Somos un equipo.
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Amy.

—Sager también es tu hijo.

Me desperté de golpe.

Gotas de sudor resbalan por mi frente, mi corazón me palpitaba varias veces. Me llevé mis manos a mi corazón. Estaba sentada en la cama. Pese a la oscuridad, pude ver a Sonic dormido boca a arriba, lo veía respirar sin hacer ruido.

Me quité el sudor de la frente con la mano.
Y entonces; me puse a llorar en silencio.

Creía que era real. Creía que había pasado, me mordí la mejilla para evitar hacer ruido, a un lado de mi había un reloj digital, pude ver claramente las horas marcadas de rojo, eran la 1:09 a.m

Necesitaba aire fresco. En este maldito cuarto hay aire acondicionado, arficial. Como toda ésta fantasía de decirle. No pude con esto, no podia creerlo. Sin hacer mucho ruido, bajé las piernas, al levantarme de la cama hizo un crujido el colchón. Sin embargo parecía que Sonic no se despertaría.

Nisiquiera me puse algo encima. Recorrí las puertas del balcón y me salí.

Me senté en el suelo y abrazé mis piernas. Hundí mi cabeza en ellas. Y mis lágrimas emperzaron a resbalar.

Supe que jamás tendría el valor para decirle. Después de todo....¿Que sentido tenía decirle justo en un día importante para ambos?

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Sonic.

En mis sueños escuchaba una voz que lamentaba en voz baja. Desesperada. Sentí escalofríos. Y entonces mis ojos se abrieron de golpe. Sin moverme.

Moví mi cabeza para el lado de Amy. Y apesar de la oscuridad no vi a nadie. Se me hizo raro, llevé mi mano hasta su parte y estaba vacío.

Entonces escuché un suspiro pesado. Giré mi cabeza al otro lado, provenía del balcón.

Vi la cortina del la puerta del balcón agitandoce con el viento. ¿Amy se había salido?

Me senté en la cama y luego moví mis piernas para levantarme.

Caminé hasta el balcón a oscuras, y al asomarme sin hacer ruido.

Con la poca luz; ví a Amy sentada en el suelo. Abrazando sus piernas, con la mirada fija a un lado. Mirando abajo.

— ¿Amy? —me acerqué y entonces ella se levantó. Ví que se llevó las manos a su cara y empezó a tallarcela. Dándome la espalda. —¿Estás bien?

—L-lo siento. Te eh despertado. Disculpame, de verdad, Sonic. Perdóname.

Habló entrecortada.

—Está bien....¿Que tienes?

Me acerqué pero entonces ella se hizo más huraña. Me dió más la espalda y se abrazo a si misma.

—Estoy bien.

—No lo pareces. ¿Que haces despierta y llorando?

—No estaba llorando —su voz se escuchaba desmoronandoce.

—Amy.

—Me dolía la cabeza. Y necesitaba aire fresco.

Me dí la vuelta para volver adentro y traje mi chaqueta negra. Le rodeé los hombros, y ella se dió la vuelta al sentirla. Sus ojos brillaban.

Volví a meterme. Encendí la luz, entré a la cosina pequeña y busqué sobres de té. Tomé un posillo con agua y la heché en la cafetera eléctrica. Mientras tanto busqué dos tazas, había sobres de té de manzanilla y tiré de los sobres para abrirlos.

—....¿Que estás haciendo? —me dijo a mis espaldas. La ví por encima de mi hombro.

—Te hago un té. Te servirá.

No dijo nada.
Y fué mejor.

Cuando ya estaba el agua caliente en segundos. La serví en las dos tazas y coloqué los sobres en el borde para que se filtrara la manzanilla.

Le hize una seña con la cabeza que se acercara a la mesa.

Lo hizo. Y se sentó. Le tendí una cucharilla y empezó a batirla en la taza.

Yo también tomé asiento. Frente a ella.

—...¿Tuviste pesadillas...o algo así? —pregunté.

Tenía los ojos viendo al agua batirce. Los levanta, se ve cansada y triste.

—Sí...Una pesadilla. Sonic, en verdad disculpame por despertarte. Mañana tenemos que estar temprano y..mira la hora.

—Lo sé.

—No tenías que hacer esto.

—Es para que te siente bien.Y bueno, si te hace sentir mejor, desahogate. Dime lo que soñaste si fué así.

Amy.

Sentí sus ojos a travesando todo en mi.
Tenía ganas de volver a llorar.

Me sentía como un animal acorralado.
¿Que sentido tenía decirte eso ahora?

«Mañana tienen que estar bien despejados, deben de estar bien para la presentación.» fué lo que Antoine nos dijo.

Y era verdad. Si le decía ahora, estaría nervioso. Lo distraeria. Esto era delicado. No era algo de decir de sopetón. Tenía que ir paso por paso. No podia decircelo hoy. Ni posiblemente mañana. Ni...No muy pronto.

Cuando llegué al trabajo y lo vi por primera vez, pensé en decirle. Pero de pronto sentí como un filo de una navaja bajo mi cuello. Todo me impedió decirle. Esto ya estaba muerto, este caso estaba enterrado...O almenos estaba sepultandoce poco a poco.

Sonic jamás se daría cuenta que tenía un hijo. Ya no tenía sentido decirle.

No estaba siendo egoísta.

Es que...Ya no tenía caso.

—¿Y bien?

—Ah...Es..era...que todo me salía mal. Todo lo de hoy se me había estropeado.

—¿Estás nerviosa, Amy?

—Un poquito. —dije y tomé la primer cucharada de té.

Nuestras tazas humeaban, y el olorcillo del té impregnó el lugar.

—Estarás bien —me dijo— Es normal...yo también me siento así. Pero creo que estaremos bien.

Vi que se relambió sus labios y se llevó la taza a su boca. Tomando un poco.

—Deveriamos volver a la cama —dije.

Me empiné el té entero. Solté un pequeño suspiro y me levanté, antes de irme, le dije;

—Gracias. Creo que me sentará bien. Gracias Sonic.

Sonic.

Y se fué a la cama. Solo escuché el sonido de la puerta del balcón recorrerce y el sonido del colchón al subir.

No volvimos a hablar. Me tomé el té rápido, me levanté y apagué las luces de nuevo. Aún lado; Amy estaba acostada, con la cobija tapándole hasta la cara.

De modo que hize lo mismo. Me recosté de nuevo, a su lado.

Cerré mis ojos y dejé que el sueño me ganara.

Amy.

El despertador sonó. Y le di un chingadazo con la mano. Daban ya las 8:00 a.m y teníamos que estar a las 9:00 en punto.

Con mucha pereza. Me senté en la cama. Vi que Sonic empezó a estirarce como un gato y renegar.

Me le quedé viendo, antes de que abriera los ojos.

«Amanecí sola aquella vez. Nunca supe cuánto te marchaste, y ahora; acabas de amanecer a mi lado» pensé.

Sacudí mi cabeza y me puse de pie.
Ya tenía la ropa lista sobre la maleta. La tomé y me metí a la ducha.

........

Sonic.

—¿Ya estás lista? —toqueteé la puerta con mis nudillos varias veces.

—Un segundo. Ya voy.

¿Por qué siempre las mujeres tardan tanto?
Es decir. ¿Que tanto se arreglan? Solo es un poco de maquillaje. Tardan miles de años, segúramente cuando termine todo habrá acabado.

Solté un resoplido y me aparté de la puerta. Mientras tanto, encendí la tv pequeña que tenía.

Se veía todo borroso, presionaba el control y la mierda esa no servía.

—¡¿Porque no funcionas?! ¡Maldito trasto inútil! —le dí un golpe y creo que se jodió más.

—¿Estás tratando de asesinar la televisión? —Sonó la voz de Amy a mis espaldas. Vestía un vestido rojo ceñido a la cintura, de tirantes. Sus labios color rojo suave y el cabello ligeramente rizado.

—Ah. —aparté la cara y me volví a la tv. Mejor la apagué.

—El baño es todo tuyo —me dijo.

Asentí sin decir una palabra y me dirigí al baño. Mi ropa estaba a la mano. La tomé y me metí.

El baño olía a perfume de rosas, como de esos perfumes de Victoria Secret.

Dejé la ropa en el lavabo y abrí la llave de la regadera.

Ya estaba vestido. Me puse una camisa blanca y encima un chaleco sin mangas negro. Los pantalones negros y los zapatos clásicos Oxford. La corbata roja, eso también.

¿Estaba guapo?
Uff, joder. Claro que sí.

Me rocíe un poco de mi perfume.
El que usé para la cita con Honey.
Ella dijo que olía muy bien, aunque con otras palabras subidas de tono.

Salí del baño.
Amy estaba sentada en la cama con las piernas cruzadas. Se estaba poniendo sombras claras en los ojos mientras se veía en un espejo de mano. Lo bajó y me miró.

—¿Puedo hacerte un cumplido? —preguntó. Yo asentí—Te ves. Muy...Bien. Muy presentable.

—¿Te parece? —me dí media una vuelta frente a ella, trás una risa.

—Sí. Aúnque..—se puso de pié, estaba un poco más alta con esos tacones. Llevó sus manos a mi corbata y la acomodó— Mejor.

—Gracias....¡Ah! Y que tú también te ves muy guapa.

Ella sonrió. La tenía tan cerca de mi.
Pero derrepente dejó de sonreír y se encaminó a tomar su bolso.

Recordé lo que pasó esta madrugada.

—Amy. ¿Y estás bien hoy?

Dijo un; «¿Mm?» como si no recordara. Tomó sus pertenencias personales y me miró una ves que terminó.

—Si. Más que bien.

Asentí.
Supongo que ya daba igual eso.

—Bien. Vamonos. Hay que esperarlos abajo...Recuerda que si Vector nos ve salir de aquí. Le dará un infarto.

—Tienes razón.

Nos acomodamos frente a un tablón largo, con un mantel blanco y formal. Botellas de agua, los micrófonos frente a nosotros y un sútil centro de mesa.

Los de la prensa ya estaban listos para comenzar. Vector estaba de pié a un lado de mi, y al otro extremo estaba Antoine. Con las manos hacia atrás, sus manos se movían como dos pajarillos inquietos.

El tenía que hablar más. Mientras que nosotros como desarrolladores de la página web solo estábamos para las preguntas.

Aún lado de mi estaba una tela blanca grande, y frente a ella un proyector. El vídeo creo que fué emprendido por Vector.
De modo que en un momento comenzó la música de fondo. Y finalmente empezaron.

Comenzó Vector; dando como intro la funcionalidad de la app, sus usos y el para que sirve. Yo me mordía la mejilla inferior para evitar estar nervioso.

El turno de Antoine empezó. Charlando sobre a qué público va dirigido. Caminaba despacio desplazandoce y moviendo sus manos, explicando. Antoine tiene la ventaja de saber hablar con claridad. Sin equivocarce. Y siendo presiso con sus palabras.

Flash de cámaras empezaron a alumbrar por el salón.

Vector dió orden de poner el vídeo. Para que los presentes vieran la presentación de la app. El logo y sus partes.

Cabe destacar el logo es un fondo multicolores, con una B en cursiva color blanca y aún lado un signo de carta. Miniatura, pero se puede apreciar.

—Señor Vector. Su app tenemos entendido que va dirigido a un público joven-adulto. ¿La edad recomendada es de +18? —Cuestionó lo que parecía ser un periodista joven. Observe a los presentes, chicos y chicas de unos 18 años, anotando en una libreta no se qué cosas.

—Si. Totalmente. La edad recomendada es de más de dieciocho años en adelante. Cómo ya antes mencioné; está diseñada principalmente como una red social más para conocer gente nueva. Tenemos ya el permiso de poder conectar con gente de otros países, conocer intereses, gustos y ese tipo de cosas. Tiene permitida hasta sierto rango de edad...—y agregó divertido— Ya no se sabe que tipo de intensiones de gente más adulta.

Los jóvenes sonrieron y agacharon la cabeza.

Finalmente empezaron las preguntas para los desarrolladores;

—¿Cómo es la privacidad de los usuarios?

Iba a contestar pero Amy me ganó.

—Nuestra privacidad del usuario es través de sus diversas Unidades Administrativas, somos responsables del uso, tratamiento y protección de los datos personales recabados a través de los trámites o servicios que usted realice por medios físicos o electrónicos; observando los principios de licitud, finalidad, lealtad, consentimiento, calidad. Cuidamos la privacidad adecuadamente de nuestros usuarios. Las contraseñas lo recomendable es cambiarlas cada seis meses.

—¿Cómo sabemos que el usuario es exactamente la persona que dice ser?

Iba a responder y Scourge hablo;

—Antes de completar el registro; pedimos al usuario abrir su cámara, para verificar si la foto que pone de perfil es usted.

Empezé a inquietarme. Yo quería hablar.

—En cuando a datos personales. ¿Que es lo que pide al usuario como requisito? —preguntó una chica del público joven.

Cuando me incliné para hablar, esta vez fué Bunnie la que hablo.

—Edad. Nombre y apellido. Lugar de dónde es, y oficio actual. Lo básico. No pedimos más. Lo demás compartido en chat es privacidad del usuario. Si es que quiere decirle. En el chat también se puede encontrar; cambios de fondos, llamada, stickers y otras herramientas básicas.

Al final nunca tuve la oportunidad de contestar nada.

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—Sonic. Nos dice la recepcionista que Amy y tú durmieron en la misma habitación.

Es Vector. Estamos subiendo las maletas al autobús. Sentí una cubetada de agua fría, estaba detrás de mi. Antes de subirce al bus, Amy esta de pie en las escaleras. A juzgar por el tono de voz..Estoy metido en problemas.

Me dí la vuelta para verlo y encararlo de frente.

—Escuche yo no..–

—¿Recuerdas la reglas de Boomerang, Sonic?

«No permitimos que se relacionen entre si»
Nisiquiera tengo intensiones de relacionarme con ella.

—Si, si las recuerdo. —miré a Amy, baja y se pone frente a mi, pero no dice nada.

—...¿Y bien? ¿Tienen una relación? —nos miró con sus fríos ojos.

En eso Antoine sale de adentro y se pone a un lado de Amy y yo.

—No, es un mal entendido. Señor ellos no están relacionados, la verdad es que la recepcionista los ha mandado a la misma habitación. Pero luego Amy encontró otro cuarto vacío. Lo sé porque la vi pasar. Pero ellos dos no tienen nada que ver.

Antoine acababa de mentir.
Lo acababa de hacer.
Por mi.
Por ella.

—¿Es eso cierto? —preguntó Vector. Amy yo despegamos los ojos de Antoine para ver a Vector.

—Sí —Respondió Amy— Es verdad, señor. Sonic y yo no tenemos nada en común.

—Mmm. Ya veo. Pero no crean que no estaré vijilandolos a ambos. Recuerden que NO me gusta se relacionen entre si. El romance arruina todo en mi trabajo. No ayuda, destruye, deshace y no funciona. Y me es extraño, porque juro que había visto a Sonic hecharle miradas a Amy....Serán despedidos inmediatamente si me entero de algo entre ustedes. ¿Entendido?

¡¿QUÉ?!

Le lanzaba miradas enojadas porque no me dejó contestar nada.

—Yo los estaré vijilando —se ofrece Anto—No se preocupe.

—Bien —dice vector y se marcha aparte. En su auto.

Miramos a Antoine con una amplia sonrisa cómplice.

—Antoine —digo pero el me interrumpe lo siguiente.

—Igualmente sé que no hay nada entre ustedes —levanta el pulgar arriba— Anden. Suban que se hace tarde.

Básicamente me acaba de salvar la vida.

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Viernes.
Oficinas de Boomerang.
1:08 p.m

—¡Maldición! ¡Otra vez tú! ¡Te digo que si asistiré! ¿De acuerdo?

Cuando salgo a tomar agua me llevo a sorpresa de ver a Antoine recargado a la barra, de espaldas. Gritándole al teléfono.

—Si, te prometo...Pero. ¿No seré tu pareja? ¿Entonces? ¿Ese hemorroide va a ser tu pareja? ¡No me jodas! ¡Ese tipo que apesta a–

Se da cuenta de que lo estoy escuchando.
Y tapa el teléfono con la mano y me dice;

—Lo siento Sonic. Es mi novia. Una pequeña discusión. —Vuelve a ponerce el teléfono en el oído y vocifera—; ¡Carajo que si! ¡Iré, lo prometo! ¡Ya jodete, te hablo más tarde!

Cuelga.

—Oh —dije dócilmente.

—Exacto «Oh» es una pesadilla. No la soporto.

—¿Qué? Bueno. Siento ser metiche, pero...Si se llevan mal ¿porqué no la cortas?

Aproposito, no sabía que Antoine tuviera novia y se llevarán de esa manera.

—Salgo con ella desde hace un par de meses. Desde que entraste tu a Boomerang. Creo. Y no me soporta ni yo a ella. —alzé una ceja— lo sé. Es raro, pero...nos queremos....Sí...Bueno, mañana será el festival de presentación de su familia. Y quiere que vaya, pero no quiere que yo sea su pareja de presentación. Si tan solo le pasara algo al hemorroide de su pareja para yo poder...—me mira y aclara su garganta— Digo. Me encantaría estar con ella, ahí arriba. Pero su padres aún no me aceptan del todo.

—Ah. Ya entiendo. Eh ido a esas presentaciones sosas.

—Seh. Necesitaria un milagro para quitarlo de encima....pero no hay. Bueno, nos vemos Sonic.

El pobre se ve tan desanimado. Que siento un poco de lástima...Un momento.
¡El me salvo aquella ves!

Debería hecharle una mano...

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Amy.

Caminaba tranquilamente hacia mi casa, ya estaba agotada y daba gracias porque finalmente era fin de semana. Cuando me subo al metro rumbo a mi casa, antes de que se cierren las puertas, alguien grita mi nombre.

—¡Amy! —Sonic se acerca a mi, y se expulsa el aire. Estoy sentada, hay poca gente, las cuales no apartan la mirada de Sonic por su repentina entrada— lo siento. Es que.

Se sienta a mi lado, está tan cerca de mi que su pierna roza la mía.

—¿Sí?

—Ah. Es que verás. —baja la voz al notar que nos miran— la otra vez. Antoine nos salvó de Vector a ambos. ¿Lo recuerdas? Sé que fue breve. Pero en ese momento que se enteró lo de la habitación. Se enojó demaciado. Creía que me despediria ahí mismo...

—Si, lo recuerdo —agaché la cabeza ante el recuerdo. Suspiro y lo vuelvo a ver— ¿Y?

—Ahora Anto necesita nuestra ayuda. Bueno, yo más que el te necesito.

Me dió un escalofrío al decir lo último.
Pero en estos momentos solo pienso en mi hijo, esperandome en casa.

—...¿Aprovechando para sonsacarme?

Sonríe son cierto aire culpable.

—Los festivales de las familias esas “Prestigiosas” —hizo un ademán con sus dedos— La novia de Antoine va a salir ahi, y el no será su pareja. Si no otro, ahora. A lo que voy; Necesito tu ayuda, quiero que distraigas a las chicas de los pasillos. Para yo poder colarme por la ventana. Y de ahí tengo que estropear a un tipo.

—¿Estropearlo? —no comprendí una palabra de lo que dijo. Esperen. ¿Quería gastarle una broma a alguien?

— Ah. Bueno, ya comprendo. Pero ¿Antoine lo sabe?

—En absoluto. No.

—¿Qué? Ay no — posé mis manos en mis piernas juntas— Ya comprendo. Pero no quiero involucrarme en nada peligroso.

—Amy —dijo con una voz dócil— Yo jamás haría algo que te pusiera en peligro.

Volteo a verlo a los ojos.
Por el reflejo sentía que me decía la verdad.
Apartó sus ojos de mi, se recargó en el asiento, extendiendo sus brazos por detrás.

—Joderla es mi especialidad....En, eso. Sí.

Lo dijo como si fuera algo de que aplaudir.
Pero no dije nada. Aunque fue con un tono algo apagado.

—Te ayudaré —dije al fin— ¿Cuando es?

—Mañana. A las 8:00 de la tarde. Yo pasaré a buscarte...podrías. ¿Llevarte puesto un vestido blanco? Liso o como sea. Es para que te camufles ahí.

—Claro....De acuerdo.

Sonic.

—Bien. Hemos llegado —Amy y yo estamos de pié ante el salón.

La miro y está sonriendo apenas.

—Bueno —dijo y se desabrocha el chaleco que traia encima. Dejando ver su vestido blanco, que no tiene mangas, pero si le cubre hasta los pies y es amplio— ¿Quién quiere divertirse?

Sonrío.

—Bien. Tu entra por la puerta principal. Plática con las chicas unos segundos y me ayudas a entrar por la ventana de los baños. Hazte pasar por una de ellas.

—Entendido.

Tomó la falda de su vestido. Y empezó a adentrarce en la fiesta. Cuando vi que entró empezé a caminar hacia otra dirección.

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Amy.

Me quedé en la puerta unos segundos. Los de seguridad no dudaron en abrirme, puesto que traia puesto el vestido blanco.

A decir verdad no venía nada arreglada.
Llevaba el cabello suelto y una pinza blanca en mi cabello. Nada de maquillaje, solo un poco de rímel en las pestañas.

No vi a Antoine. Así que eso me tranquilizó. Comenzé a caminar, un grupo de chicas estaban charlando. Todas muy elegantes, vestidas de blanco. Sin siquiera conocerlas empezé a acercarme y decir;

—¡Hola Señoritas! No me digan que llegó tarde, o mi padre jamás me lo perdonaría y realmente esto es más importante para nuestros padres que pasa nosotras. — las chicas sonrieron y yo seguí caminando, otro grupito estaba ahí, pasé a su lado y saludé moviendo mi mano—; Holitas.

(....)

Llegué a los baños y me aseguré de que todos se fueran. Corrí a la ventana y la abrí hacia arriba.

—¡Sonic! —el estiró los brazos y se impulsó. Lo jalé del brazo para ayudarle a subir.

—Gracias. ¿No sospecharon de ti?

—Para nada —moví la cabeza negando—; ¿Ahora que vas a hacer?

Sonríe con malicia. Llevó su mano derecha hacia atrás y de su espalda sacó un pomo de un polvo raro.

—Quiero que le inviertas esto a este tipo —sacó su teléfono y me enseñó una captura de pantalla, de un erizo verde claro— Me la ha pasado un amigo. Búscalo y dale una bebida. Vierte el polvo en su vaso.

—¿Que es?

—Se va a intoxicar. Nada grave, solo le dará ganas de....

No pude contener mi risa.
Y el me tapó la boca con su mano, y susurró «Shhh» quitó su mano de mi boca y se encaminó por los vestidores.

—Hazlo y después te veo detrás de los arreglos florales. Tenemos que correr porque ésta cosa va a traer un huracán. Asegúrate de que no te vea Antoine.

Asentí.

Busque al tal sujeto. Me dió su teléfono, y entonces Sonic se marchó. Entró al baño de hombres.

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—Para ti —dije acercándome con nerviosismo al chico que reconocí de la foto tendiendole la bebida—Tu padre me ha pedido dartela. Es para que no te desmayes o algo así.

—Ah —sonrió y me la aceptó— Gracias chica. Lo necesitaba.

Me alejé de el.
Ví que se la tomó.
Y caminé hacia donde Sonic me había pedido. El estaba ahí, medio agazapado. Pude ver a Antoine sentado en una mesa de niños.

— ¿Y ahora? —señalé cuando llegué a el.

—Esperar —dió un trago a una botella de vino que traía en la mano— ¿Te aceptó la bebida?

—Si. También la tomó.

—Genial. Mira ahora.

Pusimos atención a los presentes, detrás de una cortina de rendijas, donde podíamos ver a Antoine. Quedamos al lado del baño de hombres.

—Ahora el turno de Fiona the fox. —Anuncia el presentador y en ese momento Sonic se ahoga con el vino. Tosiendolo.

Le dí unas palmadas en la espalda.

—Sonic, ay. ¿Estás bien?

Cuando se aclara la garganta me dice;

—Si, si. Es que el vino hizo que me ardiera la garganta.

—Junto a su compañero Stole. —Anuncia el presentador. Y lo bueno es que había música de fondo. No creo que escucharan a Sonic toser.

En ese momento el tal Stole corre por nuestro lado y va corriendo al baño. Maldiciendo, gritando; «¡Aparten hijos de put-»

Sonic dice en voz baja;

—Le eh puesto papel trasparente a la taza del baño. Así que...

La voz del tipo suena;

«¡MALDITOS HIJOS DE LA CHINGADA! AAAH»

Sonic se ríe, aunque siento que su risa es amarga.

Veo que empiezan a moverce luces que señalan con intensidad. El tipo jamás aparece, vemos entonces a Antoine levantarce, sonriendo. Acercándoce a su chica, quién sonríe ampliamente.

—Lo hemos logrado —digo a Sonic. Pero el parece estar atento a lo que pasa, con mirada sombría. De modo que no me presta atención.

En eso el padre de la chica lo detiene, no sé que le dijo. Pero parece que no lo dejara pasar. En cambio pasa el padre a acompañar su hija al escenario.

—Con todo respeto —fué cuando escuché ahora sí a Antoine reclamar—Soy yo el que debería estar arriba con ella, soy su novio. No es justo.

El padre se acerca a su oído y le susurra algo al oído a el. Que hace que se quede de pie, sin decir una palabra.

—...No lo hemos conseguido —suelta Sonic, con desanimos y da una larga tomada a su botella de vino, y es del vino más fuerte y amargo.

—Sonic...—murmuré al ver que movían las cortinas donde estábamos, la luz nos dió a nosotros. Entonces Antoine nos vió.

—Maldición —susurra Sonic.

En eso. Vemos la mirada de Antoine sobre nosotros. Está enojado, pero en lugar de eso, baja la mirada. Y tiene un papel en las manos, mira hacia arriba. Hay grifos de agua por si hay incendios.

Se sube a la mesa, y de su bolsillo saca un encendedor, prende el papel y suena la alarma de incendios. Abriendo todas los grifos del techo y mojando todo el lugar.

—Que espectáculo. —dije.

—Hora de correr.

Sonic tomó de mi mano y empezamos a correr, con la multitud y gritos de un montón de gente siendo rociadas de agua.

Era ya oscuro.
Sentí como si fuera en camara lenta, salimos fuera, Sonic había soltado mi mano, unos segundos, tomé la falda de mi vestido, lo alcanzé y me dió la mano.

Salimos corriendo.
Entre risas.

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Sonic.

Invité a Amy a un lugar cerca. Había bosque alrededor. Nos adentramos un poco, Knuckles y su novia, una murciélago blanco. Asaban salchichas frente a una fogata.

—¡Ah! Al fin llegas, Sonic —dice Knux, y mira a Amy— ¿Quién es ella?

La novia de Knuckles parece reconocer a Amy porque se pone de pié y le estrecha las manos.

—¡Ay, Amy! Que bueno verte. Sonic, guau. Así que se volvieron a encontrar —comenta.

¿Reencuentro?

—Amy. El es Knuckles, y supongo que ya conoces a su novia.

—Rouge. — dice ella presentándose a si misma —y si. Conozco a Amy.

Me senté sobre un tronco y ellos empezaron a hablar.

Amy estaba sentada en pasto, y recargada al tronco.

—Que cosas. Antoine encendió el sistema de incendios —comenta Amy.

—Si..—dije— fué épico. Lástima que no funcionó del tono nuestro plan. Pero...Somos un buen equipo. ¿No crees?

—Por supuesto —respondió.

Vi sus ojos brillar por la fogata.
Amy se vió tan bonita en ese momento, que incluso me hace olvidar que es madre soltera. Je.

Y ahora que lo pienso.
Me siento más interesado en saber más de ella.

Amy Rose.

Ya no se me olvida su nombre.

.......

Me da algo de risa al ver qué en verdad naDie creía que lo que le había dicho era un sueño. Cuando fué más que obvio que lo era xd. Sorry, por ilusionarnos<\3

Y muchas gracias por los 79 votos!!
:'0 llegamos a los 70 en un solo día, pero no tuve tiempo de subir el cap.

Y aAaH el cap fue muy largo:( una disculpa.

También retiro lo de los votos, es q la verdad me siento algo presionada y no tengo tiempo, de todas formas ustedes sigan votando <3

Actualizaciones los Sábados.
¿De que semanas?
No c. Pero los sábados.

¡Nos vemos!