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VI: Sensación extraña.

Esto era lo que Techno tenía después de despertar en su linda camita.
Lo único que recordaba era haber llamado a su hermano para que pasara por él, pero se sentía extraño por alguna razón, como si algo se le escapará, cómo si hubiese olvidado algo importante.

Con una ligera resaca, se levanto de su cama para tomar su teléfono y revisar la bandeja de entrada. Fue allí que se dio cuenta, en el historial de llamadas.

¿¡Khè!?

Cayo mucho más bajo que de costumbre, comenzó a ponerse colorado hasta las orejas, lo suficiente como para que los tomates sintieran envidia.

La cague... ¡Shiah! ¿¡Es que no soy capaz de hacer una cosa bien!? ¿Cómo no se me ocurre asegurarme de a quién llamo? ¡Mierda!

No pensó mucho antes de llamar al involucrado, que casualmente se encontraba en la casa. Ahora ¿cómo se dio cuenta Techno de esto siendo tan despistado? Fácil. Kenkla entro a su habitación, con una bandeja, en el momento justo en que comenzó a sonar el teléfono.

Un "inocente" Kla saca su teléfono para ver quien lo llama, sonríe ya dispuesto a concretar su plan, el cuál consistía básicamente en atrapar a Techno.

—¿P' acaba de despertar? y yo que quería que despertaramos juntos—suspira con un rostro lastimero—. Es una lástima.

Techno traga saliva, avergonzado de su propio comportamiento estando ebrio:—N'Kla... En verdad lo siento, este Phi es un despistado, te volví a molestar—una sonrisa incómoda se forma en su rostro.

—P'No... no te preocupes—se acerco lo suficiente para dejar la bandeja y sentarse a un lado—. Por el contrario, estoy feliz—después de decir estas palabras, tomo las manos de quien aún se encontraba tapado por las sábanas.

Techno confundido pregunta—¿Por qué?—esboza una pequeña sonrisa divertida—¿Hice algo vergonzoso y lo grabaste? ¿Puedo ver?

—Phi... ¿en verdad no lo recuerda?—un ligero puchero aparece en los labios del depredador, no es por nada, pero quería alterar un poco a su mayor.

—Oii... ¿Estás bien N'Kla? No pongas esa cara.

—Es que...—dirige su mirada al mayor, su expresión muestra tristeza y soledad, mientras que en su mente esta maquinando un plan.

Tenía dos ideas en mente para iniciar su plan "Comer a Phi".

El primero, consistía en engañarlo y decirle que, en pleno estado de ebriedad, P'No acepto salir con el, y eran novios.

Descarto esta idea tan pronto cruzo por su cabeza, por una razón simple: hay borrachos que recuerdan con el tiempo (no conocía a la perfección las resacas, pero era una posibilidad); además, si llegaba a mentir y Phi a recordar algo, le costaría demasiado volver a ser de confianza.

La segunda opción, era usar el rumor que corría por el campus.

Sep, vamos con la segunda.

Retomando la oración que inicio pero no termino—... Phi acepto ser...

—¿Qué acepte...—Techno lo estaba alentando a que se relajará, ya que notaba una leve (e intencional) tención en sus hombros, por lo que apoyo una de sus manos en este.

Un suspiro salió de los labios del lobo:—Es un poco vergonzoso volver a explicarlo—el capitán se limita a sonreír con tranquilidad, mientras un "inocente" sonrojo se hace presente en los cachetes del depredador—. Pero mientras estábamos volviendo... Phi acepto ser...

—Acepte ser...

Un suspiro se escapa de sus labios:—P'No acepto ser mi... cyrano—y aparto la mirada avergonzado de lo que acababa de decir.

—Tu... Oii ¿¡Qué!?—la palabra complicada confundió a Techno, quien se limitaba generalmente a libros simples, preferiblemente con ilustraciones— ¿Cyrano? Y... ¿Eso que es?

—P'No, ese es tu apodo ¿verdad?—regreso su mirada al mayor—. En la facultad lo llaman así ¿no?

—Sí, es decir, se que hay quienes me llaman así, pero no sé lo que significa.

—Ohh... Bueno...—pensó en una respuesta simple y corta—. Básicamente es alguien que te ayuda con tu crush.

—La palabra es rara—suspiro con gracia—. Y yo que creí que Ai'Type hablaba de alguna nueva clase de tortura.

El menor no solo suspiro de alivio, sino que también se río un poco de la ignorancia del mayor.

—Bueno, como ya acepté no tiene sentido negarse a está hora del partido—tomo las manos del depredador mientras sonreía— ¿Y? ¿Quién es él o la afortunada?

》una sonrisa tierna adornada al lobo, como si viera a un cachorrito moviendo la cola para jugar:《Pero supongo que aún no lo descubres.

—Bueno, esa es la cosa...

(...)

》Objetivo: en la mira.
》Distancia: no han de ser más de veinte metros.
》Problema: aún no termina la clase.

Estos eran los "cálculos" que él autoproclamado cazador profesional de carritos de comida, estaba haciendo en su mente.

Can veía ansioso el carrito que se veía a través del vidrio de la ventana. Era injusto que lo forzaran a centrarse junto a está.
Para alguien que se distrae fácil no es justo que lo sienten junto a un productor permanente de distracciones, es decir, para una persona a la que le cuesta concentrarse es difícil no caer en la tentación.
Aún peor, ese carrito solo estaba en la universidad un día a la semana, y ese vendedor arisco preparaba dulces deliciosos.

Sus sentidos se activaron al escuchar del profesor:—Terminemos la clase aquí por hoy, tengan un buen fin de semana.

Así Can, corrió como flash a la puerta del salón, estaba a punto de llegar al viejito arisco cuando alguien lo toma por el brazo:—¿Qué crees que estas haciendo? Corriendo así, vas a chocar con algo o alguie-

—Ai'Tin ¿Es que no entiendes? Es el día del viejito de los dulces, sabes que es un día importante, casi sagrado ¡Tengo que llegar antes de que se acaben!

—¿Hablas del señor que está guardando sus cosas?

—¿¡Qué!?—volteo bruscamente para confirmar lo que su novio dijo. Fue sencillo predecir su reacción, se arrodilló a mitad de la vereda, importandole poco ensuciar el pantalón del uniforme:—¡¡Dios, Buda quien sea!! ¡¡Dígame porqué!! ¿Que atrocidad cometí en mi vida pasada para tener que vivir esto? ¡Porque estoy muy seguro de que no fui Hitler!

Tin se limitó a negar con la cabeza, ya acostumbrado a los dramas por comida, mientras recordaba las palabras que cruzo con cierto capitán del equipo de fútbol, en su camino a la facultad del melón; las cuales eran objetivas:—Hoy estará el carrito favoritos de N'Can en su facultad, lo más probable es que no llegue a comprar nada. Así que... ¿podrías comprar algunos dulces antes de que se vaya?

Se agacho lentamente hasta llegar a la altura en la que Can estaba quejándose y reprochando a quién sabe quién, y de su mochila saco la bolsa de papel que contenía un par de dulces del dichoso carrito.

—Deja de quejarte—dijo mientras levantaba la bolsa a la altura de sus ojos, los cuales brillaron al darse cuenta del contenido de esta.

—Ai'Tin, mis sentimientos por ti cada vez son más grandes, como... como... una ballena, o un rascacielos.

Ambos acabaron sentados en el suelo, uno intentando comer despacio, para que las delicias durarán más, y otro viéndolo comer.

A lo lejos, Tin llego a ver cerca de los vestuarios a P'Techno, quien esta llevando unas cajas cubiertas por una sábana.

—Ai'Can, ¿no se supone que hoy tienes partido?

—Sí, ¿por?

—Es que...—no es por maldad, pero no recordaba el nombre de P'No—. Tu capitán esta llevando unas cajas.

—Ehh...—el mono hizo memoria—. Deben ser las cajas con AV's—Tin levanto una ceja—. No es lo piensas, no son de P'Techn. Ai'Pond le pidió que guarde parte de su colección mientras reparaban la fuga en los dormitorios.

De todas formas, ¿cuantos AV's podía tener una persona? Esas no eran cajas pequeñas...









Pom... pom, pom, pom.
Yo uso huggis un montón.
Pom, pom, pom, pom.
Con huellitas.

Bueno... Bye.

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