No sabía que era posible sentirse tan destrozada por dentro, tomé las maletas, me pare frente a la puerta de tu corazón, te juré que me iría en aquel mensaje, porque no, yo jamás te iba a pedir que me impidieras salir, las cosas así no funcionan, aunque confiaba con todas mis fuerzas en que impedirias mi salida de tu vida, pero no, tu solo te mostraste distante, seguías tan centrado en no lastimar tu corazón, que no te diste cuenta que a mí, me estabas matando.

Tengo un pasado que no conoces, tengo costuras rotas y un montón de cristales viejos y relojes oxidados en los bolsillos, tengo par de alas sin plumas, sonrisas convertidas en muecas, cicatrices por montón y en vez de jardines, tengo un cementerio en mi corazón, ya una vez ahí sucedió una guerra peor a la de Hiroshima y Nagasaki, así que no me vengas con que tienes miedo de amar, porque cariño, yo odio al amor, lo detesto, lo aborrezco, yo no creo en esos letreros de que el amor todo lo puede todo lo sana y bla bla bla, no,yo no creo en eso, yo creo en lo que siento, en mi propia definición.
El amor para mi es paz, es compañía, es guerra, es amistad, eso eras tú para mí, yo sería incapaz de lastimarte, te quiero de formas inexplicables, pero tú, ya me has lastimado tanto, y este corazón roto y cascoteado, no aguanta más, debo ponerle fin a esto y es lo que voy a hacer.

Y necesito decirte unas últimas palabras, necesito despedirme de ti, porque está será la ultima vez que hablemos, la última vez que respire....