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CAPÍTULO 40

Rachel.

Una cita a ciega.

Para mí ver, era un verdadero asco.

Encontrarse en un lugar citado, con una persona que podía ser un verdadero patán, no gracias. Mí pasión era ser una persona antisocial que alejaba a todo ser humano que se me acercara.

Y, con cada situación que he pasado en mí vida, podía estar más segura cada vez de mí opinión.

Pero...

Nunca había entendido el verdadero significado de una cita a ciega.

Cuando el primer llanto sonó en toda la sala, además de los gritos míos y de la doctora diciendo "Puja más fuerte, Rachel", cuando escuché a mí primer bebé llorar, todo mí mundo se había detenido.

El dolor seguía presente, pero cuando vi a mí pequeño Lisandro en mano de esa doctora, sentí esa emoción burbujear en mí pecho, todo lo malo, todo mal estar que había pasado en mí vida se había esfumado.

Y quizás esté sonando muy cursi, pero cuando conocí a mis tres hijos, sentí que mí vida cobró sentido, y todo estaba de color rosa.

No podía creer que esas tres criaturas hermosas y perfectas habían salido de mí, y mí función principal era enseñarles el bien, que sean una persona de un corazón blando y amoroso, que tienen que respetar a la persona a su lado, que tienen que aprender.

La sola idea de imaginarlo, hacía que una sonrisa grande formara en mí rostro.

Pero mientras, sabía que tenía que disfrutar su estatura y pacífico rostro de ángel en mis brazos.

Troye estaba a mí lado, en el cambiador, intentando cambiarle el pañal a Lisandro, a pesar de tener unos días de recién nacido, era el bebé con sus ojitos más despierto y movedizo de los tres.

Suelto una risa silenciosa, entretenida de ver qué Troye no podía contra un bebé de seis días.

Ángela en mis brazos se remueve, ella tiene la cabellera rubia, solté un suspiro al verla por primera vez, parecía a un ángel, supe que tenía que ser su nombre. También tiene unos ojitos de color miel, tan hermosos como los de Troye. Claro que no le estoy buscando algún parecido con él, pero podía soñar con que fuera su padre.

Lorenzo es el más parecido a ella, su cabello tiraba a un color oro, y sus ojitos apenas abiertos se parecían a un marrón claro, él es el más dormilón y tierno de los tres.

Y finalmente Lisandro, es la contraria más perfecta de sus hermanos, tiene una cabellera y unos ojos negros como la noche, mí madre decía que tiene un gran parecido a mí cuando era una niña con un rostro de diablilla que solo causaba travesuras.

-¿Necesitas ayuda? - pregunto en voz baja hacia Troye. Él voltea a verme con una mirada suplicante y vuelvo a reír en bajo. Me levanto con cuidado de la silla mecedora. - Sostén a Ángel - le digo pasándole con cuidado a la pequeña bebé.

- No puedo creer que un bebé pueda conmigo - habla Troye riendo.

- Solo le tienes mucho cuidado - afirmo sonriendo.

- Es que son tan chiquitos y tiernos, siento que si los toco se romperán.

Volteo a ver Troye con Li en mis brazos ya cambiado, el hombre con una gran silueta parecía ser un débil al ver a la bebé en sus brazos, podía jurar que sus ojos brillan.

- Tienes que estar seguro y cómodo, solo eso - le digo poniéndome a su lado, tengo que levantar la cabeza para mirar sus ojos y como estos se intensificaron más. Creo que me enamoré de nuevo.

Al unísono nuestros rostros forman una sonrisa, y puedo sentir que mí corazón se aceleró, era un momento tan emotivo que mis piernas flaquearon. Lo único que podía sentir por éste hombre era amor.

- Estás muy hermosa - suelta Troye aún con su mirada puesta en mí, como si estuviera perdido en mí rostro.

Me sonrojo, pero no se lo demuestro y solo aparto mí rostro. Él había llegado hace una hora trayendo consigo la cena y no me había dado tiempo a cambiarme y ponerme algo más presentable, solo estaba en el sillón dándole de amamantar a Lisandro mientras Stephen se entretenía cambiándole la ropa por tercera vez en el día a Ángela y Lorenzo.

Cabe aclarar que Lisandro había estado muy pegado a Troye, era como si tuvieran una conexión porque cuando él lo tenía en sus brazos sus llantos calmaban.

- Exageras - me limito a decir saliendo de la alcoba.

- ¡Solo digo la verdad! - no grita, pero lo dice con la voz alta. Me detengo en mí caminar cuando siento el llanto de Lorenzo.

Miro a Lisandro en mis brazos antes de entrar nuevamente a la habitación. Miro acusadoramente a Troye y él estimula un "lo siento" con una mueca de vergüenza.

(...)

Un mes después.

Se preguntarán, ¿qué pasó con Sarah?

Pues mí familia, y particularmente Troye quisieron llevarla presa, porque por la situación en la que estaba, podría haber sido un homicidio.

Y homicidio iba a cometer yo sí hubieran sido una tragedia.

Pero por el bien de mí familia y yo, decidí solo ponerle una orden de restricción. De todas formas sabía que si le hacía un juicio, los Cocker iban a salir ganando, hoy en día los que se salvan es la gente con dinero.

En este momento me estaba probando el vestido más lindo en mí placar, y por orden de Stephen, el más hermoso de todo el centro comercial.

Era una cita muy especial, y él no se iba a quedar de brazos cruzados.

Troye, el maravilloso y encantador hombre que ha pasado estos últimos días en mí casa, en vela cuidando a mí lado a los trillizos, observándolos con calma, siendo primerizo y con la preocupación por cualquier movimiento. Sí, ese Troye me a invitado a una cita ésta estrellada noche.

- ¡Oh por Dios! - grita en voz baja Stephen, mis hijos ya estaban dormidos plácidamente cada uno en su cuna.

Me giro alarmada hacía él y lo miro de pie a cabeza, en su rostro traía un gesto de total miedo y tristeza.

-¿Qué? !¿Qué pasó?!- pregunto de inmediato pensando en lo peor y lista para correr hacia cualquier lado, pero necesitaba saber que ocurría.

- Es que... es que - tartamudea Stephen.

Gruño. -¡Stephen!

-¡Olvidé los zapatos que combine con ese hermoso vestido! - dice desesperado entrando a mí placar para buscar algo quenoséqué.

Largo una profunda carcajada sintiendo mí cuerpo doblarse por la intensidad. - Eres...eres un caso aparte, Stephen - digo como puedo aún riendo.

- No entiendo cómo puedes tomarte tan a la ligera un caso así, ¡Te va a proponer matrimonio!

Automáticamente dejo de reír y me pongo tiesa. ¿Qué?

- Oh, mierda - dice Stephen saliendo del placar y mirarme arrepentido de lo que ha dicho.

Me siento en mí cama porque si no me caía.

¿Troye quería casarse conmigo?

¿Troye me quiere de esposa?

¿Él de verdad quiere a mis hijos?

Agarro mí cabeza sintiendo la inseguridad abordar cada poro de mí cuerpo.

Y hacía tanto tiempo que no me sentía así...

- Creí que estarías feliz - habla Stephen sentándose a mí lado.

- Lo estoy, solo que me cuesta entender que él quiera pasar a ese paso rápidamente - digo todavía aturdida con la mirada en el piso. Lo miro.-¿Y si más adelante él se aburre de mí? ¡Tengo tres hijos! ¿Quién quiere cargar con un combo por cuatro toda su vida? - pregunto angustiada.

Mí yo de antes hubiera caído de cabeza al pozo, lanzandome sin ningún cuidado porque la vida es una y además, corta. Casarme con Troye hubiera sido la mejor opción en ese momento, porque es un hombre que tiene verdaderos sentimientos, y porque me demuestra que me ama.

Pero yo no estoy sola, tengo a mis tres hijos, y no puedo darles un padre que luego puede irse. Tengo que pensar en ellos.

- Stephen, ¿puedes irte a casa, por favor? - pregunto con un hilo de voz.

- Rach, ¿estarás bien? - pregunta y siento su preocupación.

- Sí, tranquilo, solo necesito pasar tiempo con mis bebés - le aseguro con una sonrisa. - Yo llamaré a Troye.

Él asiente, me besa la frente y se despide de mí saliendo de mí cuarto.

La inseguridad es una mierda.

Pero necesitaba estar segura antes de dar un gran paso.


(...)

Genteee, los extrañé :(

Perdón la demora, tuve un problema y estuve realmente mal y además que se me juntó toda la tarea virtual. Agh.
Pero ya estoy aquí con un capítulo :')
Una lectora me dijo que tardo mucho en escribir y lo sé, y pido una disculpa por eso. La verdad es que no hay excusa, si yo me comprometo con algo debo cumplirlo, y odio los pretextos, así que solo puedo decirles que lo siento, y que si quieren esperarme, se los agradezco de corazón, intento poner todo de mí para actualizar lo más pronto.

Cuídense♥️

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