Eunwoo

Se escucharon los pasos apresurados y las risas de ambos chicos al escapar del lago en donde casi los atrapan, a medio vestir y completamente mojados, dejaron de correr y bajaron sus risas al llegar a la cabaña en donde vivía Jimin.

-Eso estuvo cerca.

-Demasiado- admitió Kook -pero fue divertido.

-Sin duda- sonrió -pero debemos evitar arriesgarnos así.

-Lo se, seremos más cuidadosos apartir de ahora- aseguró y se acercó al pelirrojo para besarlo, el contrario respondió el beso con gusto y puso su mano en la mejilla de su pareja, hasta que una luz del bosque los iluminó y se alejaron de golpe.

-Maldita sea Minie, me has dado un susto de muerte- se quejó Jimin.

-¡Ustedes me lo dieron a mi!- se quejó -escuche que habían visto algo en el lago y corrí para avisarte y no te encontre, pensé lo peor y ahora los encuentro muy tranquilos dandose amor en dónde cualquiera puede verlos- reclamó.

-Lo lamento, fue idea mía.

-No Kook, no es tu culpa, este tarado aceptó y es mayor así que la responsabilidad es suya.

-No se repetirá- prometió Jimin-ahora si, seremos más discretos.

-Eso espero, por el bien de ambos- suspiró -ire primero a dentro, no tardes- dijo comenzando a caminar.

-No me perdonaría que algo malo te sucediera por mi culpa- miró a Kook -tal vez... Nosotros...

-No pienso dejarte- interrumpió -y no esta a discusión.

-Pero Kook... Sabes que la gente del pueblo...

-Lo se, y no me importa- aseguró tomando ambas mejillas del mayor -recuerda nuestra promesa, juntos hasta después de la muerte- lo besó -no pienso fallar.

-Un año... Eso va de esto y aunque soy muy feliz contigo temo que un día esto termine- murmuró preocupado -tus padres cada vez te exigen más una pareja- recordó.

-Ya tengo una- se encogió de hombros.

-Sabes a lo que me refiero, una mujer es lo que esperan, una que te de todos los hijos que quieras, yo jamás podre darte eso.

-Son lindos, pero no los necesito para ser feliz, contigo a mi lado es suficiente- sonrió -deja de preocuparte, hablaré con ellos y les dire que ninguna mujer me interesa y si es necesario pues inventare rumores acerca de lo faciles que son todas las mujeres del pueblo, quitando a tu hermana claro- lo abrazó -y ambos sabemos que no es del todo falso, son más infieles que los hombres.

-Tienes razón, puede que eso los calme un tiempo, pero...

-Basta de peros, en su momento pensaremos en algo- regañó.

-Kook... De mi ya hay rumores... Y desde el rechazo que hice a la chica todo empeoró pero tú... Si ayuda... Tal vez... Deberías andar con una mujer por un tiempo- propuso inseguro, Kook se alejo un poco para verlo.

-Eso tampoco esta a discusión, es un absoluto no.

-Sólo piensalo, a diferencia de ti yo no me veo como un hombre verdadero, dejarán de verte mal y tus padres volverán a confiar en que no eres un marica, su relación va a mejorar.

-No lo acepto, ¡claro que eres un hombre!, que tu seas mejor que los demás es diferente, además, debo usar a alguien para eso y no estoy de acuerdo- negó -y si la cosa fuera al revés me darían celos por verte con alguien más, así estamos bien, seria más evidente a mi parecer.

-No quiero que nada te pase- murmuró asustado.

-Nada me sucedera- acaricio sus mejillas -tu tranquilo.

-No pensé que volveríamos a soñar tan pronto- murmuró Jimin viendo la escena desde lejos.

-Por algo será- suspiró.

Observaron a la pareja despedirse con un beso y después a cada quien tomar su camino, Kook vio un movimiento en los arbustos poco común y curioso enfocó su mirada, notando la presencia de una persona.

-Parece que alguien ya descubrió a nuestros yo vivos- informó y Jimin volteó enseguida.

-¿Dónde lo viste?, ¿quién es?

-En los arbustos y no tengo idea de quien sea- siguió mirando, hasta ver la silueta alejarse -ire a investigar- aviso mientras caminaba a prisa.

-Voy contigo- dijo y corrió a donde Kook veía hasta que vio la sombra de una mujer y los murmullos de ésta se escucharon

-¿Como es posible?, Kook un marica... ¡No puede ser!- alzó la voz -es culpa de ese fenómeno, le esta haciendo algo- hizo puño sus manos -debo decírselo a todos, debemos deshacernos de él, mi Kook no es un marica- negó -no lo es- aseguró y siguió caminando.

-Esto no pinta bien... Y aunque no quiera tendré que ver- dijo preocupado -¿será que ya moriré?, no se si quiero ver.

-No lo permitire- aseguró Kook.

La noche se volvió día y aparecieron enfrente de mucha gente, la chica de antes señaló a Jimin

-¡Él intenta seducir a Kook!- acusó -¡ese fenomeno intenta hacerlo como él!- todos murmuraron a su alrededor.

-¿Que pruebas hay?- habló tranquilo apesar de su miedo -¿que se supone que hice?

-¡Te vi intentar besarlo!, sólo que te rechazó- mintió.

-¿Y cuándo fue eso?- cuestionó.

-Ayer... En la noche- informó.

-Sólo Jungkook puede aclarar esto- habló una mujer y miro al mencionado -¿es cierto?- éste miro a su amiga de la infancia y a Jimin, el amor de su vida, cualquier cosa que dijera traeria consecuencias para alguno de los dos

"Lo lamento...." pensó.

-No- dijo tranquilo -no se de que habla ella, sólo salí cuando dijeron que había algo en el lago, pero no estuve con Jimin en ningún momento, el señor Wang puede rectificar que me vio llegar con los demas hombres- aseguró.

-Es verdad, también estaba ahí- confirmó.

-Entonces esa chica es una mentirosa- señaló una mujer -¡deja de inventar cosas!- todos gritaron en apoyo y ella nerviosa miro a Kook.

-¡Es verdad y lo sabes!, Kook...

-Lo lamento Nay, pero no es así.

-¿Por qué lo cubres?, soy yo tu mejor amiga- pregunto con lagrimas en los ojos.

"Porque lo amo..."

-No hay coherencia en tus palabras, no es que lo defienda, tu has decidido ponerte a inventar cosas.

La chica reprimio un sollozo mientras se iba corriendo y Jimin ocultó el suspiro que deseaba dejar salir de alivio y miró a su pareja discretamente de reojo mientras regresaba a la escuela de donde había sido sacado, todos hablaron mal de la chica y el interés a la palabras dichas perdió relevancia.

-Te dije que no lo permitiría- dijo abrazando a su pareja -pero esto es una paz temporal, si una persona los vio alguien más podría hacerlo también.

-Tienes razón.

La noche volvió a caer y vieron a Jimin salir de la escuela e ir a su casa tranquilamente, entrando al bosque Kook estaba recargadeno uno de los árboles

-¿Por siento que esperabas que la eligiera a ella?- preguntó sin mirarlo.

-Yo... Ella es la elegida por tus padres, sólo... Pensé...- suspiró -no importa, tu bienestar esta primero y cualquier decisión la habría respetado.

-Tu eres lo más importante para mi, nunca vuelvas a dudarlo- ordenó molesto mientras se acercaba a él -jamás, ella es la elegida por mis padres, no por mi, yo hace tiempo que decidí.

-Perdona- murmuró.

-Sólo no lo hagas, no dudes de mi amor por ti- pidió -y ella ya no es la elegida por mis padres, se molestaron con ella por acusarme de ser marica, mi padre dijo que era una ofensa para mi y discutió con su família, llevara un tiempo que mi madre empiece a buscar a alguien más.

-Un poco de paz temporal, eso es bueno- suspiró aliviado abrazandolo -pero ya no podremos vernos por la noche, al menos por un tiempo- dijo triste -alguien más podría vernos.

-Lo se, aprovecharé cada segundo de esta noche- prometió -pero te mantendré en mis pensamientos todos los días- aseguró.

-Yo también, no lo dudes- aseguró besandolo.

No tardo mucho en que eso se desvaneciera y cambiará a un escenario con nieve, varios hombres estaban en carretas y al parecer despidiendose

-Ve con mucho cuidado hijo, regresa a mi- pidió.

-Por supuesto, me tendrás fastidiando muy pronto- sonrió mientras abrazaba a la mujer -abrigate bien, el frío es muy fuerte.

-Tú también y alimentate a tus horas.

-Lo hare.

-¡Hora de partir!- grito un hombre y se separaron del abrazo.

-Nos vemos, dile a Minie que se cuide también- la mujer asintió y vio a su hijo marcharse junto a los demás hombres en los carruajes.

-Te extraño- murmuró Kook en su oído sin que nadie escuchara a parte de él

-Yo igual..- susurró -como no tienes idea.

-A puesto a que lo hago más yo- aseguró fingiendo que veía distraidamente por la ventana.

-Lo dudo- sonrió.

-Nos dividiremos las tareas de los suministros necesarios para comprar, esta tormenta se alargo más de lo esperado y debemos apurarnos antes de que empeore.

-Me ofrezco a ir por las hierbas medicinales- habló enseguida Jimin -traje las muestras- enseñó la bolsa.

-Perfecto, asignare a alguien más para ayudarte- miro a Kook -tu vendrás conmigo, eres fuerte y podras ayudarnos a cargar los alimentos.

-Esta bien- aceptó.

Poco después las carretas se detuvieron y bajaron para cumplir con la tarea asignada, Jimin sabía que su tarea sería difícil por la nieve pero tenía sus trucos y el sanador del pueblo le había dicho los lugares aproximados, sólo esperaba encontrar la mayoria por lo menos.

Los ángeles sin estar conscientes se separaron para ir cada quien con su yo vivo, Jimin observaba curioso al lugar a donde se dirigían.

-Ve de aquel lado, deberían estar estas tres, avisame si encuentras alguna para ayudarte, la carreta se queda en medio y procura observarla, no vaya a ser que nos roben.

-Como diga profesor- asintió el chico y obediente comenzó la búsqueda.

Jimin vio sobre el hombro del chico las tres plantas y se puso a buscar también, cuando encontró una miro al chico y movió una piedra que llamo su atención, al ver la planta gritó en aviso.

-¡Encontré una!

-¡Bien hecho!- dijo feliz acercándose -espero que con las demás sea así de fácil- rió.

Pero el ángel hizo de esa tediosa tarea algo más rápido, pues cada que veía alguna hacia un ruido para llamar la atención, cuando el anochecer empezaba a hacer presencia terminaron de cubrir las plantas con una tela y entre ambos la empujaron junto a las demás, el ángel iba detrás asegurandose de que nada fuera mal, al verlos los demás hombres corrieron para ayudarles.

-Bien hecho jóvenes, descansen un rato, partimos apenas lleguen los que faltan- mientras que el otro chico se sentaba Jimin camino al pueblo.

-Ire a dar una vuelta- avisó caminando, vio una tienda con varios accesorios y se metió curioso.

-Buenas noches, ¿puedo ayudarle en algo?- dijo la chica sonriendo al verlo.

-Gracias, quiero las pulseras que tiene de muestra- señaló.

-Por supuesto, es una excelente elección- alago -su novia estara muy felíz.

-Ninguna novia, son para mi madre- aclaró mientras veía una cadena.

"A Jungkook le quedaría muy bien"

-Oh... Disculpe, pero es tan atractivo que supuse que tendría una- amplió su sonrisa.

-No importa, quiero ese collar también.

-Y a mi me da el que hace juego- pidió provocando un salto del susto a Jimin.

-¡Enseguida!- su atención se desvió en el nuevo cliente -¿es para su pareja?- cuestionó.

-Si, es un regalo de aniversario- sonrió 

-Oh... - dijo con decepción -le encantara- sonrió forzado.

-Eso espero.

Ambos pagaron y salieron sin mencionar palabra alguna, hasta que se alejaron lo suficiente de ojos y oídos curiosos.

-¿Aniversario?- cuestionó.

-Algo tenía que decir, odio que sean tan lanzadas- se encogió de hombros -pero tu puedes serlo tanto como quieras.

-Que privilegio- se burlo y sacó la cadena -pensaba dartela de cumpleaños pero ya la viste y arruinaste la sorpresa- Kook rió.

-Tu eres el mejor regalo de todos- aseguró tomando la cadena -pero gracias de todos modos, yo la compré porque me molesto la forma en que te estaba viendo esa mujer, y porque serían como de pareja- le dio la que compró.

-Que detalle- dijo divertido -gracias- sonrió y se detuvo -creó que ya nos alejamos suficiente- murmuró acercándose a su pareja -llevo días esperando esto.

-Yo lo ansío más- aseguró besandolo de golpe, pero unos pasos apresurados los hicieron separarse rápido y esconderse con el corazón latiendo acelerado, observaron como una mujer con una caja se inclinaba y la dejaba en una esquina.

-¡No puedo más!, ¡no te soporto!- gritó a lo que había dentro de la caja -¡no es mi obligación cuidarte!, esa cualquiera murió y me dejo todo a mi- empezó a alejarte -muere de frío- dijo mientras salía corriendo.

-¿Qué le pasa a esa mujer?- dijo molesto Jimin y caminó para ver que fue lo que había dentro de la caja.

-Espero que no sea lo que estoy pensando- dijo igual de enojado detrás de su pareja.

Ángel y humano se inclinaron y abrieron la boca en sorpresa al ver a un bebé, que empezó a llorar al sentir el frío.

-Como puede ser alguien tan cruel...- murmuró.

-Esto es tan triste... Pero muchas personas lo hacen- admitió y se alarmó al ver que Jimin lo cargaba para darle calor -no podemos quedarnos con él- advirtió.

-¿Y qué hago entonces?, ¿regresarlo a la caja hasta que muera de frío?

-¿Qué diremos cuando lleguemos con los demás?, ¡pensarán que lo robamos!- el mayor vio al bebé ya calmado en su pecho y una idea loca vino a su mente

-Diremos que es tu hijo.

-¡¿Qué?!, ¡estas demente!, ¡¿como se te ocurre tal cosa?!- regañó -¡no tiene sentido!

-¡No lo dejaré en la caja!

-Maldita sea...- murmuró suspirando, llevó una mano a su cabello -nadie lo creería- negó y luego miro a Jimin -pero tú... - señaló -a ti puede que si, sales más del pueblo, diremos que es tuyo.

-¡¿Mío?!- se alteró.

-Aunque me creyeran que es mío ese niño no quiero que sea educado por mis padres, sus ideales no me gustan, tu familia es mejor opción y cariño jamás le faltara, además de que con eso la gente dejaría de temer que vayas a seducir a sus hijos, porque un hijo es una muestra de que eres "un verdadero hombre"- dijo con sarcasmo lo último.

-Pero...- dijo inseguro.

-¿Tienes alguna otra opción?, aparte de regresarlo a la caja.

-No- murmuró -esta bien- dijo acariciando el cabello del menor -aunque se parece más a ti, su cabello es negro como el tuyo.

-Pero no lo es, de verdad que no- aseguró con pánico -enserio Jimin, amor, yo no conozco a nadie de aquí.

-Calmate por Dios, no eres el único pelinegro- se rió, suspiro alejando los nervios -¿que les diremos?

-Eso ya lo tengo pensado- sonrió.

🏹♥🏹

-¿Nunca te dijo?- preguntó el hombre a cargo sin poder creer la historia.

-No... Me entere hoy por su madre, me la encontré por casualidad.

-¿Y dónde está ella?- cuestionó.

-Ella... Murió...- murmuró bajando la mirada -no resistió el parto.

-Que tenga el eterno descanso- dijo con tristeza -lo lamento por ti Jimin, pero cuentas con nuestro apoyo- ofreció.

-Si.. Muchas gracias- asintió sin animarse a verlo a los ojos, todos estaban reunidos ya, y por supuesto preguntaron por el bebé en brazos -sólo necesito una manta para abrigarlo.

-¿La abuela del bebé no te dio nada?- preguntó otro hombre.

-No, sólo dijo que ella no tenía que hacerse responsable y me... Dio al bebé con lo que trae puesto- suspiró -dijo que era asunto mío.

-Que mujer tan insensible- negó Kook -el peor de los castigos para ella- deseo y todos asistieron en acuerdo.

-El niño podría enfermar, nos quedaremos a dormir aquí y en la mañana partimos.

-Se lo agradezco, espero que me disculpen por molestar con este imprevisto.

-No hay nada que disculpar- aseguró y el bebé comenzo a llorar poniendo de nervios a Jimin.

-¿Que sucede?, ¿ya se enfermo?

-¿Su pañal estará sucio?- cuestionó Kook y verificó enseguida.

-No, esta seco.

-Esa mujer es tan mala que no dudo que no le haya dado de comer.

-No tengo comida para bebé- dijo con nervios -¡¿qué hago?!, ¡¿dónde consigo?!

-¿Qué es lo que comen?- preguntó en cambió Kook también con susto.

-¡Calma ustedes dos!- toco el hombro de ambos -mi hermana no vive lejos de aquí y acaba de tener a su bebé, puede darle leche- ofreció.

-Te lo agradecería mucho.

-Eres un buen hombre.

Y así fue como el pequeño fue alimentado, bañado y cambiado, quedando dormido durante toda la noche.

-¿Qué nombre le vamos a poner?- murmuró.

-No lo se, piensa en alguno- contestó igual, obediente pensó en alguno.

-Eunwoo- dijo al fin -creo que es bonito.

-Un nombre bonito para un bebé bonito, me gusta- sonrió.

-Amor... Ya somos padres- murmuró con emoción.

-Lo se- rió bajo.

Los ángeles despertaron con un cálido sentimiento en sus pechos, aún sorprendidos y sin poder creer... Que tuvieron un hijo.