Rachel.

—Ellos están bien, solo que Rachel necesita descansar. Los resultados de los estudios indicaron que no se hidrato como es debido en las últimas diez horas, debe alimentarse, ahora más.

Alcanzo a escuchar la voz lejana de mi doctor. Todavía me sentía débil como para abrir mis ojos, mis párpados pesaban demasiado.

—¿Cómo que más? ¿Algo no está bien? — pregunta mi hermana impaciente, yo estaba igual escuchando, es lo único que podía hacer.

—Si, verá, en la ecografia también vimos... — es interrumpido por los golpes en la puerta.

—¿Entonces no murió? — pregunta Stephen.

¿Qué?

Quería con todo mi ser levantarme de la camilla y darle un buen golpe.

—¿Y Liam? — Julieta se escucha alterada.

—Lo siento, se me escapó.

—Hola, solo quería saber como se encontraba — escucho una voz que no logro distinguir.

—Bueno, yo me iré, más enseguida vuelvo a verificar si despertó y vemos cuándo le damos el alta según como esté. También seguiremos con la charla cuando la paciente despierte.

Ahora sé que él doctor se marchó. Pero me dejó una inquietud, sabía que no me había alimentado bien en el día por el trabajo extra que nos dejó junto a Lorena, Gemma y Greg, la empresa estaba recibiendo mucho trabajo.

Lo que en parte es una buena noticia porque eso significa un posible aumento, y es lo que necesito para la llegada de mi bebé.

Y también trae consecuencias como llegar tarde del trabajo a un horario considerablemente tarde a pedido urgente de Gemma, y no poder alimentarme bien.

Todo esto en una semana.

Me siento una horrible persona ahora.

Aprieto mis párpados con fuerza.

—Hola, soy Julieta, él es Stephen y su acompañante es Liam, su novio — la voz de Juli me saca de mis pensamientos.

—Lo siento, no tuvimos tiempo de presentarnos. Yo soy Luca, hermano de Troye, su amigo — apuesto los diez pesos que tengo en mi cartera que me señaló.

—¿Tro... Troye Magazzani? — pregunta mi hermanito.

¿Por qué se me viene a la cabeza una escenita de celos de su parte?

—Eh, si, el mismo — responde Luca con una risa incómoda. —¿Y que dijo el doctor?

—Ella está bien, no se estaba alimentando como era debido pero ahora lo hará aún así tenga los cachetes inflados — asegura mi querida hermana, la cual despierta mi apetito imaginando un jugoso filete acompañado de una ensalada y un refresco.

Mi estómago suena y ruego con que no se haya escuchado.

—Genial, y... ¿Puedo preguntar por qué el cartel de "Felicidades por los 5 meses"?

¿Cuál cartel?

¿5 meses? Están tan emocionados por que ya salga mi bebé que ya le agregan un mes más, aunque los 5 meses se cumplen en 3 días, el día domingo.

Y sorprendentemente mi panza aún no se notaba. Solo una pequeña barriga de cervecero.

Mamá dice que tal vez suceda lo mismo que a ella conmigo y Stephen, cuando llegó a los casi 6 meses su panza explotó, literalmente tenía una gran barriga haciéndonos notar.

—Ehh, ehh... Ehh — tartamudea Stephen.

En este momento quiero golpearme la frente, o tirarle una silla a él.

La segunda opción se ve más útil, pero con una mesa.

Tranquila, Rachel, controla tu fuerza. Recuerda la frase de tu ídolo, Treat people with kindness.

—Si, cinco meses desde que salió del alcohol. — Habla Stephen.

¿Acaso dije Treat people with kindness?

Porque ahora tengo muchas ganas de agarrar la mesa.

—¿Era alcohólica? — dice sorprendido el hermano de Troye.

—Si, muy, si hubiera estado alcohólica en aquel momento habría entrado a tu departamento a robar tu mascota.

—Stephen... — escucho la amenaza de Julieta, al fondo escucho una pequeña, casi audible, risa de Liam.

Claro, rían de mí, adelante, ya es el pasatiempo de todos.

—¿Mi mascota, por qué?

—¡Miren, movió un dedo! — grita Julieta.

Abro apenas los ojos y veo a todos a mi alrededor.

Gruño.

—Que linda manera de recibirnos, hermanita — escucho a Stephen.

Levanto mi mano seguidora de todas las miradas, atentos a lo que le hago, y pronto cierro el puño y únicamente levanto el dedo del medio hacia Stephen. Mi mellizo hace una cara de pocos amigos mientras los demás ríen.

Un celular suena y Luca se disculpa saliendo de la habitación.

—Ahora informen, lo último que recuerdo es haber escuchado a Stephen gritar como nena — hablo con la voz rasposa, mi garganta estaba seca.

—Te desmayaste, el doctor pidió reposo absoluto hasta que estés bien alimentada. — responde Julieta. — Mamá y papá llamaron en cuanto se enteraron y querían venir pero les dije que no era nada para preocuparse así que los deje tranquilos. También llamó Greg cuando le avisé a Lorena por qué faltarías, te dio una semana para descansar...

—¿Una semana? — pregunto sorprendida, me siento con ayuda de Liam en la cama. Le agradezco una pequeña sonrisa.

Esta vez es turno de Stephen para hablar.

—Cito las palabras de Lorena: "Mi papurri se preocupó por ti y te da una semana de descanso, ¿acaso no es lindo? *suspira dramáticamente* Será tan lindo con nuestros futuros hijos — agudiza demasiado la voz y nos saca una risa.

—Genial, Juli, ¿Que probabilidades hay de que me hagas de cenar un filete super mega jugoso con una ensalada y de refresco un agua mineral? — pregunto inocentemente hacia ella.

—¿Cenar? — ríe. — Almorzar mejor dicho.

—¿Qué? ¿En qué año estamos?

—Rach, solo dormiste toda la noche. Luca vino hace un rato a preguntar como estás, Stephen y Liam están desde muy temprano.

—Ohh.

Luca.

Troye.

Y la noticia...

Ugh.

Luego de pasar todo el rato hablando de distintas cosas rivales entre Stephen y Luca los cuales se hicieron amigos de inmediato. Cuando ya es la hora del almuerzo Luca de despide amistosamente con los cuatro y se va.

Stephen me sonríe grande. Entre cierro los ojos mirándolo acusadora hasta antes de que hable.

—¿Crees que pueda conseguir un Ferrari con 50% de descuento?

Recibe dos golpes, de parte mía y de Julieta y beso cariñoso de Liam.

(...)

—¿Cómo se encuentra señorita, Culligs? — la enfermera pregunta con la planilla en mano luego de revisar y sacar el suero.

Acaricio mi muñeca donde tenía la aguja.

—Mejor desde que Juli me preparó mi almuerzo favorito — respondo sonriendo hacia mi hermana.

—Con el embarazo todas mis comidas son tus favoritas.

La enfermera al ser simpática ríe.

—Bueno, el doctor Luís vendrá en cuanto termine con la otra paciente y les dará el alta final. Nos vemos pronto.

—Adiós, y gracias — nos despedimos con Juli.

Suspiro.

—¿Sabes algo de mis amigas? — le pregunto cuando no hay nada de que hablar. Siempre había odiado cuando estoy acompañada de alguien y el silencio se hace presente, por más que no haya una tensión en el aire, necesitaba decir o hacer algo.

—Sí, olvidé decirte que Ruby intenta comunicarse contigo pero le da el buzón de voz.

Frunzo el ceño y me fijo en el bolso que apenas había abierto. Encuentro el aparato y si, en conclusión estaba apagado.

—Funciona cuando quiere — reprocho a la nada.

—De todas formas debe estar esperándote en tu departamento, tenía un regalito para el bebé.

—Si... — rio. — En realidad en tres días cumplo los 5 meses.

Esperaba una expresión de sorpresa, pero sólo asiente.

—Lo sé, quise hacer la celebración ayer porque el domingo no podré estar — explica Juli con una sonrisa ladina.

—¿Por qué? ¿Tienes concurso? — pregunto de inmediato señalándole.

Mi curiosidad sobre pasaba todo.

—Algo así. El concurso es a final de año, y como estamos a mediados de agosto, la universidad me ofrece un intercambio para ir a Los Ángeles y aprender más de lo que me podrían enseñar aquí — habla tan rápido por la emoción, sus ojos brillan

Grito y me lanzo a sus brazos.

—¡Esto es más que brillante, Julieta! Déjame entender, tienes más oportunidades de ganar el concurso y además de aprender lo que acá no — proceso todo viéndola con admiración.

Mi hermana asiente sonriendo.

—Papá se puso como nenita y mamá ya lloraba.

Rio.

—Está el Skype, aprenderán a usarlo — le resto importancia.

En ese momento el Doctor Luís entra a la habitación junto a una enfermera, ella nos ignora completamente para recoger algunas cosas que dejó la otra enfermera simpática, mientras mi doctor se dirije a nosotras.

—¿Alguna celebración que me perdí? — pregunta viendo nuestros rostros.

—Me iré a Los Ángeles — cuenta Juli riendo.

Como les decía, Luís ha sido nuestro doctor desde el minuto cero. Fue quién atendió el embarazo de mamá y pediatra de nosotros.

Luís abre sus ojos en sopresa. —¡Vaya! Mi hijo está cursando allá, si quieres puedes contactarlo para que sea tu guía.

Miro a Juli con picardia.

Ella se sonroja.

—Me encantaría, sí — asegura mi hermana y cuando Luís atiende el llamado de la enfermera, me golpea el brazo. Artículo un "Auch" silencioso. — No seas tonta — susurra.

Rio divertida.

—Bueno Rachel, todo está bien contigo y el bebé, como verás hicimos un ultrasonido para verificar lo anterior y nos encontramos con algo que se nos pasó de visto en el primer ultrasonido. Esto pasa seguido, no hay que alarmarse, peor hubiera sido la sopresa en el parto... — le interrumpo al sentir mis nervios a flote.

—No entiendo de que habla doctor — le digo en una sutil manera de decirle que vaya al grano de una vez porque estaba a punto de comerme mis dedos.

Abre la carpeta que traía en manos y saca los análisis.

—Felicidades, vas a tener gemelos — exclama con una gran sonrisa. — Recuerdo que tu madre dijo una vez que tiene una gemela, los antecedentes de embarazos múltiples aumenta las posibilidades de ternelos.

Luego de soltar la bomba me siento totalmente ida, no puedo concentrarme en nada más que pensar que voy a tener gemelos, dobles, un par, two, dos...

—Las dejaré para que lo asimilen, y Rach, ya puedes irte a casa... — asiento sin levantar la vista del suelo, siento la caricia de Juli en mi brazo. Cuando veo que el doctor todavía sigue en la habitación le presto atención, Luís sonríe sacando a luz su faceta paternal. — Serás una gran madre Rach, tenlo por seguro.

Suelto un suspiro. Esperaba con todo mi ser que eso sea cierto.

Mis manos estaban sudadas y mi tic de mover el borde de la blusa apareció.

—Felicidades, Rachel — murmura Julieta.

Muerdo mi labio con fuerza lanzadome por segunda vez a sus brazos, pero esta vez, confundida y asustada.

Rachel en multimedia. ♥️