Recuerdos de Jungkook

Sin importar el ardor en sus piernas por la carrera continuó sin detenerse, tropezó un par de veces por las lágrimas que no dejaban de salir de sus ojos, el dolor también estaba en su pecho por su amado Jimin, estaba agotado y sin energía, pero las luces de un pueblo cercano y el recordar que tenía que proteger a cualquier costo a su hijo era motivo suficiente para llegar y conseguir alguna habitación para pasar la noche, después seguirían por la mañana.

Justo cuando sentía que no podía más se detuvo al ver como una mujer mayor estaba por chocar con él.

-¡Oh por Dios!- grito asustada -realmente me diste un buen susto, saliste de la nada- dijo mirandolo -¿te encuentras bien?- preguntó preocupada.

-Yo...- intento decir, pero el aire le faltaba -es que... Intentaron robarme...- mintió.

-Pero que horror, ¿no quieres un vaso con agua?, te vez muy agitado- miró el bulto que cargaba -¿es tu hijo?

-Si... Es mi hijo.

-Anda pasen, ya no hay peligro- sonrió mientras abria la puerta de su hogar y les daba el paso -¿sabes?, te me haces familiar- dijo pensativa -¿has venido a este pueblo?- preguntó mientras servia el agua y se la entregaba.

-Muchas gracias- lo acepto tomando de golpe, aún sin soltar a Eunwoo -de verdad le agradezco- murmuró -a veces para surtir solía venir.

-¡Ya me acorde!- dijo feliz -eres aquel guapo joven que me ayudó a cargar mis bolsas- Jungkook intento hacer memoria de ese hecho sin obtener resultados -eran demasiadas y tu estabas cargando cajas a una carreta, lo recuerdo bien, todos me miraron pero sólo tu me ayudaste.

-Oh... Lo recuerdo, me alegra ver que se encuentra bien- le entrego el vaso y la mujer le sirvió más -se lo agradezco, pero eso paso hace... Seis años... Me sorprende que recuerde.

-Por supuesto, nunca lo olvidaría- miró al menor -¿está dormido?- preguntó y Kook quitó la manta que lo cubría.

-Saluda Eunwoo- dijo besando su frente, con ojos brillosos miró a la mujer.

-Hola...- murmuró y se abrazó de nuevo a su padre.

-Debe estar asustado aún, te dare algo dulce para el susto, ¿te gustan las galletas, Eunwoo?

-Si...

-¡A mi también, son muy ricas!- dijo feliz y le ofreció una -puedes comerla, tengo más- el menor miró a su padre antes de aceptarla.

-Gracias...

-Por cierto, mi nombre es Hyelin- se presentó.

-Es un placer, soy Jungkook, quisiera preguntar... ¿Sabe de casualidad de algún lugar en donde podamos quedarnos?

-Si, pero ninguno abierto a esta hora, pueden quedarse aquí el tiempo que gusten- ofreció -soy viuda desde hace mucho y vivo sola, no es problema para mi.

-Es muy amable, pero...- dijo inseguro, su pueblo no quedaba cerca pero siempre surtian en ese y los verían -no nos quedaremos, sólo estamos de paso.

-¿Hacía donde van?, tal vez sería mejor permanecer aquí, escuche que hay un grupo de ladrones que asaltan a todo aquel que pase para ir hacía el norte.

-Eso si que es malo...

-Pudiste vivirlo hoy, que bueno que estas bien.

-Prometo que le pagaré por su amabilidad y no seremos una molestia.

-Esta bien, ya hablaremos de eso luego, es tarde y hay que dormir- dijo caminando a su habitación -sólo cuento con un cuarto, te traere unas mantas.

En ese momento Kook sintió que estaba con un ángel, y apenas se fue a dormir la mujer, no pudo evitar recordar a Jimin y la opresión en el pecho volvió, pero no podía llorar, su prioridad ahora era cuidar de Eunwoo y con lágrimas no arreglaría nada.

-¿Papi Jimin vendrá?- escucho al menor y se congeló -¿esos hombres no le hicieron nada?

-Eunwoo... Tu papá ahora está en un mejor lugar, lamentablemente ya no podremos verlo.

-¿Por qué?, yo quiero verlo.

-Yo también, pero no podemos- suspiró -eran tan bueno que Dios nos lo quitó.

-Qué injusto- dijo triste y enojado -yo lo necesito más que él.

-Lo sé pequeño, lo sé- murmuró acariciando su cabello -apartir de mañana serás Jeon Eunwoo.

-¿Por qué?

-Porque podrían querer alejarme de ti sino es así- el menor negó asustado.

-No quiero, no me dejes- pidió.

-No lo haré- prometió abrazandolo -hay que dormir, sera un largo día mañana- murmuró acomodandose mejor en sofa para dormir ambos -descansa- besó su frente.

-Papi ahora es un angelito- lo escuchó murmurar.

-Si... Lo es...

Para sorpresa de los Ángeles, ambos estaban ahí tomados de la mano mirandolos dormir, Jimin sintió las lágrimas picar sus ojos por la escena, se sentía mal de haber dejado a su hijo pero no fue porque quisiera, no había tenido opción...

-Podré verlo una vez más al parecer.

-Si... Te lo dije- recordó.

Poco después se vio el día amanecido y a ninguno en el sofa, sino en la cocina desayunando.

-¿Ya pensaste lo que quieres hacer?- cuestionó la mujer mientras le servia comida.

-Por la seguridad de Eunwoo nos quedaremos un tiempo, conseguiré trabajo mientras para poder pagarle.

-No tienes que preocuparte por eso- dijo mientras se sentaba también.

-Por supuesto que lo hago, no quiero abusar.

-Bueno, si tanto insistes puedes ayudarme en un pequeño negocio que tengo, ya soy algo vieja y la verdad estaba pensando en venderlo o cerrarlo, pero si tu me ayudas podre mantenerlo un tiempo más.

-Lo haré- dijo enseguida -sólo digame que hacer.

-Es un lugar para comer, casi una cantina pero sin la pelea y tanto alcohol.

-Esta bien- aceptó.

Lo siguiente fue ver a Kook de un lado a otro repartiendo comida y bebidas a prisa y con cuidado de no tirar nada mientras el menor sin causar molestias estaba detrás de la caja junto a la anciana observando a su padre esforzarse.

-También quiero ayudar- le dijo a la mujer.

-No, tu debes estudiar- ordenó -eres muy pequeño para eso, tu prioridad debe ser aprender.

-Pero...

-Ningun pero, le diré a tu padre y te inscribiremos a la escuela mañana, apenas empieza así que debe haber lugar aún.

-Está bien, pero hoy no estoy estudiando aún así que ayudare- dijo decidido y la mujer sonrió.

-Ya que insistes... Pues limpia aquellas mesas para que vuelvan a ser ocupadas- señaló.

-¡Si!- dijo feliz y corrió por los platos y vasos, dejando todo con cuidado a la mujer que lavaba los trastes, Kook sonrió cuando lo notó con orgullo.

"Jimin, el niño sera un buen hombre, así que no te preocupes" pensó.

Los ángeles observaron el tiempo pasar y la siguiente escena fue a Kook arrodillado mientras la mujer lo veía sorprendida sentada.

-¿Que haces?

-Usted a sido muy amable con nosotros y necesito decirle la verdadera razón del porque estamos en este pueblo, lo merece- suspiro asustado -y... Quiero decir... Que escape de mi antiguo pueblo huyendo de la muerte.

-¿Querian matarte?- dijo asustada -¿por qué?

-Por que mi pareja era hombre, por eso- confesó al fin con el corazón latiendo sin parar -ellos nos descubrieron besandonos y quisieron matarnos... Yo logre escapar pero él...- murmuró con un nudo en la garganta -él no pudo...

-Jungkook... Levantate- ordenó en un tono que lo helo.

-Lo siento...- murmuró.

-No hay nada que disculpar, está bien- asintió y Kook la miró con sorpresa -lamento lo que le paso a tu pareja, ojalá hubiera sido diferente- deseó -esa gente no sabe lo que es el amor. Por eso actúan como si lo supieran, haciendo lo que creen correcto, a mi eso no me importa, eres mejor persona que muchos supuestos normales.

-Es usted realmente un ángel, se lo agradezco.

-No hay nada que agradecer- sonrió.

Un cambio más los llevo a la habitación de la mujer, se veía que ya había pasado más tiempo aunque no podían asegurar cuánto pero Hyelin se veía muy debil y enferma.

-¿Te pondrás bien abuela?- cuestionó el menor mientras limpiaba su frente con un pañuelo.

-No estoy segura pequeño, ya soy muy vieja- tocio cubriendose con un pañuelo y respiró hondo para recuperar el aliento -pero... Debes de prometerme... Que cuidaras a tu padre de las mujersuelas que andan rondandolo...- sonrió -ninguna es digna.

-Lo hare abuela, aunque estoy seguro de que no aceptaría a ninguna de todas formas- dijo despreocupado.

-Tienes razón, sigue amando a Jimin.

-Jamás dejará de hacerlo, ya pasaron dos años de eso y se siente tan rápido...- bajo la mirada.

-¡La comida está lista!- gritó entrando sonriendo hasta que vio a su hijo -¿Eunwoo?

-Estoy bien, sólo... Extraño aún a papá Jimin.

-También yo...- murmuró -pero no pongas esa cara, a Jimin no le gustaría vernos así, hay que comer.

-Kook, si yo... Llego a faltar, la casa y negocio serán tuyos.

-Se lo agradezco pero a usted le falta para eso.

-Todo puede pasar- murmuró.

Ambos sonrieron y con mejor humor comenzaron a comer, lo próximo que vieron fue a mucha gente rodeando algo vestida de negro, todos se alejaron después de un rato y sólo quedaron Jungkook y Eunwoo, con la mirada baja y el menor tenía lágrimas bajando por sus mejillas, podían suponen lo que sucedía y a quién le lloraba su hijo.

Se retiraron después de un rato tomados de la mano, caminando de regreso a casa, cuando entraron Eunwoo se volteo y abrazó a su padre llorando.

-¡Tu no me dejes, por favor!- rogó entre lágrimas -tu no...- Kook lo miró sorprendido y un nudo se hizo en su garganta.

-No pequeño, no lo haré- aseguró agachandose para abrazarlo -me tendras mucho tiempo más contigo.

-No quiero quedarme sólo, eres al único que tengo.

-También eres lo único que tengo, tampoco me abandones- pidió con lágrimas en los ojos.

-¡Nunca!- grito el menor, apretando el abrazo, Kook no lo soltó hasta que cayó dormido e incapaz de dejarlo se durmió con él.

"Amor... Mi Cerezo... ¿Lo estoy haciendo bien?, ¿porque me duele más conforme pasa el tiempo tu partida?, te extraño mucho, espero que seas muy feliz en donde quiera que estés y... Espero algún día podamos vernos una vez más"

-Es tan difícil sin ti...

Esa noche, Jungkook lloró por primera vez la pérdida de su amado, se permitió ser débil por un rato y desahogarse como posiblemente jamás lo haría de nuevo.

Jimin limpio sus lágrimas y se abrazo de Kook, demasiado sensible por lo que veía, el ángel a su lado lo abrazo también en consuelo.

Aparecieron en el lugar donde trabajaba Jungkook, pero estaba siendo señalado por una mujer, Eunwoo asustado mirada detrás de la caja.

-¡Es verdad lo que digo!, ¡ese hombre es un marica!- gritó.

-¿Que me hace uno?, ¿mi falta de interés en una mujer como usted?

-No sólo en mi, ¡rechaza a todas las mujeres!

-Yo ya tengo ha alguien, no necesito a nadie más- dijo empezando a sonar molesto.

-Por supuesto que lo tiene- sonrió con maldad -un tal Park Jimin, ¿verdad?- Jungkook quiso ocultar su sorpresa y los nervios que empezaba a sentir -hay rumores de eso, pero a él lo mataron por enfermo- rió.

La gente comenzo a ver a Kook con duda en sus rostros, indecisos de a quién creerle, eso hasta que la puerta se abrió de golpe y una conocída mujer apareció.

-No debería creer en rumores, sino en los hechos- miró a Kook -yo soy Park Jimin, una mujer y como pueden ver, viva- sonrió -además de la esposa de este hombre, razón por la que no le hacía caso a ninguna otra mujer.

-¡Deja de inventar cosas!, casi metes en problemas a un buen hombre por mentirosa- regañó una mujer -largo de aquí, me asegurare de que todos en el pueblo se enteren de ti- señaló -desaparece ahora- todos gritaron en acuerdo y ella salió furiosa de ahí, pero Kook estaba más sorprendido por la mujer que acababa de salvarlo.

-Minie...- dijo sorprendido y la chica sonrió abrazandolo.

-Me alegra volver a verte.

-Si, a mi también.

-Señor Jeon, no se contenga en demostrar su amor- habló un hombre riendo.

-Oh... Eso es en privado- mintió riendo nervioso y discretamente se alejo del abrazo -vamos al despacho- señaló y le hizo una seña a Eunwoo para que se acercará también y el niño obediente corrió, una vez cerrada la puerta se giró a verla.

-¿No te alegra verme?, parece que viste a un fantasma- se burló.

-No es eso, sólo que nunca espere volver a verte, ¿como me encontraste?

-Sólo pregunté por Jeon Jungkook en todos lados, pensé que iba a tardar más en encontrarte.

-¿Donde está la abuela?- preguntó el menor.

-Ella se negó a venir, me escape, quería asegurarme de que estuvieran bien.

-Te agradezco- sonrió ligero y su mirada cayó al cuello de la mujer -¿de donde sacaste el collar?

-Oh.. Se lo quite a Jimin, iba a dártelo apenas te viera- lo acarició -pero ya que dije que soy tu esposa lo usaré para aparentar.

-Ah.. Esta bien...- dijo no muy convencido de que alguien más lo usara, y por la cara de su hijo se dio cuenta de que tampoco le agradaba la idea.

Después de eso salieron y ella empezó a ayudar atendiendo, cerraron un poco antes para ayudar a Minie ha acomodarse en la casa, durmiendo en la que antes era la habitación de la señora Hyelin.

Pasado un tiempo el ambiente cambió a una cena "familiar", los tres sentados en completo silencio, Eunwoo no había tocado su comida aún y cuando Kook estaba por preguntar si tenía algo se levantó de golpe.

-¿Cuánto tiempo piensas usar ese collar?- preguntó molesto -ya llevas con el mucho.

-Oh querido, como esposa de Kook...

-¡Tu no eres su esposa!, ¡quitatelo!- gritó -¡no te pertenece!- Jungkook quizo regañarlo, de verdad, pero deseaba lo mismo, por muy infantil que sonara.

-Pero...- quizo alegar, sin embargo, la rapida mano del menor la interrumpió al jalarlo y arrancarlo prácticamente, sorprendiendo a los mayores.

-Si quieres usar algo para demostrar que son pareja, compra unos estupidos anillos, pero este collar no lo usaras más.

-Eunwoo, esas palabras- sin embargo el menor se retiró a su habitación cerrando de golpe -¿que le hiciste a Eunwoo?- cuestiono mirándola serio.

-¿Disculpa?, por sino lo viste fue él quien me agredió- dijo sobando su cuello.

-Él no actua de esa manera, algo hiciste que le molesto.

-Yo no hice nada, tal vez sean celos de que alguien ocupe el lugar de Jimin.

-Iré a dormir- se levantó y dejo los platos aparte para lavarlos luego -descansa.

-Espera Kook- se levanto -¿todavía te gustan las mujeres?- cuestionó -porque... Como esposos... Tal vez...

-No, ya no lo hacen- corto serio sin verla -buenas noches- avanzó y se metió a la habitación soltando un gran suspiró.

-Le gustas- fue lo primero que dijo el menor.

-Imaginaciones tuyas- dijo mirandolo pero fue recibido por una ceja alzada -bueno, me temo que si.

-Perdoname papá, pero me molestaba mucho que lo usara, dijo que te lo quería dar pero jamás vi esa intención realmente, no lo soporte más... Lo siento.

-Esta bien, la verdad a mi tampoco me gustaba como se le veía, así como no me gusta que la gente le diga Jimin...- hizo una mueca.

-Estoy en eso, le dije a la gente que le gusta más que le digan Minie, pronto cambiará eso tambien- aseguró -lo malo es que me deje llevar y rompí el collar- dijo triste.

-Si, casi la dejas sin cabeza- bromeó y tomo el collar con nostalgia -se puede arreglar, no te preocupes- sonrió -lo llevaré mañana- prometió -por cierto... ¿Te hizo algo ella?, para que tengas esa actitud.

-Me quito a mi padre, ¿no es motivó suficiente para detestarla?, es su culpa que los atraparan, tu dijiste que ella llevo a un chico y por eso los descubrieron.

-Eso fue un accidente- justificó.

-Claro que no, ella sabía lo descuidados que eran y lo llevo de todas formas, era planeado y si antes no entendía porqué ahora si, era para quedarse contigo.

Jungkook tuvo que admitir que esa posibilidad no la había tenido en mente, y tuvo miedo de que eso fuera cierto.

-Si estoy en lo cierto, ahora debe estar molesta porque no le funcionó de todas formas ese plan.

-Es una acusación seria la que estás haciendo.

-Sólo piensalo un poco, incluso para mi es sospechoso y tengo casi 9 años.

-Entonces no es bueno que se quede aquí... Debe irse.

-No la vas a sacar, y sería extraño para todos y mal visto que dejes a tu "esposa", mantenla, es útil después de todo, pero hay que evitar que alguno se quede sólo junto a ella.

-Que hijo tan listo tengo, Jimin debe estar muy orgulloso.

-Eso espero- sonrió

Ambos se acostaron, el mayor sin soltar aún el collar en su mano y con temor de que algo malo les pudiera suceder

Mientras que el ángel entendió al fin quién era la enferma mujer....