Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

CAPÍTULO 21

Rachel.

Mamá siempre me confundía con Stephen cuando éramos niños, por nuestro gran parecido. Por eso, hasta los 12 años tuve problemas con saber si mi nombre era Rachel o Stephen, de si mi habitación estaba al lado del baño o la del al lado de la ventana del pasillo.

Eso último porque cuando mamá se enojaba con uno de nosotros a mi mandaba al la habitación azul y a Stephen a la de mis padres, para estar separados.

Era por nuestra similitud, y porque yo amaba usar las gorras dadas vuelta y las remeras hasta las rodillas. Siempre masticaba chicles exageradamente como papá lo hacía, jugaba a las carreras de autos con Stephen y yo siempre le ganaba, si no era así, empezábamos una pelea la cual los dos terminabamos con moretos. Cuando mi cabello lo traía largo, "sorprendentemente" a la siguiente noche lo tenía tan corto.

Las tijeras constantemente aparecían en mi buró culpándome, y es que olvidaba esconderlas.

Pero en mis años de mi infancia, nunca odie que nos confundieran, lo disfrutaba cuando la balanza estaba a mi favor.

Tengo miedo que mis bebés no lo hagan.

Temo no ser lo suficientemente madre para ellos, confundirlos y que se pongan en plan de hacerme una venganza... Bueno, quizás lo último no.

Pero tenía que tener esperanza, algo en mí decía que podía con esto.

A lo largo de mis años, primaria y secundaria recibía burlas, eran constantemente. Yo pude con eso.

La que era mi mejor y única amiga, me avergonzó con todos los estudiantes cuando no tenía qué comer y usaba más de una vez la vestimenta, eso sucedía cuando papá quedó en bancarrota y nos manteníamos con la lavandería de mamá. Mis cuadernos no eran lo mejor y mis notas igual, pero Stephen siempre que sacaba +A, me ayudaba en las tareas. Yo pude con eso.

Mi siguiente amiga en la universidad robaba mis ideas y apuntes. Realmente pude con eso.

La siguiente de ella resultó ser Ruby, a la que conocí en el baño de un bar, ella gritaba a cualquier chica que entraba a la habitación que si tenían una toallita femenina. Ese día llevaba una falda blanca, ahora ya no tan blanca.

También le presté mi campera y la respalde hasta la salida.

Nos volvimos amigas de inmediato, me presentó a Emma, Ashely y Mary. Fuimos inseparables desde el momento.

Fue como ver una grieta en la pared que había puesto, y de esa grieta entraba una pequeña luz de su amistad. Conocí lo que es la confianza, los grupos, las rabietas de cada personalidad suyas. Ellas pudieron conmigo.

Quizás pueda con esta pequeñas criaturas, con un poco de la ayuda de cada uno de los que me rodean.

Sonrío tiernamente mirando hacia mi barriga, llevo mi mano dando pequeñas caricias sintiendo apenas movimientos. Mi piel se erizaba cada vez que la sensación se hacia presente.

—Trataré de ser la mejor madre, bebés... — les surruro sintiéndome mejor conmigo misma. —Oh, y también le podré nombres iguales para evitar confusiones. Por ejemplo, Oliver y Olivia sin son de cada sexo. Y si son dos varones... Ryan y Ryler, si, me gustan.

De repente callo, miro a mi alrededor y recuerdo que no hay nadie. Ya me estoy volviendo loca.

Era mi segundo día de descanso, toda mi familia sabía de la noticia, era de esperarse si tienes a un hermano llamado Stephen Culligs que cuchichea peor de las vecinas chusmas.

No he sabido nada de mis amigas, por WhatsApp les quería informar pero preferí hacerlo en persona, sería así si no fuera que cada una tenía cantidades de trabajo.

(.)

—¡Ya! — grito desde el baño lavando mis manos con jabón.

El timbre suena por tercera vez.

Y yo gruño por quinta vez.

Había decidido felizmente venir al baño a vaciar mi vejiga que pedía ser liberada. Pero en medio de la secuencia el timbre no para de sonar.

¿Quién dijo que un timbre es fundamental para el hogar? Extraño las señas de humo que hacían antes...

—¡Si no paras en este momento juro que cortaré tu...! — mi voz cae cuando veo quién es el que está al otro lado de la puerta. — tu, tu... ¡Tú! ¿Qué haces aquí? — pregunto con el ceño fruncido. — Sabes que es de mala educación desaparecer y no dar señales de vida, ciertamente hay personas que se preocupan por ti — le reprocho poniendo mis brazos en jarra.

Troye sonríe.

—Hola, Rach — saluda alegremente sacuendiendo su mano hacia mi. — Extrañe tu humor.

Intento encontrar algún deje de sarcasmo en la última oración que dijo, porque, obviamente cada persona que me conocía a fondo conocía mi carácter y en el camino de conocerme te llevas la grata sorpresa de que no soy nada fácil de llevar.

Y por eso, me quedo sin aliento cuando lo expresa de una manera que nunca lo había dicho nadie.

Sonrío boba. Tengo ganas de ponerlo en una vitrina de vidrio y con seguridad al rededor, exhibirlo con un cartelito que diga "La única persona que le agrada a Rachel en menos de cinco meses"

—Queria saber sobre ti, mi hermano me informo del incidente.

—Estoy bien... — respondo con una voz casi audible, mierda, Rachel, controlate.

—Eh... Mi hermano también me dijo que tienes un problema con el alcohol, debo decirte que te admiro, dejar de tomar por cuenta propia es algo que se necesita mucha fuerza.

Para parir a dos bebés se necesita mucha fuerza también.

—Gracias, Troye — respondo dándole una sonrisa, la suya es abierta y cariñosa, ¿Cómo una persona puede parecer tan tierno mediante una sonrisa? Estoy segura que la mía da miedo.

Bueno, es lo que decía Stephen cada que le sonreía por las mañanas, tenía listos los cuchillos por si atacaba. No lo negaba.

Reacciono cuando él lleva su mano a la nuca en un gesto nervioso. Dios, cuánto tiempo me habré quedado viéndolo, ya parezco loca.

—Oh, lo siento, ¿Quieres pasar? —pregunto de todas formas haciéndome a un lado.

—Permiso. En realidad también venía a invitarte a un lugar — habla cuando está en el medio de la sala dándome la espalda.

Wow, que gran espectáculo me da. Son como dos globos de piñatas. ¿Eso es posible? Que envidia.

—¿Rachel?

Levanto la mirada de inmediato cuando se da la vuelta observándome curioso.

—¿Mmh? — pregunto con un gesto inocente, él sonríe igual y repite la pregunta.

—Decía que si quieres salir a pasear conmigo, la noche está hermosa — propone nuevamente, me deja atónita.

Troye Magazzani invitando a una chica cualquiera a pasear, cuando, en su casa tiene esperando a una gran mujer con rostro de revista y cuerpo de infarto que además está comprometido con él.

—Yo... No lo sé, Troye — respondo dudosa bajando la mirada. —Tú, mmh, tendríamos que aclarar lo que tenemos, ¿entiendes? — hablo y me retracto. — O sea, no es como que tengamos una relación pero es lo que dirán las revistas...

Troye se acerca a mi. —¿Tú le crees a las revistas? — pregunta alarmado.

—No, no. Pero solo arruinan tu imagen, y no lo necesitas ahora.

En su rostro hay alivio pero a la vez una angustia, lo rechacé, porque está comprometido y a la vez no sé si ama a su mujer. Pero, si alguien le propone casamiento a alguien es porque la ama, ¿verdad?

—Está bien, tienes razón — admite soltando un resoplido, rio por delante de cualquier dolor que hay en mi corazón.

Asiento, bajo la mirada y me tambaleo en mi lugar jugando con la punta de mi zapatilla.

De repente siento una mano en mi mejilla, levanto el rostro totalmente sorprendida y me encuentro con la amielada mirada de Troye.

—Adiós, Rach — se despide dejando un suave beso en la mejilla contraria a la cual todavía tiene su mano.

Mi pobre corazón da un salto.

El tacto no dura lo suficiente y aún lo necesita cuando se aleja de mi hasta la puerta.

—¡Espera! — el grito sale de mi garganta cuando estaba por cerrar la puerta. — ¿Nos...nos veremos luego?

Sonríe, cuando rozó sus labios con mi mejilla noté su barba de hace unos días, lo hacía tan sexy y más masculino.

Suspiro como boba.

—Claro que sí, no termina aquí, dulzura — asegura, finalmente me guiña el ojo y se va cerrando la puerta.

No quería parecer una quinceañera, pero sí, estoy como una quinceañera dando pequeños saltos y grititos. Más tarde me golpeo el sartén en la cabeza, ahora disfruto el momento.

—Sus labios... — susurro tocando mi apreciada mejilla. No la lavaré en semanas, hasta conseguir otro beso suyo.

Eso sonó muy asqueroso.

Entonces si entendí bien, él sabe muy bien que esto de un principio no parecía una amistad.

Y estoy tan confundida. Porque él se casará, y yo tendré gemelos.

Y procesando bien y volviendo a la cruda realidad.

Él no se está por casar conmigo.

Y los gemelos que tendré no son de él.

Caigo al sillón derrotada.

¿Pero qué le digo a mi loco corazón que no deja de latir tan rápido cuando Troye está cerca mío? ¿Que le digo a mis sentidos cuando notan que él está a unos centímetros de mi cuerpo y, aún así, busca más de su suave y delicado tacto?







Okeey, quiero aclarar una cosilla. En el capítulo 19 dije que en el capítulo 20 habría un poco de amor, pero mientras las ideas ocurrían no cuadraba así que lo dejé para este capítulo, aunque no hay una escena tan wow! Es lo que veo que queda necesario para que las cosas vayan bien y lento, peeeero, Rachel ya tiene 5 meses de embarazo 😳👀 so...

No olviden votar, estoy tan contenta porque ya tenemos 1,65k les agradezco muchísimo.💖❤️
Estoy esperando terminar esta historia para darle paso a una nueva que anda rondando en mi cabeza❤️

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro