Después de unas horas tan largas, se notaba sutilmente, en mi rostro el cansancio, bueno, la verdad no era nada sutil, se notaba bastante, y es que, tenía unas ojeras tan oscuras, que tal parecía que me estaba disfrazando de panda para alguna obra teatral.

Ahí estaba, mi celular, a unos centímetros de mi mano, y la tentación era demasiado grande, necesitaba saber si habías vuelto a aparecer, o si debía resignarme a llorar mares por tu ausencia, así que haciendo uso del poco orgullo que me quedaba, abrí mi whatsapp...

¡Ahí estaban tus mensajes!, bueno tenía aproximadamente unos 20 chats nuevos, pero creo que no necesito decirte que el primer chat que abrí, fue el tuyo.

Y es que... siempre te puse como prioridad, aunque supiera que no lo merecías.

Sabes, gracias a tí descubrí el porqué no he dejado de creer en el amor.
Sigo creyendo en él, no por las cosas que otros hagan por mí, sino por todo lo que yo estoy dispuesta a hacer, cuando amo a alguien.

Volviendo al tema cariño mío,debo confesar que al abrir tu chat, está vez, realmente quice matarte.

Horas sufriendo, horas pensando que todo había acabado, pero resulta que solo me estabas molestando, el niño solo me estaba haciendo drama.
¿Acaso tienes complejo de actor?¿Ese es tu sueño frustrado?
Porque comencé a pensar que lo es.

No sería posible explicar el enojo que sentí en aquel momento, estuve sufriendo por horas debido a tu broma pesada y todo, porque te encantaba verme enojada.

–¡Quiero matarte!– te grite enojada mientras te pasaba un audio.

"LLAMADA ENTRANTE"....

–¿Te vas a enojar por una bromita?– dijiste al momento en que respondí.
–No, es que no es solo una broma sabes, la pasé realmente mal.
–Me encanta cuando te enojas.
–Estoy hablando enserio, no te hagas el chistoso– refuté enojada.
–Vale, lo siento– comentaste en tono burlón.
–¿Qué lo sientes?¿Solo eso dirás?¿No lo entiendes verdad? ¿Acaso sabes lo mal que la pasé?
–Ya te pedí perdón mujer, ¿qué más quieres?
–Pues un perdón sincero, quizás.
–¿Ah, y el mío no lo fué?
–Sino te hubieras reído, quizás no estaría enojada y lo hubiera aceptado pero es que tú.... sabes que, olvídalo....

"LLAMADA FINALIZADA"....

¿Cómo es posible amar a una persona y odiarla al mismo tiempo?
Créeme, mi amor es directamente proporcional al odio que te tengo, porque tienes el poder de despertarme la piel y el amor, pero también el enfado y el odio.

Y ya que en esta historia me ha dado por pasarme de sincera, acá te va otro secreto, no podía parar de pensar que eras un completo imbécil, (aunque eso ya lo sabes).

En aquel instante, deseé decirte que te fueras al infierno, que te marcharas de mi vida...

–¡Lárgate y déjame en paz!, ¡no, no te vayas, quédate y abrázame un ratito porfavor!¡Te odio!¡Te amo!¡No quiero verte!¡Te necesito!– así de locos estaban mis pensamientos en ese momento, tal parecía paciente de un hospital psiquiátrico.

Mi cobardía salió al rescate de mi trastorno de personalidad y como siempre, hizo de las suyas; aunque ambos sabemos que no era así, diciéndol de otro modo, mi amor era más grande que el odio que te tenía.
Así que, en vez de decirte lo doloroso que estaba sintiendo, me callé, sellé mis labios con hilos de un amor que me estaba dañando y claro está, lo bueno tampoco te lo dije, en vez de eso, comencé a llorar como tonta, y no paraba de pensar que no debía odiarte, que tú solo bromeabas, que todo estaría bien.(Ilusa)

Mi mente, como de costumbre, se sostuvo del primer sentimiento positivo que pasó corriendo por ella y no pudo evitar hacerme pensar, que quizás, todo no había acabado todavía, que quizás, tendría una oportunidad de hacer que esto funcionara enserio, que quizás, si me amabas, y que solo eras alguien lastimado, que aún no había aprendido a querer correctamente.

Si, volví a caer rendida a tus pies, fiel marioneta que se lanzaba a tus manos, sin saber si llegarías a ser, un tiroteo cruel, o si me dejarías en libertad, para amarte con las alas extendidas en medio del cielo que un día, podríamos  compartír los dos.

Si, me volví a aferrar a la idea de ese amor que hasta hacía unas horas antes, había dado por perdido, me volví a aferrar a esto tan nuestro que ni siquiera merecía llamarse así, pero que yo lo deseaba.

Si, deseba tanto un nosotros, que se me había vuelto a olvidar que conseguirlo, no sería nada fácil.

Desde un principio, estaba escrito en aquel pentagrama que ambos estábamos intentando descifrar, que esta melodía sería  hermosa, pero a su vez, interpretarla en una pieza musical, sería demasiado complicado.