El miedo puede ser ensordecedor, traidor, puede obligarte a hacer cosas que no deseas, tan solo por ideas que no están bien fundadas.

La realidad puede ser dura pero nunca tanto como aquella que te creas en tu mente y al final, no hay modo de saber lo que va a suceder sino te arriesgas y tomas el camino que deseas por más miedo que tengas.

Y siendo sincera, cariño mío, yo tenía mucho miedo, pero estaba decidída a recorrer el camino, a recorrer este camino tomada de tu mano, no quería hacerlo con nadie más, cambiarte no era una opción para mí, porque ya te habías convertido en el motor que impulsaba cada uno de mis latidos, y aunque no eras oxígeno como para morir si me faltases, realmente moriría si ese fuera el caso, porque tú sonrisa es la que llenó de mi vida está primavera que se había marchitado.

Aún así no podía cerrar los ojos a la realidad.

Yo quería y aún sigo queriendo ser quien llene ese vacío que hay en medio de tu pecho, desde que te conocí no he hecho más que luchar por conquistar tu corazón, pero cuando el tiempo pasa, a veces uno se cansa y aunque te tengo a mi lado, ¿de que me sirve amar a un cuerpo vacío cuando su alma de mi no se ha enamorado?

Cuando amas no puedes decir, te quiero pero no lo suficiente, no puedes decir, te quiero pero no estoy seguro, no, ¡no puedes decir nada de eso idiota! Amas o no,quieres o no, ya está, así de fácil y así de simple.

Lo difícil era aceptar que pensarás así, porque eso era lo que me estabas demostrando.

Tenía que ser valiente, tenía que decidir si recoger mis piezas rotas y volver a construirme o marcharme para siempre, tenía que ser valiente para luchar contra el miedo y la incertidumbre, y luego seguir rompiéndome por obtener completamente tu corazón un día o hacer las maletas, abrir la puerta y no mirar atrás.

Tus palabras aún no se me olvidan, si no tenías valor para alejarte, lo haría yo, me quitaría de tu camino y me alejaría para siempre, ¿Porque aferrarme a algo que no tiene futuro? , ¿o acaso lo tenía y yo no supe verlo?

Esa pregunta solo la respondería el tiempo, el tiempo era el único capaz de quitar los miedos y desnudarlos como quien no trae piel, y está vez la interrogante era, ¿que haces cuando sientes que ya ha pasado suficiente tiempo y aún no cambia nada?