podía pasar.
-¿Bien, antes que nada...-se detuvo la directora mientras se posiciona de espaldas a la puerta-creen en la magia y leyendas? -pregunto esto último llamando la atención de todos.
-si/no-escuchó lo que dijeron los alumnos.
-Lo imaginé-aseguro con una sonrisa-les contaré algo que es acerca de lo que está adentro en el centro-expuso esto mientras se volteaba y abría la puerta que se notaba que era extremadamente pesada, pero al parecer no lo era ya que no le costó trabajo moverla, comenzaba a caminar a paso lento, mientras que el profesor y los alumnos la seguían-hace mucho tiempo existieron dos reinos, uno era de un cruel tirano y el otro de un rey tan bondadoso, que no dudaba en ayudar a su gente.-dijo esto de forma que los alumnos tenían su atención absoluta inclusive nuestros protagonistas- pero ambos cometieron un error que les costó la vida-enunció, poniendo el código de la siguiente puerta- se enamoraron..
-Pero eso ¿qué tiene de malo? -preguntó una alumna
La directora sonrió con tristeza- el romance que tenían era tan hermoso, que cualquiera lo envidiaría- declaró esto mientras la puerta se desbloquea, dejando paso a un pasillo y en una pared tenía otro lugar donde ingresar otra contraseña, la cual desactivaba rayos láser- un día una bruja pidió asilo en uno de estos lugares, pero tristemente uno se lo negó y el otro la asesinó por mentirosa-reveló esto mientras se volteaba a verlos a todos con una media sonrisa- pero según la historia, no supieron con qué poderes se metieron...logrando así tener una maldición de sufrimiento, gracias al amor-mencionó triste la profesora mientras se daba la vuelta y caminaba por pasillo dando entrada a un lugar enorme en el cual había muchas cosas. Pero específicamente algo llamó la atención de Rin y Len. Dos dijes que nunca antes habían visto...eran tan atrayentes y extraños.
-Bueno en este lugar se guardan cosas que son excesivamente "poderosas" y "peligrosas" u otras que guardan un horrible pasado-afirmó la joven mientras mostraba el lugar y señalaba cada objeto-por lo que les pido no tocar nada-declaró esto último de manera amenazante.-bueno la historia que les conté corresponde a estos dos hermosos dijes, los cuales cuentan que son el sello de la maldición de la bruja, que mágicamente desaparecieron cuando la maldición termino y hasta ahora las volvimos a encontrar-hablo esto mientras se paraba enfrente de una vitrina donde se encontraban el Yin y Yang (imagen de cómo se ve arriba en multimedia), con las bestias flotando como si se tratara de fuego azul y rojo.-saben, la historia que les conté no lo inventé, me lo contaron los aldeanos de dónde sacamos esas hermosas joyas-dijo mientras las veía- saben, cuándo les dije que si las podía traer al museo dijeron que sí, que ya no querían tenerlas allí-dijo esto mientras regresaba su vista a los alumnos-no me quisieron decir porque-sonrió-bueno continuemos el recorrido.-dijo esto mientras continuaba caminando y la seguían los alumnos, excepto dos.
-Son hermosos-susurro Rin mientras veía las piedras preciosas-no creo que sean por culpa de una maldición-habló Rin sin pensarlo.
-yo tampoco lo creo-dijo Len-siento que es algo más profundo-murmuro mientras que Rin solo asentía.
Ya nadie quedaba en aquel lugar, nadie notó que faltaban ellos cuando salieron de la sala.
Ambos por instinto se acercaron más a la vitrina, la cual en cuanto ambos estuvieron a punto de tocarla desapareció dejándolos libres para tomar las piedras preciosas.
Cuando Rin tocó el rojo y Len el azul, una luz de ambos colores los absorbió.
Nadie lo noto, todas las medidas de seguridad dejaron de funcionar por esos segundos en los que una fuerza sobrenatural los absorbió a otro lugar desconocido.
Cuando al fin los absorbió y las joyas se desvanecieron mágicamente, las alarmas volvieron a funcionar, las cámaras de seguridad y las trampas para no acercarse volvieron a funcionar.
Pero cuando los encargados llegaron...ya no había rastro de personas ni collares. Así que comenzaron a buscar.
🔸🔸🔸
Desde siempre han existido sucesos que la ciencia no puede explicar, pero claro nosotros los seres humanos nos negamos a creerlo. Somos tan soberbios que siempre queremos tener la razón.
Continuará.....
Objeto que se les hizo conocido:
Meilinlin12.
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