Los diez minutos pasan a ser quince al ver que nadie tenía una idea considerable.

Y yo a pesar de ser muy cara dura, en el sentido de hablar mucho con quién se me dé la gana, éste no era el momento.

- ¿Ya nadie tiene otra idea? -pregunta resignada Gemma, tenía las mangas de su camisa blanca remangadas hasta el codo y se veía afligida, totalmente sorprendente.

Doy un paso adelante que nadie nota.

Carraspeo mi garganta.

-Yo tengo una sugerencia.

Todas las miradas se posan en mí y logro sentirme nerviosa, tengo que carraspear nuevamente para recuperar mi voz.

- Hay una plataforma en Play Store, se llama... Wattpad y ahí hay escritores que tienen mucho talento y yo creo que ellos estarían dispuestos a sacar su libro en papel -hablo moviendo mis manos con nerviosismo. -Yo... bueno, esta es mi sugerencia - murmuro llevando mis manos hacia mi espalda.

Se forma un silencio que me parece eterno.

Si esto me cuesta mi trabajo, me la pagarás Lorena.

-Cuentanos de esa aplicación, Rachel -el primero en hablar es Greg.

Escondo una posible sonrisa brillante, entiéndanme, si no tenemos otra idea, ésta empresa cerrará hasta nuevo aviso.

-Ahí hay tantos escritores como lectores que disfrutan las novelas entre ellos. Tienen tanto talento que las editoriales Casanova ya han sacado libros increíbles en papel - hablo recordando lo que decía mi querida hermana, ¡Gracias por cansarme con tus novelas, Julieta!

-¿Dices que Casanova ya es partícipe con esta aplicación? -pregunta sorprendido Rodríguez, encargado del primer sector.

Asiento con rapidez.

-Como he dicho, muchas personas tienen talento, y deciden empezar desde cero promocionando, hasta que llegan a un punto que son tan conocidas y ellos nos contáctan o nosotros por la gente que pasa la voz.

Veo los rostros de todos y me siento emocionada de poder convencerlos.

Gemma se levanta de su asiento con su semblante totalmente neutro. Tengo ganas de sacudirle de los hombros para que reaccione.

- Si es así como lo dice Rachel, confiaremos en esto para poder salir adelante. Les llegará la solicitud de qué estarán encargados a hacer, con permiso, me retiro.

Y con eso un bullicio se hace presente hablando de esta idea.

- Estuviste genial, Rachel. Muchas gracias por esto, Gemma también está agradecida, solo que... -Greg se queda sin palabras al no saber como excusar a su hermana.

Rio negando con la cabeza.

-No se preocupe jefe -le sonrío, luego recuerdo algo. -Lore me ayudó mucho.

Salgo del salón con una gran sonrisa recibiendo uno que otro alago por la idea espectacular.

(.)

- Me dices que es un Dios griego, todo un modelo de revista, posible heredero de toda las empresas que tiene sus padres... Y, ¿está soltero? -pregunto extrañada observando a Mary.

Ella asiente rapidamente que provoca que su melena rubia se esparza por su rostro.
Lo corre con delicadeza.

Rubia fresa.

- Posiblemente no, está en práctica porque pronto se jubila el señor Magazzani - explica ella pintando la última uña que le queda de color rojo. -Y sí, no me quiso decir por qué está soltero.

Hace un puchero.

-Quizás sea un mujeriego - recomiendo llenando mi boca con chisitos.

-¡Oh, Rachel! No seas tan puerca -exclama Mary con una mueca.

Ruedo los ojos. -Mi casa, mis reglas. -Cuando digo eso me quedo mirando un punto fijo, llevo una mano a mi pecho. -Siempre he querido decir eso, pronto le dire a Ethan así.

-¿Ethan? -pregunta extrañada dejando el píncel de lado.

Abro los ojos, joder.

Había pensado últimamente los posibles nombres para mi bebé, porque estoy muy segura que será un niño.

-Es el segundo nombre de Stephen -digo volviendo a comer un puñado de comida.

Me había quedado pensando lo que dijo Ruby, y no es que dude de mis amigas, sé que nunca lo haría. Pero quiero estar segura, y aún no sé de qué.

Mary ríe de igual manera.

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