Alguna vez.
Pero diferente.
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Sonic.

Cuando entro siento un poco de silencio, o bueno. Demasiado. Y es abrumador, Amy ni siquiera me volteó a ver. Lo cual hace que esté algo extrañado.

Mientras más me acerco para empezar mi trabajo, noto que la mirada de su niño está cabiz baja. Cuando paso a su lado; parece que me lanza una mirada triste. Y enseguida vuelve a agachar la cabeza.

Seguramente el pobre está castigado.
En cualquier caso, no pienso intromerme. De modo que empiezo con lo mío, sin hacer una pregunta ni nada al respecto.

Más tarde.

En la sala de reunión; después del almuerzo Antoine nos llama a todos, incluso a la secretaria, y por lo que veo Vector no está en la sala. Supongo que no habrá venido.

—Gracias por venir. En un momento continuaremos en las revisiones y todo de la app...—Antoine está con un saco negro, vestido formalmente para el día de hoy, hace la leve pausa, carraspea un poco su garganta, chasquea los dedos y levanta la cabeza, continuando— Bueno, sobre el diseño de los stand de nuestro pequeño emprendimiento. Quiero informarles que nos han llamado, bueno; especialmente a los desarrolladores principales y becarios.

En entonces cuando me mira a mi. Y prosigue.

—La siguiente semana se nos ha hecho una pequeña invitación a presentarnos en la ciudad. De modo que esperamos que puedan ir.

Scourge levanta la mano.

—¿Exactamente como una exposición?

—Si. —responde— Vamos a hacer una presentación en un escenario el cual ya tengo reservado. Boomerang como ven es una empresa pequeña aún. Estamos emprendiendo poco a poco y esta es una gran oportunidad para nuestro negocio de hacer una presentación e introduccion a nuestra página y así que más se inscriban.

Me pareció una idea genial.
Antoine en verdad es el tipo con más ideas inyectadas a esta empresa.

—¿Que dicen?

—Me parece una idea genial. —respondí—aunque me gustaría saber si voy a hablar o dar reseña a mi puesto o la manera en la que estoy moderando.

—Por supuesto. —sonríe— Una presentación de tu parte. ¡Ah! Y es ante un jurado juvenil y joven adulto. Dónde los espectantes también acudirán periodistas y de otros países. ¡Una idea genial! ¿Verdad? Y no se preocupen por lo del viaje, y el lugar donde se hospedaran. —dijo— Vector ha pagado todo los gastos.

Estoy impresionado. Miro a los demás quien inclusive Amy parece contenta.
Es decir.
Todos estamos.

— Tomen esto también como un descanso. —guiñó— Y siento que sea tan apresurado. Pero apenas nos ha llamado en la invocación de asistir. Así que pilas. Que partimos en autobús, recuerden que tienen todo pagado. Solo es de ustedes poner de su parte en una leve exposición, y responder preguntas de nuestros medios.

Bunnie, que casi no habla. Hace una seña de aprobación. 
Anto mira a su reloj y nuevamente parece un pobre conejo siendo perseguido.

—Bueno. ¡Es todo! Cualquier duda vayan a mi oficina después de las tres de la tarde. ¡Ah! Y es en Angora queda a unas cuatro horas de aquí. Pero descuiden que ya hemos hecho todo Vector y yo. Irán lo más cómodos posible. Espero que todos vayan porque es importante su presencia. Gracias.

Y se marcha.

.......

Voy a tomar agua a fuera. Cuando regresamos de nuevo a la sala. Por el pasillo me encuentro a Sager.

Yo agarro un cono de papel y me sirvo agua.
Él está a un lado de mi.

—¿Quieres agua? —asiente y sonríe apenas. Le sirvo y se lo paso.

Tiro el papel al bote de basura, aunque antes me inclino delante de el. Se termina su agua, y sonríe. Cuando esta mañana estaba muy serio conmigo.

Le doy unas palmaditas en las manos y el reniega apartandolas.

—¡Ay, me duelen! —chilló y me dió la espalda.

Me levante de prisa, me alarmé. ¿Le pegué fuerte?

—Perdona. ¿Te lastimé?...

—N-no. —respondió, mirándome por encima de su hombro—Es que...me...me..

Espero a que me diga, pero no continua. En lugar de eso solo tira el cono al bote de basura y sale corriendo a la oficina.

Que niño...

Amy.

Al llegar a casa con mi hijo. (Quién aún sigue castigado). Dejo las cosas en la mi cama. Lo que hoy me pareció interesante en la reunión, ahora me parece una maldita pesadilla.
¿Una noche en Angora? Puff, no. No iba a ir.

Sería interesante. Pero, no estoy segura de ir. ¿Con quién dejo a Sager? Es imposible llevarmelo, hoy me lo llevé porque casualmente me enteré que Vector no iba.

Mis demás compañeros de trabajo, no les importó. De modo que me ayudó un poco.

Pero, me siento preocupada, estresada y cansada. Bueno, quizá los últimos dos son lo mismo.

—Sager, vamos para darte un baño y después a comer.

Asiente.
El... está cortante conmigo. Y me dice que si a todo lo que le pido.

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Llamé a Sally y me ha dado una regañada por teléfono. Me ah dicho que si creo que soy tonta para desaprovechar esa oportunidad de salir.

De modo que se ha ofrecido para cuidarlo, y me ha dicho que tengo que asistir, la siguiente semana es. Sager ya podrá volver a la escuela.

Los siguientes días de trabajo me tocó llevarlo a una guardería. Estaba apenado, pero no se negó.

Ya no podía seguir llevándolo al trabajo.

....
El lunes.
Siguiente Semana.

Sonic.

Le había compartido antes a todos mis bro’s que me iba de compreso para una exposición de trabajo. Viajaríamos hoy por la tarde para llegar anocheciendo. Y descansar en el hotel.

Al día siguiente, Martes; sería la exposición.
Son las seis con tres de la tarde. El autobús nos espera afuera del estacionamiento de la empresa.

Llevo solo lo necesario. Aunque al llegar me sorprendo ver a Antoine llegar con una maleta de unos 50 kilos. ¿Que demonios?

—¿Eh...—me acerqué a Antoine quien era el único abajo subiendo su maletota.—No llevas mucho?

—Solo lo necesario.

Yo solo llevo una mochila de mano, con dos cambios de mis mejores ropas.

—Ah..

Hecha un vistazo a mi correa de la mochila. La llevo colgada a mi espalda.

—Bueno. Cada quien. Vámonos que se hace tarde, tenemos que descansar bien. Mañana empezaremos a las nueve en punto.

Asentí y nos subimos al autobús, el cual ya hacía encendido, subí los escalones y vi a todos aquí arriba. Son muchos asientos, así que puedo viajar cómodo. Amy, Bunnie, Scourge, Mina y entre otros que parecen amigos de Vector ya están en dentro.

— Vámonos ya. —ordenó Antoine al conductor.

No vi a Vector por ninguna parte. Veo a Amy viendo a través de la ventana. Lleva un vestido blanco corto y zapatillas. Se ha puesto los audífonos conectados a la tableta. Tomo asiento a un lado de ella, del otro lado.

Y hay días que no la comprendo.
A veces es tan amable conmigo, y otras veces parece que ni me conoce.

Como sea. Igual somos rivales.

De Bunnie y Scourge no puedo decir lo mismo. Ellos están unidos, en lo suyo.

Recorro la cortina y veo hacia abajo. Las compuertas de las maletas se cierran y la puerta también. Empezamos a andar. Tomo los audífonos inalámbricos y los conecto a la tableta. Busco algo de música de los 80’s para relajarme.

Estoy solo en mi asiento.
Muchos seguro se dormiran, yo disfrutaré de las pocas horas del paisaje.

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Llegamos. Me quedé dormido. Porque el autobús se detuvo y echó un bufido. Todo está oscuro. Veo por la ventana, los focos brillantes de la entrada del hotel.

Mi mochila estaba a un lado de mi. Solo la tomé y me puse de pie. Caminando por el pasillo, saliendo.

Antes, di las gracias al chófer por educación y salí primero. Me puse solo una correa de la mochila en un hombro. Y admiro el gran hotel frente a mi.

Pronto salen mis demás compañeros, admirando. Antoine se para frente a nosotros, y me da risa porque se alisa las greñas con un peine rápidamente.

—¡Adelante! Pueden acomodarse o pedirse un cóctel para la noche en el lobby. Ya ustedes solo dan su nombre y se registran. El pago queda fijado por Vector.

Agradecimos y el tomó el aza de su maleta y salió arrastrando las ruedas por todo el hotel.

—Ese pobre hombre. —terceo Scourge adentrándose.

Le seguí el paso.

Amy.

Un hotel. No me había quedado en uno desde...Eso.

En fin, ahora estoy de nuevo en uno, con él. Pero estaremos en diferentes camas. Veo en el estacionamiento un montón de vehículos estacionados. Seguro es uno muy reconocido. Primero me sentaré en la barra un rato, y después me iré a descansar.

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12:07 a.m

Sonic.

Uy, hace tanto que no me tomaba una pequeña cuba. Y en serio, solo una.

Ya Scourge y todos se han ido a dormir, veo que Amy está en la barra de recepción. Seguro pidiendo su cuarto. Por las puertas de cristal veo el chisporroteo de gotas, hace un poco de frío o no sé si haya clima aquí.

Está lloviendo ahí afuera.

—Gracias. —dije al de la licorería y dejé la copita en la mesa.

Me sentía un poco mareado. Pero nada fuera de lo normal, me siento bien.
Me acerqué junto a Amy, para pedir mi llave.

—¿Ustedes dos? —preguntó la recepcionista.

Amy se giró a mí.

—No, no. Individual. —respondió apresurada.

La chica detrás del mostrador nos mira a ambos y enseña los dientes, en señal de que algo anda mal, y dijo;

—Ay...Es que..Todas las habitaciones están llenas. Solo me queda una.

Amy y yo intercambiamos miradas escandalizados. Aflojé mi cuello del saco.

—Ah..—dije— Yo puedo buscar otra parte. ¿Algún otro...hotel por aquí?

Mierda. ¿Que no teníamos ya apartado para evitarnos estos bochornosos momentos?

La chica no respondió y solo se apartó un mechón de la cara.

—...En la habitación hay dos camas individuales. —nos dijo— es lo que me queda. Es que los había visto y creí que venían juntos, lo siento. Aunque también cuenta con un sofá y pequeña cocina y sala separada, con su alcoba.

Nos quedamos en silencio.

—No, está bien. —aseguré—Buscaré otro lugar.

En eso un relámpago ilumina la salida del hotel y grandes gotas de agua probablemente helada estaban cayendo.

Vi que Amy Rose apartó la mirada y se mordió el labio inferior apenada.

—....Sonic. — fue entonces cuando Amy se giró a mi, vió que miraba afuera, y me arrastró unos pasos del mostrador, llovía con fuerza— E-Esta bién. Si quieres puedes quedarte en la habitación. Yo también estaré, pero nos daremos nuestro espacio. No hay más y no puedes salir así con esta lluvia.

Vi que sus mejillas estaban teñidas.
Yo estaba muriéndome de vergüenza..

—No, no. — Negué con las manos y titubié —Quedate con la recámara. Veré si me puede quedar aq–

—No se puede. —dijo la recepcionista— No permitimos que se queden fuera, una disculpa.

Metiche.

Amy se volvió hacia la chica y dijo.

—No. Tomaremos la habitación.

Tragué saliva.

—De acuerdo. —busca la llave y se la da, con el número de habítacion.

Después de registramos.
No dijimos ninguna palabra, me sentí muy incómodo, seguramente ella también. No había palabras para describir esta..Tragedia.

Nos subimos los dos al elevador en silencio.
Su olor a fragancia de rosas impregnó el pequeño espacio.

Llegamos a la habitación y ella abrió la puerta.

—Oh...—susurró y entró.

Me asomé.

JODIDA MADRE.
UNA CAMA.

Aunque.... Es grande.

PERO SOLO HAY UNA.

....ya que.

Se giró para verme con una mueca que no pude descifrar. Cerré la puerta detrás mío y dejé mis cosas en el mini sofá.

Había una cama, solo una. Pegada la ventana, un balcón a unos centímetros de la cama, una puerta (de lo que parece ser el baño) y un espacio abierto de una mini cocina integral.

—Que mentirosa. —soltó Amy—....Solo hay una cama..¿Cómo..le hacemos? Bueno, si gustas dormir tu en la cama, yo puedo dormir en el sillón o en el balcón o....

—La cama tiene...—dije sin pensarlo—suficiente espacio para no tocarnos.

Ella se me quedó viendo.
Seria.
Asintió y bajó la cabeza.

Amy.

Sonic camina hacia el balcón y abre la puerta. Hay una silla afuera, deja antes sus cosas en una mesita y se sienta afuera.

No puedo creer que vaya a dormir en la misma cama que el.

No lo soportaría.
Mi corazón no para de palpitar, y mis manos no paran de temblar. Mis mejillas están seguramente coloradas.

Me senté en la cama. Recordé que tenía que ponerme la pijama.
Mierda, y era una blusa de tirantes y un short corto, color blanco.

Debería esperar a que él se duerma para poder ponerla. Si, seguro.

Estaba de espaldas a él. Cuando sentí el colchón hundirse. Me sobresalté. Y él también estaba de espaldas a mí.

—Bueno. Estás más que invitada, a dormir aquí. Es lo bastante grande, obviamente. — señala dando un golpe al colchón king-size.

Sin dudas...Suficiente grande para no tocarnos.

No sé cómo se siente Sonic al respecto, pero es probable que solo esté siendo amable, en realidad prefiere que duerma en suelo.

Y por si fuera poco, no sé si me siento bien con esta idea, no lo sé. Confío en que Sonic en un buen chico que no hará nada para generar una situación incomoda. Porque Sonic me ha dejado claro que no tiene sentimientos en su interior que me hagan sospechar de esta invitación.

Después de un rato. Sonic cierra la puerta del balcón para evitar que entren toda clase de bichos.

Me llena de calidez ver qué está haciendo que la cama sea un lugar seguro para mí. Pone a cargar su teléfono y levanta las sábanas, toma del control del clima y lo enciende, se recuesta en la cama.

—¿Solo hay dos almohadas? —pregunta.

Busco por la cama y solo veo dos. Grandes.

—Si.

—....¿Ocupas la otra almohada?

—No. No uso almohadas.

Me senté y me medio recosté en la recámara, él tenía sus manos sobre su pecho, mirándome.

—¿Me la pasas? Es que necesito dos almohadas.

—¿Y eso? — tomé la almohada y se la pasé.

—Es que una es para cabecera y otra...La necesito para subirle la pierna.

Me hizo reír.
Hace un momento me sentía incómoda, pero...Todo había pasado.

—De acuerdo.

Entonces tomé mi pijama de la bolsa y me metí al baño para arreglarme y dormir.

(....)

Cuando volví vi a Sonic mirando hacia el techo. Sus ojos se fijaron en mí, pero no sonreía.

Seguramente pensó que me pareció incómodo porque se dió la vuelta.

Abrí las sábanas a un lado, y me acosté.

—Buenas noches. —dijo de pronto.

—Buenas noches.

Apagué la luz. De la mesita. Entonces, cerré mis ojos, aunque mis nervios aún seguían. Lo tenía tan cerca de mi. Estábamos compartiendo cama por segunda vez.

Y la última.

(...)

Me desperté de golpe. Agitada. Todo me daba vueltas.
Vi borroso. Y vi a Sonic a mi lado, viendo la TV. Era todavía de noche.

Y como un impulso arrebatado dije;

—¡¡Ya estoy cansada! ¡No soporto esta maldita tensión, Sonic!!— él me miró y se sentó en la cama, viéndome con terror.

Y dije. Estaba llorando.

—Sager también es tu hijo.

....