Tú, eras tan impredecible, siempre lo fuiste, bueno... aún lo sigues siendo.

Horas después de que rechazaras verme, pensé mil cosas, nuevamente te vi como un Psicópata y manipulador; me sentí engañada,no pude evitar pensar en las trampas de las redes.
Salí a dar un paseo, siempre me ha relajado una buena caminata por las calles de la ciudad, me pierdo entre los pasos de las personas, los ruidos de los carros, una que otra melodía, es como estar en medio de una gran orquesta, me ayuda a pensar en mí por un momento, a darme cuenta que cada persona vive la vida segun las consecuencias de sus acciones, y yo había decidido odiarte, así que me dije que eliminaría tu contacto, así no tendría ganas de abrir tu chat y escribirte, sí, lo haría al llegar a casa
¿Al llegar a casa?... ¿Y porque no lo hice estando en la calle si era igual de fácil?
Pues no lo sé, lo que si sé es que cuando intenté eliminarte, casi al instante, como si hubieras leído mi mente, me entró una video llamada tuya, una llamada que deje sonar hasta el final, y luego llegó otra más.
"¿Debería responder?"
Pensaba mirando la pantalla aún encendida....